Porco Rosso
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lunes, 9 de julio de 2018
LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS de Gerald McMurray - 2018 - ("The First Purge")
Los Estados Unidos viven la peor crisis económica de su historia y el nuevo partido que ha ganado las elecciones, el de los Nuevos Padres Fundadores de América, ha propuesto, para controlar la criminalidad, un experimento basado en una teoría sociológica y psicológica especial: durante una noche, un barrio urbano será aislado por el ejército y se permitirán en sus calles cualquier tipo de delito, incluidos los de asesinato. Sólo será una noche y sólo será algo experimental. Los habitantes de esta comunidad, muy depauperada y ya sumida de por sí en la pobreza y en la violencia, no le dan mucha importancia a todo esto... Pero algo, ciertamente, va a ocurrir.
El norteamericano Gerald McMurray ha dirigido hasta este momento dos películas: el drama sobre las hermandades universitarias "Código de silencio" y la comentada "La primera purga: La noche de las bestias".
Pues bueno, se acaban de cargar ya la saga de "La Purga". Hay películas que no deben salir, y hay sagas que no deben alargarse. "La primera purga", ya sin James DeMonaco en la dirección, es la precuela de la excelente trilogía que se ha hecho famosa en los últimos años con su crítica a la cultura de la violencia y de la demagogia en los Estados Unidos en un contexto de crisis económica. Y no vale ni como precuela ni como película a secas. No vale como precuela porque apenas ahonda en lo que ya sabíamos porque se había mencionado en sus tres películas antecesoras. No se profundiza nada en el universo de la saga, se lanza el mismo mensaje que ya nos conocemos (pero con notable simpleza y un cierto tufo religioso chungo) y se elabora la misma parábola del abandono de los pobres o de las minorías étnicas por parte del estado que ya nos sabemos de memoria. Para colmo, tiene un desenlace precipitado que deja varias cosas sin explicación y que no aporta nada. Como película a secas, si es que se puede valorar así, tampoco vale: empieza con un cierto interés pero luego se convierte en una lucha de buenos contra malos típica y tópica con un mafioso "bueni-malo" que es una suerte de Rambo porque se cepilla él solo a un ejército entero. Los personajes, todos muy flojos, y ni siquiera un villano que empezaba divertido como Skeletor (el mejor personaje, aunque esté desperdiciado) dice algo digno de reseñar. La última media hora de película es infame: una sucesión de disparos, ostias, machetazos y explosiones aburridísima, reiterativa, plasta e interminable. Puro sopor hecho tiros, sangre y fuego. Horrorosa e infumable. "La primera purga" es puro pasar la gorra. No tendría que haber existido. Ya tuvieron que cagarla y meterle una entrega de mierda a una saga que iba genial. Una auténtica pena.
sábado, 23 de julio de 2016
ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS de James DeMonaco - 2016 - ("The Purge: Election Year")
Llega el Día de la Purga Anual a los USA y la senadora anti-purga Charlie Roan se parapeta en su casa con sus guardias de seguridad: está a punto de ganar las elecciones y ha prometido que si lo hace acabará para siempre con este macabro juego, por lo que sus protectores temen que sus rivales políticos puedan intentar matarla esa noche. Entre ellos está Leo Barnes, un hombre con un triste pasado. Algo ocurre cuando La Purga comienza... Algo que va a poner a la senadora y a Leo en un grave peligro...
Se acaba de estrenar "Election: La noche de las bestias", la tercera entrega de "The Purge", aquella discutida y sorprendente película que ponía a parir al Sueño Americano y a su pasión por las armas en clave de fábula distópica en 2013 y 2014. Se instaura la cosa como trilogía y el colofón no decepciona: sigue poseyendo su capacidad evocadora y su poder de hacer paralelismos de crítica social con ciertas situaciones de nuestros días. Especialmente las referencias son muy claras a muchas cosas que han ocurrido en todo el mundo desde que estalló la larga e insoportable crisis económica de 2008, en la que estamos todavía inmersos y de la que poco a poco nos estamos recuperando por suerte pero que ha dejado un reguero de "muertos sociales". El juego macabro de "La Purga", que sacó a los USA de una crisis brutal como esta que estamos viviendo y peor, saca lo peor de cada norteamericano y, además, sirve para eliminar a los más pobres de la sociedad, los que no pueden pagarse las mejores medidas defensivas: de esta manera, el estado se libra de encargarse de ellos. "La Purga", además de ser un día de masacre delirante e injusto para que todo el mundo saque lo peor que lleva dentro, sirve como medio de control de la pobreza por parte de los más ricos. En fin, creo que la idea es como he dicho perfectamente extrapolable a muchos contextos de hoy y muy interesante, James DeMonaco vuelve a ponerse tras las cámaras y recupera al personaje de Frank Grillo de la segunda entrega, "Anarchy: La noche de las bestias", para cerrar (más o menos) la trama y ponerle a proteger a la principal política "anti-purga", que está a punto de ganar las elecciones para acabar para siempre con dicho juego. La película vuelve a estar excelentemente rodada y vuelve a gozar de una gran capacidad de impacto. Visualmente sabe sobrecoger y narrativamente tiene un punto de giro interesante tras otro y sabe sorprender al espectador sin cesar (hay en "Election: La noche de las bestias" más sustos de verdad que en la mitad de las películas de terror que pretenden asustarnos de todo lo que llevamos de año).
