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sábado, agosto 26, 2023

Leonardo Sinisgalli / Dos poemas



Otoño

Las moscas parecen
felices de verme de nuevo.
Se arrastran sobre las patillas
de los anteojos, saltan
en las puntas de las orejas.
La hoja en blanco las fascina.
Hablo, las acaricio,
Las recojo en mi puño
las llamo por sus nombres
Fantina Filomena Felicetta.
Me ilusiono con que son
siempre aquellas.
Una se mira en el espejo de la uña,
las otras se esconden
para que las encuentre.


El estudiante incansable

Hoy el viento me lleva a la Suburra,
me arrastra por el pavimento
azul de Via Capocci, de Via Cimarra.
Una estrella brilla en la punta del
zapato que el robot sordomudo
exacerba en vía Panisperna
a golpes de cepillo y escupitajo.
Se disuelve el hedor del ácido úrico
de Via del Sambuco, lo anula
la nube nitro de Via Clementina.
En Via Caprareccia ¿quién le soba
quién le frota el codo a la camisera
que cose puños y cuellos?
Via dei Ciancaloni, Via Boschetto,
Via delle Frasche: patrón
prostitutas y sirvientas fantásticas.
Mafai escribe que me vio
en vísperas de los exámenes 
escolares un frasco de antiparasitario.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Italia, 1908 - Roma, 1981), Il passero e il lebbroso, Arnoldo Mondadori Editore, 1970
Versiones de Jorge Aulicino


Foto: Leonardo Sinisgalli, 1975 Mondadori


Autunno

Le mosche sembrano
felici di rivedermi.
Strisciano sulle stanghette
degli occhiali, saltano
sulla punta delle orecchie.
Il foglio bianco le affascina.
Parlo, le accarezzo,
le raccolgo nel pugno,
le chiamo di nome
Fantina Filomena Felicetta.
Mi illudo che siano
sempre quelle.
Una si specchia nell'unghia,
le altre si nascondono
per farsi trovare.


Lo strenuo studente

Oggi il vento mi porta alla Suburra
a volo, mi trascina sulle selci
azzurre di Via Capocci, di Via Cimarra.
Brilla una stella sulla punta della
scarpa che il robot sordomuto
esaspera in Via Panisperna
a colpi di spazzola e di sputo.
Si dissolve l'afrore di acido urico
da Via del Sambuco, vanifica
la nuvola di nitro di Via Clementina.
In Via Caprareccia chi pòmicia
chi struscia il gomito della camiciaia
che ricuce polsini e colletti?
Via dei Ciancaloni, Via Boschetto,
Via della Frasche: padrone
meretrici e servette fantastiche.
Mafai scrive di avermi visto
alla vigilia degli esami
scolare una bottiglia contro i vermi.

lunes, agosto 24, 2020

Leonardo Sinisgalli / Dos poemas





















El señor Descartes

Hace mucho, el señor Descartes
estaba retirado en Holanda,
cuando leyó el opúsculo de Pascal
sobre las cónicas. No podía creer
que el autor fuese un muchacho
de 16 años. Y se dirigió 
al padre de aquel, el señor Esteban,
buen algebrista, para agradecerle
y por haber puesto algunas luces
en aquella cabeza melancólica.


Las hormigas de los Parioli 

Dan vueltas sobrevivientes
por las habitaciones del condominio,
asoman donde menos las esperas,
entre las cerdas de un cepillo de dientes,
en una mota de algodón, en los libros.
Mi hijo las sorprendió en la cocina,
sobre la rejilla del pico de gas;
el príncipe Battilocchi las ha visto
entre las pestañas;
               la condesita
de Stermaria sobre el borde
de una taza de té.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, Italia, 1908-Roma, 1981), Mosche in bottiglia, Mondadori, 1975
Versiones de Jorge Aulicino




Il signor Descartes

Il signor Descartes
da un tempo si era ritirato in Olanda
quando lesse l'opuscolo di Pascal
sulle coniche. Non volle credere
che l'autore fosse un ragazzo
di 16 anni. E si rivolse
al padre di lui, il signor Stefano
buon algebrista, per ringraziarlo
e per avere qualche lume
su quella testa malinconica.


