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lunes, diciembre 30, 2024

Jan de Jager / De "Casa de cambio IV", 2




amanecer:

ola de luz que va barriendo 
ese trompo que es el planeta,
precedida por barullo y griterío 
de pájaros


Al sol

es curioso que todas las vidas 
empiecen por la infancia

y qué interminable que es: 
especialmente las tardes de verano

son las cuatro y diez
y te compran un helado

te terminás el helado y son apenas 
las cuatro y veinte

a lo lejos un perro sigue ladrando, 
atado al sol


Horacio remozado

Ves cómo el cerro se puso blanco de alta nieve, 
los árboles hacen horas extra para sostenerla
y los ríos de tan súbito congelarse 
dejaron la marca de la frenada.

Aquí adentro no le hagamos caso al frío, 
échale unos buenos troncos al fuego, 
descorcha un falerno de los caros, amado 
mío, y de todo lo demás que se hagan

cargo los dioses, que en cuanto hayan 
domado los vientos que marean a las olas 
del lago, ya no se sacudirán ni los cipreses 
ni los añosos olmos. Lo que traerá el futuro,

MAÑANA, no preguntes: los equis días que 
el destino te otorgue son tiempo ganado que
podrás, deberás dedicar a la danza y los amores. 
Ahora que eres mocito y aún no peinas canas

gruñonas, en parques y plazas ve a encontrarte, 
a la hora acordada, al anochecer, con esa chica 
escondida que revela con risitas su escondrijo, 
y recuerda que no se esconde de ti, sino para ti.

Odas 1.9


*
¿De qué muerto somos 
la viva imagen?

muy más que la nieve fría
     - hiberna de glande    [Virgilio]

     - where the winter/
             olive is taken    [Pound, Canto CX] 

la cabeza lustrosa y apiñada –

           scrotumtightening sea    [Joyce]

los huevos casi adentro del propio vientre – 
machedumbre recia,
 reducida y
         orgullosa, dolorida.
(ven 
dramas 
tarde

                    porque piensan
vendrá 
más 
tarde)

te lo dije corazón, 
no te me escapes
de tu jaula de costillas:

                    he vuelto a ver a aquel 
                    de quien debo protegerte

                                           de quien debo protegerte 
                               muchísimo más que de la misma muerte

Jan de Jager (Buenos Aires, 1959)

Casa de cambio
IV,
Ediciones el Dock
Buenos Aires, 2024









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Foto: Jan de Jager / Faebook

jueves, marzo 28, 2024

Jan de Jager / De "Casa de cambio IV"




Cuatro Bueyes

Un buey blanco
en las afueras de Pisa
¿Sería más hermoso
si alguien lo hubiese esculpido
en mármol de Carrara?

¿Sería más hermoso
ese buey de mármol
que este buey sólido,
echado ahí, quieto,
apenas rumiando, respirando?

¿Más hermoso que estos
bueyes de palabras?
¿Más bello que la nieve
que se posa
en ese bloque
 de mármol sin tallar?


Fronteras / Limes

pasa el 95, le nonante-cinq

I

Los límites entre germanos y romanos
fluctuaban entre el Mosa y el Rin
y coinciden casi puntuales con la divisoria
entre “el mundo católico” y “el mundo protestante”
tal como surgiría más de un milenio después.
La frontera entre Holanda y Bélgica
fue trazada unas millas más al sur,
y la frontera entre los idiomas:
el flamenco y el francés, se encuentra
otras tantas millas más al sur:
a la altura de lo que hoy es Bruselas.


II

Estoy en Bruselas, ciudad “bilingüe”
Acabo de ver pasar el nonante cinq
Un cartel luminoso indica su destino final,
por turno en francés y en neerlandés:
GRAND-PLACE
GROTE MARKT
O sea literalmente
Plaza Grande
Gran Mercado
Se los dejo ahí, queridos alumnos
para que se lo mediten


III

Eso lo escribí ayer, y primero pensé
lo que se piensa automáticamente:
ah, plaza: ocio, el holgado mundo mediterráneo
versus mercado: negocio, la moral protestante del trabajo.
Hoy en cambio amanecí pensando otra cosa:
los días de mercado, de feria, los feriantes flamencos
de túnicas marrones, sudorosas,
descargando cajones de mercadería, vociferando,
VERSE VIS! HELE GROTE BLOEMKOLEN!
esos días eran “Grote Markt”
en cambio los otros días, la plaza semivacía,
los nobles paseando flânant, luciendo
jubón de brocado azul y hablando en francés,
esos días eran “Grand-Place”
se escuchan opiniones

