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lunes, 29 de abril de 2019

Inauguran biblioteca cinéfila en Mar del Plata

Nuestro amigo Carlos Müller, responsable del Cineclub Dynamo, inaugura en Mar del Plata una biblioteca cinematográfica en un espacio ligado al socialismo de la ciudad. ¡Felicitaciones!


El Cineclub Dynamo y el Espacio Cultural Bronzini invitan a la Apertura de la Biblioteca de Cine Dynamo y la Inauguración de la Muestra de Afiches Soviéticos el próximo sábado 4 de mayo desde las 18 hs. La muestra de afiches -pertenecientes al Cineclub Dynamo- se centra en el cine soviético pero también se exhibirán afiches de gran tamaño de películas argentinas, alemanas, francesas, checas y suecas. 

Por último proyectarán El acorazado Potemkin (1925), de Sergei Eisenstein con música de Shostakóvich en copia formato 16 milímetros gracias a la Filmoteca Buenos Aires de Fernando Martín Peña.

Se trata de una apertura muy esperada porque creemos que hacía falta un espacio así. Mar del Plata es una ciudad fuertemente ligada al cine, por el Festival y por su rica tradición cinéfila. En los últimos años creció la demanda y la oferta de cursos y estudios terciarios vinculados al mundo del cine. Por eso creemos que la Biblioteca de Cine Dynamo va a brindar a estudiantes, críticos, periodistas y público en general la posibilidad de acceder a una cantidad y variedad importante de textos, afiches, fotos, diapositivas y publicaciones relacionadas a la actividad cinematográfica. La sala de lectura Rolf Rüst será un lugar de consulta y estudio que estará abierta al público para consulta y lectura en sala y también para actividades culturales y académicas.

El proyecto tomó impulso gracias a la ayuda inestimable de Andrés Cordeu, Adrián Muoyo, Lucio Ferrante e Ivana Montaño. Agradecemos enormemente la importante donación de libros, revistas y ediciones de la Biblioteca ENERC-INCAA, así como también a donantes particulares como Laura Tusi, Fredy Viaro y Mónica Ollenas.

Agradecemos el apoyo de la Fundación Teodoro Bronzini, la Biblioteca del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, la Filmoteca Buenos Aires y del Consulado Honorario de Rusia en Mar del Plata.

Cronograma
18 hs Apertura de la Muestra de Afiches Soviéticos
19 hs Inauguración de la Biblioteca de Cine Dynamo (también Cinemateca y Diapoteca) 
20 hs Cuarteto de Cuerdas interpretará canciones de compositores rusos 
21 Proyección de El Acorazado Potemkin en formato 16 milímetros, con música de Dimitri Shostakóvich

viernes, 15 de septiembre de 2017

El testamento del Dr. Mabuse

Tenemos el gusto de proyectar una obra maestra de Fritz Lang en formato 16 mm, gracias al Goethe-Institut Buenos Aires, en el ciclo que une a los doctores Caligari y Mabuse. Será el miércoles 27 de septiembre a las 20:30 horas, con entrada libre y colaboración voluntaria en Austria 2154.


Miércoles 27 de septiembre - 20:30 horas
EL TESTAMENTO DEL DR. MABUSE
(Das Testament des Dr. Mabuse, Alemania, 1933, blanco y negro, 110 minutos)
Dirección: Fritz Lang
Guión: Fritz Lang y Thea von Harbou.
Producción: Fritz Lang y Seymour Nebenzal
Dirección de Fotografía: Fritz Arno Wagner    
Montaje: Conrad von Molo y Lothar Wolff    
Música: Hans Erdmann y Walter Sieber
Dirección de Arte: Emil Hasler y Karl Vollbrecht
Elenco: Rudolf Klein-Rogge, Otto Wernike, Gustav Diessl y Karl Meixner.


Película de gángsters y de mafias; premonitoria y llena de arte por donde se la mire. El Dr. Mabuse escribe su testamento en un neuropsiquiátrico. Tiene un plan para establecer una compleja red criminal mediante la instalación del terror y el caos a través de crímenes absurdos.


El cine sonoro era aún una novedad y Lang no podría haber aprovechado mejor el recurso: explosiones, grabaciones de voces deformadas, gritos, bocinazos y disparos componen una sinfonía expresionista inigualable. Visualmente la película es espectacular y deslumbrante gracias a la fotografía de Fritz Arno Wagner, un maestro de la luz que ya había trabajado con Lubitsch, Murnau, Pabst y con el propio Lang en M, el vampiro. (Texto tomado del Cineclub Dynamo)


Proyección en 16mm gracias al Goethe-Institut Buenos Aires.


Temporada XI / Función 218
Cineclub La Rosa
Austria 2154

lunes, 4 de septiembre de 2017

Caligari y Mabuse, doctores

Un nuevo ciclo congregará en un ciclo del Cineclub La Rosa a dos de los más terroríficos doctores creados por los inicios del cine alemán. Proyectaremos, en fílmico, El gabinete del Dr. Caligari, de Robert Wiene, y El testamento del Dr. Mabuse, de Fritz Lang. ¡Imperdible!


Tras la dura derrota de Alemania en la Guerra Mundial, y la proclamación de la República de Weimar, el país sumido en una crisis económica y política vive al mismo tiempo una época de prosperidad en la creación y la vanguardia artística

El cine no será ajeno a la época, y el expresionismo, surgido de las pesadillas y los cruces entre el romanticismo y la novela gótica, que en ese contexto histórico pone el foco en la inestabilidad psicológica de los personajes, en medio del auge de la psicología, una interpretación subjetiva del mundo, y el desarrollo de las fantasías.

Las luces y sombras, los claroscuros, fueron pilares del tratamiento estético para construir esas atmósferas deformantes, resaltando la artificialidad de los escenarios y el clima que tendrán las películas expresionistas.

