Porco Rosso

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jueves, 16 de marzo de 2017

YOGA HOSERS de Kevin Smith - 2016 - ("Yoga Hosers")


Colleen Collette y Colleen McKenzie son dos adolescentes de Canadá que, amigas inseparables y fanáticas del hockey y del yoga, trabajan cuando salen del instituto como dependientas en una tienda de comestibles. Un día, algo extraño empieza a ocurrir... Unas salchichas nazis antropomorfas emergen de la nada y las atacan.


No sé que le ha pasado a Kevin Smith. No sé que le pasó en 2014 con aquella cosa despreciable que fue "Tusk" y no sé qué le pasó el año pasado con "Yoga Hosers", una comedia deleznable ambientada en el mundo del primer filme mencionado, que va a componer la ambientación de la llamada "Trilogía del Verdadero Norte". Las dos protagonistas aparecían ya como secundarias en aquel y repite el personaje horrible del detective encarnado por Johnny Depp (al que tampoco sé qué le ha pasado últimamente para perpetuarse en este papel y en otros que igualmente le dejan muy pero que muy devaluado). Yo no sé qué es esto, si una broma personal, si una película hecha para divertirse con los amigos, si un intento de sorprender a lo bestia o si un "hago esto porque me da la gana y punto". Lo que sí sé que es, es que es un bodriazo infumable. Dos adolescentes tontas, pero tontas tontas, que trabajan como dependientas de una tienda al estilo de la de "Clerks", se enfrentan a unas salchichas nazis antropomorfas que matan a la gente pinchándoles el culo y a un científico loco que las creó durante los tiempos de Hitler. Y el resto nos importa un pito. Y lo peor es que nos cuesta soportarlo. Aunque sean menos de noventa minutitos de nada. Personajes patéticos, diálogos tristes, humor lamentable, una trama inexistente, un supuesto mensaje transgresor que se regodea en lo zafio y en lo escatológico sin puta la gracia, un intento de retrato social sobre la generación enganchada al móvil inocuo y tontorrón, gags terribles y que dan vergüenza ajena, chistes diarreicos sobre Canadá sin sentido ni sensibilidad y por todas partes, unas escenas de acción pestosas y, encima, unos efectos especiales pésimos, pero mal hechos hasta lo insospechado (es que en vez de 2016 parece una película de los noventa o hasta de los ochenta, en serio). No me creía lo que estaba viendo. No me creía que fuese de Kevin Smith. Del director de "Clerks", "Mallrats", "Persiguiendo a Amy", "Dogma" o la para mi excelente y que siempre defenderé "Red State". Este hombre ha perdido el Norte. Y se ha ido todavía más arriba de las tierras canadienses. En serio, es que no me explico semejante patochada intragable y estúpida. "Yoga Hosers" es una infamia despreciable y que rivaliza en podredumbre con "Tusk". Kevin, hijo, vuelve a ser lo que eras. Este nuevo estilo no te va y te dirige directo al mercado de la peor serie B. Miedo me da la tercera parte de esta trilogía inexplicable.


viernes, 20 de febrero de 2015

TUSK de Kevin Smith - 2014 - ("Tusk")


Wallace y Teddy son dos amigos que llevan juntos un exitoso programa dedicado a freakies y a fenómenos de internet. Wallace se marcha unos días a Canadá a visitar a un chico que se cortó accidentalmente una pierna con una katana y, por desgracia para él, descubre que se ha suicidado. Encuentra sin embargo a otro freakie: a Howard Howe, un hombre obsesionado con las morsas. Cuando le visita en su apartada mansión, Wallace descubre algo terrible... Y su vida se transforma en una pesadilla.


Siempre he defendido al habitualmente denostado Kevin Smith post-"Dogma". Sí, ha tenido sus cosas flojas como "Una chica de Jersey" y claros e incomprensibles bodriazos como "Vaya par de polis", y desde luego que después de la mencionada "Dogma" perdió bastante genialidad (a pesar de que "Clerks II" y "Red State" me parecen dos películas muy personales y excelentes y claramente infravaloradas). Sin embargo, ahora tengo que putearlo de verdad, despiadadamente y con razón. Porque "Tusk", la última película que ha estrenado, es la peor de todas las que ha hecho hasta ahora junto a la mencionada "Vaya par de polis" (ambas rivalizan en pésima calidad, lo cual es terrible). Smith está aquí totalmente irreconocible. El cambio radical de registro puede sentar bien a un director (de hecho, a éste le sentó fantásticamente bien en "Red State", que fue el mejor de los soplos de aire fresco de su filmografía), pero aquí es que directamente no sabemos ni cuál es el registro. Tenemos un thriller de psicópatas a priori pero que termina en una mixtura de drama y comedia gore. El problema de la mixtura es que no funciona: no sabemos si reírnos u horrorizarnos y la película hay momentos en los que se toma en serio a sí misma y momentos en los que no.


