Mostrando entradas con la etiqueta sueños. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sueños. Mostrar todas las entradas

martes, 8 de agosto de 2017

Lecturas para el verano

Estamos en verano, aunque aquí en el norte, el calor no se nota tanto como en otras zonas.

En estos días, en el que el trabajo deja paso a las vacaciones, el tiempo se vive de otra manera e invita a disfrutar de momentos de ocio, de diversión, de encuentros familiares y de amistades, permite visitar y conocer otros lugares... Y por qué no, también invita a seguir reflexionando, pensando, creciendo.

Si eres de estos últimos, aquí dejo unos artículos interesantes que he ido publicando en junio y julio en el blog de mi página web, Spiral Áurea.

En junio, miramos hacia dentro y hablamos de cuál es el propósito de nuestra vida, ¿quién soy?, ¿hacia dónde se dirige mi vida? en la Misión de Vida, misión del alma

También vivimos La noche mágica de San Juan, noche especial, de luz, fuego, transformación, purificación y rituales.

Durante el mes de julio, hicimos una pregunta, ¿qué sucede cuando soñamos con los seres queridos que han fallecido?. Encontrarás la respuesta a ésta y a otras cuestiones en Los sueños y los seres queridos fallecidos.

¿Has estado en una ciudad desconocía y sentido que estabas en casa aunque era la primera vez que la visitabas? Dukiñe compartió sus vivencias en la ciudad eterna, en Roma. ¿Recuerdos de una vida pasada? Podéis descubrirlo en Señales de vidas pasadas: reconociendo lugares

Tan sólo me queda recordar que en Spiral Áurea seguimos tratando y hablando de los mismos temas: de la vida, la muerte, el duelo de los seres queridos, la muerte y duelo de las mascotas, la comunicación con los seres queridos, las señales y mensajes que recibimos, los sueños, información sobre los cursos y talleres que daré, etc.

Si os apetece que se trate algún tema en concreto, si queréis compartir vuestras sugerencia o dudas podéis hacerlo en el nuevo blog, escribiendo a través de info@spiralaurea.com.


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

miércoles, 15 de marzo de 2017

Resumen de las entradas publicadas en Spiral Áurea

El espíritu de Comunicación entre dos mundos, vida y muerte, sigue presente y plenamente activo en el nuevo blog evolutivo y espiritual de Spiral Áurea

Donde tratamos y hablaremos de los mismos temas: de la vida, la muerte, el duelo de los seres queridos, la muerte y duelo de las mascotas, la comunicación con los seres queridos, las señales y mensajes que recibimos, los sueños, información sobre los cursos y talleres que daré, etc.

Si os apetece que se trate algún tema en concreto, si queréis compartir vuestras sugerencia o dudas podéis hacerlo en el nuevo blog, escribiendo a través de info@spiralaurea.com.  

Después de leer algunos de vuestros correos, he decidido acercar las entradas del blog de Spiral Áurea a éste. Si lo deseáis, podéis dejar vuestros comentarios. Me encanta leeros, ya que aprendo mucho junto y con vosotros. 

Entradas de Enero a Marzo

Estas son las entradas que se han publicado en el blog de Spiral Áurea. Los temas han sido variados.

- En Enero hablamos sobre la interpretación de los sueños.

Interpretando sueños

- En Febrero,

Como no podía ser de otra manera, se habló del amor y San Valentín, y del equilibrio personal y la importancia de escuchar a la voz interior.


- En Marzo, hemos comenzado hablado de la primavera y del tarot. Y también, presentado el próximo Taller de Canalización que impartiré en Donostia - San Sebastián.

Me encantaría leer vuestros comentarios, opiniones y también vuestras sugerencias en cuanto a los temas que se podían tratar en el nuevo blog.

Os espero en el blog de Spiral Áurea.


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

jueves, 5 de enero de 2017

Carta a los Reyes Magos

Sí, hay días y noches mágicas. Una de ellas, es la víspera de Reyes.

