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31 marzo 2017

La inmensidad del genio Neal Morse


The Neal Morse Band, World Tour 2017 - Sala Apolo, Barcelona - 22-marzo-2017

The Neal Morse Band llegaba a Europa, concretamente a Barcelona. La sala Apolo fue el inicio del tramo europeo de su gira mundial, con más de treinta fechas,en la cual presentan en su totalidad su álbum conceptual doble: "The Similitude Of A Dream".
Tal como lo explica Neal Morse en su web oficial: "The Similitude of a Dream" se basa en el libro "Pilgrim's Progress" de John Bunyan. El libro fue publicado originalmente en 1678, y narra el viaje espiritual de un hombre desde la ciudad de la destrucción a un lugar de salvación. Alguien me sugirió que hiciera un álbum conceptual basado en este libro, pero me olvidé de él. Cuando empecé a escribir nuevas canciones en diciembre pasado, la sugerencia me vino a la mente. No había leído el libro, así que busqué el esquema de la historia y comencé a escribir algunos pedacitos de canciones y temas instrumentales basados ​​en lo que había leído. Esos bocetos, combinados con las ideas de los otros componentes, explotaron milagrosamente en este doble álbum conceptual. Lo curioso es que este álbum solo cubre las primeras 75 o 80 páginas del libro. Tal vez deberíamos haber hecho una colección de cinco discos! Bueno, nos lo plantearemos más adelante".
Mike Portnoy declara que se trata del mejor disco de toda su carrera musical y lo ha comparado con otras obras maestras del progresivo: "Neal y yo hemos hecho 18 álbumes de estudio juntos, y considero que "The Similitude of a Dream" es el pináculo creativo absoluto de nuestras colaboraciones. Siempre he tenido cierta predilección para los álbumes conceptuales dobles, como "The Wall" de Pink Floyd o "Tommy" de The Who. Puedo decir que creo que hemos creado un álbum que puede colocarse al lado de esas obras maestras. Palabras atrevidas, lo sé, pero después de una carrera de casi 50 álbumes, honestamente considero que esta es una de las obras definitorias de mi carrera".



El Concierto:

Todos los que tuvimos la suerte de poder asistir a este concierto teníamos bien claro que esta banda de virtuosos era un seleccionado de genios. Con el correr de la noche, no solamente lo comprobamos, sino que disfrutamos de la química que se generaba entre ellos. Todo ésto logró que el concierto fuera una demostración de rock progresivo majestuoso y espectacular, interpretando una obra maestra en su totalidad, de más de cien minutos.
Con Neal Morse solo, cantando "a capella", vestido con una túnica con capucha y una linterna para iluminar su cara, iban apareciendo los integrantes de la banda. Eric Gillette, Bill Hubauer, Randy George y el inmenso Mike Portnoy, el más ovacionado. Y de esa manera todos juntos comenzaron con este viaje a lo más grandilocuente del rock progresivo, a través de esta obra que reúne lo mejor de todas las creaciones de Neal Morse.
Si bien el líder indiscutido y frontman es Neal, el trabajo en equipo es notable. Los desarrollos instrumentales en los que Eric Gillette y Bill Hubauer asumen un papel protagónico son de lo más pomposo y espectacular, y a su vez se combinan con arreglos acústicos bellamente ejecutados con guitarras y teclados (como en "The  Slough"). Pero lo más asombroso son las combinaciones a cuatro voces que se lucen desde “City of Destruction” (uno de los temas más celebrados y coreados por el público), también en “Makes no Sense” (que nos recuerda mucho a Spock's Beard), también en "So Far Gone" y "Draw the Line", con Mike Portnoy en primera voz. Los juegos de voces llegan a rozar lo sublime en la Beatleniana "The Ways Of A Fool", con Bill Hubauer cantando la melodía principal.


Luego de un intervalo de quince minutos, con todo el público alucinado por lo que se vivió en la primera parte, y dispuesto a seguir disfrutando de esta enorme exhibición, la segunda parte comenzó con lo mejor del estilo de Neal Morse, mostrando aún más su costado más épico y sofisticado con "Slave to your Mind". También las buenas melodías con estribillos gancho, tal el caso de "Shorcut to Salvation", en donde todo el público cantó junto a un Neal pletórico, para luego continuar con el temazo "The Man in the Iron Cage", que fue un constante derroche de imaginación, junto a la instrumental bestial "The Road Called Home" y la ecléctica "Sloth More".
Bill Hubauer, es el hombre orquesta, toca el saxo en "Shorcut of Salvation", la mandolina en la country "Freedom Song" (con todos al frente cantando), y realiza una introducción al piano realmente maravillosa en "The Mask". Por su parte Randy George hace maravillas con el bajo, y se luce con un solo en "I’m Running". 
De Mike Portnoy sólo voy a decir que es una bendición poder disfrutar de esta leyenda viva del prog.
El concierto en su recta final continuó con "Confrontación" y The Battle" que nos llevaron al momento de mayor intensidad de la noche, y que por su grandilocuencia, la puesta en escena, el dramatismo y los cambios de ritmos alucinantes, son temas que, obviamente, llevan el sello de Transatlantic y Dream Theater. 
Cerrando con "Broken Sky/Long Day (Reprise), el leit motiv de la obra y el "grande finale" a los qùe Morse ya nos tiene acostumbrados desde la época de "Stranger in ýour Soul". Emotivo y espectacular fue el final perfecto para este concierto. Ovación total.
Tras completar la representación del álbum, llegó el momento de los bises, ejecutando dos temas del primer álbum de la The Neal Morse Band, “Agenda” tema pegadizo que tiene carácter de hit radial, y que la gente cantó y disfrutó con todo, y “The Call”, en medio de las cuales tocaron “Author Of Confusion”, del segundo de Neal Morse.
Con el público finalmente rendido a sus pies, los cinco protagonistas de la noche se despidieron de la Ciudad Condal, dejándonos un sabor de haber vivido una actuación vibrante e inolvidable.
                                                      