Le formiche dei Parioli

Girano superstiti
per le stanze del condominio,
spuntano dove meno te le aspetti,
fra le setole di un spazzolino,
in un batuffolo di bambagia, nei libri.
Mio figlio le ha sorprese
sulla griglia del becco a gas;
il principe Battilocchi le ha viste
tra le ciglia;
             la contessina
di Stermaria sull'orlo
di una tazza di tè.

miércoles, febrero 20, 2019

Leonardo Sinisgalli / Costumbres de los muchachos

























Alguno voltea los párpados
para darse importancia,
logra hacer centro con una escopeta
cargada de estopa y saliva.
Apunta desde lejos con un ojo
y dispara. Lleva en el bolsillo
un ají picante, le arranca
la punta con los dientes, la escupe
relámpago imprevisto
en la cara de la gente.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Italia, 1908-Roma, 1981), "Il passero e il lebbroso" [1970], Poeti italiani del Novecento, ed. Pier Vincenzo Mengaldo, Arnoldo Mondadori, Milán, 1978
Versión de Jorge Aulicino

Fondazione Leonardo Sinisgalli - Interno Poesia -Biblioteca Rivellese/YouTube - Letras Libres - Otra Iglesia Es Imposible

Foto: Istituto Centrale per la Grafica

I vezzi dei fanciulli

Qualcuno si rovescia le palpebre
per darsi importanza,
riesce a far centro con un schioppetto
caricato di stoppa e di saliva.
Mira a distanza in un occhio
e colpiste. Porta in tasca
un peperoncino, ne stacca
la punta coi denti, la sputa
fulmineo non visto
in faccia alla gente.

lunes, noviembre 03, 2014

Leonardo Sinisgalli / Tres poemas


El pajarito blanco

Como una estrella en pleno día
ha vuelto el pajarito blanco,
el pajarito del otro año.
¿Quiere mi fortuna
o quiere mi daño?


Volvió el padre

Volvió el padre
a gozar de la brisa.
Vio los troncos
de las encinas malvendidas.
Qué hacen, dijo,
desde esa ventana
que mira las luciérnagas.
No dan paz los muertos
a quien los olvida.


La luna de San Martino

Soy un viejo obtuso
sentado al escritorio, encantado
de mirar la luna
que se eleva y desaparece
con su perrito.
El cielo lo he mirado poco
de joven, distraído de la vida.
No había espacio para la reflexión.
No me muevo más,
no me vuelvo atrás,
estaré toda la noche
delante de este vidrio.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981), Mosche in bottiglia, Mondadori, 1975
Versiones de Jorge Aulicino
Foto: Sinisgalli, 1964, en Fondazione Leonardo Sinisgalli


L'ucellino bianco

Come una stella in pieno giorno
è tornato l'uccellino bianco,
l'uchellino dell'altr'anno.
Vuole la mia fortuna
o il mio danno?


Tornò il padre

Tornò il padre
a godersi la brezza.
Vide i tronchi
delle querce svendute.
Che ve ne fate, disse,
di quella finestra
che guarda le lucciole.
Non danno pace i morti
a chi li dimentica.


La luna di San Martino

Sono un vecchio ebete
al tavolino incantato
a mirare la luna
che s'impenna e scompare
col suo cagnolino.
Il cielo l'ho guardato poco
da giovane distratto dalla vita.
Non c'era spazio per la riflessione.
Non mi muovo più,
non mi volto indietro,
starò tutta la notte
davanti a questo vetro.

martes, agosto 19, 2014

Leonardo Sinisgalli / Apretada entre dos cúpulas




Apretada entre dos cúpulas
conozco una callecita
a la que no llega nunca el sol
y se oye la queja de un viejo
meadero intermitente.
Además de los sacristanes
pasan por allí los actores
de un teatro de marionetas
que entran por la puerta de servicio
abierta solo los domingos
y los jueves.
                      Vuelvo a respirar
en este meandro abandonado,
me siento en el escalón de un nicho.
me enjugo el sudor,
me desato los zapatos.
Enfrente, como en un altar
adornado con telarañas,
irradia la vidriera de una vinería
con botellas de hace un siglo.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, Italia, 1908-Roma, 1981), Mosche in bottiglia, Mondadori, 1975
Versión de Jorge Aulicino

Foto: Leonardo Sinisgalli Basilicata 24

Stretta tra due cupole

Stretta tra due cupole
conosco una stradetta
dove non arriva mai il sole
e c'è il lagno de un vecchio
pisciatoio intermittente.
Oltre gli scaccini
ci passano gli attori
di un teatro di burattini
che imboccano la porta di servizio
aperta solo la domenica
e il giovedi.
                    Torno a prendere fiato
in questo meandro abbandonato,
mi siedo sul gradino di una nicchia,
mi asciugo il sudore,
mi slaccio le scarpe.
Di fronte come un altare
adorno di ragnatele
arde la vetrina di un vinaio
con bottiglie di un secolo fa.