De niña, era emocionante ver la cabalgata de los reyes magos. Luces, antorchas, ponis, vagones llenos de paquetes que al verlos pasar por delante no podías dejar de pensar: ¿y si está ahí lo que he pedido?

La música anunciaba la llegada de la carroza de cada rey. Los niños gritábamos para hacernos oír y de paso, conseguir algún que otro caramelo de Melchor, Gaspar y Baltasar.

Qué noche más larga a la espera de la visita de los reyes. Nervios y emociones a raudales. Querías y no podías dormir hasta que caías rendida de sueño. Madrugón mañanero para ver qué regalos habían dejado junto a los zapatos.

Mirabas con sorpresa y credulidad casi absoluta las copas de cava, los pedazos de turrón que faltaban del plato y que habían tomado los reyes al hacer un alto en el camino y reponer fuerzas.

Ahora, ya siendo adulta, cuando vuelvo a ver la cabalgata de reyes, me fijo en las caras de los niños pequeños, llenas de ilusión y entusiasmo. 

Hay tradiciones que no hay que perder. Este año, una vez más, volveré a escribir una carta a los reyes magos.

Queridos Reyes Magos de Oriente:

Se que mañana os espera un día muy ajetreado y lleno de trabajo. Tenéis que leer muchas cartas rezagadas como la mía. Así que seré breve.

Quiero daros las gracias por todo lo que he vivido a lo largo de este año pasado, por los momentos bonitos, por todo lo que he aprendido, por las pruebas superadas, aunque a veces, han sido más duras y difíciles de lo que me hubiera gustado, por las metas y deseos que aún quedan por alcanzar, por todo lo que me queda por vivir y disfrutar... Me habéis regalado dosis extra de risa, fuerza, esperanza, alegría, ánimo...

Si os parece bien, me gustaría que se repitieran los mismos regalos. Son útiles, prácticos, bonitos y vienen de maravilla. Además no ocupan mucho espacio.

Se que vais a llevar la felicidad a muchos rincones, vais a visitar lugares remotos y cercanos, vais de dejar presentes y regalos a niños y a adultos. Para todos ellos, deseo que reciban, además de lo que han pedido, todo lo que necesiten y quieran. A lo que si me permitís añadiré algo que nunca está de más, felicidad.

Muchas gracias por toda vuestra labor, queridos Reyes Magos.

Besotes,

María Eugenia

Y a todos vosotros, deseo que se concedan vuestras peticiones, que se cumplan vuestros sueños y que seáis muy felices. Os envío un cargamento de luz y amor.


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

lunes, 7 de marzo de 2016

Señales y mensajes desde el Cielo

No estamos sólos. A nuestro alrededor se encuentran los seres que cuidan y velan por nosotros. Para poder verles, hay que estar abierto a percibir sin expectativas, abierto a sentir y a ver desde el corazón.

Para muestra un botón. La semana pasada había quedado con una amiga, mientras iba hacia la cita, mi mente no paraba de dar vueltas a un asunto. No habían pasado ni cinco minutos cuando, recibí un mensaje de otra amiga, diciéndome que estuviera tranquila y dejara de pensar en el tema en el que estaba centrada. La última vez que había hablado con ella, había sido tres o cuatro días antes.

Enseguida empecé a reírme, pura sincronicidad y telepatía. Le respondí que estábamos conectadas y le agradecí su mensaje, era justo lo que necesitaba escuchar. Seguí andando, y a los dos minutos llegué a mi cita. Justo en ese momento, pasaba un coche a mi lado, en el que sonaba una canción que se llama, Postcards from heaven, o lo que es lo mismo, Postales desde el cielo, del grupo Lighthouse Family. Una canción que me encanta y hacía mucho tiempo que no escuchaba.

Aunque el primer mensaje que recibí a través de mi amiga, era muy claro; mis guías debieron de pensar que aún necesitaba más señales de su presencia, y el título de la canción, para mi, es contundente y no dejar lugar a ninguna duda.