                                                                        Fernando Gonzalez


Set List:
(The Similitude of a Dream, Part 1)
01 Long Day
02Overture
03 The Dream
04 City of Destruction
05 We Have Got to Go
06 Makes No Sense
07 Draw the Line
08 The Slough
09 Back to the City
10 The Ways of a Fool
11 So Far Gone
12 Breath of Angels
Intermedio
(The Similitude of a Dream, Part 2)
13 Slave to Your Mind
14 Shortcut to Salvation
15 The Man in the Iron Cage
16 The Road Called Home
17 Sloth
18 Freedom Song
19 I’m Running
20 The Mask
21 Confrontation
22 The Battle
23 Broken Sky / Long Day (Reprise)
Encore:
24 Agenda
25 Author of Confusion
26 The Call







19 octubre 2014

Flying Colors sobrevolando Barcelona


Flying Colours "Second Nature Tour 2014",  Sala Razzmatazz 2, Barcelona - 7-octubre-2014.

Flying Colors es un supergrupo formado por cuatro famosos músicos virtuosos y un cuasi desconocido cantante pop, ellos son: Neal Morse (teclados, voz), Mike Portnoy (batería, voz), Steve Morse (guitarra), Dave LaRue (bajo), y Casey McPherson (voz, guitarra). Presentan en su gira por Europa (donde tocarán únicamente en siete ciudades) su segundo disco llamado "Second Nature"
En este trabajo la banda amplía sus fronteras creativas y consigue mezclar una interesante variedad de estilos. Como les gusta decir a ellos: "nuestra música es una fusión única de artesanía vintage y música contemporánea".

El Concierto:
Neal Morse y Mike Portnoy continúan viviendo un gran momento creativo, y donde quiera que ellos estén  siempre sobrevuela ese "espíritu beatle" que los motiva. Y este concierto no fue la excepción, porque la música del cuarteto de Liverpool sonaba en el ambiente con el tema "Flying", a modo de prólogo...
Fue Neal Morse el primero en ingresar a escena para introducirnos en el concierto con los primeros acordes de su piano  de la obra maestra que abre el nuevo disco, "Open Up Your Eyes", mientras tanto el resto de la banda va tomando posiciones, y el legendario Steve Morse con el riff principal comienza la larga y poderosa introducción instrumental de esta suite. Estamos en presencia de cinco señores afiladísimos, y tan admirados y queridos, tocando este tema y dispuestos a transportarnos en un viaje de emociones que no parará hasta el final.
A pesar de ser una superbanda de colosos, es notable el equilibrio que estos músicos logran en el escenario, ya que todos los momentos de escaparatismo virtuoso o lucimientos individuales están en función del desarrollo de la canción.
"Bombs Away" baja el éxtasis del comienzo pero no la intensidad. Es un tema poderoso muy bien trabajado, con Casey cantando espectacularmente y apoyado constantemente por los coros de Mike y Neal. Luego continúan con dos temas del primer disco, de melodías mucho más accesibles. El primero es "Kayla", hit de la banda, con su estribillo pegadizo que engancha a la primera escucha, pero que también es un tema que tiene todos los elementos prog posibles, desarrollos instrumentales, cortes y cambios de ritmo, una buena melodía, y que podríamos definirlo perfectamente como un Rock progresivo muy Pop. El segundo es "Shoulda Coulda Woulda", que destaca el riff de Steve Morse y la poderosa base rítmica con una actuación bestial en la batería de un Mike Portnoy demoledor, y un bajo con mucho groove de Dave LaRue. En ese batido o bricollage está la clave del sonido del grupo, ya que Flying Colors suena exactamente tal y como dijo Portnoy en su día: "se trata de presentar temas novedosos y con un sonido fresco pero compuestos y grabados a la vieja usanza".
Llega el momento de calma con "The Fury Of My Love", una balada rockera muy ochentera, tan pegadiza como intrascendente, salvo por el gran solo de guitarra de Steve Morse. Y a continuación, tal cual están en el disco, "A Place In Your World", aunque más elaborada, siguió en la misma onda de las melodías "tarareables", y nos muestra a Neal y Mike en su versión más accesible cantando líneas vocales simples y estribillos muy pegadizos. La banda siempre parece estar en perfecta armonía, se nota más química entre todos los componentes. Justamente ellos mismos han comentado que se sienten más unidos que en el primer disco porque se han acostumbrado a trabajar juntos.
Luego "Forever In A Daze" es uno de los momentos más rockeros de la noche con mucha presencia del bajo de Dave LaRue.
Promediando el concierto, Steve y Dave abandonan temporalmente el escenario, Casey recoge su guitarra acústica, Neal viene desde atrás de sus teclados, y Mike agarra una pandereta. Los tres comienzan una alucinante versión en formato acústico y a capella de "One Love Forever". Luego el resto de la banda se une con toda la fuerza para lograr una ecléctica fusión mezclando la base de música folk celta, prog, pop y metal en esta canción totalmente increíble. Momentazo mágico espectacular, que para mí fue lo mejor de la noche.


