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01 junio 2011

Militares capturaron a Zelaya sin tener una orden judicial

Fiscal General de Honduras Luis Alberto Rubí

El fiscal de Honduras [Luis Alberto Rubí] confesó a la embajada de Estados Unidos el mismo día del golpe de Estado que nunca emitió la orden de captura que en teoría movilizó a los militares contra Manuel Zelaya. En los cables también se hace patente que el golpe se fraguó en el Congreso hondureño y que el presidente de la Corte Suprema consideraba una ilegalidad la posible destitución.

Quienes perpetraron o aplaudieron el golpe de Estado de 2009 en Honduras usan aun hoy la expresión “sucesión constitucional” para maquillarlo. Aseguran que una supuesta cadena de acciones del poder judicial, el Congreso y el ejército hondureño garantizaron la legalidad del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya aquel domingo 28 de junio.

Sin embargo, las versiones recogidas por la embajada estadounidense en Tegucigalpa durante la semana previa y durante el mismo día del golpe derriban esa teoría. El Faro tiene en su poder, además de los cables diplomáticos sobre El Salvador, un lote de los cables diplomáticos originados en la embajada estadounidense en Tegucigalpa. En estos documentos, políticos, funcionarios de justicia y empresarios implicados en el golpe aparecen citados por el embajador Hugo Llorens contradiciendo en sus afirmaciones el relato oficial que días después defenderían, y confesando la ilegalidad de la acción militar y del entramado golpista en su conjunto. Hasta ahora, en Honduras solo los partidarios de Zelaya, considerados por ello izquierdistas, se han atrevido a denunciar en público durante los últimos dos años.

Destacan en ese sentido las declaraciones del presidente de la Corte Suprema de justicia, Jorge Alberto Rivera Avilés, y del fiscal general, Luis Alberto Rubí, que por separado y en privado negaron a la embajada haber tramitado y emitido la orden de captura contra Zelaya “por traición a la patria, abuso de autoridad y usurpación de funciones” a la que, en teoría, dieron cumplimiento los militares que allanaron la casa del mandatario la madrugada del golpe.

A finales de junio y comienzos de julio de 2009 circularon en internet, y fueron reproducidas por diversos medios internacionales, una supuesta solicitud de orden de captura contra Zelaya emitida por el Ministerio Público (la Fiscalía General), fechada a mano el 25 de junio, y supuestamente recibida en la Corte Suprema a las 4 p.m. de ese jueves; y una orden de captura emitida por la Corte Suprema al día siguiente. Sin embargo, tres días después un cable urgente enviado por la embajada el 28 de junio a las 14:58 horas con un resumen de las primeras horas del golpe afirma: “Tanto el Fiscal General (Rubí) como miembros individuales del Congreso con los que hemos hablado dicen que ellos solo han ordenado la confiscación del material electoral y no han pedido el arresto de Zelaya”.

Aunque el cable cita a Juan Orlando Gutiérrez (probablemente se refiere a Juan Orlando Hernández, entonces diputado del Partido Nacional y desde enero de 2010 presidente del Congreso), que afirmó que Zelaya podría ser arrestado por “delitos en flagrancia” hasta 24 horas después de haberlos cometido, la posibilidad de una detención en flagrancia no fue esgrimida en ningún momento por los golpistas, que en su afán de vestir de legalidad el nombramiento de Roberto Micheletti como presidente interino incluso presentaron una supuesta carta de renuncia de Zelaya, con fecha también del 25 y después denunciada como falsa por el mismo presidente derrocado.

Después de esa declaración en privado hecha a la embajada, el fiscal general tardaría todavía 48 horas en pronunciarse en público. El martes 30, en conferencia de prensa, avaló la legalidad de lo sucedido y aseguró que había girado una orden de captura internacional contra el depuesto presidente Zelaya.

Los cables revelan otras contradicciones. Una comunicación clasificada como secreta y enviada el lunes 29 de junio explica que al día siguiente al golpe prácticamente todos los contactos de la embajada “incluyendo al presidente de la Corte Suprema, Rivera Avilés, y miembros del Congreso, tanto de la oposición como del propio partido del presidente, el Partido Liberal” insistían ya en asegurar que las acciones contra Zelaya “fueron hechas legalmente”.