Allí están los doctores Caligari, en el film basal del movimiento que dirigió Robert Wiene en 1920, y Mabuse, la creación de Lang y su esposa Thea von Harbou en 1922, cuando presentaron en sociedad al personaje de Mabuse. Hipnotizadores, dominadores, seductores, los doctores juegan con las personas y sus destinos, y son amenaza constante de poder que se convirtieron en documentos de una época.

Emiliano Penelas
Programador

Miércoles 13 de septiembre - 20:30 horas
EL GABINETE DEL DR. CALIGARI

(Das Cabinet des Dr. Caligari, Alemania, 1920, blanco y negro, 53 minutos)
Dirección: Robert Wiene
Elenco: Conrad Veidt, Werner Krauß, Lil Dagover, Friedrich Feher, Hans Heinrich von Twardowski, Rudolf Lettinger.


El doctor Caligari, famoso en todo el país, presenta su número de feria con su asistente Cesare, dormido durante 23 años. Francis y su amigo Alan deciden ir a ver el impresionante espectáculo en el que Cesare le asegura a Alan que morirá antes del amanecer. Una de las películas que dio origen al expresionismo en el cine, es también considerada entre los más grandes clásicos de terror de la historia.

Curiosamente Fritz Lang iba a dirigir El gabinete del Dr. Caligari, pero otro proyecto lo mantuvo al margen y finalmente fue Wiene quien terminó siendo el responsable de este film, que proyectaremos en Súper 8.
 

Miércoles 27 de septiembre - 20:30 horas
EL TESTAMENTO DEL DR MABUSE
(Das Testament des Dr Mabuse, Alemania, 1933, blanco y negro, 110 minutos)
Dirección: Fritz Lang
Elenco: Rudolf Klein-Rogge, Otto Wernike, Gustav Diessl y Karl Meixner.


El cine sonoro era aún una novedad y Lang no podría haber aprovechado mejor el recurso: explosiones, grabaciones de voces deformadas, gritos, bocinazos y disparos componen una sinfonía expresionista inigualable. Visualmente la película es espectacular y deslumbrante gracias a la fotografía de Fritz Arno Wagner, un maestro de la luz que ya había trabajado con Lubitsch, Murnau, Pabst y con el propio Lang en M, el vampiro. (Texto tomado del Cineclub Dynamo).

Se proyectará en 16mm gracias al Goethe-Institut Buenos Aires.

jueves, 5 de mayo de 2016

Cine bueno y barato

La Ciudad de Buenos Aires aloja diversos cineclubes para ver películas por fuera del circuito habitual. ANCCOM recorrió los principales espacios y descubrió que existe el cine más allá del pochoclo.


El escenario se acomoda para la ocasión: bibliotecas, librerías, escuelas, museos e incluso viejas o modernas casonas se acondicionan con pocos recursos para recibir, de manera gratuita o a bajo costo, a los cinéfilos. Con el objetivo que la experiencia de ver películas en pantalla grande no se restrinja sólo a los tanques cinematográficos, existe un circuito de exhibición alternativo de ficciones y documentales que no se proyectan con frecuencia.

La cartelera que no se ve
“El cine comercial pasa la película que le ofrece un distribuidor con la que piensa que va a hacer dinero. Si la película cumple con las necesidades comerciales de la sala o del distribuidor, continúa; y si no cumple, se la baja y viene otra. El cineclubista quiere que vaya público porque está convencido de que es bueno lo que proyecta; partimos de un impulso individual que nos motiva a ver películas en pantalla grande y en determinado formato”, señala el cineclubista Emiliano Penelas.

Penelas reparte su tiempo entre la docencia y la organización de dos cineclubes. El primero de ellos funciona en el Centro Cultural y Biblioteca Popular Carlos Sánchez Viamonte, ubicado en Austria 2154, donde antes se redactaba el diario socialista “La Vanguardia”. El Cineclub La Rosa, tal es su nombre, se apresta para inaugurar en abril su “décima temporada”, como la define su presidente fundador.

La Rosa se destaca por armar ciclos que están dedicados a autores consagrados a los que conviene revisitar. También difunde las obras de realizadores contemporáneos que no han tenido la recepción que se merecen. La belga Agnès Varda, el prolífico Werner Herzog y el documentalista Jorge Prelorán son algunos de los directores que integran los ciclos de La Rosa, cuyas funciones -proyecciones en 8 y 16 milímetros- son los miércoles a las 20.

La entrada es libre y se paga solo a voluntad, porque –para Penelas- una de las características del cineclubismo es la gratuidad. “Solo colocamos una urnita con la que invitamos a la gente a colaborar. Lo recaudado lo usamos para difundirnos y mejorar la experiencia de cada función: por ejemplo, ofrecemos programas con información de lo que se va a ver, con la ficha técnica de la película y el número de función. El programa también es parte de la historia de los cineclubes”, explica Penelas.

A él le corresponde también programar, hace nueve años, las películas que se presentan en la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA, por sus siglas en ingñés) los primeros y terceros miércoles de cada mes a las 20. Se trata de una iniciativa sin fines de lucro en su histórica sede de Reconquista 439.

Todos los años inician su programación con Alfred Hitchcock pero nunca faltan los ciclos de humor, con Buster Keaton a la cabeza. Como explica Penelas, su programación no se ciñe a ningún tipo de atadura institucional: “Hemos llegado a pasar películas de Luis Buñuel y Luis García Berlanga”, directores españoles cuya obra tiene un fuerte contenido anticlerical.

El Cineclub Dynamo también es parte de esta propuesta cultural distinta y se caracteriza por proyectar material exclusivamente en fílmico de 16 milímetros. Esta aventura nació en Mar del Plata hace doce años por iniciativa de su administrador, Carlos Müller. Realizaba funciones en distintas sedes para el público marplatense y para el de la ciudad de Buenos Aires hasta que en 2005 se afincó en San Telmo. Desde entonces, las proyecciones se efectúan en la Librería La Libre (Bolívar 646), con entrada gratuita y colaboración voluntaria, todos los miércoles a las 21, y en la residencia de arte Monte Estudios (Defensa 1008), a la que se accede por un costo de 40 pesos los viernes a las 21. El público es tan amplio como las cualidades de las obras que se proyectan. Asisten jóvenes y mayores, aficionados y estudiantes de cine, públicos casuales, vecinos del lugar e, incluso, personas que no viven cerca.