El guión de esta cosa es sencillamente horripilante: tras un inicio que interesa y da un poco de mal rollo (aunque tampoco es nada del otro mundo), todo se torna primero en un festival gore y escatológico que sorprende pero que aburre pronto por repetitivo y carente de mucho sentido y, segundo, en un thriller malo, malo, malo, con diálogos malos, con chistes malos, con personajes malos dirigidos por un Johnny Depp que hace por enésima vez de freakie extravagante (qué raro) y que para colmo cierra la película con un desenlace precipitado, resuelto a lo loco y en cinco minutos. El final de esto es un despropósito absoluto y no tiene ninguna gracia (supuestamente, intuyo, pretende tenerla). El conjunto no hay por donde cogerlo: "Tusk" es una de las cosas más infames del pasado 2014 en lo que a cine de terror se refiere. Lo mejor es que, al parecer, esta película es la primera de una trilogía y que a finales de este año tendremos según he leído su secuela. Uffff... Kevin Smith, ahora sí la has cagado, y bien: has metido la pata hasta el fondo.


jueves, 22 de enero de 2015

RED STATE de Kevin Smith - 2011 - ("Red State")


Travis, Jared y Billy, tres adolescentes, contactan con una mujer madura que, según dice en un anuncio, busca tener sexo en grupo. Los tres quedan finalmente con ella en una caravana en un lugar apartado y fuera de su localidad. No lo saben, pero está a punto de empezar su peor pesadilla...


Kevin Smith ya le dio mucha caña al fanatismo religioso en su polémica y genial "Dogma", algo por lo que fue ampliamente criticado en su día. En 2011, con "Red State", volvió a tratar este asunto después de mucho tiempo y también volvió a hacer una buena película después de la incomprensible porquería que fue "Vaya par de polis". "Red State", una cinta que desata o los amores o las pasiones sin demasiado término medio (entre los fans del autor y también entre los que no lo son), es la primera gran "desmarcada" del creador de Nueva Jersey tanto en lo que a estilo como a trama se refiere. El estilo es crudo, brutal, con trazos de documental, nervioso. La trama se adentra en el mundo de las sectas religiosas de la Norteamérica profunda esa siniestra que tan bien conocemos de haberla visto en tantas películas pero que verdaderamente existe como se representa en ellas. No hay chistes zafio-inteligentes (al principio algo, pero no demasiados), las referencias culturales sobre cine o cómic pierden un poco de presencia y no hay personajes sentimental y/o laboralmente perdidos que representan a la Generación X o que hacen burradas por aquí y por allá como sus míticos Jay y Bob el Silencioso. La película comienza siendo una suerte de filme de terror juvenil de los que hemos visto miles de veces para transformarse en un thriller policial. La mezcla de géneros está perfectamente cuadrada y es coherente, así como el contenido de la obra, una de las más críticas socialmente hablando de Kevin Smith.


En "Red State" se critica tanto el fanatismo religioso (y la secta que muestra está basada en una real y polémica de los USA, la Iglesia Bautista de Westboro) como la estupidez de los jóvenes (de los niñatos, mejor dicho) de vidas vacías y aburridas pasando por las actuaciones sucias de la policía y de los gobiernos. El punto de partida es el referido fanatismo, pero a partir de aquí surgen otros asuntos como son los de la hipocresía, la homofobia, la corrupción, la violencia o el terrorismo de estado, que llega a ser incluso el más importante de la trama. Kevin Smith no hace concesiones: no deja títere con cabeza. La cinta además retrata a unos Estados Unidos, uno de los países más preocupados por el terrorismo debido a su historia reciente y no tan reciente, como un lugar habitado por locos de la violencia y plagado de personas de actitudes claramente terroristas que viven en su propio interior y que hasta son vistos como ciudadanos "normales". "Red State" está además animada por unos actores geniales (entre los que destaca un John Goodman que se sale, soberbio, magnífico) y por unas escenas de acción muy bien realizadas (el tiroteo es genial). La película tuvo problemas de distribución, y es lógico. Para mi, supuso el retorno de Kevin Smith a la originalidad y al riesgo que hacía años que no practicaba.


domingo, 7 de diciembre de 2014

VAYA PAR DE POLIS de Kevin Smith - 2010 - ("Cop Out")


Jimmy y Paul son dos policías muy diferentes de Nueva York que han de colaborar a su pesar para encontrar un carísimo cromo de béisbol de 1952 que ha sido robado. Juntos, tendrán que enfrentarse a un peligroso mafioso... Que está obsesionado con el coleccionismo de objetos antiguos. La misión se les va a ir de las manos y va a estallar el caos en sus vidas.