Jan de Jager (Buenos Aires, 1959), Casa de cambio IV, inédito

Más poemas de Jan de Jager en Otra Iglesia Es Imposible
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Foto: Jan de Jager/Facebook

sábado, marzo 16, 2024

Jan de Jager / De "Relámpagos, 4"




El tiro por la culata

Leyendo Colt & Co., enciclopedia de las armas de fuego, me entero del triste 
fin del genial armero Charles Trimbull Welby.

El mayor Welby dedicó los últimos años de su vida a desarrollar el arma de 
fuego perfecta: un rifle con virtualmente cero desviación y rango infinito. 
Velocidad del proyectil = c/4, es decir un cuarto de la velocidad de la luz. 
Poder de penetración ilimitado.

El día que procedió a probar la precisión y potencia de su invento, la bala 
pegó la vuelta al mundo atravesando todo lo que se le atravesaba, y lo 
descerebró por atrás.





[Ya sabemos que en nuestro universo a esa velocidad el proyectil hubiese 
escapado a la fuerza de gravedad del planeta, internándose en los fríos y 
oscuros espacios infinitos, pero nos gusta imaginar esta escena en un mundo 
que se rige por las leyes de los dibujos animados, más específicamente las 
del Correcaminos y el Coyote]


Escultura mental

Ensamblar, a modo de mosaico tridimensional
todos los trozos, todos los fragmentos, las esquirlas
que quedaron después de que Miguel Ángel
terminara de esculpir el David.

Imaginar el bloque resultante,
todo mármol y grietas y pegamento,

en cuyo centro hay un David de aire.


Literal

y si el clavel del aire
          fuese de veras eso, 
                               del aire:

                                sin el árbol o el cable 
                                        en que se apoya, 
                                              apenas el clavel,

                                                      flotando ahí, 
                                                            floreciendo


Primavera porteña

                         Cras amet qui nunquam amavit et qui amavit cras amet.

Y otra vez la primavera porteña llena el aire de un aroma vagamente 
inquietante, que te frisa los huesos, y te deja solo y cachorro en medio del 
viento de retoños y brotes. El pecho se hincha y los tuétanos se estremecen. 
Eros arremete y afloja las rodillas, ardiente y dulce.

Sopla una brisa tibia y escalofriante como un acorde de J. J. Cale, como un 
huayno de Uña Ramos. En algunos lugares del universo ciertos conjuntos 
de átomos generan calor, otros emiten polen, la retama florece, en Santa 
Fe alguien se enamora, en Düsseldorf una orquesta y un coro interpretan 
la sinfonía Coral de Ludwig van Beethoven como ni siquiera él mismo la 
imaginó, en Tucumán, el 24 de septiembre el ejército anuncia haber dado 
muerte a nueve guerrilleros. El 25 muere en Tucumán Celia A P, y en 
Santiago del Estero hallan un cadáver N N no identificado. El 26 muere 
Zulema A R W y dos supuestos guerrilleros en V. Ballester. El 30 mueren 
Felipe R A y Eduardo L L. 

Cerca de las Malvinas, un pesquero noruego arponea una ballena. En Sydney, 
alguien se olvida el reloj en la mesa de luz de su amante. En Tokio alguien 
come fugu.

de Noticias del 75

Jan de Jager (Buenos Aires, 1959)

Relámpagos
, 4
Buenos Aires, 2023









Más poemas de Jan de Jager en Otra Iglesia Es Imposible
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Foto: Mariana Bargas/ Jan de Jager/ Facebook

sábado, enero 07, 2023

Jan de Jager / Pantoum


Meros esclavos de ciertos mecanismos de repetición
Pero no siempre son tan nefastas sus cadenas     
Respirar, dormir, comer, amar, oler las flores
Son a veces rutina, requieren un hastiante vasallaje 

Pero no siempre son tan nefastas sus cadenas 
Los éxtasis y las victorias, los fracasos contundentes 
Son a veces rutina, requieren un hastiante vasallaje
En cambio algunas cosas simples se mantienen solas