No había pedido ningún tipo de señal, pero las recibí. El mensaje era simple y directo, "deja de preocuparte, confía, estamos contigo".

Los guías, los seres que cuidan y velan por nosotros, saben y conocen nuestras necesidades y preocupaciones mejor que nosotros. Les gusta recordarnos que están ahí mismo, a nuestro lado y lo llevan a cabo de la forma que consideran que es la mejor para que nos demos cuenta de su presencia. 

Esta vez, todo ocurrió en menos de quince minutos y fue a través de una amiga y de una canción. En otras ocasiones, puede que los mensajes que recibamos lleguen por otras vías, como por ejemplo, un olor, un sueño, un libro, un desconocido...

El tiempo que transcurre en que seamos conscientes de su presencia puede depender de lo abiertos que estemos a sentirles, al momento que estemos atravesando en la vida, ya sea bueno o malo. Podemos recibir mensajes de confirmación de ideas o proyectos, de acompañamiento, de apoyo y ayuda. Recibiremos lo que necesitemos y es posible, que coincida con lo que deseamos escuchar.

Os invito a permanecer abiertos a nada y así obtendremos mucho o todo.

Mientras tanto, os dejo en compañía de una canción, sí de Postcards from Heaven. A disfrutad.



La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

viernes, 3 de julio de 2015

Qué podemos encontrar en una consulta y mi manera de trabajar

Voy a intentar explicar de la manera más sencilla, cómo es mi manera de trabajar, cómo es una consulta y que tipo de consultas realizo.

Mi labor, es la de servir de enlace, ser un intermediario, entre los seres queridos y nosotros. Traslado la información que desean comunicar a medida que la van enviando.

Aunque la mayoría de los mensajes que transmiten suelen ser espirituales, a través de la canalización y la mediumnidad; también pueden darnos pautas, las que consideren oportunas, para guiarnos en situaciones concretas de la vida, en este caso utilizaré el tarot canalizado y el interpretativo.

Mi trabajo es energético, conecto con ellos y nosotros a través de la energía. Hago un llamamiento para que acudan los seres queridos con los que deseamos comunicarnos, aunque no existe una garantía de que vengan ellos en concreto. Debemos tener presente que son los seres queridos los que eligen quién acude y qué quiere comunicarnos. Conocen nuestra vida y desde el plano en el que se encuentran, tienen acceso a información que les permite ayudarnos y guiarnos. A veces, si lo consideran oportuno, se les puede hacer preguntas, aunque no existe una certeza de que sean respondidas. Es posible que elijan otros momentos para poder hacerlo.

Vamos a recibir la información que necesitemos, y no siempre coincide con la que deseamos saber. Respetan al máximo nuestro libre albedrío, y no pueden interferir ni cambiar nuestras decisiones. Aunque no estén de acuerdo con ellas, seguirán cuidando, velándonos siempre. En esos momentos, dejarán espacio para que seamos nosotros los que caminemos, y aunque a veces parece que desaparecen, siguen estando presentes. Saben que somos los responsables de nuestra vida y por eso su misión es la de guiar y acompañarnos en los distintos procesos personales y evolutivos por los que atravesemos.

Si necesitamos y queremos tener respuestas concretas sobre determinados temas como la toma de decisiones personales, laborales, sentimentales y afectivas, o sobre nuestro futuro, se utiliza el tarot canalizado y no la mediumnidad.

Cada persona es libre de aceptar o no, los mensajes que se reciben. Jamás inventaré ni transmitiré una información, sólo por el hecho de ser lo que una persona quiere y desea oír. Los mensajes espirituales son los que necesitamos en ese momento de nuestra vida y no necesariamente son los que deseamos escuchar. Acudir a una consulta con la mente, el corazón y el espíritu abierto, va a ayudar a que la comunicación sea más fluida.