A Kevin Smith le llovieron ostias con "Vaya par de polis". A Bruce Willis también. Y no es para menos. Es cierto que Kevin Smith ha tenido sus bajones y que, tras una primera etapa brillante, ha alternado cosas muy flojas como "Jersey Girl" con algunas ya más conseguidas como la infravalorada "Clerks II", la solvente aunque alejada de su genialidad inicial "¿Hacemos una porno?" o la destacadísima y creo que también infravalorada "Red State". Sin embargo, con "Vaya par de polis" se pasó tres pueblos. De Bruce Willis se puede decir lo mismo: ha tenido sus bajones y sus papeles infames, pero es el único actor mítico del cine de acción de los ochenta y los noventa que ha sobrevivido a su tiempo en forma, el mejor de toda su generación a nivel actoral (supo salir de la acción y ponerse a trabajar en papeles excelentes para directores como M. Night Shyamalan, Richard Linklater o Wes Anderson) y el único que sigue estrenando en las primeras filas de las carteleras comerciales (ahora Stallone ha vuelto a ello, pero tras un paréntesis de diez años desastrosos y con películas de mucha menos calidad que las de Willis). Y también se pasó tres pueblos el mítico John McClane con "Vaya par de polis", vaya que sí. No esperen nada que tenga que ver con Kevin Smith o Bruce Willis aquí. El propio Smith dijo que esta era una película "de encargo" y renegó (de buenas maneras, pero lo hizo) de ella. "Vaya par de polis" es pura basura. Pura mierda, hablando claro. Es un sucedáneo horripilante y sin puta la gracia de "Arma letal" con Bruce Willis perdido y aburrido, deseando irse del plató, y con un Tracy Morgan haciendo de pareja supuestamente cómica de éste al que sencillamente dan ganas de matar a tiros.


Los personajes de este engendro fílmico son el anticarisma total: verdaderamente insufribles y con la peor química que he visto en años en una pareja de policías. El guión apesta, los diálogos dan pena, el humor produce la peor de las vergüenzas ajenas y las escenas de acción son cutres. Todo está rodado e interpretado sin ganas. Kevin Smith y Bruce Willis se tomaron lo del "encargo" al pie de la letra: ninguno hizo su trabajo con un mínimo de buen hacer. Posiblemente, y dado que el guión no es de ninguno de ellos (por primera vez el director de "Clerks" no rodaba algo suyo), ninguno se tomó en serio la película y ya está, porque no le encuentro otra explicación a "esto". Por suerte para ambos, esta cosa ha quedado olvidadísima. Fue un fracaso y en algunos países como España ni siquiera se llegó a estrenar en los cines y fue directa al DVD. "Vaya par de polis" sí que sirvió como he dicho para que los detractores de Smith y sus fans más enfadados se cebaran con él. Por suerte, se recuperó con la mencionada "Red State".


viernes, 3 de octubre de 2014

¿HACEMOS UNA PORNO? de Kevin Smith - 2008 - ("Zack and Miri make a porno")


Zack y Miri son amigos inseparables desde los tiempos del instituto. Ahora son treintañeros y viven juntos en una casa desastrosa y, además, sus vidas no marchan bien ni en lo emocional ni en lo económico. Como necesitan dinero, deciden, junto a otros cuantos amigos, grabar películas porno caseras... Protagonizadas por ellos mismos. Algo va a cambiar en sus vidas con estas películas... Algo absolutamente inesperado.


Después de "Una chica de Jersey" y de la infravalorada "Clerks II", Kevin Smith rodó "¿Hacemos una porno?", una película a medio camino entre la esencia de ambas que se salía del mundo de la Nueva Jersey del director una vez más pero que no caía, por lo menos, en los errores de impersonalidad de la mencionada "Una chica de Jersey". "¿Hacemos una porno?" es una película mucho más "smithiana"y, aunque cae en errores que el director a veces ha cometido como los consistentes en salirse de madre con la azúcar en las escenas que tocan más la comedia romántica, en general retoma el buen camino, el de la mencionada segunda entrega de "Clerks", su camino de siempre. Hay que decir que Seth Rogen y Elizabeth Banks, los protagonistas de la película, están geniales, y levantan ellos solos gran parte de la trama: despliegan una química excelente, y eso no es siempre tan fácil como se piensa tratándose de una comedia romántica, en la que hay que mostrar emociones disparadas a flor de piel pero sin caer en el "pastel" o en la ñoñería facilona y evidente. Ambos son dos perdedores de la "Generación X" y sucesivas que recuperan lo mejor de los habituales personajes del director amante de los cómics. Los que les rodean, interpretados también de forma excelente por unos secundarios divertidísimos (y habituales muchos de ellos en la filmografía del director), tienen carisma más que suficiente para apoyarlos y dan vida a personajes estrambóticos y poderosamente entrañables y tiernos.


Los asuntos que se tratan en la cinta son los habituales del director: el paso a la edad adulta, la madurez que no siempre llega por igual a todos, el paso del tiempo, las frustraciones vitales, el amor, el sexo, la amistad, las relaciones sociales de toda clase. Puro Kevin Smith, que aquí vuelve a hacer gala de esos diálogos inteligentes y lúcidos que faltaron en "Una chica de Jersey". El humor de "¿Hacemos una porno?" vuelve a los cánones habituales también: vuelve a ser irónico y mordaz y vuelve a estar cargado de referencias "freakies" de toda clase; del mundo del cómic, del cine, de la música, de los grandes iconos de la cultura norteamericana o de deportes como el hockey, del que al parecer Kevin Smith es también un fanático (se nota, aparece también y en un lugar importante en otras películas suyas). Falta en la película, tal vez, la maestría y la frescura de las primeras obras del director. "¿Hacemos una porno?" no consigue diseccionar las relaciones humanas con la hondura y la gracia de "Clerks" o de "Persiguiendo a Amy". Sin embargo, es una comedia muy por encima de la media de lo que este género puede estrenar en los USA y, desde luego, es una película que no pierde la esencia de lo que es el cine de este autor.


