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viernes, marzo 02, 2018

Elder Silva / Dos poemas con poetas















No meio do caminho

Encontré un carro de un papelero
en medio de la cuadra.
Un muchacho negro,
con la camiseta del Botafogo en medio
de la cuadra.
Tirando de un carro, en medio de la cuadra.
Yo venía en bicicleta por el barrio
y el muchacho subía el repecho con papeles.

Encontré un carro de papelero
en medio de la cuadra.
Con colores del Botafogo
y esperando mejores noticias entre casas
derruidas, en medio de la cuadra.

Carlos Drumond de Andrade en la cantina,
vio al muchacho negro de Uruguay,
en medio de la cuadra,
empujando su carrito con papeles viejos.
Y vi en sus ojos,
una película antigua que solo vio Drumond
en medio de la cuadra.


Súper Machado

Voy al market
y me salteo la zona de cosméticos
y de cremas para el pelo.
Paso de largo por la fila de jabones,
evito la pelea de los detergentes
y me voy donde están la escarolas y radichas.

No sé para qué entro a los supermercados
si lo único que compro es el vino
y algunas hortalizas que me alivian.

Sueño encontrarme con Antonio Machado
en estas grandes superficies:
saco raído,
ojos lastimados por el amor,
la desventura y su huella intacta
y con un pan francés
pasando el código de barras por la caja uno.

Elder Silva (Colonia Lavalleja, Uruguay, 1955), "Inéditos + artículo de Luis Pereira Severo", Op. Cit., 27 de febrero de 2018

El Florencio - El Poeta Ocasional - Espacio Latino

jueves, octubre 10, 2013

Elder Silva / Zoom


(para Malí)

Estás en la cocina abriendo una lata de arvejas:
de espaldas, los jeans ajustados son fácil tentación
para mis ojos de animal aturdido.
Entro y siento ganas de besarte en el cuello descubierto,
levantar tu blusa y tomarte por los pechos
casi dulcemente.
Pero el abrelatas avanzando por el círculo filoso
detiene mis impulsos venales. Es decir, tus dedos rojos
apretando el abrelatas en el borde del tarro,
cambian calles pasos veredas omnibuses
por ese pequeño y maquinal movimiento
que vos ejecutás con cierta devoción y encanto.
Al fin cierras el círculo
y como fulminada,
la tapa cae sobre los azulejos de la mesa.

Meto la mano en el tarro y te doy una arvejita
en la boca.
Y te toco los dientes con la lengua
en un poema con final feliz.

Elder Silva (Colonia Lavalleja, Uruguay, 1955), Fotonovela. Canción de perdedores, Civiles Iletrados, Uruguay, 1998

Foto: Elder Silva en FB