Entre los años 60 y 70 había tres dibujantes en Italia que destacaban de la media, a saber: Battaglia, Toppi y Pratt. Crepax parecía jugar en una liga aparte, más preocupado por sus experimentos erótico-narrativos que por el dibujo en si mismo. Después había un gran número de dibujantes de enorme corrección, de todo tipo y condición, pero que no alcanzaban el nivel de los mencionados. Entre ellos Attilio Micheluzzi.
Las peripecias vitales de Micheluzzi son complejas. Proveniente de una familia de militares, viajo en su infancia, debido a la profesión de su padre, por toda Italia y África.
Desde el punto de vista profesional, tenía la titulación de arquitecto y se encontraba desarrollando su trabajo en Libia (haciendo un palacio para el rey Idriss), cuando se vio sorprendido por el golpe de estado del coronel Gaddafi (del que se ha celebrado recientemente su 40 aniversario en el poder). Este hecho marcaría su vida y una vez extraditado a Italia, se instaló en Nápoles, donde tuvo que buscarse la vida y donde comenzó a dibujar cómics para las revistas de la época, en principio (como no lo consideraba demasiado interesante respecto a su anterior profesión) bajo el pseudónimo de Igor Artz Bajeff.
Su enorme facilidad para el abocetado y el dibujo se convertirían en un problema más que una ventaja. Attilio en ocasiones se apresuraba en exceso y así, no entró nunca en eso que podríamos llamar la lucha por las medallas.
En lo político, Micheluzzi era profundamente conservador, lindando con lo reaccionario, lo que tampoco le facilitaba el contacto con las publicaciones que había en aquel tiempo de tonalidad izquierdista. Pero de todas formas, reflexionó y se dio cuenta que debía de hacer un tipo de trabajo distinto, más cuidado, si quería que se le tomase realmente en serio. Así lo hizo con "Petra Chérie" y con ella llegarían los premios: El "Yellow Kid" en Lucca (1980) y el "Alfred" en Angulema (1984), por un episodio de su serie Marcel Labrune.
Antes de dejarnos en 1990 (con solo 60 años), haría otra obra de calado con "Siberia", pero su recuerdo no parece haber pervivido en exceso.
Ofrecemos un episodio acuático de "Johnny Focus", una de sus obras mas celebradas, perteneciente a la época anterior a "Petra Cherie". Apareció en las páginas centrales de "Corriere dei Ragazzi" y esperamos que les guste.