Consultas que realizo:

Son canalizadas, es decir, estoy abierta a recibir los mensajes que quieran comunicarnos los seres queridos a través de las distintas técnicas que utilizo. Son las siguientes, de orientación, resolución de dudas, interpretación de sueños, tarot canalizado e interpretativo, de mediumnidad y canalización.

- Orientación: se resuelven dudas, se interpreta, acompaña y guía en temas intuitivos, espirituales y emocionales.

- Tarot canalizado e interpretativo: se reciben respuestas concretas a temas que la mediumnidad no alcanza, ya sea en temas de desarrollo personal y evolutivo, autoayuda, guía e interpretación de los acontecimientos que vivimos.

- Mediumnidad: conectar con los seres queridos ya fallecidos. Normalmente, las respuestas que se reciben son de tipo espiritual.

Vamos a recibir información, la que necesitemos en ese momento de nuestra vida, del ser o seres que quieran comunicarse con nosotros.

- Canalización: consiste en establecer contacto con la energía universal, los guías y seres de luz. La canalización, puede ser de tipo espiritual, emocional y de acompañamiento.

Para más información sobre las consultas, podéis pinchad en la pestaña Consultas de la barra superior de la página principal del blog o pinchando aquí.


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

lunes, 13 de abril de 2015

¿Quién está al otro lado del espejo?

María del Mar, ha escrito al correo del blog, mecomunicacion@gmail.com y ha realizado unas preguntas. A continuación, podéis leerlo.

María del Mar: (...) Podrías o sabrías alguna cosa sobre los espejos? Qué pasa cuando te miras y sabes que es tu cara pero son otros ojos los que te miran?  Me ha pasado alguna vez y la última supuse quien era, sentí mucha emoción y no podía parar de llorar de alegría. (...).

Los espejos son lo que son, no hay truco, una superficie pulida que tiene la cualidad de reflejar lo que hay al otro lado. Es decir, por si mismos, no son puertas dimensionales, ni tampoco mágicos.

Sin embargo algo ocurre, como le pasó a María del Mar, ya que a veces vemos figuras o rostros. Entonces, ¿qué pasa? La respuesta es sencilla. Cuando estamos delante de un espejo, normalmente estamos ocupados realizando actividades como limpiarnos los dientes, lavándonos las manos, afeitándonos, dándonos crema, etc. La mente está trabajando, centrada y atenta a realizar estas tareas. De este modo, al estar distraída, favorece que la intuición comience a fluir. Lo que nos llevaría a entrar en contacto nuestro canal, pudiendo percibir figuras o rostros en el espejo que aparentemente no tienen nada que ver con nosotros.

Miramos en el espejo y aparece una cara diferente y desconocida. ¿Me he vuelto loca? ¿Quién es esa persona? De nuevo la respuesta es sencilla. Somos nosotros mismos, vemos caras que hemos ido teniendo en otras vidas. Esto es lo que le pasó a María del Mar, que al verse, supo, sintió y tuvo la certeza que era ella misma, aunque sus rasgos no coincidían con los actuales.

Esto significa que podemos ver a hombres, mujeres, niños. E incluso, podemos ver o tener flashes, ver secuencias o imágenes más largas, como si se tratara de una película. Podemos estar recibiendo información sobre otras vidas. Aunque aparentemente no entendamos nada, y nos parezca absurdo, existe un porqué. Tal vez, actualmente estamos reviviendo una situación similar a la que vivimos en una determinada vida, o estamos superando una fase que también vivimos en otra vida... Pueden haber muchas y distintas razones.

No os preocupéis si no comprendéis lo que sucede, si no tenemos acceso a toda la información que estamos recibiendo. Vamos a tomarlo con calma. Podéis pedir que os muestren lo que necesitáis saber de manera que os resulte más fácil de comprender, como por ejemplo a través de señales, de sueños, etc.

Lo mismo que ocurre al mirar a través de un espejo, puede pasar en cualquier superficie que refleje una imagen. 

