En los Puranas hay un relato que concilia
Hannuman contestó:
el jñana con el bhakti.
Una vez el príncipe Ramachandra,
Dios encarnado,
le dijo a Su gran devoto
Hannuman:
"Hijo mío, dime cómo Me consideras
y cual es el modo en el que meditas en Mí"
Una vez el príncipe Ramachandra,
Dios encarnado,
le dijo a Su gran devoto
Hannuman:
"Hijo mío, dime cómo Me consideras
y cual es el modo en el que meditas en Mí"
Hannuman contestó:
"¡Oh Rama, a veces te adoro como a Purnan
(lo pleno), el Uno indiviso.
Entonces, me considero a mí mismo
como un amsa, una parte,
un fragmento de esa Divinidad.
Otras veces, medito en Tí,
como mi Divino Dueño,
y me considero a mí mismo
Tu servidor.
Pero, cuando me siento bendecido
con tu tattva-jñana,
o verdadero Conocimiento,
veo y realizo que yo soy Tú
y Tú eres yo".
(lo pleno), el Uno indiviso.
Entonces, me considero a mí mismo
como un amsa, una parte,
un fragmento de esa Divinidad.
Otras veces, medito en Tí,
como mi Divino Dueño,
y me considero a mí mismo
Tu servidor.
Pero, cuando me siento bendecido
con tu tattva-jñana,
o verdadero Conocimiento,
veo y realizo que yo soy Tú
y Tú eres yo".
Bhakti (Amor, devoción) y Jñana (Luz, sabiduría), son uno y lo mismo para el corazón que ama la Verdad y vive en la Luz.