Portnoy,el maestro de ceremonias de la noche, presenta a Casey McPherson. Es su primera visita a estas tierras y nos dice que va a interpretar un tema de su banda, Alpha Rev. Solo en el escenario toca y canta "Colder Months", una balada bonita y emotiva. Esta buena interpretación vocal nos entregó un momento intimista y sobrecogedor, que se prolongó cuando McPherson acabó el tema, y se enganchó con "Peaceful Harbor", otra emotiva canción que el público acompañó con sus mecheros como en los viejos tiempos. "Peaceful Harbor" es una de las mejores melodías, que crece en emotividad con los coros del final y el fantástico solo de guitarra del maestro Steve Morse, como todos durante la noche a base de virtuosismo y expresividad.
Otro de sus hits, "The Storm", si bien puede pecar de previsible, fue uno de los temas más celebrados y coreados por el público. A continuación otro gran momento con "Cosmic Symphony", el tema estrella del nuevo disco "Second Nature", es un trabajo de delicada orfebrería en forma de suite, que nos pasea con imaginación y creatividad por distintos paisajes al mejor estilo Transatlantic.
Y para el final, "Mask Machine", un tema muy pegadizo y que tiene carácter de hit radial y que la gente cantó y disfrutó con todo. Ovación total.
Encore:
La banda dejó el escenario y con una breve salida volvió para regalarnos otro momento mágico. La noche continuó su ruta directamente hacia lo divino con la magnífica y superlativa suite "Infinite Fire", tema que también cierra el disco debut. De carácter épico y al mejor estilo Neal Morse, es justamente una de las composiciones que desarrollan el costado más progresivo de la banda, compuesto por Neal y Mike, lleva el sello de Transatlantic grabado a fuego, está dotado de una grandilocuencia y dramatismo brillantes, y tiene todos los condimentos que un tema de Neal Morse posee: intro poderosa, cambios de ritmo, juegos de voces, enormes exhibiciones instrumentales, y "grande finale". Las tres partes que la componen le otorgan un constante derroche de imaginación. Emotiva y original es el final perfecto para este concierto. Con el público finalmente rendido a sus pies, los cinco protagonistas de la noche se despidieron de la Ciudad Condal, dejándonos un sabor de haber vivido una actuación vibrante e inolvidable.


                                                Fernando Gonzalez



09 marzo 2014

Shine on you, Crazy Transatlantic!


Transatlantic - Sala Razzmatazz 2, Barcelona - 28-febrero-2014.

Con un nuevo disco editado este año llamado "Kaleidoscope", Transatlantic emprendió una gira mundial de seis semanas, la más grande realizada hasta hoy por la banda. Atrás quedó la primera parte a través de los extensos viajes por Norte América y Latino América, la memorable y apoteósica noche del concierto en Buenos Aires, y la experiencia con Jon Anderson y Adrian Bellew en un crucero por el Caribe durante el Progressive Nation at Sea 2014, donde encabezaron el cartel. La etapa por Europa comenzó por Madrid y Barcelona. Como dato curioso, debemos decir que esta gira se caracteriza por lo accidentada, ya que primero Daniel Gindelow (el quinto miembro) debió abandonarla  por enfermedad, siendo sustituído por el flamante cantante de Spock´s Beard, el talentoso Ted Leonard. Luego Mike Portnoy se lesionó una pierna en los ensayos de Madrid, debiendo tocar en condiciones físicas muy disminuídas. Lo bueno es que quedará registrada para la posteridad en dvd la presentación en Colonia, Alemania.