domingo, agosto 10, 2014

Leonardo Sinisgalli / El último porrazo de Flaiano















Se me rompió el cordón
del zapato, no tengo
ganas de andar viajando,
vuelvo a casa a morir.
En la larga mañana de tedio
escribirá un amigo
mi epicedio.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981), Mosche in bottiglia, Mondadori, 1975
Versión de Jorge Aulicino

Notas del traductor: Ennio Flaiano (1910-1972), mordaz espíritu de la Roma de posguerra, escritor, guionista, crítico de cine. El epicedio era un canto para los funerales en la antigua Grecia.

Foto: s/d

L'ultima battuta di Flaiano

Si è rotto il laccio
della scarpa, non ho
voglia di mettermi in viaggio,
torno a casa a morire.
Nella lunga mattinata di tedio
scriverà un amico
il mio epicedio.

sábado, agosto 09, 2014

Leonardo Sinisgalli / Goethe y Schopenhauer











De un vidrio de ventana ahumado
y delante de un sombrero negro
hice nacer el amarillo,
escribió Goethe a Schopenhauer.
Existe un límite más allá del cual
las cosas desparecen y no conviene
buscarlas más.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981), Mosche in bottiglia, Mondadori, 1975
Versión de Jorge Aulicino

Goethe e Schopenhauer

Da un vetro di finestra affumicato
e davanti a un cappello nero
ho fatto nascere il giallo,
scrisse Goethe a Schopenhauer.
Esiste un confine oltre il quale
le cose spariscono e non conviene
più cercarle.

Foto: s/d

domingo, agosto 03, 2014

Leonardo Sinisgalli / El cuarto del suicida












El pequeño escritorio chamuscado
permanece en un rincón del cuarto
trasero de la casa. Una ventanita
asoma sobre un claro, se entrevé
una palma en el borde del terraplén
que se precipita hacia el valle. El poeta
se apoyaba con el respaldo de la silla
en la pared y podía ver de costado,
en los días serenos, el filo
de luz que venía del Estrecho.
La excavación tras los hombros
ha dejado al descubierto la trama
gruesa de los ladrillos. Un atado
semivacío de nacionales, algún
fósforo roto apagado:
los frotaba en el revoque,
estirando el brazo.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981), Mosche in bottiglia, Mondadori, 1975
Versión de Jorge Aulicino

Foto: Leonardo Sinisgalli c 1970 Fondazione Leonardo Sinisgalli

La camera del suicida

La piccola scrivania bruciacchiata
sta in un angolo dello stanzino
a tergo della casa. Una finestrella
sporge su uno spiazzo, s'intravede
una palma sull'orlo del terrapieno
che sprofonda nel vallone. Il poeta
si appoggiava con la spalliera della sedia
alla parete e vedeva di sguincio
nei giorni sereni la lama
di luce che veniva dallo Stretto.
Lo scavo dietro le spalle
ha messo a nudo la trama
grossa dei mattoni. Un pacchetto
semivuoto di nazionali, qualche
fiammifero intero spezzato spento:
lo strofinava all'intonaco
allungando il braccio.

jueves, diciembre 05, 2013

Leonardo Sinisgalli / Lucania




















Al peregrino que se asoma a sus pasos de montaña
o a quien desciende por el desfiladero de Alburni
o a quien hace el camino de las ovejas por las cuestas de la Serra,
al milano que rompe el filo del horizonte
con un reptil entre las garras, al emigrante, al soldado,
a quien regresa de los santuarios o del exilio, al que duerme
en los rediles, al pastor, al aparcero, al mercader,
la Lucania abre sus páramos,
sus valles donde los ríos corren lentos
como ríos de polvo.

El espíritu del silencio está en todas partes
en mi dolorosa provincia. Desde Elea a Metaponto,
sofístico, de oro, problemático y penetrante,
devora el óleo de las iglesias, se pone el capote
en las casas, se hace monje en las grutas, crece
con la hierba en los umbrales de los viejos pueblos derruidos.