También para chicos
Una excepción la constituye la iniciativa Linterna Mágica, surgida en Suiza durante los noventa. Se trata de un cineclub para chicos de 6 a 12 años y se accede con una membresía de 650 pesos por las nueve funciones del año. A cada niño se le envía una revista con información que les servirá a los coordinadores para articular, junto a otras expresiones artísticas, conceptos centrales de películas de distintas épocas. Así, antes de la proyección, cada función incluye una presentación, un sketch cómico y una obra de teatro en las que se trabaja sobre una emoción en particular (risa, miedo, llanto y sueño).

Ilan Branderburg, su director, comenta que también existe el Plan de Membresías Solidarias para niños de Hogares de la Ciudad, al cual pudieron acceder unos 200 jóvenes desde su aparición en 2008. Estas becas han sido financiadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por empresas privadas y por particulares que han apadrinado a un niño.

Los cineclubes no suelen recibir la visita de un público apático, que finalizada la película se retira sin pedir algo más. “Mucha gente encuentra en estos espacios no solo un lugar de esparcimiento sino también de encuentro; ese es su plus”, afirma Müller. “El cineclubismo se presta siempre para ese diálogo después de la película. Por eso no busco que esto sea un lugar para entendidos, sino prefiero que se entienda que toda opinión es bienvenida”, explica este cinéfilo que está realizando un largometraje sobre la historia de un corto recientemente hallado por él: “San Perón”.

En el mismo sentido apunta Penelas: “Entendemos el cineclubismo con la charla posterior, con la crítica, con el ensayo, tratamos de que se hagan asociaciones entre las películas, por eso hacemos ciclos”. Asimismo añade: “Incluso hemos tenido la participación de los realizadores para que charlen con el público, para que se rompa la barrera entre el realizador y la persona que ve su obra”.

En tanto, la difusión “de boca a oreja” suele ser la punta de lanza de la repercusión de estos proyectos. También los afiches, los volantes y, sobre todo, las redes sociales son fundamentales para que los vecinos de la ciudad conozcan un cine distinto al “pochoclero” que suelen ver en las salas de los shoppings.

“Íbamos a pasar Con ánimo de amar, de Wong Kar-Wai, y eso se difundió en un grupo de Facebook de solos y solas. Cuando llegué había más de cincuenta personas; tuvimos que traer con el bibliotecario las sillas de la sala de lectura; y para mí eso es una gran alegría porque estamos convencidos de que lo que pasamos es bueno y puede gustar”, cuenta Penelas.

Del comedor al Microcentro
Buenos Aires Mon Amour (BAMA) parece el sueño hecho realidad de muchos cinéfilos. Nació en diciembre de 2007 en el living comedor del departamento de su fundador y actual director Guillermo Cisterna Mansilla.

Cisterna Mansilla sabe de la importancia de los cineclubes: “Son necesarios para poder formar espectadores, debatir, intercambiar miradas y ver material que en las salas comerciales no tienen lugar”, afirma. Pero también destaca que las salas comerciales “son necesarias para que exista el sostén de una industria”.

Uno de los desafíos que se ha propuesto BAMA es “devolverle al cine-arte el público joven, y creo que lo estamos consiguiendo”, señala su director, y agrega: “Eso implica trabajar mucho buscando material, más allá de los estrenos semanales de los distribuidores locales, que salen en varias salas al mismo tiempo. Pretendo de BAMA esa sala de cine que había desaparecido y que Buenos Aires, hace más de 40 años, supo tener”.

BAMA funciona en Avenida Presidente Roque Sáenz Peña 1145 -en el ex Arteplex Centro-, posee una cartelera de cine alternativo y entradas a entre 50 y 65 pesos, precios por debajo de la mitad que los que maneja la mayoría de las salas comerciales. El proyecto se financia con sus propios recursos, “sin subsidios ni sponsors de nadie, al contrario de lo que muchos creen”, subraya Cisterna Mansilla.

Más allá de la tevé
Fernando Martín Peña es docente, coleccionista y presentador del programa de la TV Pública “Filmoteca”, el cual desde 2006 se dedica a la difusión de películas. Según comenta, este programa televisivo es fruto de “una larga experiencia en diversos cineclubes y nació con un criterio amplio”. Ocho años después, comienza “Filmoteca en Vivo” con la idea de “devolver el programa a su ámbito natural, que es la sala con público en vivo”, destaca Peña. Las funciones se realizan en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), en su sede de Moreno 1199, establecimiento que depende del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).

La programación está a cargo de Peña cuyo criterio busca ser amplio, de modo de atraer a la mayor cantidad de espectadores posible. “En general me muevo por fuera del canon, porque hoy los clásicos de la historia del cine son muy accesibles, así que me parece mejor hacer que se vean materiales menos obvios”, explica Peña.

Respecto de la importancia de proyectar en formato fílmico, detalló: “Pasamos exclusivamente fílmico porque lo digital es algo que hoy cualquiera puede ver en su casa. El fílmico tiene otra textura, otra calidez, y cada vez está más relegado, así que me parece importante recuperar una forma de ver el cine que se extingue y que es comunitaria, social”.

Orlando Narváez es administrativo en el Departamento de Alumnos de la ENERC y contribuye en la preparación de las funciones de “Filmoteca en Vivo”. “Cuando entré a trabajar en la Escuela era un lugar muy cerrado, pero desde que está a cargo de Pablo Rovito (n. del r.: Coordinador de la ENERC) se empezó a abrir a la comunidad. Por eso invito a que la gente se acerque y a que se anime a entrar, porque la ENERC ha dejado de ser un lugar solo para estudiantes, y va a encontrar mucha gente macanuda”, afirma.