viernes, 29 de agosto de 2014

JERSEY GIRL de Kevin Smith - 2004 - ("Jersey Girl")


Ollie Trinke es un hombre casado, publicista de éxito y adicto al trabajo de Nueva Jersey. Su vida es perfecta con su esposa Gertrude y su hija pequeña; perfecta según el cánon del adicto al trabajo, por supuesto, porque apenas tiene tiempo para dedicarle su familia y nunca desconecta de sus obligaciones laborales. La vida de Ollie va a cambiar para siempre cuando llegue a ella una terrible tragedia: Gertrude va a fallecer y le va a dejar sólo con su hija. Ollie va a tener que enfrentarse al peor trauma de su existencia. Sin embargo, va a descubrir también otras cosas a las que no había prestado antes atención...


"Jersey Girl" ha sido la película más puteada de toda la carrera de Kevin Smith. Llegada después de la ya más floja "Jay y Bob el Silencioso contraatacan", dio muestras evidentes del cierto agotamiento del director, que por suelte volvería a levantarse, por lo menos parcialmente, dos años después con "Clerks II". "Jersey Girl" es realmente una de las películas más "personales" (nótese las comillas) del cineasta: "personales" en lo que se refiere a las referencias a su propia vida; evoca, según he leído, la propia juventud de Smith en su Nueva Jersey de siempre cuando su padre murió y tuvo que enfrentarse a este mal trago vital. A pesar de esto, la película no sólo es claramente menor, sino que es insulsa, con diálogos muy normalitos (eso en una cinta de Kevin Smith significa "tocado y hundido"), con actuaciones simplemente solventes (solventes tirando para muy normalitas también, y en el peor de los sentidos), con una historia muy predecible y con un drama sobre la familia esencialmente bien dosificado pero sin sorpresas. "Jersey Girl", aunque también se sitúa en Nueva Jersey, es la primera película del director amante de los cómics que se sale de su Nueva Jersey de "Clerks", "Mallrats", "Persiguiendo a Amy"... Es decir, no tenemos aquí a ningún personaje de estas películas haciendo cameo y tampoco a los incombustibles Jay y Bob el Silencioso haciendo de las suyas. También se ha perdido el humor característico de las anteriores creaciones del director y las referencias a los cómics y a las películas que admira siguen ahí, pero con bastante poca gracia. Kevin Smith intentó hacer una película diferente, pero fue incomprendido tal vez por sus fans (y para mi con razón) y la cosa le salió bastante rana (rana insípida).


"Jersey Girl", al parecer, fue además el campo de batalla final en el que la relación amorosa entre Ben Affleck y Jennifer López se terminó de ir definitivamente al traste. Además de recibir una auténtica batería de críticas negativas, el filme se llevó, para colmo, tres nominaciones a los premios Razzies: peores actores para los mencionados Affleck y López y peor reparto. Y, para colmo, fue un desastre en la taquilla. Mientras que el público en general la ha olvidado hoy por completo, los fans más acérrimos del director reniegan de esta película todavía, película que se erige como la obra más proscrita de la carrera de Kevin Smith junto a la también inexplicable "Vaya par de polis", que vendría en 2010.


viernes, 25 de julio de 2014

JAY Y BOB EL SILENCIOSO CONTRAATACAN de Kevin Smith - 2001 - ("Jay and Silent Bob strike back")


Jay y Bob el silencioso descubren con horror que su amigo Banky Edwards ha dado permiso a Hollywood para realizar una película sobre Bluntman y Chronic, los famosos personajes de su cómic de superhéroes que no son otra cosa que sus propios alter-egos. Jay y Bob, indignados, se van a embarcar en otra gran aventura: viajar a la meca del cine estadounidense para reclamar lo que es suyo. Por supuesto, van a sembrar el delirio allí por donde pasen.


La carrera de Kevin Smith empieza a volverse irregular después de "Dogma". Aunque el director ha entregado y sigue entregando aún buenas películas (como por ejemplo la injustamente infravalorada "Clerks II" y la genial y relativamente reciente "Red State"), es cierto que la brillantez de toda su primera etapa empieza a deslucir a partir del año 2001, cuando se pierde (un tiempo por lo menos) en comedias correctas pero simplemente correctas. Y bueno, para alguien que ha dirigido maravillas como "Persiguiendo a Amy"... Pues hay que decir que no le sienta especialmente bien. "Jay y Bob el silencioso contraatacan" es una comedia protagonizada por los dos personajes más famosos del universo de Smith, los que dan título a la película. No es una mala peli, pero su humor, a pesar de algunos puntos puntuales (valga la redundancia) bastante acertados, ha perdido mucha inteligencia para decantarse directamente por lo facilón, por lo zafio y por el homenaje grueso. Sí, esta aventura de Jay y Bob en solitario tiene los mismos ingredientes que el resto de obras de su director: un humor profundamente "freakie" y lleno de referencias al cine y al cómic y a las propias películas del "universo Clerks" y unos personajes con personalidad. Sin embargo, "Jay y Bob el silencioso contraatacan" no tiene ni la frescura que tenían la mencionada "Clerks" y "Mallrats", ni la profundidad en lo que relaciones humanas y retrato de sentimientos se refiere que tenía la también mentada "Persiguiendo a Amy" (ni tampoco su ataque a los prejuicios sexuales de toda clase), ni la crítica social inmisericorde que tenía "Dogma".