Sin embargo, Llorens cita conversaciones con tres empresarios, Antonio Tavel, Emilio Larach y Emin Barjum, que aceptaban que el golpe “fue ilegal”, aunque argumentaron que no había más remedio que “aceptar el régimen actual (en referencia al gobierno de facto de Micheletti) y esperar hasta la elección de noviembre para la restauración de un gobierno constitucional”. En igual sentido se expresan en el mismo cable el ex presidente de Honduras Ricardo Maduro y el alcalde de Tegucigalpa, Ricardo Álvarez, ambos miembros del Partido Nacional. Ante ellos, el embajador estadounidense condena el golpe y Maduro y Álvarez expresan “sorprendentemente”, en palabras de la embajada, que el golpe tuvo lugar “pese a su total desacuerdo con el mismo”. Ambos ya defendían en ese momento las elecciones del 29 de noviembre como “vía de regreso a un gobierno constitucional”. Su correligionario, el ahora presidente Porfirio Lobo, era el favorito para ganarlas.

En un tercer cable firmado por Llorens el 2 de julio, el presidente de la Corte Suprema, Jorge Alberto Rivera Avilés, contradice además lo que tres días antes dijo él mismo: “Aunque se afirma que la Corte Suprema emitió una orden de detención contra Zelaya, el presidente de la Corte Suprema nos ha dicho que eso no es cierto”, afirma el embajador. “La única orden de la que tenemos conocimiento es una emitida el 25 de junio o a primeras horas del 26 por una corte de menor rango, ordenando el secuestro del material electoral (para la consulta de la cuarta urna que impulsaba Zelaya).”

Rivera Avilés ya se había reunido con el embajador el jueves 25, horas antes del primer intento de golpe de Estado finalmente abortado en el Congreso. En aquella reunión, según se recoge en otro cable confidencial de la embajada de Estados Unidos en Honduras fechado el 26, el presidente de la Corte Suprema dijo que estaba “extremadamente preocupado” ante la acción que el Congreso tenía planeada esa noche contra Zelaya. “Rivera dijo que los líderes del Congreso se habían acercado a él para hablar de sus planes para destituir al presidente, y que él les había aconsejado no hacer algo como eso, que él consideraba ilegal”.

El Congreso no tiene el poder de impugnar al presidente desde que se derogó esa ley en 2005”, señaló ese día Rivera Avilés: “Actualmente la única forma de destituir a un presidente en el cargo es que el Ministerio Público y la Corte Suprema en persona lleven adelante un caso criminal contra él”. Si atendemos a lo que los mismos protagonistas del golpe declararon a la embajada, eso nunca sucedió.

Un mes después del golpe, el 24 de julio, en un cable confidencial titulado “Un caso obvio: el golpe en Honduras”, la embajada estadounidense hace un completo análisis del sustento legal de cada uno de los argumentos golpistas. La supuesta renuncia, la supuesta orden de captura, el cese automático de Zelaya en el cargo por su presunto deseo de reelegirse, la supuesta destitución a manos del Congreso… caen una tras otra bajo el peso de la lógica jurídica y la evidencia de los hechos.

En concreto, sobre la posibilidad de que la Fiscalía y la Corte ordenaran la captura de Zelaya por supuestas violaciones a la Constitución, el análisis de la embajada sentencia: “Nunca hubo una exposición pública y formal de la evidencia en su contra, ni nada parecido a un debido proceso”. La supuesta orden de detención, “hecha pública días después (del golpe), en todo caso hubiera permitido su arresto y entrega a las autoridades competentes, pero nunca su expulsión del país”, argumenta el cable. Y sigue argumentando que, incluso si la Corte hubiera ordenado la expulsión de Zelaya del país, esta hubiera sido inconstitucional en virtud al artículo 81 de la Carta Magna hondureña, que prohíbe la expatriación de nacionales.

El documento hace, de hecho, referencia a la entrevista que El Faro sostuvo con el principal asesor jurídico de la Fuerza Armada Hondureña, coronel Herbert Inestroza, publicada el 4 de julio de 2009. En ella, el oficial admitió que el ejército había infringido la ley y pasado por encima de las autoridades civiles al sacar a Zelaya del país, aunque defendió la necesidad de hacerlo. Inestroza reconocía lo evidente; según el cable, varios jueces de la Corte Suprema admitieron en privado -nunca en público- ante oficiales de la embajada norteamericana que “tanto el arresto como la deportación del presidente Zelaya por parte de los militares fueron ilegales”.


Artículo original publicado en elfaro.net.