El sol sesgado sobre las plantas de laurel, el buen sol
con sus grandes cuernos, el fragante paladar,
el sol ávido de chicos, ¡ahí va, por las plazas!
Tiene el andar cansino del buey, y sobre la hierba
sobre los adoquines deja grandes lamparones llenos de larvas.

Tierra de madres gruesas, de padres oscuros
y lustrosos como esqueletos, llena de gallos
y de perros, de bosques y de caleras, tierra
magra donde el grano crece penosamente
carosella,* maíz, granofino)
y el vino no es llamativo
(menta del Agri, albahaca del Basento)
y la aceituna tiene el gusto del olvido,
el sabor del llanto.

En un aire volcánico, fuertemente inflamable,
los árboles respiran con un latido inusitado;
las encinas engrosan sus troncos con la sustancia del cielo.
Montones de escombros quedan intactos durante siglos:
nadie mueve una piedra para no horrorizarse.
Debajo de cada piedra, digo, tiene el infierno su ombligo.
Sólo un muchacho puede asomarse a los bordes
del abismo para recoger el néctar
entre los matorrales hirvientes de mosquitos y tarántulas.

Yo regresaré vivo a tus lluvias rojas.
Volveré sin culpas a batir el tambor,
a atar el mulo a la puerta,
a recoger caracoles en los huertos.
¿Oiré humear el rastrojo, la maleza,
las zanjas, oiré al mirlo cantar
bajo las camas, oiré a la gata
cantar sobre los sepulcros?

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981), I nuovi Campi Elisi, Mondadori, Milán, 1947
Versión de Jorge Aulicino

* Carosella:variedad de trigo casi salvaje que se conoce desde la época del Imperio. No se ha determinado si deriva de "caruso" (en Sicilia, niño rapado) por su característica espiga pelada, o del término botánico cariosside (cariópside). Esto último se nos ocurre menos probable (N. del T.)

Foto: Hacca

Lucania

Al pellegrino che s’affaccia ai suoi valichi,
a chi scende per la stretta degli Alburni
o fa il cammino delle pecore lungo le coste della Serra,
al nibbio che rompe il filo dell’orizzonte
con un rettile negli artigli, all’emigrante, al soldato,
a chi torna dai santuari o dall’esilio,  a chi dorme
negli ovili, al pastore, al mezzadro, al mercante
la Lucania apre le sue lande,
le sue valli dove i fiumi scorrono lenti 
come fiumi di polvere.

Lo spirito del silenzio sta nei luoghi
della mia dolorosa provincia. Da Elea a Metaponto,
sofistico e d’oro, problematico e sottile,
divora l’olio nelle chiese, mette il cappuccio
nelle case, fa il monaco nelle grotte, cresce
con l’erba alle soglie dei vecchi paesi franati.

Il sole sbieco sui lauri, il sole buono
con le grandi corna, l’odoroso palato,
il sole avido di bambini, eccolo per le piazze!
Ha il passo pigro del bue, e sull’erba
sulle selci lascia le grandi chiazze zeppe di larve.

Terra di mamme grasse, di padri scuri
e lustri come scheletri, piena di galli
e di cani, di boschi e di calcare, terra
magra dove il grano cresce a stento
(carosella, granturco, granofino)
e il vino non è squillante
(menta dell’Agri, basilico del Basento)
e l’uliva ha il gusto dell’oblio,
il sapore del pianto.

In un’aria vulcanica, fortemente accensibile,
gli alberi respirano con un palpito inconsueto;
le querce ingrossano i ceppi con la sostanza del cielo.
Cumuli di macerie restano intatte per secoli:
nessuno rivolta una pietra per non inorridire.
Sotto ogni pietra, dico, ha l’inferno il suo ombelico.
Solo un ragazzo può sporgersi agli orli
dell’abisso per cogliere il nettare
tra i cespi brulicanti di zanzare e di tarantole.

Io tornerò vivo sotto le tue piogge rosse,
tornerò senza colpe a battere il tamburo,
a legare il mulo alla porta,
a raccogliere lumache negli orti.
Udrò fumare le stoppie, le sterpaie,
le fosse, udrò il merlo cantare
sotto i letti, udrò la gatta
cantare sui sepolcri?

Este poema fue reproducido en Poesie

martes, diciembre 03, 2013

Leonardo Sinisgalli / Aquí en esta orilla...





















Aquí en esta orilla, me llama
el rumor del día que rompí
a pedradas. La luz nueva y abierta
sobre la tierra que pisoteo
es nada y más joven aún
que mis huesos. Arde el estío
sobre el rastrojo. Sin ruido
en mi cuerpo se quiebra
este fuego.