Las funciones de “Filmoteca en Vivo” se realizan los viernes a las 23, los sábados a las 19 y 21, y los domingos a las 17, 19 y 21. La sala de la ENERC tiene espacio para albergar a un centenar espectadores. Los films mudos suelen estar acompañados por la música en vivo a cargo de Fernando Kabusacki y Matías Mango.

Feos, sucios y malos de Ettore Scola, Drácula interpretado por Bela Lugosi, Metrópolis de Fritz Lang, La condición humana, largometraje de Masaki Kobayashi, que tiene más de nueve horas de duración y que se proyectó sin interludios, integran algunos de los títulos de este espacio. Con estos films “la gente salía emocionada como no había visto nunca”, recuerda Narváez.

Otras pantallas
Los puntos de encuentro para disfrutar de grandes obras del celuloide se diversifican. Otros escenarios a los que se puede ingresar gratis o a bajo precio en la Ciudad son:
Instituto Goethe (Avenida Corrientes 343)
Alianza Francesa (sede Avenida Córdoba 946)
Centro Cultural Ricardo Rojas (Avenida Corrientes 2038)
Museo del Cine “Pablo Ducrós Hicken” (Agustín R. Caffarena 51)
Cine Gaumont
Cineclub ECO (Avenida Corrientes 4940)
Cineclub Pasaje 17 (Bartolomé Mitre 1553)
Cineclub Archibrazo (Mario Bravo 441)
Cineclub TEA (Aráoz 1460)

Aunque su época de esplendor, durante los años cincuenta y sesenta, haya quedado lejos, desde que el realizador León Klimovsky organizara las primeras exhibiciones en la ciudad entre 1927 y 1928, el cineclub sigue rodando su propia historia. Para disfrutar en familia o con amigos, para poder conocer nuevas personas, o, simplemente, para romper con el tedio individual, los cineclubes continúan siendo un buen espacio de esparcimiento colectivo a bajo costo.

Escrito por Leandro Rojas Soto // Fotos de: Andrés Wittib
ANCCOM, Agencia de Noticias de Ciencias de la Comunicación, UBA

miércoles, 25 de marzo de 2015

Cineclubes porteños, la mirada que resiste

Lejos del auge de otros tiempos pero ayudadas por la tecnología, estas pequeñas salas siguen ofreciendo alternativas a una sola forma de consumir películas.

Salas pequeñas, en un centro cultural, una biblioteca o una casona prestada. La luz del proyector, una pequeña pantalla y pocas butacas como única escenografía. Entrada a la gorra, charlas debate. Cualquiera que haya pasado por un cineclub conoce la ecuación, hecha de amor por el cine, esfuerzo desinteresado y ganas de encontrarse.

Buenos Aires está lejos de aquella época de esplendor de los cineclubes que supo vivir durante los 50 y 60. Sin embargo, el fenómeno sigue vigente y se reinventa, con las nuevas tecnologías y, particularmente, las redes sociales como recientes aliadas.

Hoy es difícil saber cuántos espacios de este tipo funcionan en la Ciudad. El vacío legal en el que están y la falta de apoyo que sufre la mayoría hacen que estén a la vista sólo de quienes saben buscar, o bien que vivan poco.

El que más perdura se llama Núcleo: empezó a proyectar en 1953, primero bajo la tutela de Salvador Sammaritano y, tras la muerte de este último en 2008, de su hijo Alejandro. Muchos directores y actores fueron y van a presentar películas. A lo largo de sus más de 60 temporadas, sumó tantos socios que ya no admite más. Funciona en el Malba y, sobre todo, en el Gaumont.

A metros de esa sala, pero al otro extremo en la línea del tiempo, está Cineclub Pasaje 17, uno de los más nuevos. Vio la luz en 2013 de la mano de Juan Herrera, quien conoce el paño: “Viví el auge de los cineclubes de los 60, pero en Francia”, cuenta.

La Rosa también es joven, pero con casi una década de trayectoria, pasó airoso por “la comezón del séptimo año” o, en palabras de Emiliano Penelas, su programador, del tercero: “Los cineclubs andan a pulmón, y a la larga uno se cansa porque demanda dinero y esfuerzo, por lo que al tercer año empiezan a decaer”. Este espacio, ubicado en una biblioteca, proyecta casi todo en el primer formato exitoso para películas amateur, 16 milímetros. “Una verdadera rareza”, resalta Penelas, quien también programa cine clásico y retrospectivas en YMCA, en funcionamiento en el segundo piso de la Asociación Cristiana de Jóvenes desde hace ocho años.

Otro ineludible es Dynamo. Con más de diez años de historia, es el refugio para los amantes de grandes directores, sobre todo franceses y alemanes. Es que, al igual que La Rosa, su programación se nutre especialmente del Institut français d’Argentine (que dispone para préstamo de 300 títulos en DVD, 20 en 35 milímetros y más por Internet) y del Goethe-Institut (800 películas), además de aportes privados y de la Filmoteca Buenos Aires. La cita es en una librería de San Telmo o en una casona del mismo barrio. “Lo que se junta a la gorra va a un fondo común para comprar pelis, proyectores o pantallas”, cuenta su administrador, Carlos Müller.

Como se ve, los cineclubes pueden aparecer en casi cualquier lugar, incluso en un consultorio, como Paradiso, que antes pasó por dos bares y un salón de fiestas. “Siempre me gustó la idea de ver una peli y compartirla”, reconoce el psicoanalista Victorio Spatz. Por eso, se asoció a la crítica Paula Vázquez Prieto y programa los domingos en una sala de espera de Balvanera.

Y aunque el lucro no es lo que mueve estos espacios, a veces los cineclubes dieron pie a un proyecto comercial, como BAMA Cine Arte, que nació como Buenos Aires Mon Amour en 2007. Primero funcionó en el living de uno de sus creadores, Guillermo Cisterna Mansilla, y luego en una sala de San Telmo sin ningún cartel, por lo que era fácil pasarse de largo si no se estaba atento. El microcine del desaparecido hotel Elevage también fue sede. Hasta que en 2013 pasó a ocupar el lugar simbólico y geográfico que tenía el Arteplex de Diagonal Norte. Y aunque el BAMA no es más un cineclub, “mantiene el espíritu original”, dice Cisterna Mansilla, que administra la ahora sala comercial junto a Carlos Affur.