20 diciembre 2010

WikiLeaks (Documental)

Excelente documental subtitulado en español acerca de WikiLeaks. Deja la sensación de que Julian Assange tiene en sus manos un poder que se le está escapando de las manos. Ya veremos. Aunque llegara a desaparecer, WikiLeaks ya ha generado conciencia y motivado la denuncia de las mentiras guardadas por quienes ostentan el poder.

En el documental de 57 minutos se muestra a Julian Assange como un rebelde contra los poderes de facto desde su juventud. Tras la fundación de WikiLeaks, y por su vida anónima se le llama "El llanero solitario de la era de la informática".

Pero lo que no deseo es mitificar la figura de Assange (que al fin y al cabo es un humano con intereses propios). La validez del filme es que nos resume el valioso aporte hecho por WikiLeaks desde su fundación hasta 2010.

Entre los casos expuesto por WikiLeaks es el del ex presidente de Kenia Daniel Arap-Moi y los actos de corrupción cometidos durante sus 24 años de gobierno. Un ejemplo de que no es saludable que un hombres mantenga el poder por mucho tiempo. También el caso de Trafigura, los documentos secretos de la Cienciología, los correos electrónicos de Sarah Palin, el manual de tortura de Guantánamo, el escándalo del banco Kaupthing de Islandia (no solo en ese país quiebran bancos y luego el gobierno los nacionaliza). El documental no esconde las desavenencias personales al interior de WikiLeaks y la decisión de algunos ex miembros de fundar OpenLeaks.

Impacto: Siento impotencia e indignación cuando llega el minuto 27. Un helicóptero militar estadounidense dispara contra un grupo de personas en Bagdad como si fuera un juego de video. En la escena hay dos empleados de la agencia Reuters. Se trata del video divulgado por WikiLeaks bajo el titulo Collateral murder. Los militares hablan de combate y de ataque, aunque nunca recibieron amenaza o disparo alguno.

Suficiente: Si no han visto el documental véanlo y aprecien la negra maldad que se esconde tras el velo blanco de la democracia.


Leer más
BPP Color: De la corrupción en África a los secretos de las embajadas.


11 diciembre 2010

Charles Ford: Manuel Zelaya "is not a friend"

Caricatura de Allan McDonal

Diario El País ha publicado un cable secreto de la embajada de Estados Unidos en Honduras, a partir del cual dicho medio ha redactado el artículo periodístico Manuel Zelaya: "La caricatura del caudillo terrateniente". El cable aparece con fecha 15 de mayo de 2008 con la firma de Charles Ford, ex embajador de USA en Honduras. En el cable Ford hace algunas reflexiones personales acerca de la figura de Manuel Zelaya. Las opiniones sobre el carácter de Manuel Zelaya es apenas la parte amarillista del cable. La carne está en la descripción de los puntos de vista de Mel acerca de EUA: 

"...his views of the United States, and on what his presidency means for our interest in the region with the objective of informing future policy choices".
Dejemos entonces un poco al margen los detalles que publica El País acerca del perfil redactado por Charles Ford. Veamos algunos fragmentos del documento donde Ford describe a Mel con "ansia de mostrar su falta de respeto por las figuras de autoridad" (anxious to show his lack of respect for authority figures.)

¿Falta de respeto hacia qué figuras de autoridad? Charles Ford (Estados Unidos de América), Cardenal Oscar Andrés Rodríguez (Iglesia Católica), Roberto Micheletti (Congreso Nacional), Luis Alberto Ávila Rubí (Fiscal General), Jorge Rivera Avilez (Corte Suprema). Y seguro que irrespeto hacia otras figuras de autoridad que actúan desde la oscuridad. 

Cada fragmento muestra lo que no es secreto, la injerencia de EUA en los asuntos vitales de Honduras. La necesidad de la casta política del país por obtener siempre el beneplácito del embajador estadounidense, la elección de funcionarios por parte de la embajada para conformar el engranaje gubernamental de estas honduras o los riesgos que corre quien ose ir en dirección contraria a la definida por USA.

1. Manuel Zelaya no hace caso a Bush ni a Charles Ford en relación a Petrocaribe.
4. (S) In the period May-June 2006, Zelaya pressed me hard to obtain President Bush,s approval of his plan to join PetroCaribe. When he met in early June with President Bush who confirmed our strong opposition to his intention, Zelaya later told me that he was surprised that this item had been on our agenda. In short, over an almost three year period it has become crystal clear to me that Zelaya,s views change by the day or in some cases by the hour, depending on his mood and who he has seen last.
2. "En una palabra, él no es un amigo", dice Charles Ford. El ex embajador define a Manuel Zelaya como un enemigo (not a friend, en mayo de 2008) por sus opiniones y posiciones. Un enemigo para los intereses de Estados Unidos en la región.
10. (S) I have found Zelaya,s real views of the United States hidden not too very deeply below the surface. In a word, he is not a friend. His views are shaped not by ideology or personal ambitions but by an old-fashioned nationalism where he holds the United States accountable for Honduras, current state of poverty and dependency. Zelaya,s public position against the Contra War and against the establishment of Joint Task Force Bravo at Soto Cano Air TEGUCIGALP 00000459 003 OF 004 Force Base are manifestations of this underlying viewpoint.