*
A manos llenas se me hace el día
y el alba tarda en levantarse
como una vela fresca sobre mi cuerpo,
la sangre es feliz y me corre
la brisa, me crece la mañana sobre el mar.
En la vigilia las voces de la regata
tienen cadencias de aventura extrema.
El agua es un prado bajo los pies
florecida, la luz en las manos
es fría como una uña.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981), revista Sur, N° 225, Buenos Aires, noviembre y diciembre de 1953
Versiones de Alberto Girri y Carlos Viola Soto


Sono a questa riva e mi chiama
Il suono del giorno ch'io ruppi
A sassate. La luce nuova è aperta
Sulla terra che calpesto
E nulla è ancora più giovane
Delle mie ossa. L'estate arde
Sulle stoppie. Senza rumore
Si sgretola entro il mio corpo
Questo fuoco.


*
A mani aperte mi fa giorno
E l'alba indugia a sollevarsi
Come una vela fresca sul mio corpo
E il sangue è felice e mi corre
La brezza, mi cresce mattina sul mare
Nel dormeveglia le voci della regata
Hanno cadenze di estrema avventura
L'acqua è un prato sotto i piedi
Fiorita, la luce dentro le mani
È freda come un'unghia.

Foto: Fondazione Leonardo Sinisgalli 

martes, octubre 23, 2012

Leonardo Sinisgalli / Monedas rojas


Los niños tiran las monedas rojas

Los niños tiran las monedas rojas
contra la pared. (Caen esparcidas
por el suelo con un dulce rumor.) Gritan
a voz en cuello con ardor de guerra.
Se intercambian magníficos apodos
y dulcísimos insultos. La tarde
incendia las frentes, encrespa los cabellos.
En el suelo caliente hay como sangre.
La plaza queda en calma.
Una moneda lanzada se para
junto a otra a un palmo de distancia.
El niño aprieta contra la tierra
su mano victoriosa.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981), Poesía italiana contemporánea, traducciones de Vintila Horia y Jesús López Pacheco, Ediciones Guadarrama, Madrid, 1959


I fanciulli battono le monete rosse
contro il muro. (Cadono distanti
per terra con dolce rumore.) Gridano
a squarciagola in un fuoco di guerra.
Si scambiano motti superbi
e dolcissime ingiurie. La sera 
incendia le fronti, infuria i capelli. 
Sulle selci calda è come sangue. 
Il piazzale torna calmo. 
Una moneta battuta si posa
vicino all'altra alla misura di un palmo.
Il fanciullo preme sulla terra
la sua mano vittoriosa.

Foto: s/d

viernes, agosto 19, 2011

Leonardo Sinisgalli / Dos poemas




Visita a los etruscos

No quisieron rosas sobre las lápidas
sino piedras hematites
y a su alrededor juegos para adultos.
Resguardaron su infierno
del sol y del viento salado,
aquí se encerraron como dentro de un gallinero.
En la fosa de toba,
estrecha cámara de amor,
relampaguean los ojos astutos,
el cetro bermejo
y los glúteos del manflorita.


El palomar
(En nuestra mitología Eva no vive en el Edén, vive en un palomar)

Subiré hasta la torre
para encontrar tu nido.
Descubriré la piedra que te oculta.
Abriré tus alas.
Y sobre las plumas virginales
caeré con el peso de una tumba.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981)
Versiones de Angel Faretta

Visita agli etruschi

Non volero rose sulle mense
ma pasti sanguigni
e intorno giuochi per adulti.
Ripararono il loro inferno
dal sole e dal vento salato,
vi si taparonno come dentro un pollaio.
Nella fossa di tufo,
stretta camera d’amore,
scintillano gli occhi furbi,
lo scetro vermiglio,
e i glutei del manfiorita.

La colombaia
(nella nostra mitologia Eva non vive nell’Eden, vive in una colombaia)

Salirò sulla torre
per trovare il tuo nido.
Scosteró il sasso che ti nasconde.
Aprirò le tue ali.
E sulle piume virginale
cadró col peso di una tomba.


Ilustración: Tomba dei Leopardi, Monterozzi, Tarquinia, c. 500 a.C.

lunes, febrero 14, 2011

Leonardo Sinisgalli / De la Lucania



Invitación

El enamorado sugiere a la muchacha un pretexto para salir de casa sin levantar sospechas. Debe saberse que entre nosotros [i. e. la Lucania] se usa intercambiar como gesto de cortesía, de una puerta a la otra, y se presta el fuego, se presta la levadura, se presta el agua.