El concierto:
Debo confesar que cada vez que he visto Transatlantic, he vivido una experiencia musical total a través de un viaje por lo mejor del rock progresivo actual. En pocas palabras y para que se entienda mejor: Transatlantic es una odisea musical alucinante.
En la sala Razzmatazz la espectativa era enorme, y después de una larga espera y ante una ovación estruendosa, las cuatro estrellas de la superbanda subieron al escenario y se ubicaron frente a nosotros, con dos tarimas en los extremos, y de izquierda a derecha, Neil Morse en teclados, Roine Stolt en guitarras, Pete Trewavas en bajo, y Mike Portnoy en batería. Detrás de ellos el músico invitado Ted Leonard, con su set de teclados y guitarras.
El concierto comenzó con "Into the Blue", la suite progresiva de casi media hora que abre "Kaleidoscope", el nuevo disco. Su introducción sinfónica fue el principio de una fiesta progresiva de excelentes composiciones y extravagancias vistosas. El tema, lleno de virtuosos pasajes instrumentales y complejos cambios de ritmo que van del pop al jazz, se disfrutó por la naturalidad con la que lo ejecutaron, tocando entre risas, gestos y miradas cómplices (sobre todo entre Morse y Portnoy que se hacían señas desde un extremo al otro). "Into the Blue" fue una muestra de lo que fue el show: una espectacular exhibición de rock progresivo inteligente y melódico.
Si bien el líder compositivo del grupo es Neal Morse, el que dirige el show y se adueña de la banda es el extrovertido Mike Portnoy. Mike es el maestro de ceremonia y anima constantemente al público para cantar y mantener la energía al máximo durante el concierto. Es para destacar su posición en el escenario, muy cerca del público y de costado, que permite ver su gran capacidad técnica e imaginativa y la variedad de recursos que emplea para tocar. La base rítmica que desarrolla junto a Pete Trewavas es de las más contundentes e increíbles que se pueden ver en la actualidad.
La nostalgia y la psicodelia ganan espacio con “My New World”. Aquí Roine Stolt luce su personalidad con su particular estilo de tocar la guitarra, mezcla de progresivo y jazz fussion. También con su peculiar voz ronca y melancólica, a pesar de haber olvidado encender su micrófono a tiempo, lo que generó muchas risas entre los músicos. Con todo el público entregado a sus pies coreando los punteos, "My New World", fue uno de los momentos más intensos de la noche. La diversión continuó cuando Neal Morse con su guitarra acústica se preparaba para cantar el nuevo tema, la balada "Shine". Mientras  iba a comenzar, una mosca se posó sobre un dedo del primer acorde y entre comentarios graciosos siguieron adelante. "Shine" a pesar de ser una balada está llena de arreglos y detalles exquisitos.


Promediando el show llegó el momento de "The Whirlwind", el larguísimo tema estrella de la gira anterior. Esta vez, en formato de medley reducido, con sólo cinco partes de las doce que la componen. Las elegidas de la suite fueron "Overture/Whirlwind", "Rose Colored Glasses", "Evermore", "Is It Really Happening?" y "Whirlwind (Reprise)". Durante los cuarenta minutos ininterrumpidos que duró "The Whirlwind" destacamos, además de las cualidades individuales de los integrantes, el equilibrio que logran entre los pasajes melódicos y los de “escaparatismo virtuoso”. Pero acá hay que hacer un capítulo aparte para Neal Morse. Desde que lo conocí como músico siempre lo admiré por su talento y por sur autenticidad. Y a pesar de que muchos no aceptan que sus letras estén plagadas de un cristianismo personal, no tengo dudas de que Neal escribe desde la honestidad, y con una sensibilidad especial. En "Rose Colored Glasses", se quebró de emoción mientras cantaba los versos de esta canción que le dedicó a su padre ya fallecido. Fue un momento muy especial que jamás olvidaré. Todos cantaron y los músicos se unieron con tanta fuerza que sonaron como nunca, y Roine Stolt hizo el mejor solo de guitarra de la noche.
Después de tanta adrenalina, un divertido duelo de guitarras entre Roine Stolt y Neal Morse sirvió de introducción a otra canción que nos llegó directo al corazón: "We all need some Light", a diferencia de la gira anterior cuando la cantó Roine, esta vez  la cantó Neal como en la versión original. Cada uno de los integrantes cantó una parte, incluso Ted Leonard, quien tuvo una participación fundamental desde lo vocal y lo instrumental en todos los temas, pero su intervención como cantante solista fue espectacular.
Con la potente "Black as the Sky" y su ritmo constante y poderoso, y ante la sorpresa de los que sabían que faltaba "Kaleidoscope", uno de los platos fuertes de la noche, se cerró el set list , y los músicos se retiraron merecidamente ovacionados.
Los bises del final fueron una sobredosis letal de rock progresivo, justamente con mis dos obras preferidas enganchadas: "All of the Above" y la obra maestra "Stranger in your Soul". Al igual que "The Whirldwind" fueron también tocadas en formato reducido. De la primera hicieron las dos partes del principio, "Full Moon Rising" y "October Wind", a las que engancharon con "Awakening The Stranger", "Slide" y "Stranger in Your Soul", de la segunda. Aquí todos los músicos se soltaron completamente, Mike Portnoy tirando al suelo parte de la batería, Pete Trewavas disfrutando como loco esta parte del show, y sobre todo el sueco Roine Stolt bajando a la pista para meterse entre la gente y dar la vuelta para regresar al escenario y tocar el último acorde, el del final...
Estos músicos cada vez que se junten siempre darán cátedra. En cada concierto sonarán complejos y accesibles a la vez, porque sobre su música sobrevolará el espíritu de los más emblemáticos grupos que han pisado la tierra, a través de las melodías de Los Beatles, las bellas texturas musicales de Genesis y los intrincados arreglos progresivos de Yes. Y remarco especialmente esa felicidad que nos queda después de disfrutarlos, porque para ellos la música además de ser todo lo anteriormente expuesto, también es diversión.


                                                           Fernando Gonzalez







12 marzo 2013

Neal Morse + The Flower Kings = Momentum Grosso



Neal Morse Band & The Flower Kings - Sala Razzmatazz 2, Barcelona - 1-marzo-2013.