"Jay y Bob el silencioso contraatacan" se puede ver bien y desatará más de una sonrisa. Leches, sigue siendo Kevin Smith y, todavía aquí por lo menos, sabe dar a su público la dosis esperable de su personalidad. Momentos como la irrupción de Jay y Bob en los platós de rodaje siguen siendo geniales, y algunos diálogos siguen siendo inteligentes e irónicos. Nadie se lo niega ni a la película ni al director. Pero el empaque hondo y profundamente ácido y a la vez sensible que tenían las cuatro producciones anteriores del amante del cine y del cómic de Nueva Jersey se ha perdido en un festival de comedia pirotécnica mucho más descerebrada y por ello más tontuna y facilona; la quinta película de Smith se acerca más a comedias norteamericanas "típicas y tópicas" como "American Pie" o "Resacón en Las Vegas" que a la propia obra de Smith. Y eso es imperdonable. Tristemente, la carrera del director abandona aquí su genialidad para dedicarse a vagar entre buenas obras y otras fallidas (y alguna directamente infecta como "Vaya par de polis").


martes, 6 de mayo de 2014

DOGMA de Kevin Smith - 1999 - ("Dogma")


Bartleby y Loki son dos ángeles que fueron desterrados por Dios y que planean, en Wisconsin, obtener la indulgencia plenaria que les permita retornar al Cielo. Sin embargo, esto puede tener consecuencias terribles para la humanidad... La principal de ellas, su destrucción total. Por suerte, un grupo de héroes van a ser elegidos para pararles los pies y para luchar también contra los diablos del malvado Azrael, que se quiere beneficiar de la situación. Su líder es Bethany, una chica normal y corriente de Nueva Jersey que se va a ver, de la noche a la mañana, transformada en una heroína a su pesar.


En 1999, en plena fiebre de películas sobre el fin del mundo de la tradición cristiana (una fiebre parecida a la que hemos vivido hace relativamente poco tiempo con la chorrada del fin del mundo de 2012 de los mayas), Kevin Smith entregó su propia versión de este fin del mundo con "Dogma", la película que para muchos marca el inicio de su decadencia creativa. No estoy de acuerdo con esto, ya que si bien ya con "Jay y Bob el silencioso contraatacan", su siguiente obra, si que se le empezaría a notar más flojo e irregular, "Dogma" es una película a todas luces original y fantástica. El filme, bajo la premisa del mencionado fin del mundo, desarrolla una comedia delirante que tiene en el centro de su diana las críticas contra las iglesias en general y sus hipocresías, manipulaciones, interpretaciones interesadas de los "textos sagrados", merchandising (dios mío, el Jesucristo Colega ha quedado para los anales...) y corruptelas varias (se ataca al catolismo en concreto, pero la crítica se extiende sin problemas a cualquier religión). Alrededor de este asunto pivotan otros como el machismo, el racismo, la violencia, el sexo, el aborto, las relaciones de pareja o, por supuesto, los temas "freakies" de diversa índole (desde los eternos cómics que tanto ama Kevin Smith hasta el cine pasando por la historia o la literatura). El humor es el de la primera etapa del director: ácido, inmisericorde, inteligente pero con el toque conscientemente zafio y canalla y con menos concesiones que las que él mismo ha ido tristemente otorgando poco a poco con el paso de los años, mientras que los diálogos son una delicia.


Acusada injustamente de ser más "facilona" que su célebre "Trilogía de Nueva Jersey" inicial, "Dogma" es una de las películas más lúcidas de Kevin Smith. Sólo hay que ver esa escena que sigue a la apertura en la misa con la presentación del Catolicismo Guay para saber que uno se encuentra ante una película cuanto menos diferente. Y queda esa protagonista femenina a su pesar (lástima que Linda Fiorentino esté hoy tan desaparecida y olvidada), esos ángeles sin sexo, ese Jesucristo negro, ese monstruo de mierda llamado Gólgota, esos imprescindibles Jay y Bob el Silencioso, ese Dios que es la cantante Alanis Morissette, esas actuaciones (el reparto está enterito en estado de gracia), esos diablos jugadores de hockey... "Dogma", además, fue una película polémica en muchos lugares y estados de los USA: en algunos hubo manifestaciones en su contra e incluso Disney, que inicialmente estaba en los títulos de crédito, se desvinculó de ella para no verse mezclada con dichas polémicas alegando que "Dogma" no se ajustaba a "ninguna de las filosofías de sus empresas". Pienso que la cuarta creación de Kevin Smith está infravalorada y que tiene el privilegio de estar, y por méritos propios, entre sus mejores obras.

viernes, 28 de diciembre de 2012

PERSIGUIENDO A AMY de Kevin Smith - 1997 - ("Chasing Amy")