La tercera parte de esta saga vuelve a poner en la picota como he dicho la pasión norteamericana por las armas, la violencia y la venganza, y también los errores de las democracias, la corrupción política, el clasismo, el racismo, la inmigración, la falta de oportunidades, la supuesta lucha contra la pobreza y los viajes de "turismo criminal" (con un acertado paralelismo con el turismo sexual). Hay, sin embargo, como en las otras dos entregas, un fondo de solidaridad y fraternidad, y un mensaje a favor de la gente sencilla, la que se preocupa por los demás sin pedir nada a cambio y que en los peores momentos es capaz de convertirse en héroe. Le falla al filme ligeramente, pienso, un retrato del fanatismo religioso algo torpe y tópico, aunque desde luego que existe mucha gente que se comporta ciertamente de esta forma. Los personajes son por otra parte muy atractivos y todos tienen carisma de sobra. "Election: La noche de las bestias" es un colofón (por ahora) más que digno a una saga muy fresca y sorprendente de los últimos años.
miércoles, 13 de agosto de 2014
ANARCHY: LA NOCHE DE LAS BESTIAS de James DeMonaco - 2014 - ("The Purge: Anarchy")
Quedan pocas horas para que de comienzo La Purga del año 2023. Los ciudadanos norteamericanos que van a participar en ella se preparan para dar rienda a suelta durante esa noche a su odio y a su sed de violencia. Un grupo de personas de muy diferente clase y condición se encuentran, por crueles casualidades, en las calles: un hombre armado con misteriosas intenciones, una pareja cuyo coche se ha roto pocas horas antes del comienzo del juego y una madre y su hija, desalojadas de su casa. Juntos va a tener que unirse para sobrevivir a la oleada de barbarie de las siguientes doce horas.
Están proliferando últimamente las segundas partes que superan a su antecesora. Hace pocas semanas se ha estrenado la secuela de la nueva saga de "El planeta de los simios", una absoluta maravilla, y ahora lo ha hecho la de la fantástica revelación del pasado 2013 "The Purge". "Anarchy: La noche de las bestias" complementa a la perfección el mundo que su autor, James DeMonaco, construyó en la primera parte y lo expande hasta nuevas consecuencias. Los asuntos vuelven a ser los mismos: la lucha de clases, el odio y la violencia institucionalizados, la indefensión de los más pobres ante cualquier sistema y la salvación de los ricos, la hipocresía y la doble moral, la justificación económica que "vale para todo" y, por supuesto, la idolatría de la violencia y las armas como forma de vida en los Estados Unidos. El telón de fondo vuelve a ser la crisis económica global en la que llevamos inmersos casi siete años y los protagonistas son ahora nuevos y exploran otra nueva serie de circunstancias derivadas de la tradición de La Purga. Ahora, sin embargo, DeMonaco va todavía más allá: "Anarchy: La noche de las bestias" es un ataque frontal al sistema que ha permitido que la brecha entre ricos y pobres se agrande desde que la mencionada crisis comenzó; la película es una de las parábolas sociales más agresivas de los últimos tiempos, una parábola social que llama a la rebeldía contra dicho sistema y que, sin justificar la violencia (porque no la justifica, y eso se ve desde el principio) explica cómo esta violencia llama a más violencia y cómo las clases más desfavorecidas tienen un "tope" en su nivel de aguante.