Sal con la paleta
Ahora que oscuro está el día
Pide cenizas y brasas
En la puerta del horno.
Si se te apaga el fuego
Échale la culpa a la leña,
Si la falda te quema
Échasela a la luciérnaga. *

* consigno que en ciertas regiones de Italia “paletta” puede ser “trasero"; “lucciola”, puta


Serenata

Quisiera ser un gallito de enero
Para cantar toda la noche
Detrás de tu puerta, bella mía.
No la hagas dormir, Dios mío,
Haz que me escuche y se asome
“¿Quién eres tú que cantas?” –¿Es
tu violeta que asoma entre los hielos?
Soy un gallito huraño:
Eres la gallina que duerme sola.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981)
Versiones y nota de Ángel Faretta

Invito

L’ innamorato suggerisce alla ragazza un pretesto per uscire di casa senza restari sospetti. Bisogna sapere che tra un uscio e l’altro, nelle nostre tribù, si operano scambi reciproci di cortesía. Si presta il lievito, si presta il fuoco, si presta il acqua.

Esci con la paletta
Ora che oscuro è il giorno,
Chiedi cenere e brace
Alla porta del forno.
Se il fuoco ti si spegne
Dài la colpa alla legna,
Se la gonna ti brucia
Dài la colpa alla lucciola.


Serenata

Vorrei essere un galluccio di gennaio
Per cantare tutta la notte
Dietro la tua porta, bella mia.
Non farla dormire, mio Dio.
Fa che mi ascolti e si affacci.
“Chi sei tu chi canti?” –E tu
viola che spunti tra i ghiacchi?
Sono un galluccio forastico:
Sei la polastra che dorme sola.

Ilustración: Aliano in grigio-rosa (Aliano, Lucania), 1935, Carlo Levi

viernes, octubre 01, 2010

Leonardo Sinisgalli / Dos poemas




Conjuro para el mal de la mano

Tú no la envilezcas
No la abandones
Tú la debes cultivar
Para que no muera.
La mano tanto dista
Del corazón, de la oreja, de la vista.


Post scriptum

Alguno goza en el huerto
Su hora de delicia,
Algún arrebatado
Escribe versos entre las cestas de nueces
Alguno rasca el tártaro* de los toneles
Bien abajo. A media edad
El poeta sobrevive. Su fortuna
Duró un suspiro. Un relámpago
Su gracia.

*: “Tartaro” es también fondo de una tinaja y el propio sarro que se forma allí. Desde luego que también es nuestro Tártaro, forma de llamar al Hades pagano en donde habitan los muertos.

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981)
Versiones y nota de Ángel Faretta


Scongiuro per il male alla mano

Tu no l’avvilire
No l’abbandonare,
Tu la devi coltivare
Per no farla morire.
La mano tanto dista
Dal cuore dall’orecchio dalla vista.

Post scriptum

Qualcuno gode nell’orto
La sua ora di delicia,
Qualcuno forsenatto
Scrive versi tra le ceste di noci
Qualcuno raschia il tartaro dalle botti
Nei sottani. A mezza età
Il poeta sopravvive. La sua fortuna
Durò un soffio, un lampo
La sua grazia.


Ilustración: Huerto florecido, 1889, Vincent Van Gogh

sábado, julio 19, 2008

Leonardo Sinisgalli / Proposiciones


Algunas de las Treinta proposiciones de Leonardo Sinisgalli

8. La poesía tiene simpatía por ciertos números y por ciertas figuras.

9. En el curso de su formación, la poesía no se deja desviar.

10. La poesía tiende a volverse como inanimada.

15. Es imposible determinar el instante en que nace la poesía; su nacimiento mismo no es pensable.

16. En un poema las palabras se ignoran, aunque tengamos la impresión de que una arrastra a otra en cierta dirección.

20. En alguna medida puede sostenerse que todos los hombres tienden a expresarse en verso.

22. Puede decirse sin temor a exagerar que la historia de los hombres se edifica sobre las ruinas de los versos.

24. La poesía, desde el soneto hasta las palabras en libertad, se degrada hacia la prosa para dar alimento y cuerpo a la vida que, sin esa poesía, es decir sin su ruina, nunca habría sido.

