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“A LA RECHERCHE DU TEMPS PERDU” Ramoung (3011 m) Néouvielle







“A LA RECHERCHE DU TEMPS PERDU”
 Ramoung (3011 m) Néouvielle

¡Recorrer las paredes pirenaicas en septiembre es una auténtica gozada! Los días aún son largos, el tiempo estable, y el verano se estira como resistiéndose a envejecer, al igual que nosotros. Ocasión ideal para plantearnos una actividad tal vez menos tapiera pero más montañera. 
A la recherche... Ramoung
Un bonito paso de 6a
Tras el paso
Y más lejana, al menos para los vascos. Al otro lado de la muga, a la altura del túnel de Bielsa, una carretera serpentea entre bosques y quebradas y asciende y asciende… En un recodo discreto junto a la carretera, a la sombra de los abetos, pasaremos dos agradables noches en una cómoda cabaña que Pablo nos descubre. La ruta sigue subiendo, hasta los 2160 m del Lac de Cap de Long, en la reserva natural de Neouvielle. Curiosa costumbre esta de proteger enclaves tan alterados por el hombre. A día de hoy, cuando uno observa estas grandes láminas de agua, comunicadas entre sí y con las grandes centrales hidroeléctricas abajo en el valle, se hace difícil valorar qué parte del paisaje se debe a la naturaleza y qué a la ingeniería. El daño ya está hecho, y gracias a la carretera, algunos de los tresmiles de la zona son los más accesibles de la cordillera, tanto en verano como en invierno.


A la derecha un parabolt que queda a desmano

Desde el parking  junto a la pared de la presa de Cap de Long, al otro lado del embalse, una escarpada vertiente de casi mil m de desnivel se tiñe de rojo al amanecer. Las crestas culminan en cuatro tresmiles: Turon, Trois-Conseillers, Neouvielle y Ramoung. Es una visión impresionante, un inmenso talud que se recorta contra el cielo y del que descienden espolones entre aristas, pedreras y algún resto de nevero. La primera vez que me la encontré estaba con Juan y Chavi, camino la Norte del Pic Long. Pero al poco tiempo pude volver con Unai, e iniciamos su exploración con el clásico y entretenido espolón Ferbos al Trois-Conseillers, descendiendo después por la vira Batan. Aquella tarde tras la escalada, en la terraza del Garlitz, el bar del parking, de cháchara con el tabernero, también escalador y aperturista, descubrimos en el libro de piadas la existencia de un par de vías modernas que se internan en esa vertiente para ascender a sus cimas. Algún día habría que echarles un tiento… Y ese día ha llegado.



Penultimo largo
La verdad es que no se puede decir que se trate de una pared propiamente dicha. Más bien es una ladera o vertiente, muy escarpada, sí, pero bastante discontinua, surcada por media docena de vías antiguas de IV y V grado. Nada que ver con las espléndidas paredes graníticas que se elevan al otro lado del macizo de Neouvielle, en la vertiente de la Glère. Pero si uno ya ha escalado esas magnificas vías y quiere cambiar de aires, vale la pena acercarse. El marco es atractivo y salvaje, y al final salen escaladas de unos 400 m que se esfuerzan en unir los paños de granito más verticales y compactos. De las dos vías modernas, una sube al Neouvielle, y la otra al Ramoung (3011 m). Como ninguno de nosotros habíamos estado en este último, la vía elegida fue “A la recherche du temps perdu”, 10 largos, 400 m, 6ª.


La vía está prácticamente equipada, y se sigue bien, aunque meteremos algún cacharrillo. Salen largos bonitos y algunos pasos muy elegantes, pero hay que admitir que a veces los parabolts están en sitios un poco raros. Pero nada, finalmente es una actividad muy agradable y poder ascender escalando a un tresmil como el Ramoung es una auténtica gozada. Aunque no sea ni de lejos la mejor vía que hemos hecho en el Piri, hay que agradecer el trabajo que algunos se pegan para que luego otros podamos ir a ver, escalar y criticar…
En la cima, a 3011 m


La bajada del Ramoung es entretenida, un destrepe por la cara E y al final un rappel que nos deja en la arista des Laquettes, que seguiremos más o menos hasta el Pas du Gat, “otra cuenta pendiente pirenaica” como dice Juan. En total, 10 h de actividad, 2 h de aproximación, 5h 30min de escalada y 2h de bajada. Llevaremos una docena de expreses y un juego de fisus, aliens y friends. 
El la bajada, destrepe por la cara E  y rappel


Por suerte, todavía nos queda la otra vía, Inmortela al Neouvielle, así que seguro que volvemos el año que viene… Pero además de estas dos vías “de chapa”, este macizo alberga un buen puñado de clásicas de dificultad moderada que merecen la visita, como el espolón Ferbos, o la arista de los Tres Consejeros, o el espolón N al Ramoung, otra de los Ravier. Eso sin contar el montón de vías semiequipadas abiertas por Pascal Ravier y compañeros en la Muralla S del Ramoung o en los Alharisses, o las vías más deportivas de la Pared de Cap de Long, a escasos minutos del Parking.