“Los cineclubes ponen al público en contacto con grandes acervos cinematográficos. Y si bien no ocupan el mismo lugar que antes, mantienen una identidad y buscan persistir y reinventarse. Ahora empezaron a usar las redes sociales y eso garantiza que haya gente en la sala sin tener que anunciar la programación en los medios”, resalta el investigador Máximo Eseverri.

En tiempos en que los “tanques” cinematográficos estadounidenses copan las carteleras, los cineclubs mencionados y otros tantos cubren una demanda no menor entre los porteños que buscan alternativas. Son lugares de resistencia o, en palabras de Sammaritano, “permiten que las películas de Hollywood no se coman a las de cine arte”.

Además, como destaca Penelas, “una peli no se ve igual cuando se ve con otro”. Es decir, cuando juntarse a disfrutarla implica intereses compartidos más allá del puro entretenimiento, por más teles LCD y servicios online que haya o estén por venir.

Por Karina Niebla
Diario La Razón, miércoles 25 de marzo de 2015

martes, 18 de noviembre de 2014

Homenaje a Manuel Gómez-Pont

Esta tarde, en el Palacio Ortiz Basualdo de la Embajada de Francia en Buenos Aires, Manuel Gómez-Pont recibió, de manos del embajador francés Jean-Michel Casa, la "Médaille d’honneur des Affaires étrangères" y fuimos gentilmente invitados.


Carlos Müller, programador del Cineclub Dynamo, Manuel Gómez-Pont y Emiliano Penelas, del Cineclub La Rosa

Manuel, nacido en Barcelona y llegado a la Argentina cuando era apenas un niño, abrazó la causa francesa tras haber incursionado en la grabación musical en uno de los estudios más importantes del país.


Trabajó varias décadas en el servicio cultural de la Embajada de Francia, donde llegó a ser el director de la Cinemateca Regional, puesto del que se jubiló a finales de agosto.


Ha sido un placer compartir estos años con una persona que ha sido cálida y generosa con los cineclubistas y los cineclubes que requerían sus servicios, y gracias a su colaboración hemos podido realizar numerosos ciclos.


lunes, 1 de septiembre de 2014

Boudu salvado de las aguas

Comenzamos el ciclo dedicado al medio siglo de coorperación entre Francia y la Argentina con una gran película de Jean Renoir: Boudu salvado de las aguas, proyectada en 16mm. Será el miércoles 10 de septiembre en nuestro nuevo horario de las 20:30 horas. Como siempre, entrada libre y colaboración voluntaria en Austria 2154.


Miércoles 10 de septiembre - 20:30 horas
BOUDU SALVADO DE LAS AGUAS
(Boudu sauvé des eaux , Francia, 1932, blanco y negro, 85 minutos)
Dirección: Jean Renoir.
Producción: Michel Simon.
Guión: Jean Renoir y Albert Valentin, sobre la obra de René Fauchois.
Dirección de Fotografía: Marcel Lucien y George Asselin.
Montaje: Suzanne de Troeye y Marguerite Renoir.
Música: Jean Boulze y Edouard Dumoulin.
Elenco: Michel Simon, Charles Granval, Marcelle Hainia, Sévérine Lerczinska, Jean Gehret, Max Dalban, Jean Dasté y Charles Granval.


"Esta película, enmarcada en el Realismo Poético Francés, narra la relación entre un ciruja –quien se arroja al río Sena en busca de su perro- y un librero, quien no sólo salva a Boudu, sino que también lo acoge en su casa. Pero la bonhomía del librero choca con el estilo de vida de un Boudu ingobernable que no encaja en las convenciones sociales" (Carlos Müller, Cineclub Dynamo).


"Si usted desprecia la hipocresía burguesa (y, francamente, ¿quién no?) y encuentra verosímil la noción de que las clases medias y superiores realmente creen que dentro de cada persona pobre hay una persona rica esperando para liberarse, entonces le gustará la sátira social de Jean Renoir, una película que se siente tan madura ahora como en el año en que fue realizada (1932).

"Boudu (Michel Simon incomparable, que también produjo) es el tosco, transitorio perro sarnoso quien, vencido por un capricho destructivo, decide arrojarse al Sena, sólo para ser rescatado por el librero Edouard Lestingoi (Carlos Granval), quien toma como su deber cívico alojar, educar y refinar a su escrofulosa carga, aun cuando en sus impulsos psicosociales Boudu no tenga ningún remordimiento para tomar a la esposa de su anfitrión o lanzando una flema en las páginas de una primera edición Balzac. Funcionando perfectamente bien como una celebración viva y cómica de los bajos deseos, son los matices picantes políticos que conciernen la realidad de la anarquía y la naturaleza de poder e influencia que realmente mantiene al film tan conmovedoramente humano y espantosamente relevante." (David Jenkins, Time Out Film Guide)


Una gran película y una oportunidad única de verla en formato fílmico, en copia gentileza de la Embajada de Francia en la Argentina y el Institut Français d'Argentine.


Temporada VIII / Función 166
Cineclub La Rosa
Austria 2154

lunes, 7 de julio de 2014

¡Larga vida a los cineclubes!

Reductos para cinéfilos y amantes de las proyecciones en fílmico, quedan en la ciudad varias de estas asociaciones para ver y comentar cine.

Cita obligada para los cinéfilos porteños desde hace 61 años, el Cineclub Núcleo exhibe todos los martes, en el Gaumont, los preestrenos más esperados. Además, este domingo, a las 10.15, presentará La bicicleta verde, el film multipremiado de Haifa Al-Mansour. Pero no es el único. La Rosa va por su octava temporada y ya presentó más de 160 funciones, todas en 16mm. El miércoles 23, a las 20.30 proyectará Ese oscuro objeto del deseo, de Luis Buñuel; y el sábado 26, Viridiana, de su etapa mexicana (Austria 2154). Con el mismo espíritu, el YMCA, ubicado en Reconquista 439, tiene programado un homenaje a Alain Resnais, dentro del cual, el miércoles 16, a las 20, presentará Conozco la canción. Por último, el Dynamo se distingue por sus exhibiciones de afiches y fotos de películas. El miércoles 16, a las 20, proyectará A través de un vidrio oscuro, de Bergman.