No podíamos pedir más. Como si de un sueño se tratase, Neal Morse Band y The Flower Kings, dos de las mejores bandas del rock progresivo actual salieron de gira compartiendo el escenario para presentar sus excelentes últimos trabajos, y como si ésto fuera poco se unen al terminar el show para ofrecernos un cierre con la música de Transatlantic. Como decía en los tickets: "Tres horas de magnífico rock progresivo y un final glorioso de combinada extravagancia". Tachán!

El Concierto:

The Flower Kings.
La noche comenzó con la banda sueca liderada por Roine Stolt, que nos visitó en el pasado octubre con su "Banks of Eden Tour 2012". Como era de esperar, el set list que el grupo eligió fue muy parecido al anterior pero más corto por razones obvias. El gran comienzo fue un ejemplo de la audacia de la banda con dos obras maestras muy largas. Primero la nueva épica "Numbers", de más de veinte minutos de música que nos dejaron sorprendidos por la fuerza que emana en vivo, y además porque tiene esa reminiscencia sonora de los primeros discos que grabaron allá por los años noventa. La segunda fue "The Truth Will Set You Free", un clásico donde la banda despliega toda su riqueza técnica y capacidad instrumental durante otros veinte minutos. La exquisita "Rising the Imperial" puso algo de calma a tanta intensidad, y finalmente "Last Minute on Earth" (con un fantástico solo de guitarra característico de Roine Stolt) con dosis de improvisaciones brillantes de todos los músicos, se enganchó con el clásico "In the Eyes of the World", una de las canciones más interesantes de su discografía. Finalizando así el set de espectaculares composiciones y un profundo bagaje musical. Con el talentoso Roine Stolt en primera guitarra y voz, el frontman Hasse Fröberg en voz y guitarra, Tomas Bodin en teclados y coros, Jonas Reingold en bajo y coros, y el nuevo integrante Felix Lehrmann en batería, The Flower Kings, es una banda que en vivo suena muy compensada ya que todos sus integrantes tienen un rol importante y participaciones solistas destacadas.



Neal Morse Band.
Neal Morse es uno de los músicos más prolíficos de los últimos tiempos. Fue el fundador y líder de Spock´s Beard hasta el año 2002, cuando tuvo una experiencia personal espiritual muy intensa que lo llevó a abandonar la banda para dedicarse a componer música para Dios y practicar su fe cristiana. De esa manera comenzó una nueva etapa musical aún más creativa e hiperactiva como solista. A pesar de ser considerado como uno de los genios del progresivo actual, Neal Morse es una persona muy cercana, que en todo momento establece una conexión cordial y constante con el público, contagiando entusiasmo y un torrente inagotable de energía positiva, la misma que transmiten sus canciones a través de sus melodías, de los arreglos musicales y de los espectaculares desarrollos instrumentales.
El concierto comenzó con toda la energía de su nuevo disco "Momentum", con los fans que colmaban la sala Razzmatazz II saltando enloquecidos y coreando el rítmico estribillo de la canción. Es justamente la capacidad de Neal Morse el poder combinar lo elaborado del progresivo sinfónico con el lado más pop de sus melodías "beatlescas", y ése es el motivo por el que es tan amado como criticado. A continuación "Author of Confusion" nos deslumbró con sus impecables coros a cinco voces al mejor estilo Gentle Giant, fue uno de los puntos sobresalientes del set. Neal Morse, cantando muy bien y tocando sus  teclados y guitarras, lidera a su poderosa banda cuyo pilar, el inigualable Mike Portnoy en batería y percusión, sostiene todo ese power con un trabajo inconmensurable. Luego llegó el turno de la vibrante "Question Mark Suite", de la que tocaron "The Temple Of The Living God" (Part I), "Another World", "Sweet Elation", "12", "Entrance", y "Inside His Presence", fue todo un paseo por el talento compositivo del maestro Neal, pasando por partes de delicada belleza a otras de fuerza arrolladora. Con esta obra conceptual, ejemplo de su versatilidad musical, el grupo nos deleitó, logrando una total conexión con el público, que a esa altura de la noche estaba totalmente entregado y loco de felicidad. Cabe destacar la excelente interconexión entre los músicos de la banda. Junto a Mike Portnoy, el legendario Randy George en bajo, realizan una base tan poderosa que arrasan con todo a su paso. Adson Sodré es un excelente guitarrista, sus solos son avasallantes y su estilo se adapta perfectamente a la música de Morse. Eric Gillette es un joven músico muy completo, ya que toca los teclados en las partes que Neal se dedica a cantar y a moverse por el escenario, además de tocar guitarras, y complementar perfectamente su voz con la de Morse. Finalmente el tecladista Bill Hubauer se mostró muy sólido, dando apoyo constante a la banda. En realidad es un multi instrumentista, aportando además de sus teclados, violín eléctrico, saxo, guitarras, coros, y toda su experiencia de gran músico.
El final del show fue con el tema estrella de la gira, incluído en el último disco de Neal, "World Without End", sin duda el plato fuerte de la noche. La versatilidad de los músicos de la banda les permite tocar con total naturalidad esta obra maestra de casi cuarenta minutos de música increíble en constante fluidez, con cambios vertiginosos de ritmos, contrapuntos, riffs poderosos, y cortes con precisión exacta, con todos los músicos despachándose a gusto con improvisaciones y tremendos desarrollos instrumentales. Neal Morse en esta etapa de su vida pasa por un notable "momentum" de inspiración y creatividad, y su fuente de imaginación e inspiración parece inagotable. Final apoteósico, ovación interminable, plenitud alcanzada.


