En otras ocasiones ya les he invitado a dar un paseito por Madrid, pero ahora quiero que se pongan en el lugar de cualquier madrileño que, inevitablemente, se vea obligado a circular por el centro. Este es el panorama al que nos enfrentamos los sufridos contribuyentes.

María de Molina en el cruce con Serrano. Así estaba hace unas semanas.

Ahora ya no se puede elegir la opción de la izquierda ya que se ha cortado el tramo de Lopez de Hoyos entre esas dos calles. La acera delante del Museo Lázaro Galdeano (por donde pasa media docena de peatones de vez en cuando) ha sido ensanchada hasta ocupar dos carriles de la antigua calle de Serrano, y el espacio de aparcamiento. Ya no es posible detenerse ni para que baje un viajero de un taxi. Cuando esto sea imprescindible, generará un atasco, lógicamente.

Cruce de Diego de León con Claudio Coello

Como circular por Serrano es una aventura llena de imponderables, el incauto automovilista decide bajar por Hermanos Becquer hacia la Castellana, y al llegar a Emilio Castelar encuentra las cosas así. Y digo "bajar" porque subir en sentido Castellana-Diego de León es imposible. Ese tránsito está cortado, como la mayoría de las calles que bajan o suben desde Serrano hacia o desde el lateral de la Castellana.

Veamos algunos de los "juguetitos" con los que Gallardón está "arreglando" Madrid.
¿Quiénes serán los contratistas de esta maquinaria, y cuánto dinero nuestro se estarán embolsando?



Imagínense semejantes "maravillas" en acción. Los vecinos y comerciantes deben estar encantados

Por no hablar de los peatones. Circular a pie por el barrio de Salamanca en este momento es una autentica proeza. Debe ser para que las ancianitas que todavía estorban en las casas de renta antigua, vayan cayendo en las zanjas y se puedan revalorizar sus viviendas como es debido.



Me gustaría saber si alguien ha contabilizado los carteles de "Atención: Obras en..."
Deben ser varios miles. ¿cuánto costará cada uno? ¿Pensarán que si no ponen el cartel no nos damos cuenta de que hay obras?


Por no hablar de los que nos anuncian que esa obra en cuya zanja estamos a punto de caer, no es un capricho de nuestro regidor, sino que pertenece al inefable
"Plan E". De éstos sí sabemos el coste:
unos 1500 euros. Cada vez que vean uno de ellos en cualquier punto de España, sepan que el cartel vale lo que dos mensualidades de la pensión mínima, por lo menos.

Fijense bien en la foto anterior porque pronto dejaremos de ver a Colón en esa ubicación, a la que ya nos habíamos acostumbrado. De pronto se ha hecho evidente que era imprescindible volver a ponerlo en el centro del Paseo de la Castellana. No se sabe qué ventajas reporta, salvo la de dificultar un poco más el tránsito de la única vía por la que aún, a veces, se circula con cierta fluidez. Pero el hecho es que ya está "empaquetado". Esta foto es de mediados de junio. Veremos qué deterioros sufre el monumento en el traslado y cuánto nos cuesta repararlos.
Calle de José Abascal.
Hacia arriba

Y hacia abajo

José Abascal llegando a la Plaza de Gregorio Marañón
Pero no crean que es sólo el barrio de Salamanca y el eje de la Castellana. Un lugar tan emblemático como la Plaza de las Cortes, también tiene derecho a participar en la zarabanda. Ahí está el Hotel Palace, dispuesto a acoger al turismo de lujo.
La calle de Felipe IV, junto al Casón del Retiro, donde desemboca en Alfonso XII
...o en las inmediaciones del Museo del Prado. ¡Total, como por ahí no pasan mas que unos miles de turistas al día, apenas estorban las obras!
El Túnel de Santa María de la Cabeza sigue cerrado ¿Hasta cuándo?
Por ahí queríamos bajar a Tirso de Molina. Inútil intentarlo.

La Calle de San Bernardo llegando a la Gran Vía.
La Calle Luna hacia San Bernardo
Y la misma calle Luna vista desde San Bernardo
¿Por qué no tendré yo un negocio de zolocotrocos de estos, rojos y blancos? ¿Se imaginan lo que están ingresando esas empresas? (a nuestra costa, claro)
Pero si nos salimos del cinturon de la M-30 también hay rastro del paso de nuestro bienamado edil. Esto es Moratalaz:
Y esto:
Así que no les extrañe que cuando salgo a la calle sea ésta mi visión de Madrid:
Son las lágrimas que me nublan la vista y me hacen ver así el panorama.
Y lo peor es que, aunque consiguiéramos echarle, aunque incluso consiguieramos correrle con perros hasta echarle del país (que es mi sueño secreto), no va a haber dienero en 50 años por lo menos para corregir e intentar reparar tanto desmán como ha cometido, tantos árboles como ha talado, tanto daño como ha hecho. Y aunque lo hubiera (¡ojalá alguien le obligara a dejarlo todo como estaba, pagándolo él de su bolsillo!) muchas cosas ya son irrecuperables.
Por eso no quiero ni asomarme por la Puerta del Sol, porque sé que en ese caso lo mío va a ser de hospitalizarme. Esperaré a terminar mi cura de magnesio que es anti-stress y refuerza las defensas.
¡Y a este Madrid era al que quería que le dieran las Olimpiadas del 2016!
¡JA!
(Aviso a los circundantes: el que me diga aquello de "¡Pero está dejando Madrid precioso!" se arriesga a cualquier clase de respuesta violenta incontrolable por mi parte. El que avisa no es traidor)
N.B. Todas las fotos están tomadas entre el 15 de mayo y el 15 de julio de 2009. Y no es un recorrido exhaustivo, ni mucho menos. Sólo los itinerarios habituales que no tengo más remedio que recorrer.
Como complemento, y para redondear la visión de lo que es vivir en Madrid, bajo la administración de Gallardón, recomiendo la lectura de estos dos posts:
http://www.jubilomatinal.com/2009/08/un-servicio-del-ayuntamiento-de-madrid.html
y su continuacion:
http://www.jubilomatinal.com/2009/09/un-servicio-del-ayuntamiento-de-madrid.html