Julieta Bilik
Diario La Nación, viernes 4 de julio de 2014

viernes, 2 de mayo de 2014

Fassbinder a sala llena

Con una concurrencia que desbordó la sala, dimos comienzo al ciclo dedicado al director alemán Rainer Werner Fassbinder con la proyección, en 16mm, de La angustia corroe el alma.

Siempre es una gran alegría poder contar con tanto público, saber que la propuesta es atractiva y aportar un granito de arena para la difusión de este tipo de cine proyectado en fílmico. Presentó la función nuestro amigo Carlos Müller, del Cineclub Dynamo, y previo a la película Carlos Calabresi inauguró su exposición fotográfica "Oficios", que permanecerá durante todo el mes.

La próxima función del Cineclub La Rosa será el miércoles 14 de mayo a las 20 horas, cuando proyectemos -también en 16mm- El viaje a la felicidad de mamá Küster.

jueves, 24 de abril de 2014

Ciclo "R.W. Fassbinder" en 16mm

Con el ciclo dedicado a Rainer Werner Fassbinder concretamos un verdadero lujo que hace rato queríamos darnos en el Cineclub La Rosa. Proyectaremos tres películas del prolífico director alemán en el hermoso formato fílmico de 16mm. Todo será en Austria 2154.

Acercarse al cine de Fassbinder es acercarse a Fassbinder mismo. En sólo catorce años de vida profesional Rainer Werner Fassbinder dirigió cuarenta y tres películas que no tuvieron tiempo de despegarse de su creador. Fassbinder está vivo en sus películas como pocos directores porque nunca le interesó distanciarse de ellas, o nunca se lo planteó. El tiempo de los planteos, de pensar en acabar una película tranquilamente, lo usó para lanzarse febrilmente a su próximo film, obra de teatro, programa radial o nota periodística hasta su muerte en 1982, a los pocos días de haber cumplido treinta y siete años.


Entre su nacimiento en Munich en 1945 y su fallecimiento en la misma ciudad apenas días después de filmar Querelle -en sólo 22 días- hay una infancia triste y solitaria que lo marcó en su vida y su carrera, que son casi lo mismo. "Crecí más o menos sin padres y ya de muy pequeño, entre los siete y los nueve años, viví completamente sólo", sostenía Fassbinder, quien además se calificaba como un niño "maníaco-depresivo". Si vale la pena detenerse en la infancia de este creador desesperado es justamente porque sus películas y toda su obra son una reacción contra los primeros años de su vida. Esto no quiere decir que todo el cine de Fassbinder sea desgarrador, melancólico o triste. Muchas veces su cine divierte y hace reír. Es ahí donde se conjura todo el desamparo de una vida apurada e intensa que acabó tempranamente y permanece latente en sus películas, de las que -además de guionista, director y productor- muchas veces fue actor y también director de fotografía, editor o escenógrafo.


Su personalidad obsesiva y explosiva hace que su obra tenga hoy seguidores en todo el mundo y que Fassbinder tenga el extraño privilegio de ser considerado un autor "de culto", con seguidores apasionados y detractores implacables. De lo que no quedan dudas es que Fassbinder es un nombre ineludible en la rica historia del cine alemán e incluso en el cine de la segunda mitad del siglo pasado. Su nombre puede pasar esporádicamente al olvido y cuando eso ocurre, una oportuna retrospectiva viene a recordarnos su mundo único y genial. Es lo que ocurre con la retrospectiva que programó el Cineclub La Rosa, que le ofrecerá durante mayo a los cinéfilos de Buenos Aires el privilegio de ver cuatro largometrajes de este autor irrepetible en formato 16 milímetros.

Carlos Müller
Cineclub Dynamo
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Jueves 1 de mayo - 19:30 horas
LA ANGUSTIA CORROE EL ALMA
(Angst essen Seele auf, Alemania, 1974, color, 93 minutos)
Dirección y guión: Rainer Werner Fassbinder
Elenco: Brigitte Mira, El Hedi Ben Salem, Barbara Valentín, Irm Hermann, Elma Kazlova, Anita Bucher, Gusti Kreisal

En un café al que acuden los trabajadores inmigrantes, Emmi Kurowski, una viuda de unos sesenta años, conoce a Salem, un marroquí treintañero. Inducido por la dueña del bar, Salem invita a Emmi a bailar, hablan, la acompaña a casa y, al día siguiente, se queda a vivir con ella. Esta relación provoca un gran escándalo, y las vecinas visitan al propietario del edificio para denunciar a Emmi. Premio del Jurado Ecuménico y Premio FIPRESCI en Cannes.


Miércoles 14 de mayo - 20 horas
EL VIAJE A LA FELICIDAD DE MAMÁ KÜSTER
(Mütter Kusters Fahrt zum Himmel, Alemania, 1975, color, 120 minutos)
Dirección: Rainer Werner Fassbinder
Elenco: Brigitte Mira, Margit Carstensen, Ingrid Caven, Karlheinz Böhm, Irm Hermann

Un obrero de una planta química, inesperadamente, en un acto de rebelión, asesina al hijo de su jefe, suicidándose a continuación. Este hecho transformará por completo la vida de su mujer (Emma Küsters) quien, con la falta de apoyo que recibe de un hijo (dominado por su mujer) y de una hija (que sólo busca su propia gloria), iniciará una odisea personal en la que tendrá que enfrentarse a manipulaciones mediáticas e ideólogos políticos que buscan utilizarla para sus propios fines, ignorando la única razón que a ella le mueve: defender y devolver la dignidad a la memoria de su marido.