Los éxtasis y las victorias, los fracasos contundentes
Son apenas los signos de puntuación de la existencia
En cambio algunas cosas simples se mantienen solas
El viento entre los fresnos, el sabor de tu sexo 

Son apenas los signos de puntuación de la existencia
Meros esclavos de ciertos mecanismos de repetición
El viento entre los fresnos, el sabor de tu sexo 
Respirar, comer, amar, dormir, oler las flores

[inédito]

Jan de Jager (Buenos Aires, 1959)

Nota del Ad.: Los pantoum, usados en el siglo XIX en Francia e Inglaterra, se estructuran en cuartetas y en la repetición de los versos según un esquema regular. Los originales malayos tenían rima y métrica fijas. Los europeos, no. El arte principal parecía consistir en que los versos repetidos lo fueran en distintos contextos. Este pantoum está basado en un anónimo malayo del siglo XVI. Más detalles sobre el uso general del pantoum y su esquema de repeticiones se pueden consultar en Poetry Foundation y poets.org (en inglés).

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Foto: María Chemes/ Jan de Jager/ Facebook

lunes, diciembre 26, 2022

Jan de Jager / Navidad 2022



Afuera llueve y Bruselas.
El bar de los sin techo, mafiosos
y putas viejas es el único que está
abierto. La mesera rumana se toma
un respiro para sentarse a deshojar
ramitas de hierbabuena:
para los mojitos
y para el té de los árabes.
Todo el bar huele a verde y menta
Suenan Rosalía, Edith Piaf
y Camilo Sesto. Yo acabando y
entregando toda la poesía de Cummings:
sin duda en un entorno que le hubiese
gustado: death’s big rotten particular kiss.

[inédito]

Jan de Jager (Buenos Aires, 1959)

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Foto: Mariana Bargas/ Al Filo del Arte/ Jan de Jager/ Facebook

martes, marzo 01, 2022

Jan de Jager / Canto 121



(Fragmento)
.
Y después del silencio y del viento
    otra vez lo gárrulo, es lo que mejor me sale
galimatías y esplendor
           Casa grande e senzala
  the house n-word, (I am not your n-word)
SATCHMO, Miles, Malcolm X, Baldwin
            Casa grande é senzala (sui, xvii)
el final de las grandes mansiones y estirpes
      soy un judío budista y te bendigo
  prejuicios provincianos,
las sombras no tienen ojos
              y en este país
     gris,
ni sombra tenemos:
los locos están afuera
      enumeración caótica sd/ Borges
यदेषां शरेष्ठं यदरिप्रमासीत्प्रेणा तदेषां निहितं गुहाविः ||
सक्तुमिव-तित-उना पुनन्तो यत्र धीरा मनसा वाचमक्रत |
el fiordo de Lamborghini es el fiordo de Balzac
no me causa gracia que los hombres se maten
Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío; tú me has sido muy estimado.
          Tu amor fue para mí más maravilloso que el amor de las mujeres.
          ¡Cómo han caído los valientes, y perecido las armas de guerra!
yadeṣāṃ śreṣṭhaṃ yadaripramāsītpreṇā tadeṣāṃ nihitaṃ ghuhāviḥ ||
saktumiva-tita-unā punanto yatra dhīrā manasā vācamakrata |
también es cierto que no tienen
idea del chasco que se van a
llevar, esto es occidente
señoras y señores, la mierda
mercantil en todo su esplendor
Their most excellent and spotless secret
   was laid bare through love,
When the wise ones formed Language with their mind,
   purifying it like grain with a winnowing fan,
y ni hablar de Enkidu, the f-word,
tarea para el hogar: Gilgamesh, cómo no se me ocurrió
            [y los orixás orichas Exú Echú 
             Xangó Changó Oxúm Ochún Ορφέας Orfeu negro]
& Manuel Belgrano
& 安寧
los próximos 120 cantos: cuando encuentren
como sin duda encontrarán
el cadáver de Safo

Jan de Jager (Buenos Aires, 1959), Relámpagos Vol. 4, inédito


Notas:
Jan de Jager compila textos propios y ajenos con la audacia del maestro inteligente que nos hace volver a mirar aquello que ya vimos y descubrir siempre algo nuevo. La genialidad está en construir capa sobre capa una arquitectura literaria interactiva que revela en una misma historia lo simple y lo complejo (De la nota de Eugenia Coiro, sobre Relámpagos Vol.3 en la página de Viajera Editorial)