En la pared de Cap de Long

Cada año, un fin de semana de agosto, en el Garlitz organizan una velada a la que suele asistir la flor y nata del pirineismo: Adoubert, Bellefon… Este año, Pablo tuvo la suerte de encontrarse allí con los Ravier, y a nosotros aún nos rechinan los dientes de la envidia… Volveremos…



Lasarte anaiak

A la Recherche du Temps Perdu, cara sur del Pic Ramougn (3.014 mt)



 30 de junio de 2016
Luichy y Lorenzo
Yo creo que una de las finalidades que tienen blogs como el nuestro es difundir e informar de nuevas escaladas que puedan servir a otros como inspiración e incluso como guía. Un buen ejemplo de ello son las estupendas piadas de Oscar y sus escaladas en la zona centro que poco a poco van confeccionando una autentica colección de itinerarios imprescindibles.
Sin tanta pretensión, porque no me siento capaz de tanta precisión, y además no me gusta "matar la aventura", voy a ir colgando alguna de mis últimas escaladas, no muy difíciles pero interesantes, por si a alguien les pueden servir.
Desde el lago represado del Cap Long, en el macizo de Neouvielle, llama la atención la pared sur del pico Neouvielle y del Ramougn. En estas paredes hay numerosas vías de escalada y hace pocos días tuve ocasión de escalar una de ellas en compañía del amigo Luichy, A la Recherche du Temps Perdu, en la cara sur del Ramougn.
Se trata de una vía de 400 metros de longitud, semiequipada con paraboles y pitones, que recorre el espolón central y que lleva directamente a la cima. No es una vía de continuidad aunque el itinerario va buscando los resaltes más difíciles resultando una escalada MD sup con algún paso de 6b, acerable o evitable, y numerosos pasos de V, V+ y 6a. Aunque la vía resulta bastante bonita, para mi gusto es bastante forzada y no sigue un itinerario “natural”. Además, parece que está equipada desde arriba y a veces el emplazamiento de los paraboles no es muy lógico, incluso en el 6º largo uno de los paraboles es imposible chapar y además no tiene sentido porque está fuera del itinerario.
El descenso puede hacerse por la vía normal del Ramougn siguiendo la arista oeste, o destrepando por la cara este donde hay mojones y algún tinglado de rápel que facilita la llegada a la base y desde donde se llega fácilmente al Paso del Gato para regresar a la presa del Cap Long.
Comienza la vía en la parte más baja del espolón que se marca desde la misma cima. Un parabolt con un cintajo viejo marca el comienzo. Cuando fuimos nosotros había bastante nieve y nos ahorramos escalar los primeros 8 ó 10 metros hasta el parabolt (V+ ó 6a`)
Los paraboles y los pitones, no siempre fáciles de ver, van marcando el itinerario. Los largos son de 50 metros, alguno puede que un poco más. Reuniones equipadas con dos paraboles. La roca, granito, en general excelente aunque es terreno de alta montaña y hay algún tramo  herboso y descompuesto.
Material: diez cintas, camalots del 0’3 al 2
Lo mejor; la compañía, el entorno, el ambiente alpino y llegar a la cima de un tresmil  escalando, lo que siempre es una satisfacción.
Tardamos unas diez horas de coche a coche. Dos horas para llegar a la base, unas seis para la escalada y otras dos para el descenso, todo aproximadamente, por supuesto. Tampoco nos entretuvimos mucho  porque el tiempo amenazaba lluvia.
Más información en:  topospyreneens.unblog.fr  
                               www.camptocamp.org
                               horizon-sud.over-blog.com
 Lorenzo 


Cara sur del Neouvielle y del Ramougn desde Cap de Long

La reseña de topospyreneens
La aproximación, todavía con algo de nieve

La vía va buscando los resaltes más verticales

En lo difícil, roca excelente. 

¿6b+? pues a mí me salió Ao
Ambiente alpino
La cima y el marrón que llega


CARA NORTE PIC LONG DE NEOUVIELLE


A HOMBROS DE GIGANTES


 Cara Norte del Pic Long de Néouvielle
 


“Caminamos a hombros de gigantes…”
            La conocida frase con la que Newton reconocía su deuda para con Galileo, Kepler y demás ilustres antecesores me viene una y otra vez a la memoria en ocasiones como esta, en las que se trata de recrearse en recorridos verticales de otra época. 