3. Al ex embajador Charles Ford no le agrada que Mel nombre a Jorge Arturo Reina como embajador de Honduras ante las Naciones Unidas. Finaliza el párrafo 11 diciendo que la votación de Honduras en la ONU, en términos de coincidencia con las posiciones de EUA, es la más baja en décadas. Problema que ya está resuelto con Lizzy Flores como embajadora de Honduras ante la ONU. Un ejemplo de que nuestro país de nuevo coincide plenamente con los intereses de EUA es la formalización de relaciones diplomáticas entre Honduras y Kosovo. Estados Unidos está alineando a todos sus aliados para que voten a favor de la independencia de Kosovo. Independencia que la ONU todavía no acepta.

11. (S) Other behavior by the President confirms, in my view, the depth of his feeling. While Zelaya was open to our point of view of the selection of key members of his Cabinet, he was absolutely closed to listening to us on his appointment of his Ambassador to the OAS and to his appointment of Jorge Arturo Reina as Ambassador to the UN. The Honduran voting record in the UN in terms of coincidence with US positions is at the lowest point in decades.

4. Zelaya no es amigo de Estados Unidos porque en público y privado critica la injerencia de esa nación en la política hondureña:
12. (S) More revealing, at public events with key officials present, Zelaya will make clear that anyone interested in becoming President of the country needs first to get the blessing of the American Ambassador. Personally, in private conversations at the Residence, Zelaya has recounted to me, multiple times how a previous American Ambassador had ordered the President of the Honduran Congress to accept the Presidential candidacy of Ricardo Maduro, even though in Zelaya,s view Maduro was Panamanian-born and thus ineligible. Other sources have documented Zelaya,s views on this point where his anger and resentment are more apparent than in his exchanges with me. It is clear by the way he recounts the story that on one level he resents very much this perceived dependency yet accepts it exists and looks to me to define for him the rules of the game. He becomes frustrated at times when he believes I am not carrying out this responsibility.

5. Para reír un poco (nunca debemos perder el sentido del humor). Zelaya no es amigo de EUA porque no aprovecha las oportunidades para publicar sus fotos con Bush y otros funcionarios del gobierno estadounidense. Pero sí lo hace cuando las personalidades son de Venezuela, Cuba o Nicaragua:
13. (S) Most noticeable to me has been his avoidance of public meetings with visiting US officials. Whether Cabinet officials or CODELs, Zelaya always is a gracious host, but never comes out of the meeting to have his picture taken publicly with our visitors, as he is so anxious to do with other visitors from Nicaragua, Cuba and Venezuela. Almost all of our meetings take place at my Residence rather than at the more public setting of the Presidential Palace. He made no attempt to disseminate his may photo ops with President Bush after the June 2006 meeting in Washington. The fact is that the President of the country prefers to meet quite often in the privacy of my Residence but not to be seen in public with American visitors.

EL NUDO GIORGIANO:
"For Zelaya, communicating means agreeing unquestionably with his point of view". (Para Zelaya, la comunicación significa estar de acuerdo, sin duda, con su punto de vista).
Las palabras anteriores son de uno de los párrafos finales del cable escrito por Charles Ford:
Zelaya recently is fond of saying that we need to improve our communication, which I interpret to mean that we need to agree with him more often. A similar fate has befallen Cardinal Rodriguez who used to meet, as I do, regularly with the President. As the Cardinal in recent months has found himself in disagreement with Zelaya and is not participating publicly in his projects, Zelaya is working increasingly with pastors in the evangelical community. The Cardinal recently told me that he and the President hardly speak now as the President is unhappy that he doesn't agree with the direction Zelaya is taking the country. For Zelaya, communicating means agreeing unquestionably with his point of view.
La cuestión es que lo mismo se puede aplicar a Ford y al Cardenal Rodríguez Maradiaga. Tanto para el ex embajador como para el ex papable comunicación significa estar de acuerdo con sus puntos de vista. Y si no estás de acuerdo con sus puntos de vista entonces sos enemigo (not a friend).