Holden y Banky son dos amigos inseparables de Nueva Jersey que guionizan y dibujan cómics y que tienen la gran suerte de poder vivir de ello gracias a su obra conjunta más famosa: la ultraexitosa "Blutman & Chronic". Un día, sus vidas se tambalean inesperadamente: Holden se enamora como un loco de Alyssa Jones, también autora de cómics. Sólo hay tres problemas: primero, Alyssa es lesbiana; segundo, Alyssa se está empezando a sentir demasiado bien al lado de Holden; tercero, Holden tiene muchos prejuicios sexuales y está a punto de vivir la peor crisis de su vida.
 Después de la imprescindible "Clerks" y de "Mallrats", Kevin Smith daba el cierre a su "Trilogía de Nueva Jersey" (que después seria cuatrilogía con "Clerks II") con la que tal vez sea la mejor película de toda su filmografía: "Persiguiendo a Amy", retrato generacional de las vidas cotidianas de los jóvenes de la Nueva Jersey de los años noventa, retrato enlazado por medio de sus personajes con los de las otras dos mencionadas entregas. Algo variaba, sin embargo, en este colofón de su "saga" que la hacía especialmente diferente a las demás: su formato. Aunque comenzaba siendo una comedia seria cargada de referencias culturales de todo tipo al estilo de las dos nombradas cintas anteriores, derivaba en un drama. Como lo oyen (en su día fue toda una sorpresa viniendo de Smith). Un drama que sorprendía en algunos momentos por su romanticismo y su inesperada crudeza, por su retrato psicológico de la soledad y de las dudas sexuales, por su ácida crítica a los heterosexuales y homosexuales sectarios”, por unos diálogos y situaciones realmente descarnados y viscerales (y de lucidez extrema por momentos) y por un desenlace abierto y melancólico, casi triste, que poco tenía que ver con lo que todos creían que iban a encontrarse en el nuevo filme de este director. 
La relación amorosa entre un heterosexual y una lesbiana aparentemente muy convencida de ello era, además, un supuesto episodio de la vida pasada de su propio autor (atentos aquí al diálogo final del protagonista con el eterno Bob El Silencioso -él y su inseparable Jay no podían faltar-). Smith narra una historia de amor a toda costa, de amor fuera de etiquetas y prejuicios, de amor espiritual, por así decirlo con palabras muy simples: el sexo no importa en absoluto, es la persona, el interior supremo de ésta, lo que brilla. Es, además, la cinta, un preciso y cáustico retrato de los prejuicios de una sociedad que se afirma con orgullo sexualmente liberada pero que está en realidad muy lejos de serlo realmente: el personaje de Holden (uno de los mejores papeles de la carrera de Ben Affleck, por cierto) es todo un capullo que tira su amor por la borda por sus prejuicios sexuales y machistas y por momentos y a pesar de ser tierno y tremendamente humano, se comporta como un perfecto gilipollas desconsiderado y preocupado por el "que dirán". "Persiguiendo a Amy" es, sin ninguna duda, la película más madura del freakie de Nueva Jersey y, tal vez, la mejor de todas las que ha rodado hasta la fecha. ¿Cuál es vuestra preferida de la trilogía?

domingo, 2 de septiembre de 2012

MALLRATS de Kevin Smith - 1996 - ("Mallrats")



Brodie y T.S. no están pasando por un buen momento: les acaban de abandonar sus respectivas novias. Como terapia, deciden pasar el día en el centro comercial, visitando sus tiendas de comics preferidas. Allí se topan con el rodaje de un concurso de búsqueda de parejas para la televisión... En el que sus novias colaboran. Brodie y T.S. decidirán, con ayuda de algunos amigos, sabotearlo para intentar recuperarlas.…


"Mallrats" fue la segunda entrega de la llamada "Trilogía de Nueva Jersey" de Kevin Smith (ahora cuatrilogía tras la aparición de "Clerks II"), entrega rodada con un mayor presupuesto y ya en color que seguía las pautas de su antecesora "Clerks": era una comedia urbana alocada de relaciones personales cargada de continuas referencias al mundo del comic, del cine, del hockey o de los mitos, heroes y villanos que marcaron a las generaciones de los años setenta, ochenta y noventa o de la sociedad Norteamericana contemporánea en general. Los personajes siguen siendo jóvenes algo perdidos en la vida pero siempre llenos de humor ante las adversidades, y sus diálogos siguen siendo ágiles y rápidos, chispeantes aunque tal vez algo menos brillantes y originales que los de "Clerks" o la posterior y maravillosa "Persiguiendo a Amy" y algo más tópicos y predecibles. Las situaciones ganan en surrealismo y en locura, gozando esta entrega de algo más de acción canalla que la anterior (imagino que debido a la ampliación de los recursos económicos).


