Esta "piada" se aparta un poco de lo habitual en este blog, pero es lo que pega en estas fechas y no está mal recordar momentos felices de anteriores vidas.
Aunque en la actualidad el Everest está un poco desprestigiado por aquello de la expediciones comerciales y las aglomeraciones, hace 20 años todavía no era tan así, sólo tres expediciones españolas habían hecho cumbre, los vascos en 1.980 y los catalanes en 1.985 y 1.988 (en esta última ascendió el madrileño Jerónimo López) Menos de 400 personas habían llegado a la cima desde que Hilary y Tensing la subieron en 1.953. No había teléfonos vía satélite y las "ventanas de buen tiempo" había que adivinarlas porque no había pronósticos de tiempo. Las botellas de oxígeno pesaban unos ocho kilos. No es que fuera como cuando subió Hilary pero tampoco era el show que dicen que se monta ahora, aunque hay que decir que ya estaba empezando.
Subir al Everest fue una pequeña hazaña que tuvimos la suerte de protagonizar.
El día 6 de octubre de hace ya 20 años, Toño Ubieto y Pepe Garcés llegaban a la cumbre del Everest en compañía de los valencianos Rafa Vidaurre y Coque Pérez. Fue el fruto de un verdadero trabajo de equipo y por eso la cumbre nos pertenece a todos los que componíamos esa expedición.
Unos días antes, Ignacio Cinto y Javier Escartín, entre otros, habían llegado hasta la cumbre Sur en un primer intento.
El Centro Excursionista de Valencia nos invitó a compartir con ellos los gastos y la infraestructura de la expedición, pero al final estábamos tan a gusto unos con los otros que compartimos todo, hasta los esfuerzos y la cumbre.
Recalcar que en esos años tuvimos que trabajar en la Cascada de Khumbu instalando cuerdas y escaleras y que desde el collado Sur (8.000 mts) no había cuerdas fijas. Que subimos con oxígeno y que conseguimos la cumbre "a pesar" de los sherpas, que eran buenas personas pero un desastre como porteadores de altura y como alpinistas.
Estábamos unas ocho expediciones en el Campo Base y en esa temporada sólo hicimos cumbre nosotros y, al día siguiente, una expedición de Georgia en la que estaba Anatoli Boukreef que siguió nuestras huellas sin emplear oxígeno.
Sirva esta nueva edición de "Vivir del Cuento" como homenaje a Toño, que 20 años después todavía es el único aragonés vivo que ha estado en el Everest y a Pepe Garcés que seguro que hubiera estado encantado de ser un caracol y que murió unos años más tarde (2.001) en el Daulagiri.
Componentes de la sección aragonesa de esta expedición: Javier Escartín, (desaparecido en el K-2 en el 95) Ignacio Cinto, Toño Ubieto, Pepe Garcés, Victor Arnal, Pepe Rebollo y el que suscribe.
Componentes de la sección valenciana: Juan Carlos Gómez, Javier Botella, Coque Pérez, Rafa Vidaurre, Moises García, Victoria Amigo y Paco Lopez Barrio
Aunque en la actualidad el Everest está un poco desprestigiado por aquello de la expediciones comerciales y las aglomeraciones, hace 20 años todavía no era tan así, sólo tres expediciones españolas habían hecho cumbre, los vascos en 1.980 y los catalanes en 1.985 y 1.988 (en esta última ascendió el madrileño Jerónimo López) Menos de 400 personas habían llegado a la cima desde que Hilary y Tensing la subieron en 1.953. No había teléfonos vía satélite y las "ventanas de buen tiempo" había que adivinarlas porque no había pronósticos de tiempo. Las botellas de oxígeno pesaban unos ocho kilos. No es que fuera como cuando subió Hilary pero tampoco era el show que dicen que se monta ahora, aunque hay que decir que ya estaba empezando.
Subir al Everest fue una pequeña hazaña que tuvimos la suerte de protagonizar.
El día 6 de octubre de hace ya 20 años, Toño Ubieto y Pepe Garcés llegaban a la cumbre del Everest en compañía de los valencianos Rafa Vidaurre y Coque Pérez. Fue el fruto de un verdadero trabajo de equipo y por eso la cumbre nos pertenece a todos los que componíamos esa expedición.
Unos días antes, Ignacio Cinto y Javier Escartín, entre otros, habían llegado hasta la cumbre Sur en un primer intento.
El Centro Excursionista de Valencia nos invitó a compartir con ellos los gastos y la infraestructura de la expedición, pero al final estábamos tan a gusto unos con los otros que compartimos todo, hasta los esfuerzos y la cumbre.
Recalcar que en esos años tuvimos que trabajar en la Cascada de Khumbu instalando cuerdas y escaleras y que desde el collado Sur (8.000 mts) no había cuerdas fijas. Que subimos con oxígeno y que conseguimos la cumbre "a pesar" de los sherpas, que eran buenas personas pero un desastre como porteadores de altura y como alpinistas.
Estábamos unas ocho expediciones en el Campo Base y en esa temporada sólo hicimos cumbre nosotros y, al día siguiente, una expedición de Georgia en la que estaba Anatoli Boukreef que siguió nuestras huellas sin emplear oxígeno.
Sirva esta nueva edición de "Vivir del Cuento" como homenaje a Toño, que 20 años después todavía es el único aragonés vivo que ha estado en el Everest y a Pepe Garcés que seguro que hubiera estado encantado de ser un caracol y que murió unos años más tarde (2.001) en el Daulagiri.
Componentes de la sección aragonesa de esta expedición: Javier Escartín, (desaparecido en el K-2 en el 95) Ignacio Cinto, Toño Ubieto, Pepe Garcés, Victor Arnal, Pepe Rebollo y el que suscribe.
Componentes de la sección valenciana: Juan Carlos Gómez, Javier Botella, Coque Pérez, Rafa Vidaurre, Moises García, Victoria Amigo y Paco Lopez Barrio
Escrito por Lorenzo, publicado desde el perfil de Blog Master
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