De Jager procede a parodiar -en el más noble sentido de la palabra- a Ezra Pound, de quien tradujo sus Cantos completos. En inglés el procedimiento se conoce como after (y el nombre del homenajeado), que se corresponde en el castellano con el a la manera de, en desuso porque en nuestro idioma parecería que anuncia solo una imitación (Nota del Administrador)
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Foto: Jan de Jager/ Facebook

martes, febrero 08, 2022

Jan de Jager / Versos soñados


Hay un primer intento,
su acumulación infantil, curiosa y asombrosa,
su asimilación cuidadosa y medida,
su recopilación automática,
su meditación. 

Y así vamos amontonando escombros
de amores, de proyectos y de basura. 

Hay un segundo intento,
en su cuestionamiento,
en el escepticismo, la noche más profunda,
la rebelión a toda prueba,
querés ver,
un dedo que señala la nada. 

Y así vamos amontonando una montaña de ofensas y defensas,
de risas y saña, vicios, riquezas,
gloria y vergüenza,
ridículo patético y vanidad inflada,
humildad humillada humildemente. 

Hay un tercer intento
de dioses y de sueños. 

Y es así que me pregunto
si no serán estos intentos
de desembocar en el conocimiento
los que desembocan en su fraude, en su ocaso,
en su fracaso.

La montaña se deshiela
                      se deshierra
                      se despiedra 
y es así que me pregunto
si no será este fracaso final
el que desemboca,
el que se desenfrena en el conocimiento.
                                                             
                                                           1995

Jan de Jager (Buenos Aires, 1959), Casa de cambio III, Nuevo Hacer, Buenos Aires, 2007

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Foto: Jan de Jager/ Facebook

lunes, junio 24, 2019

Jan de Jager / Dos poemas


















Torso
(Museo del Vaticano)

Piernas nunca tuvo.
Perdió los brazos de mármol
    y la cabeza de mármol
por avatares de los tiempos:
naufragios, terremotos, vándalos.

Sigue siendo hermoso,
atlético de pectorales y de nalgas
posado en su pedestal de granito.

El pene de mármol
se lo rebanó un cardenal
      con un martillito, y con la honorable,
eugenésica intención
de que no se sigan reproduciendo
tales mutiladas monstruosidades.


Víspera de Cancha Rayada

Con la mano se tapa los ojos,
porque le duele mucho una muela.

Intenta mirar por la ventana pero la luz es hiriente.

Abre la puerta y quedar encandilado le cuesta un triunfo.
Desesperado, tira del diente como un buey,
como quien enganchó un pez espada, o un dorado.

El pez sale del agua y el buey descansa,
le late la cabeza, le quedó una marca, un hueco en la boca.
lo tantea con la mano y con la punta de la lengua.
Metálico gusto rojo.

En la mesa apoya un bagre todo cariado.

Jan de Jager (Buenos Aires, 1959)

Relámpagos. Vol. 3,
Viajera Editorial,
Buenos Aires, 2018









Jan de Jager - Viajera Editorial
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Foto: FB

domingo, agosto 21, 2016

Jan de Jager / De lo sublime matemático












Pienso en esa escena del Viejo y el mar
En pleno mar el viejo ve hundirse su presa descomunal,
cientos de metros para abajo,
en cámara lenta,
hasta que la imagen del pez
se termina diluyendo en el azul
oscurísimo indefinible
de las profundidades

Pienso en tener doce años
y  llegar caminando de Afganistán hasta Suecia
y que te manden de vuelta

Pienso en el arroyo Antequera,
cuando de pronto desemboca
en la inquietante indiferencia
del Paraná de las Palmas,

Pienso en la esquina de San Martín y Maipú.
Ambas adoquinadas aún.
A rayo de sol de mediodía de verano
los adoquines bruñidos encandilan

“Nunca cruces solo la avenida Maipú”
me decía mi mamá.
Pienso en los niños que nacieron
del otro lado de Maipú
y que tampoco los dejan
cruzar
  solos.

Jan de Jager (Buenos Aires, 1959), Casa de cambio IV, inédito
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Foto: Jan de Jager en FB