Transatlantic.
Neal Morse volvió al escenario con Roine Stolt, para comenzar el set de Transatlantic. Cuando el 14 de mayo de 2010 ví a Transatlantic en este mismo escenario (uno de los espectáculos más increíbles que he visto en mi vida), pensé que sería la última vez, ya que los proyectos de cada músico eran demasiados como para pensar que se pudieran reunir de nuevo. Pero por suerte me equivoqué...
Lentamente en piano y guitarra, comenzaban la nostálgica "Bridge Across Forever", junto a ellos, Mike Portnoy y Jonas Reingold (que reemplazaba a Pete Trewavas) completaron el mítico cuarteto para tocar el contundente medley de Transatlantic. Y así se sucedieron "All of the Above" (Part I & II), "Overture", "A Man Can Feel", "Rose Colored Glasses ", y finalmente el cierre con todos los músicos se unieron para tocar "Stranger In Your Soul" (Part IV). Un auténtico seleccionado de músicos sobre el escenario y una notable exhibición de talento y virtuosismo por parte de cada integrante.
Fue tan alta y constante la intensidad del concierto, que las tres horas que duró se nos pasaron casi sin darnos cuenta. Sabemos que en los próximos meses Transatlantic grabará un nuevo disco, y estoy seguro que vamos a repetir esta extraordinaria experiencia musical, porque habrá nuevos conciertos inolvidables como éste.


                                                       Fernando Gonzalez





22 mayo 2010

Transatlantic, la eterna gloria.


Transatlantic "Whirld Tour"- Sala Razzmatazz 2, Barcelona - 14-mayo-2010.