Entrando en materia

En las fáciles rampas iniciales




Consultar un libro viejo, una guía pasada de moda. Dejarse atrapar por una montaña o una pared en concreto: por su aspecto, por su aislamiento, por ser sobradamente conocida o tal ver estar totalmente olvidada. Todo vale en este tipo de juegos, cualquier pretexto es bueno para la aventura, a veces incluso la dificultad. Y descubriremos que casi siempre, los “Antiguos” ya pasaron por allí, detectando y haciendo suyas las líneas más evidentes y atractivas. 

Un paso delicado y todo el Pirineo por detrás
Entonces te fijas en los aperturistas: Mailly y Ollivier, viejos conocidos del Midi d´Ossau, 1933, y te haces la composición de lugar. Cuerda de cáñamo, encordamiento a la cintura, media docena de pitones y otros tantos mosquetones de hierro, anillos de cuerda. Nada de casco. Ni pies de gato, ni tan siquiera botas con suela vibram, que apareció tras la guerra. Tal vez llevarían las míticas alas de mosca en las suelas?? Y dejas escapar un silbido de admiración, a la vez que piensas, tras leer la descripción de la vía, que vas a disfrutar de una jornada relajada, placentera y entretenida. Total, qué son dos largos de V inf cuando uno escala con pies de gato y friends. Y te preparas mentalmente para recrearte y paladear ese alpinismo clásico, en recuerdo y homenaje a esos gigantes sobre cuyos hombros caminamos.

Primer largo del resalte vertical
Empieza a llover




















Así nos planteábamos la escalada de la cara N del Pic Long, 3192 m y máxima altura del macizo de Néouvielle. 400 m de desnivel, D inf, con una dificultad máxima de IV sup. Una hermosa pared aislada en mitad del macizo, dominando un bonito lago, a la que se accede por una aproximación de las largas. La nº 56 de la biblia del pirineista, “las 100 mejores” de Bellefon. 

Bajo la lluvia
Luego resulta que somos más pigmeos de lo que creíamos… Resulta que el horario de la aproximación se nos dispara hasta las 5 h, que nos embarcamos al flanquear el lago Cap de Long, que los IV sup de los años treinta con botas, gracias a la crisis de los cuarenta y la inflación hoy valen por unos buenos V sup con gatos y friends, y que la (previsible) tormenta veraniega devuelve a la escalada la severidad y el compromiso que el material moderno podía haberle restado. En lo que sí estábamos en lo cierto era en el carácter clásico, estético y entretenido de la actividad. Vamos, una hermosa jornada pirenaica.

Y llueve...
  La excepcional cantidad de nieve de esta primavera le ha dado un aspecto inusual a esta jornada, con un ambiente más alpino que pirenaico para estar a mediados de julio. Aproximación casi enteramente glaciar, y complejilla, en gran parte con los crampones puestos al estar la nieve muy transformada. Gracias a ella abordamos la pared por un elegante nevero al parecer inexistente las últimas décadas, en lugar de las placas lavadas y pedregosas que deben aparecer habitualmente. Tanto la aproximación como la vía están bien reseñadas en el libro de Bellefon. A medida que nos vamos acercando a los largos clave de la vía, va apareciendo algún pitón de reunión o aseguramiento. Y como no, es entonces cuando el aguacero que ya se intuía en la lejanía nos alcanza.


Buscando la ruta





















 Los dos largos del resalte vertical están bien pitonados, pero son exigentes, y más con la roca mojada. Se trata más de V sup que de V, por un terreno vertical y técnico que te deja pensativo al imaginarte a Mailly y Ollivier metiéndole mano con los medios de su época. Le sigue luego otro largo muy bonito pero poco definido por unas placas y un corto diedro. Da gusto ver a los compañeros internarse sin pensarlo demasiado por terreno tan poco evidente y sin embargo, ¡bingo! ir localizando aquí y allá los viejos seguros que nos confirman que estamos en el buen camino. Eso es tener oficio. En total unos 8 largos. Por suerte, la lluvia cesa en cuanto salimos de los largos difíciles, e incluso al llegar a la cima las nubes se retiran y nos muestran como regalo una preciosa vista de la norte del Perdido entre encajes de niebla.



Un destrepe fácil por la arista sur y un rappel largo nos dejan en los neveros que nos llevan de vuelta al parking del Lac de Cap de Long. Hemos usado unos 10 expreses, fisus, juego de friends y micros, y unos pitones en prevención, además de piolet y crampones. Una larga jornada y gratificante jornada (unas 13 h coche a coche) compartida con Chavi el insaciable, que esperamos que no sea la última!

Lasarte anaiak

 



Un regalo...