| Distintas especies de aves en formación de V: Garza imperial (Ardea purpurea), grulla común (Grus grus) y gaviota sombría (Larus fuscus). |
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viernes, 12 de mayo de 2017
Formaciones de vuelo en aves
El vuelo es la facultad más característica de las aves, y en consecuencia, todo su
organismo ha experimentado cambios que han tendido a favorecerlo. Algunos de esos cambios han favorecido la reducción de peso facilitando el vuelo, como la neumatización de los huesos, la pérdida de dientes y de la vejiga, la fusión (anquilosis) de algunas de sus articulaciones, e incluso en la mayoría de las especies la presencia de un solo ovario. Otras sin embargo actúan sobre el aerodinimamismo de las aves, algo que ayuda a la hora de volar reduciendo cuantitavamente el gasto de energía durante sus desplazamientos, como la aparición del álula o presentar genitales intrabdominales, o en otros casos han sobredesarrollado algunos huesos como el esternón, dando lugar a la quilla, capaz de soportar la musculatura pectoral necesaria para lograr el vuelo batido a través de sus extremidades anteriores o alas, aunque entre todas las adaptaciones, sin duda alguna la más curiosa y obvia ha sido la fabricación de plumas, una estructura queratinosa única e imprescindible en la facultad del vuelo para mantener la sustentación del ave, así como para otras funciones como la termorregulación, el camuflaje, el cortejo o la comunicación social. A todas estas cualidades físicas que favorecen el vuelo en aves, habría que añadir un componente social, la aparición de las formaciones de vuelo sincronizado, especialmente desarrollado en especies migradoras de mediano y gran tamaño, algo que durante siglos ha fascinado al ser humano y que parece tener mayor importancia de lo que se pensaba según los últimos estudios sobre el tema.
lunes, 9 de noviembre de 2015
Diferenciar estorninos en otoño
Diferenciar un estornino negro (Sturnus unicolor) de un estornino pinto (Sturnus vulgaris) no supone un problema la mayor parte del año, tampoco en las guías sobre el papel. Sin embargo, durante finales del verano y principios de otoño, podemos caer en errores si identificamos a un individuo tan solo en base a caracteres aislados. Esto se debe a que en esta época los estorninos negros han terminado de realizar su muda completa, momento en el que lucen un plumaje nuevo que en algunos casos puede presentar un moteado similar al del estornino pinto, que también comienza a llegar a las zonas de invernada por estas fechas. El periodo durante el cual algunos ejemplares concretos pueden causar dudas, va desde agosto hasta diciembre, ya que normalmente, a principios de año los estorninos negros han desgastado lo suficiente las motas como para que estas no nos hagan dudar con un estornino pinto.
La intención de esta entrada no es otra que la de analizar los rasgos que suelen utilizarse para identificar a ambas especies, intentando aclarar cuales de ellos nos serán útiles en caso de presentarse dudas con un ejemplar.
| Estornino negro (Sturnus unicolor) macho adulto en mayo. Estornino pinto (Sturnus vulgaris) hembra adulta en enero. (Fotografía: Jus Pérez) |
La intención de esta entrada no es otra que la de analizar los rasgos que suelen utilizarse para identificar a ambas especies, intentando aclarar cuales de ellos nos serán útiles en caso de presentarse dudas con un ejemplar.
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