“Is it really happening?”
Está pasando esto realmente? o es un sueño el concierto que estamos viendo? Nos preguntábamos mientras en el escenario cinco enormes músicos desplegaban lo que mejor saben hacer: música enorme.
Confieso que el concierto de Transatlantic es uno de los espectáculos más increíbles que he visto en mi vida. Es una extraordinaria experiencia musical que nos lleva por lo mejor del rock progresivo actual. Este auténtico seleccionado de músicos proviene de grandes bandas de diferentes estilos: The Flower Kings, Dream Theater, Spock´s Beard y Marillion, liderados por el talentoso y carismático Neal Morse logran una notable unidad musical y humana.
Después de siete años de su separación, estos músicos se volvieron a reunir para grabar “The Whirlwind”, y por suerte, esta vez la nueva gira europea los trajo a Barcelona.
El set list de “The Whirl Tour 2010” contiene solamente seis canciones, pero su duración es de tres horas y media!
Una estruendosa ovación recibió a estos colosos. Las cuatro estrellas de Transatlantic todos frente al público, con dos tarimas en los extremos se ubicaban de izquierda a derecha: Neil Morse en teclados, Roine Stolt en guitarras, Pete Trewavas en bajo, y el increíble Mike Portnoy en batería (esa posición cerca del público y de costado, permite ver su espectacular manera de tocar). Detrás de ellos estaba el músico acompañante de la gira y líder de Pain of Salvation, Daniel Gildenlöw, con su set de percusión, teclados y guitarras, quien cumple un rol vital como instrumentista, pero fundamentalmente aportando unas voces increíbles.
El concierto arrancó con “The Whirlwind”, el tema estrella de la noche. Una apuesta arriesgada, ya que se trata de una obra conceptual dividida en 12 partes, de casi 78 minutos de duración sin interrupciones. Desde el comienzo con “Whirlwind Overture” la banda brindó una muestra de lo que fue el show: una espectacular demostración de rock progresivo inteligente y melódico. El comienzo fue arrollador. La banda sorprende con su virtuosismo instrumental, voces majestuosas, y transmitiendo confianza, buen humor y diversión. La intensidad de los primeros minutos se detiene y la calma llega con la conmovedora “The Wind Blew Them All Away”, con Neal Morse cantando como nunca, y un solo de guitarra precioso de Roine Stolt. Luego nos cautiva el ritmo predominante de “On The powl”, con el bajo de Pete Trewavas haciendo lo mejor del tema, mientras tanto, tocaban entre gestos y miradas cómplices (sobre todo entre Morse y Portnoy que se hacían señas desde un extremo a otro). Luego el tema cambia a una cadencia con reminiscente tanguera en el comienzo de “A Man Can Feel”, con Roine Stolt en primera voz, que es el tema más “Flower Kings” del disco. Entre risas, comenzaron a tocar “Geting Better” de Los Beatles como broma para la introducción de “Out Of The Night”. Luego, el primer momento intimista de la noche cuando Neal Morse visiblemente emocionado cantaba con la voz quebrada la balada “Red Rose Color Glasses” (canción que Neal escribió cuando murió su padre). El tema llega al clímax con el desgarrador punteo de Roine Stolt. Seguidamente Pete Trewavas va hacia una guitarra acústica que estaba puesta en un atril y toca (con pifie incluído y risas) la intro de “And you and I” de Yes antes de comenzar con “Evermore” y a continuación tocaron “Set Us Free”. Luego la oscura “Lay Down Your Life” con Morse cantando genial, y el grupo haciendo unos contrapuntos instrumentales muy ingeniosos. La banda demuestra más virtuosismo en la instrumental “Pieces Of Heaven”, luego “Is It Really Happening” comienza muy suave y va creciendo gradualmente hasta lograr una tremenda intensidad musical sinfónica en un final muy genesiano y espectacular!
El epílogo de esta magnífica obra es una larga balada de Morse, “Dancing With Eternal Glory”, que retoma el leit motiv de la melodía principal, para terminar con un final épico y una ovación que duró varios minutos.
Luego de esa maratón se tomaron 15 minutos de descanso, que el público aprovechó para dirigirse hacia el stand de merchandising y arrasar con todo.
La segunda parte fue un paseo por su discografía, y comenzó a toda máquina con “All Of The Above” de su primer disco. Con una calidad de sonido notablemente superior, esta parte del concierto fue una exhibición alucinante, una demostración de capacidad técnica de gran nivel, y un trabajo grupal muy sólido. Así se fueron sucediendo las partes que componen esta suite: “Full Moon Rising” a todo ritmo, “October Winds”, “Camouflaged in Blue” con un excelente trabajo de Pete Trewavas poniendo el ritmo jazzero a la canción con su bajo. “Half Alive”, “Undying Love” con un espectacular juego de voces y finalmente “Full Moon Reprise”.
Otro momento cálido se vivió con la hermosa balada de Morse “We All Need Some Light”, esta vez con Roine Stolt en primera voz y Neal haciendo un gran punteo de guitarra acústica.
Continuaron con “Duel With The Devil” la suite que abre el segundo disco. Aquí Roine Stolt brilla por sus punteos de buen gusto y alta calidad, y Mike Portnoy hace uso de toda su artillería de múltiples recursos, haciendo una demostración de su técnica avasallante y sacando conejos de la galera por doquier. Para destacar, los coros espectaculares de Daniel Gildenlöw, quien además es un músico completo, ya que toca guitarras, teclados, percusión y además canta mejor que ninguno. En medio de una extraordinaria jam improvisaron un fragmento de “Highway Star” de Deep Purple y volvieron al tema en la parte final.
El público enloquecido de placer los despidió otra vez con otra ovación de estruendo.
Los bises comenzaron con otra balada, la conmovedora “Bridge Across Forever”, con Neal al piano y Roine Stolt en guitarra eléctrica. La anécdota ocurrió cuando al comenzar el tema algo no funcionaba, entonces Morse y Stolt improvisaron, nada más y nada menos, que la primera parte de “Supper Ready”, de Genesis, cantando con la gente.
Para el final, la obra maestra de Neal Morse, “Stranger In Your Soul”, un auténtico torbellino de energía mediante una demostración de sincronicidad, virtuosismo y cambios continuos de melodías y ritmos. Sin la intro original de cuerdas, comenzaron con el intenso in crescendo de la batería de Mike y los teclados de Neal, la belleza de la primera estrofa de “Sleeping Wide Away”. Luego el clima intenso de “Hanging in the Balance”, una parte heavy compleja en donde se destacan los juegos de voces y cantan todos. Este impresionante delirio musical fue de lo más excitante de toda la noche. El punteo de Stolt lleva todo al comienzo y se engancha el pop de “Lost And Found Pt 2”. Cuando el ritmo se hace más intenso, Morse corre hacia la batería de Mike y la comparten hasta quedar él solo, mientras tanto Trewavas se dirige hacia los teclados con Gildenlöw detrás, y Mike, todo un showman vestido con un mono de Dharma, tiene su momento máximo de gloria cuando se tira al público para darse un baño de multitudes o “crowd surfing” por encima de las cabezas de la gente. Luego de regreso al escenario dijo que era la primera vez que daba toda la vuelta completa a una sala, y amagó con tirarse otra vez….
La calma regresa en “Awakening The Stranger”, luego en “Slide” se lucen todos con las partes instrumentales, cortes, coros y cambios de ritmo, para llegar a uno de los mejores finales de la historia del rock progresivo con “Stranger in Your Soul”, con Neal y toda la gente cantando las últimas frases del tema a pura emoción. El final fue apoteósico. El concierto increíble, intenso, divertido…Algo difícil de repetir.
Un show que hemos disfrutado con todos los sentidos, porque la música de Transatlantic (al igual que la de Los Beatles) te llena de felicidad, y en este caso, en vivo se multiplica por la energía que ganan todos los temas.