"Mallrats" es un nuevo retrato de la vida cotidiana en la Nueva Jersey de los años noventa cuyos personajes están conectados de una forma u otra con los de la mencionada "Clerks" y con los de la también mencionada "Persiguiendo a Amy". Siempre se ha dicho que "Mallrats" fue el patinazo artístico de Smith en su trilogía (también fue un patinazo comercial al parecer). Cierto es que su humor es el menos sutil con diferencia de las entonces tres cintas, y muy cierto también es que a veces cae en los tópicos puros de las películas zafias adolescentes a lo "American Pie" (error que Smith desgraciadamente repetiría en posteriores obras). Estoy de acuerdo básicamente en estos puntos, y sí que es una lástima que "Mallrats" no supere las expectativas. Ahora sí, también pienso que en lo que a comedias jóvenes se refiere está muy por encima de la media de su momento y del actual (lo que por otro lado, con los bodrios que nos invaden sin cesar, no es muy difícil). La segunda obra de Kevin Smith es una disfrutable película de humor, llena de altibajos (también tiene sus grandes momentos, todo sea dicho) pero disfrutable como pocas lo son. Dejémoslo en eso. La tercera entrega sería mucho mejor y se pondría al nivel de la mítica primera e incluso por encima (para mi es la mejor obra de su director, algo que no ha podido superar hasta la fecha).



ME TOMO UNA O DOS SEMANAS DE VACACIONES. A LA VUELTA, MÁS PELIS. PÁSENLO BIEN.

miércoles, 4 de abril de 2012

CLERKS II de Kevin Smith - 2006 - ("Clerks II")



Tras haber pasado los últimos diez años trabajando frustrado y aburrido en una tienda de barrio, Dante Hicks cambia por fin de empleo… cuando la tienda arde en un incendio. Su nuevo trabajo, que comparte con su amigo Randall, le resulta igual de odioso: servir en una cadena de comida rápida. Sin embargo, Dante parece encauzar su vida por fin: empieza a salir con Emma, una chica guapa (aunque convencional y posesiva) con la que se promete y con la que se va a marchar a Florida a trabajar en el lavacoches de su adinerado padre. El día antes de marcharse a comenzar su nueva vida no lo tendrá, sin embargo, todo tan seguro… Se planteará el futuro de su gran amistad con Randall, su cariño a su Nueva Jersey de siempre y su amor por Becky, su jefa, la mujer a la que tal vez quiera en realidad...


Después de haber sorprendido en los años noventa con su genial "Trilogía de Nueva Jersey" (“Clerks”, “Mallrats” y “Persiguiendo a Amy”), Kevin Smith experimentó un notable bajón artístico con la llegada del nuevo siglo. “Dogma”, su cuarta película, fue aún buena (en mi opinión), pero “Jay y Bob El Silencioso contraatacan” fue un fiasco sin demasiada gracia y "Jersey Girl" una comedia romántica más bien descafeinada y sin demasiada personalidad (y lo que distinguía a la primera filmografía de Smith era precisamente su personalidad). Por suerte, volvió parcialmente a las andadas con “Clerks II”, película bastante denostada pero que yo pienso que es perfectamente fiel a la trayectoria de su creador. El resultado de esta película, si bien no está al nivel de la original "Trilogía de Nueva Jersey", es más que apreciable. El filme está rodado en color con algunas escenas en blanco y negro homenaje o referidas a su antecesora. Los protagonistas vuelven a ser los mismos, aunque una década después. Dante y Randall no han encauzado sus vidas en ninguna dirección: son dos jóvenes que dejan de serlo para una sociedad hipócrita (la verdadera juventud está en la mente de uno/a) y que se han quedado estancados en ninguna parte, dos niños grandes que, además, se sienten solos, aunque no se lo digan el uno al otro.


La acción transcurre de nuevo en un solo día desde la mañana hasta el anochecer. En ese día, Dante se plantea si merece la pena lanzarse a un futuro del que no está nada seguro, mientras Randall intenta aceptar que su amigo le deja para siempre en Nueva Jersey y la jefa de ambos, Becky (genial Rosario Dawson) intenta, tal vez sin saberlo, que no se vaya, ya que siente por él algo que va más allá de la amistad. Por supuesto, a lo largo del día ocurren todo tipo de locuras, protagonizadas sobre todo por el desquiciado Randall y por los omnipresentes Jay y Bob el Silencioso, que por supuesto se pasan las horas vendiendo droga por el barrio. Hay broncas entre todos, bailes, borracheras, conversaciones freakies, exhibiciones de bestialismo, bromas crueles, juegos variados y teatro de relaciones humanas en el que caben asuntos como la homosexualidad o el racismo. El humor del filme es el propio de Smith, el humor zafio, canalla, escatológico y freakie, el humor desprejuiciado que a unos encantará y que a otros desquiciará, como en todas sus obras. Los diálogos, sin ser prodigios de grandeza, son tremendamente sinceros en los momentos dramáticos de la cinta, que adquiere tintes de drama juvenil nostálgico y evocador sobre el amor, la amistad y la pérdida de una época de existencia gloriosa (al estilo de Smith, claro, estilo muchas veces incomprendido). De no mucha duración, el filme, ágil y divertidísimo a la par que emotivo, se pasa en un vuelo. Muy recomendable vuelta del director de Nueva Jersey a su mejor forma de hacer las cosas, que más o menos ha ido manteniendo a pesar de bodrios incomprensibles como "Vaya par de polis".

martes, 3 de abril de 2012

CLERKS de Kevin Smith - 1994 - ("Clerks")


Dante Hicks no tiene un buen día: aunque libraba hoy, ha tenido que sustituir por un favor a su compañero de trabajo en la tienda de barrio en la que se gana la vida (supuestamente, hasta que encuentre una ocupación que le llene más...). Aburrido, pasará las horas laborales charlando con su mejor amigo, Randall, que trabaja en el videclub de al lado. Hablarán, como siempre, de sexo, de amor, de amistad, de filosofía vital, de cine, de hockey, de comics, de Star Wars, de los mitos de sus infancias. El día les deparará multitud de locuras: peleas de Dante con su novia, encuentros delirantes con ex novias, fallecimientos inesperados de ex novias, deportes en la azotea de la tienda, visitas de los camellos Jay y Bob el Silencioso y de clientes estúpidos y otras aventuras cotidianas.