MORALEJA DEL CABLE 08TEGUCIGALPA459:
Nunca desafíes la autoridad de los poderosos porque te aplastarán. Sé obediente y siempre gozarás su bendición.

04 diciembre 2010

El impacto de WikiLeaks



A pesar de los masivos ataques que ha sufrido WikiLeaks desde el pasado 28 de noviembre, la publicación de cables sigue fluyendo. Raúl Sohr publica en diario La Nación de Chile un interesante artículo, donde deja registrado lo que todos percibimos: "Pese a todo Washington confía que nada cambiará, pues amigos y enemigos deben tener en cuenta su poderío". Todos los involucrados, aunque los cables de los embajadores gringos no les gusten, restan importancia a dichos cables, los minimizan o simplemente evitan referirse al tema.

Por Raúl Sohr / Viernes 3 de Diciembre de 2010 (Diario La Nación de Chile)


Más allá de los alcances de los contenidos de los documentos filtrados por WikiLeaks emerge un nuevo cuadro en las comunicaciones. Una organización ciudadana es capaz de sacudir a Estados Unidos y subordinar a los principales medios periodísticos mundiales. Es insólito que la agenda internacional esté dictada en estos días por un grupo insignificante de individuos sin más armas que la información. Hasta hace poco una denuncia quemante podía quedar relegada a medios alternativos carentes de llegada y credibilidad ante el público. Como saben los comunicadores la aceptación de la información está dada por la confianza en la fuente de la cual proviene antes que por el mensaje difundido. En otras palabras, suele gravitar más quien lo dice que lo que se dice.

Un ejemplo es lo ocurrido con la cobertura de la masacre de My Lai ocurrida en Vietnam en mayo de 1968. Al día siguiente de la masacre The New York Times consignó la versión oficial que daba cuenta de la muerte de 128 soldados del Vietcong en una “ofensiva para limpiar bolsones enemigos”. Se estima que fueron ultimadas unas 500 personas. My Lai es una de las masacres más estudiadas en la historia bélica. El ejército de Estados Unidos investigó lo ocurrido a fondo y muchos de los protagonistas escribieron memorias o concedieron entrevistas. Pero eso fue más tarde. En el momento el periodista Seymour Hersh tenía los antecedentes y ofreció un artículo a la revista Life, la cual lo rechazó al igual que una serie de grandes medios. El arduo camino que debió recorrer la información, antes de aflorar al público, ilustra el hecho de que un crimen tiene muchos cómplices. Recién a mediados de 1969, un año y medio después de la masacre, Hersch, después de largas gestiones, consiguió que su artículo fuese publicado.

Hoy WikiLeaks tiene a The New York Times, al británico The Guardian, el semanario alemán Der Spiegel, al respetable Le Monde francés y a El País de España a su disposición. Es un hecho histórico en la vida de la prensa que una pequeña organización tenga semejante capacidad de administrar la información. Esta es la tercera rueda de revelaciones en curso del año: en julio salieron 77 mil documentos secretos estadounidenses sobre la guerra en Afganistán. En octubre siguieron 400 mil documentos más sobre Irak. Ahora un cuarto de millón sobre las comunicaciones diplomáticas de Estados Unidos. Hasta ahora nadie ha cuestionado la veracidad de las filtraciones.

Las autoridades estadounidenses dicen que las revelaciones son incómodas. Como no habrían de serlo afirmaciones peyorativas sobre gobernantes aliados. Pero pese a todo Washington confía que nada cambiará, pues amigos y enemigos deben tener en cuenta su poderío. Eso es así. Pero el mundo ya no vive bajo la Guerra Fría en que los abusos eran imputables a las disputas hegemónicas, al choque entre campos antagónicos. Las filtraciones sobre el espionaje realizado por la diplomacia norteamericana a representantes de países en las Naciones Unidas es una violación del derecho internacional. La invasión unilateral e injustificada a Irak, en 2003, llevó a una pérdida de credibilidad del gobierno del Presidente George W. Bush. Ahora el acceso masivo a comentarios que emanan de embajadas y consulados merma la confianza en el buen criterio de quienes conducen su política exterior. Es un proceso que recién comienza, pues faltan millares de documentos que son entregados a cuentagotas. En todo caso es erróneo culpar al mensajero. La responsabilidad es toda de los gobernantes responsables de los contenidos divulgados.