                                                  Fernando Gonzalez



















El concierto de Madrid, sala La Riviera, 13-mayo-2010

Video gentileza de Carlos Perrinó

20 mayo 2009

Transatlantic, el supergrupo del SXXI



Transatlantic es un supergrupo integrado por cuatro de los más grandes exponentes del progresivo actual como son Neal Morse (ex-Spock´s Beard), Mike Portnoy (Dream Theater), Roine Stolt (Flower Kings) y Pete Trewavas (Marillion).
Colosos del Rock Progresivo, éstos músicos dieron forma a esta megabanda considerada por muchos como el primer supergrupo del Siglo XXI.
Su incursión en el mundo de la música fue en el año 2000 con el excelente disco "SMPTe", siendo el suceso del año y el punto de mira de toda la crítica especializada, ya que el prestigio que los cuatro músicos y sus respectivas bandas tienen, generó una especial expectativa.

En sus dos discos editados Transatlantic se mueve dentro del mundo de la música progresiva actual, con temas contundentes que en la gran mayoría son creaciones de Neal Morse, y tienen la influencia de los grandes grupos que sus integrantes admiran, The Beatles, Yes o Genesis, dando como resultado un universo musical propio, con un delicado equilibrio de sofisticación y emoción, y por supuesto calidad y ejecución musical perfectas.
Algunos críticos opinaron que la música de Transatlantic es la que Los Beatles probablemente habrían hecho si hubieran explorado más en el rock progresivo al salir de su etapa psicodélica.
El hiperactivo Neil Morse es quien lidera la banda, reconocido por su gran nivel compositivo, canta la mayoría de los temas, y es por ese motivo que Transatlantic tiene un sonido que nos recuerda mucho a Spock´s Beard, aunque también se nota la personalidad de Roine Stolt con su particular estilo para tocar la guitarra, mezcla de progresivo y jazz fussion.
Mike Portnoy, considerado como uno de los mejores bateristas de rock progresivo del mundo aporta su repertorio de imaginación y contundencia, y junto al bajo melódico de Pete Trewavas crean una base rítmica poderosa y creativa.

Los discos:
El primer disco comienza con “All Of The Above”, una suite de 30 minutos, con variados cambios de ritmo, en donde Transatlantic pasea toda su elaborada artillería instrumental desde el progresivo de Yes, al jazz, pasando por momentos de tensión al clima intimista, con finas melodías, coros y contrapuntos vocales perfectamente ensamblados.
La balada “We All Need Some Light” es acústica, pero con arreglos muy logrados de guitarras de Stolt al estilo Yes, que junto a la voz de Morse y los coros le dan un toque conmovedor a la canción.
El disco continúa con “Mystery Train” con Morse otra vez al frente cantando esta melodía pegadiza con arreglos psicodélicos y un estribillo a tres voces. En las partes instrumentales se destaca la intensidad del ritmo dinámico de Portnoy y Trewavas.
La nostalgia y la psicodelia ganan espacio con “My New World”, en donde Roine Stolt se luce con su peculiar voz ronca y melancólica. Lleno de pasajes instrumentales excelentes y cambios de ritmo que van del pop al jazz, es uno de los puntos altos del disco.
En el final y como cierre de esta obra tenemos la versión de “In Held (Twas) In I”, tema de la legendaria banda Procol Harum. Aquí Neal Morse cede el protagonismo a los otros miembros de la banda para lograr un tema oscuro y misterioso, y marcar un final poderoso y contundente.

En el segundo disco, llamado “Bridge Across Forever”, Transatlantic se nota más afianzado como grupo. El disco consta de solo cuatro temas, dos son suites de casi media hora de duración cada uno y otro de cerca de 15 minutos.
“Duel With The Devil” es el primer gran tema con el que comienza el disco, con secciones bien diferenciadas, y muchos pasajes melódicos que se potencian mediante un notable manejo de las líneas vocales entre los cuatro integrantes.
El segundo tema es “Suite Charlotte Pike” comienza como si fuera el ensayo de una zapada en fade in. La melodía con cierto aire beatle se va desarrollando en varios movimientos con cambios de ritmo, (en vivo la intercalaban con el lado B de Abbey Road de Los Beatles).
Sigue la balada que da el nombre al disco “Bridge Across Forever”, con Neal Morse cantando solo al piano.
Y un final espectacular la magistral obra “Stranger In Your Soul”, maravillosa suite en donde la riqueza y la variedad musical nos lleva al punto máximo de lo que estos músicos pueden dar.

Para deleite de sus fans la banda realizó giras por Estados Unidos y Europa con entradas agotadas, de las que quedaron registros de sus dos álbumes y una selección sorprendente de covers con versiones de The Beatles en un meddley alucinante, junto a otro meddley con temas de sus respectivas bandas de las que ellos provienen (The Flower Kings, Spock's Beard, Dream Theater y Marillion).
La discografía oficial de grupo incluye: "SMPTe" (2000), "Bridge Across Forever" (2001), dos discos dobles: "Live In America" (2001) y "Live In Europe" (2003), y el material extra: "Transatlantic Demos", de Morse, y "SMPTe" de remezclas de Stolt, editados en el año 2003.

El final?
Cuando Neal Morse decidió abandonar el proyecto para dedicarse única y exclusivamente a su carrera en solitario y a Dios, Tansatlantic dejó de existir, y los demás integrantes continuaron con sus respectivos grupos y con otros proyectos paralelos, pero como ya sabemos, en abril de 2009 Transatlantic volvió a reunirse para grabar un nuevo trabajo que todos estamos esperando.

                                                    Fernando Gonzalez