Miércoles 28 de mayo - 20 horas
LILI MARLEEN
(Idem, Alemania, 1981, color, 116 minutos)
Dirección: Rainer Werner Fassbinder
Elenco: Hanna Schygulla, Giancarlo Giannini, Mel Ferrer, Karl Heinz von Hassel, Erik Schumann, Hark Bohm, Rainer Werner Fassbinder

Lili Marleen es la historia de una canción que, durante la Segunda Guerra Mundial, llegó a convertirse en un himno, primero del nazismo y después del bando aliado. En 1936, Norbert Schultze, un pianista de cabaret, le puso música a la letra que había escrito años atrás un soldado alemán. Tres años más tarde la grabó en disco una bella pero mediocre cantante, Lale Andersen, que consiguió un éxito y una popularidad tales que los servicios de propaganda del Tercer Reich decidieron hacer suya la canción. 

martes, 13 de noviembre de 2012

De interés cineclubístico

Este domingo hay dos proyecciones en 16 mm en dos cineclubes de Buenos Aires. Tanto el Cineclub La Rosa que dirige Emiliano Penelas -con quien compartí horas de escuela de cine, de cafés y de cineclub- como el Cineclub Dynamo organizaron funciones en 16 mm. En ambos casos la entrada es libre. No digo gratuita porque al final de la función se pasa un alcancía para quien quiere dejar una colaboración voluntaria, que es el único sostén económico de nuestros cineclubes.


La Rosa es un cineclub muy recomendable, que funciona en Biblioteca Carlos Sánchez Viamonte y -en sintonía con la muy buena programación que tiene desde su inicio- proyectará dos clásicos imperdibles como son Cero en conducta (Zéro de conduite, Francia, 1933, blanco y negro, 41 minutos) y El silencio del mar" (Le silence de la mer, Francia, 1949, blanco y negro, 83 minutos). La primera es una oda poética a la rebelión infantil; la segunda, un excelente drama intimista ambientado en la Francia ocupada.

Un poco más tarde, a las 20, el Cineclub Dynamo proyectará La mala sangre (Le mauvais sang, Francia, 1986, 116 minutos), una película difícil de clasificar (¿policial futurista?, ¿thriller? ¿drama?) que tuvo mucho impacto en Francia y tambiuén hizo ruido en Argentina. Las actuaciones de Denis Lavant, Juliette Binoche, Julie Delpi y Michel Piccoli son uno de los tantos puntos fuertes. Lo más fuerte quizá sea el tema que trata.

Hay que agradecer a la gente de la Cinemateca de la Embajada de Francia por las cintas en 16 mm. También a la Cinemateca del Instituto Goethe. Y celebrar que próximamente el Cineclub BsAs también proyectará en fílmico, en este caso en 35 mm. Hace poco conocí en el Goethe a chicos de un cineclub que funciona en Almagro y que también proyecta en 16 mm. También hay otros que proyectan en Super 8 y seguramente habrá más proyecciones en fílmico de las que no estoy enterado.

En definitiva, hay una oferta cineclubística creciente en formatos fílmicos y es algo que me pone muy contento. Esperemos que un día las películas argentinas en 16 mm también estén disponibles para los cineclubes, como lo están las francesas y alemanas. Lo digo con ánimo constructivo, alguien las tiene y estaría bien que ese material circule.

No se puede hablar de un auge ni mucho menos, pero pasan cosas buenas: circulan películas, aparecen proyectores, lámparas, repuestos, hay más gente que sabe del tema y -sobre todo- hay un público que aprecia especialmente las proyecciones en fílmico.

Abrazo cineclubista,

Carlos Müller
Director Cineclub Dynamo

jueves, 24 de mayo de 2012

"Cobra Verde" en 16mm

Anoche, en una función a sala llena, proyectamos en 16mm Cobra Verde, tercera película del ciclo "Herzog-Kinski, enemigos íntimos".

La copia fue facilitada por el Goethe-Institut Buenos Aires, y la función se realizó con el apoyo del Cineclub Dynamo.

La próxima y última función del ciclo seráel miércoles 13 de junio a las 20 horas, cuando proyectaremos Mi enemigo íntimo.

 Los videos

martes, 17 de abril de 2012

Novedades del ciclo Herzog-Kinski

Por gentileza de la Cinemateca del Goethe Institut proyectaremos Cobra Verde en 16 mm, en colaboración con nuestros amigos del Cineclub Dynamo. La función se realizará el miércoles 23 de mayo a las 20 horas en Austria 2154, con entrada libre y colaboración voluntaria.

Además, el Goethe facilitará la copia de Nosferatu, en DVD.

domingo, 11 de abril de 2010

Cine en el Cineclub

El sábado 10 de abril se completó el primer ciclo del Cineclub La Rosa, en homenaje a Teo Kofman, con la proyección en 16mm de "Adiós a los niños". La función contó con el auspicio de la Embajada de Francia y fue compartida con el Cineclub Dynamo. Agradecemos a Carlos Müller por la colaboración.

viernes, 26 de marzo de 2010

Los niños y la guerra

Completando el ciclo Homenaje a Teo Kofman veremos un trabajo soberbio de uno de sus directores más admirados: Adiós a los niños, de Luois Malle. Será el sábado 10 de abril a las 20 horas. La entrada es libre y gratuita. La función, con proyección en 16mm, es organizada en conjunto con el Cineclub Dynamo y cuenta con el auspicio de la Embajada de Francia.


Sábado 10 de abril - 20 hs.
ADIÓS A LOS NIÑOS
(Au revoir les enfants, Francia/Alemania, 1987, color, 104 minutos)
Guión y Dirección: Louis Malle.
Producción: Louis Malle.
Fotografía: Renato Berta.
Monteje: Emmanuelle Castro.
Música: Franz Schubert y Camille Saint-Saëns.
Elenco: Gaspard Manesse, Raphaël Fetjo, Francine Racette, Stanislas Carré de Malberg, Philippe Morier-Genoud, François Berléand, François Négret e Irène Jacob.