26. La poesía es una forma severa, inaccesible, incompatible con la vida. Sin embargo, desfallece constantemente por volverse vida.

28. La poesía no puede reconocer nada fuera de sí, ni siquiera a su semejante.

---
Los anillos de esta cadena de proposiciones fueron transcritos del bellísimo tratado sobre los cristales de J. Killian. La transcripción por substitución, procedimiento caro a Lautréamont, sigue siendo muy útil para deducir de una ley de medida, una ley de posición.

Versión de Aurelio Asiain.
Revista Vuelta, México, marzo de 1991.
---
Foto s/d

Sinisgalli, miscelánea


El Giulietta
Un producto emblemático del concepto "Fabricado en Italia". El nombre lo sugiere un poeta*, Leonardo Sinisgalli**, y gracias a la alusión shakesperiana, el coche embelesa en todo el mundo.
Alfa Romeo, España

*Se atribuye también a la mujer de Sinisgalli.

**Sinisgalli fue ingeniero, publicitario, crítico de arte, y trabajó en grandes empresas, como la Olivetti y la Pirelli. Fundó y dirigió la revista Civiltà delle Macchine (civilización de las máquinas, 1953-1959). Provenía de una familia de viñateros pobres de una de las regiones más arcaicas del sur de Italia. Su padre emigró a América dejando sus chicos al cuidado de la madre. La poesía de Leonardo Sinisgalli, clasificada genéricamente como hermética, fue considerada de un clasicismo que incorporaba "las nuevas formas de la civilización..." "[Sinisgalli es] un poeta puro... de una poesía impura" (Geno Pampaloni, citado por Horacio Armani en Poetas italianos del siglo XX, Librerías Fausto, Buenos Aires, 1973).

Leonardo Sinisgalli / Tres poemas


Autobiografía IV

Era un fantasma saturnino
azul y verde mi padre
cuando volvía de las viñas
en temporada de fumigación.
Había abierto las plantas
una por una
separando los sarmientos y las hojas ásperas.
Un día trajo una oruga
caída de un manzano,
gruesa como uno de sus dedos.
"Los años duros ya se han terminado
para los Sinisgalli, nuestros hijos
tendrán pienso para cien caballos",
dijo una noche a su mujer,
la reina Taitú
tomándola por las dos manos,
única caricia delante de la tribu.

Autobiografía III

Cinco hijos son un peso
menos grave que tus pensamientos.
Te fuiste hace diez años
y parece ayer. Si tú eres fuerte,
te honrarán. Te honraré
también yo hasta la muerte
y a la vista de Dios
Enjuga tu sudor
en mi pañuelo. Nuestra historia
será digna de nuestra raza.
Iré a recoger leña,
iré por achicoria.
No envida la rosa
tu esposa Carmela Lacorazza.


El grito árabe

El grito en el aireluz
donde se acumulan
polvo y plumas
tarántulas y tedio,
el grito árabe de las golondrinas...

Leonardo Sinisgalli (Montemurro, Lucania, 1908-Roma, 1981), de La vigna vecchia, 1952.
Versiones de J. Aulicino

Autobiofrafia IV
Era un fantasma saturnino/ azzurro e verde mio padre /quando tornava dalle vigne /al tempo dell'insolfatura. /Aveva aperto le viti /a una a una /scostando i tralci e le ruvide foglie. /Un giorno portò un bruco/ caduto da un melo, /grosso come un suo dito. /«Gli anni duri sono finiti/ per Sinisgalli, i nostri figli /avranno paglia per cento cavalli», /disse una sera a sua moglie /la regina Taitù /prendendola per le due mani, /sola carezza davanti alla tribù.

Autobiofrafia III
Cinque figli sono un peso/meno grave dei tuoi pensieri. /Sei partito da dieci anni/e sembra ieri. Se tu sei forte/ti faranno onore. Ti farò onore /anch'io fino alla morte /e al cospetto di Dio. /Asciuga il tuo sudore /nel mio fazzoletto. La nostra storia /sarà degna della nostra razza./Andrò a raccogliere legna, /andrò per cicoria./Non invidia la rosa/la tua sposa Carmela Lacorazza.

Il grido arabo
Il grido nel cavedio/dove si accumulano /polvere e piume /tarantole e tedio,/il grido arabo delle rondini ...

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Foto de Mario Dondero: Leonardo Sinisgalli, Mimmo Rotella y Aldo Moriconi, Roma 1962.