Director y guionista de cine y de comics, Kevin Smith es uno de los cineastas de aires independientes surgidos en los años noventa que mejor ha sabido hacerse un hueco en la industria conjugando a la perfección comercialidad, calidad y libertad creativa. Es el creador, sobre todo en sus primeros filmes, de un mundo propio de relaciones personales cargado de geniales referencias “freakies” al mundo del cine y, sobre todo, al del comic, formas artísticas que Smith ama con pasión. Cultivador de una comedia seria y alocada sin par, de geniales e hilarantes diálogos y situaciones y de estrambóticos y tiernos personajes, ha sabido retratar el mundo multicultural de la juventud de Nueva Jersey (donde siempre ha vivido y donde se siente orgulloso de vivir) y las vidas comunes de sus habitantes con tanta pasión y cariño como Woody Allen o Martin Scorsese han hecho con Nueva York o François Truffaut ha hecho con París. Aunque no pueda parecerlo, las películas de Kevin Smith, bajo su aparente fondo (falso) de simpleza argumental y de contenido, esconden multitud de deliciosos matices sobre las relaciones personales de todo tipo y naturaleza social, el asunto central de su filmografía. Muchos no han querido verlo, pero su cine está plagado de irónicas referencias culturales y de una sensibilidad muy destacada en el retrato de personajes completamente cotidianos perdidos en un mundo un tanto absurdo y un tanto solitario, a pesar de ser un mundo de buen humor. Ha sido, además, el creador de dos personajes que ya son míticos en la cultura Norteamericana: Jay y su amigo Bob El Silencioso (interpretado por el propio Smith) que represetan a los clásicos freaks urbanos errantes, asíduos de centros comerciales, festivales y tiendas de comics y antros varios, carismáticos, llenos de dignidad, algo intransigentes, algo fanáticos, algo locos.


Debutó Kevin Smith en 1994 con la primera parte de su célebre “Trilogía de Nueva Jersey”: “Clerks”, rodada con cuatro duros y que fue todo un rompedor éxito, tras la que aumentó su presupuesto para sus dos continuaciones: “Mallrats” y “Persiguiendo a Amy”. Tras ellas, rodó la comedia fantástica “Dogma” (que creó cierto escándalo por sus críticas desprejuicidas hacia la Iglesia), la nueva comedia “Jay y Bob El Silencioso Contraatacan”, la comedia romántica "Jersey Girl", la discutida "Clerks II" (retorno a los personajes y al mundo de la "Trilogía de Nueva Jersey"), la nueva comedia "¿Hacemos una porno?", el horror para olvidar de "Vaya par de polis" (no sé que pasaba por su cabeza al hacer esta cosa) y el thriller de terror "Red State".


“Clerks” fue rodada, con préstamos de familiares y de amigos, en la tienda en la que el propio Kevin Smith trabajaba, y colaboraron en ella estos mismos amigos y voluntarios por las noches o en los días de fiesta. Fue, inesperada y merecidamente, una de las películas revelación de los años noventa, triunfadora en el Festival de Sundance y lanzadora de la carrera de su creador. Rodada en blanco y negro, es “Clerks” una genial comedia seria sobre relaciones personales de todo tipo (como las dos otras partes que seguirían de la "Trilogía de Nueva Jersey" y como "Clerks II"). Narra un día de locos en la vida de Dante, un joven de la generación X apasionado del cine, de los comics y del hockey que aprende a vivir con sus miedos (y mucho humor) en el mundo moderno junto a sus amigos y a su novia. La película está construída en base a una acumulación de situaciones desternillantes y algo surrealistas movidas por unos magníficos y ágiles diálogos y un humor ciertamente “freakie” y cargado de referencias culturales de todo tipo. Su simpleza es apabullante, así como su capacidad de cautivar con esta simpleza, con su buen hacer, con su espontaneidad y con su ritmo. Provoca la risa, y también conmueve e identifica al espectador con los jóvenes del momento, que no son tan distintos de los de hoy, pienso. En ella aparecían por primera vez los míticos Jay y Bob El Silencioso, además de otros personajes que tendrían algo que ver en las dos siguientes entregas de la “Trilogía de Nueva Jersey”, pues esta sería la primera parte tras su éxito arrollador. Las siguientes serían “Mallrats” y “Persiguiendo a Amy”, y sus caracteres se interconectarían con los de esta de una manera u otra (hermanos, primos, amigos, novios, ex novios, referencias…), conformando las tres juntas un genial y sentido fresco de la Nueva Jersey de los años noventa.