Los nuevos personajes, todos excelentemente interpretados, presentan nuevas formas de ver este macabro y patriótico juego y traen con ellos nuevos dilemas morales (todos tienen claroscuros y especialmente el interpretado por Frank Grillo es una maravilla de carácter). Las escenas de acción son fantásticas, el ambiente opresivo una maravilla, la tensión está desplegada con maestría sin par (toda la película es una batalla contra los nervios) y los giros de guión son espléndidos (amén de un desenlace de puro infarto y con una sorpresa absolutamente genial). "Anarchy: La noche de las bestias" supera a su antecesora "The Purge" y termina de levantar a las estrellas una saga que se hará sin problemas (si es que no lo tiene ya) con un lugar de prestigio en la historia del cine de ciencia ficción.
martes, 12 de agosto de 2014
THE PURGE de James DeMonaco - 2013 - ("The Purge")
Año 2022. Estados Unidos vive una época de esplendor: la economía florece de forma imparable, el paro se ha reducido por debajo del cinco por ciento y la criminalidad apenas existe. Ha sido todo en parte gracias al día de La Purga, un día en el que durante doce horas están permitidos toda clase de crímenes, incluido el asesinato, y en el que los norteamericanos salen a la calle a dar rienda suelta a todo su odio y su sed de violencia. Este día, según muchos, actúa como una total catarsis que mantiene al país en el equilibrio. La familia Sandin, como años anteriores, se encierra en su casa blindada para pasar tranquilamente La Purga de esta temporada. No lo saben, pero nada va a ser igual que en otras ocasiones...
James DeMonaco ha dirigido hasta la fecha tres películas: los dramas "Staten Island" y "The Purge" y su secuela "Anarchy: La noche de las bestias".
"The Purge" fue una de las películas revelación del pasado 2013, y no es para menos. Situada en la mejor tradición de filmes como "La naranja mecánica", "Perros de paja", "Funny Games" o "Battle Royale", la obra presenta un futuro distópico en los Estados Unidos situado en el año 2022 en el que la violencia apenas existe y en el que la crisis económica ha sido prácticamente erradicada (con un paro que está a niveles inferiores al 5 por ciento) gracias al día de La Purga, un día anual en el que todos los crímenes están permitidos (menos para ciertos políticos, por supuesto, qué se creían) y que sirve para que los "buenos americanitos" se despachen a gusto matándose entre ellos de forma totalmente legal. La idea, que puede parecer inicialmente un delirio, sitúa al filme entre esas pocas y fantásticas obras de ciencia ficción que representan fielmente, aún con metáforas, el mundo en el que vivimos. "The Purge" es una película sobre la crisis que llevamos casi siete años padeciendo y que ataca frontalmente a la sociedad que ha surgido de ella, una sociedad en la que solamente tiene valor una cosa: el dinero. Otro asunto principal existe además: la "institucionalización de la Ley de la Selva"; cuando algo es legal, aunque sea una total aberración, es plenamente aceptado por la sociedad y justificado con fervor por muchos y tolerado por otros tantos (aunque no estén de acuerdo). Pasó con la esclavitud, ¿Por qué no va a pasar con un día al año dedicado exclusivamente a la matanza sin nadie que haga nada para impedirla?
"The Purge" habla de muchos otros temas también: de la lucha de clases, del odio entre esas clases o dentro de ellas, de la indefensión de los más pobres, de cómo sólo los ricos se salvan de las grandes catástrofes sociales, de la hipocresía y la doble moral, de la justificación económica que para todo vale y, tratándose de un filme ambientado en los USA (y afortunadamente en esto Europa es bastante distinta), de cómo la pasión por las armas, por la violencia y por los ritos (religiosos o no) dominan a toda una sociedad. Sin embargo, también hay un lugar en el filme para la esperanza: las peores situaciones es bien cierto que suelen sacar lo peor del ser humano, pero... También lo mejor. La historia lo ha demostrado miles de veces y gracias al impulso de estas personas que marcan la diferencia ha avanzado. James DeMonaco, un director casi debutante, entrega una película maravillosa, cruda, brutal, sin concesiones (verdaderamente tiene muy pocas), llena de sorpresas y con diálogos magníficos (cargados de ironía social) encabezada por las excelentes interpretaciones de un Ethan Hawke y una Lena Headey (sí, la Cersey Lannister de "Juego de Tronos") absolutamente magistrales. Una película imprescindible que acaba de tener una segunda parte en las salas que es todavía mejor.
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