Sinopsis
La película transcurre en un colegio religioso para niños pupilos durante la ocupación alemana a Francia, en plena Segunda Guerra Mundial. En este contexto, Malle se permite hablar sobre el valor de la amistad, el paso de la niñez a la adolescencia y el mundo adulto y también reflexionar sobre cuestiones profundas del ser humano.

A pesar de haber elegido una temática dura, el director sabe llevar el relato con sutileza y extrema sensibilidad para no apelar jamás al golpe bajo ni la sensiblería.

Ganadora del León de Oro del Festival de Venecia 1987, fue nominada al Oscar a la mejor película extranjera y al guión original.



Temporada 4 / Función 41
Cineclub La Rosa
Austria 2154

miércoles, 24 de marzo de 2010

Encuentro de Cineclubistas

Emiliano Penelas, programador del Cineclub La Rosa, participó del Encuentro de Cineclubes que se realizó el fin de semana pasado en la ciudad de Buenos Aires.
Marchese, Delgado, Gorasurreta, Penelas, Müller, Affur y Gómez,
tras el encuentro realizado en San Telmo

El Encuentro fue convocado por Carlos Müller, fundador del Cineclub Dynamo y miembro de la Federación Argentina de Cineclubes (FACC), organizado conjuntamente con Guillermo Cisterna Mansilla y Carlos Affur, del Cineclub Buenos Aires Mon Amour (BAMA), cineclub afiliado a la FACC.

Asistieron Cristina Marchese, integrante del Cuerpo Ejecutivo de la FACC, y coordinadora del Cineclub Santa Fe. Otros cineclubistas que también estuvieron presentes fueron Juan José Gorasurreta (CC La Quimera, Córdoba), Adolfo Gómez (CC DCEA, Resistencia, Chaco), Emiliano Penelas (CC La Rosa, CC YMCA), Rubén Delgado (CC Raíces) y Luis Sasbon (CC Dynamo).

En el encuentro se plantearon problemas y necesidades comunes de los Cineclubes, el estado de situación de la FACC y se presentó el Proyecto de Ley que el Diputado Raúl Puy impulsa en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para fomentar el cineclubismo.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Ciclo homenaje a Teo Kofman

Comienza la Temporada 2010 del Cineclub La Rosa con dos funciones en homenaje al director argentino Teo Kofman. Proyectaremos su premiada ópera prima, Perros de la noche, presentada por el autor de la novela, Enrique Medina, y luego Adiós a los niños, de Louis Malle, en 16 mm junto al Cineclub Dynamo y con el auspicio de la Embajada de Francia.

(Foto gentileza José María Marcos)

Teo Kofman fue director, director asistente y docente. Y una gran persona que supo transmitir siempre no sólo sus conocimientos cinematográficos, sino también sinceridad, afecto y amistad, que se tradujo en la enorme pena que causó en el medio y en todos los que lo conocimos su temprana e inesperada pérdida.

Asistente en infinidad de largos nacionales, luego de un largo proceso de búsqueda de financiación, en 1986 llegó a estrenar su ópera prima, Perros de la noche, basada en la novela homónima de Enrique Medina, quien la presentará en el Cineclub La Rosa, Austria 2154, el viernes 9 de abril a las 20 horas.

Para completar el ciclo, el sábado 10 a las 20 veremos fragmentos de una entrevista a Teo Kofman junto al largometraje Adiós a los niños, de Louis Malle, uno de los directores que Kofman siempre mencionaba como referente, y en particular esta sutil historia de la Segunda Guerra Mundial. Será proyectada en 16 mm, en una función conjunta con el Cineclub Dynamo bajo el auspicio de la Embajada de Francia.

Junto a Osvaldo Pugliese

Teo Kofman
Nacido el 3 de diciembre de 1940 en Mar del Plata, fue criado en La Paternal, junto a su querido Argentinos Jrs.

Licenciado en Artes Audiovisuales de la Universidad Nacional de La Plata, Plata, a su extensa trayectoria en la industria cinematográfica sumó su larga carrera docente. Fue titular de Diseño Audiovisual III en la Carrera de Imagen y Sonido de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, donde posteriormente se desarrolló como Investigador. Trabajó además como profesor en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica del INCAA y en otras instituciones privadas.

Entre sus trabajos como director pueden citarse Perros de la noche (1986), Los corruptores (1987, co-producción entre Argentina y Brasil), un largometraje con Julio Bocca (no estrenado), la miniserie El jardín de los infiernos (Canal 9) y el cortometraje, Ricardo Feliu... de aquí y de allá (2009).

Recibió el Premio Nacional por el libro cinematográfico (producción 1983-1986), otorgado por la Secretaría de Cultura de la Nación, dependiente del Ministerio de Educación y Justicia; Cóndor de Plata al mejor guión adaptado, otorgado por la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina; Premio Argentores a la mejor obra en su género, otorgado por la Sociedad de Autores de la Argentina; y Premio Mutisia Dorada al mejor director, todos por Perros de la noche.

Como ayudante y asistente de dirección participó en diversos films: La boutique (estrenada en la Argentina con el título Las Pirañas), de Luis García Berlanga; Digan lo que digan, de Mario Camus; Turismo de carretera y La hora de María y el Pájaro de Oro, ambas de Rodolfo Kuhn; Paula contra la mitad más uno, de Néstor Paternostro; Los golpes bajos, de Mario Sábato; La Patagonia rebelde, de Héctor Olivera; Proceso a la infamia y La Isla, de Alejandro Doria; Sentimental, de Sergio Renán; MomentosSeñora de Nadie, de María Luisa Bemberg; y El exilio de Gardel, de Pino Solanas, entre otros.

En el área de investigación se destacan sus trabajos Historia del Cine Sonoro. Algunos aspectos económicos y culturales de la cinematografía argentina (Universidad Nacional de La Plata, 2002) e Introducción a la realización cinematográfica (INCCA, 2008). Falleció en Buenos Aires el 18 de noviembre de 2009.