Quiero felicitar a María del Mar por vivir y experimentar esta vivencia y además por reconocerse en la imagen del otro lado del espejo, algo que no suele ser fácil porque solemos asustarnos.

Si alguien quiere "jugar" a ver qué ve en el espejo, puede hacerlo de dos maneras distintas. La primera, aprovechad a mirar sin observar cuando estamos ocupados haciendo una tarea: limpieza, peinarnos, etc. La segunda, observad fijamente a nuestro reflejo del espejo. Mirad atentamente a vuestro yo, concentraros en ello. Las dos opciones son válidas, porque la mente está ocupada. No tengáis miedo y dejaros llevar. ¿Os animáis a reconoceros?


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

viernes, 9 de enero de 2015

Los niños: sueños, pesadillas y vidas pasadas

Ya hemos estrenado el año nuevo y acabamos de pasar Reyes, una fecha mágica, sobre todo, para los niños. En la entrada de hoy, vamos a hablar sobre ellos, los niños, sus sueños, miedos o recuerdos de vidas pasadas.
  
María Fernanda, escribió un comentario en la entrada, Cómo distinguir un sueño de un encuentro astral con los seres queridos ya fallecidos. En él, deja clara su preocupación por lo que cuenta su hija de cuatro años.

He pensado que la cuestión que plantea es interesante, y puede ayudar a otras personas que estén viviendo situaciones parecidas.

María Fernanda: (...) Quisiera que me ayudarás con algo que me ha sucedido. Tengo una niña de 4 años de edad, que se despertó llorando por un sueño que tuvo. Lo que ella me comenta es lo siguiente: que estaba con sus compañeras de ballet en un cuarto que era como un hueco y que había también un loco, pero que las puertas de ese hueco se fueron cerrando y las aplastaron a todas y ahí se fueron al cielo. Ella me dice que estaba muy triste (incluso cuando lo cuenta se pone a llorar) porque ella se fue al cielo, donde estaba también su abuela, su tia y su papa (todos están vivos y vivimos juntos) pero que ella lloraba mucho porque yo me había quedado totalmente sola con su hermana (2 meses de nacida) en la casa. Quisiera una orientación del significado de este sueño, ya que cada vez que se acuerda llora y llora. Dice que no se quiere ir al cielo y dejarme sola. Ella realmente no sabe bien sobre la muerte, ya que se lo hemos explicado poco porque apenas cumplió los 4 años y tampoco ha muerto ningún familiar con lo pueda asociar.

¿Que podemos hacer cuando un niño cuenta algo parecido a lo que le ha pasado a la hija de María Fernanda o da información sobre situaciones que en teoría debe desconocer? Para nosotros, los adultos, puede resultar chocante, extraño lo que sucede y es complicado saber cómo enfocar la situación.  

En el caso de la hija de María Fernanda, y al igual que sucede a otros, cuando hay angustia y miedo, lo primero, es calmar y tranquilizar al niño. Que sienta que está seguro y arropado.

Una vez que el niño esté tranquilo, no tiene que ser al momento, de la manera más sencilla y natural, le haremos la siguiente pregunta: ¿qué eras cuando eras mayor?. Podemos realizar más preguntas como ¿dónde vivías cuando eras mayor?, ¿qué éramos cuando eras mayor?. Las que sintamos y creamos que puedan ayudar a entender lo sucedido. 

La clave está en, cuando eras mayor. Los niños hasta aproximadamente los siete años, están más abiertos, más conscientes y tienen más recuerdos de otras vidas. Es posible que nos digan, que no se acuerdan o que nos respondan que cuidaba de nosotros, era bombero, etc. Debemos vivirlo con naturalidad, porque para ellos lo es.

Volviendo a la niña de María Fernanda, lo primero sería intentar averiguar si realmente ha tenido un mal sueño, una pesadilla, motivada por algún comentario que ha oído, una película que ha visto; o se trata de un recuerdo de otra vida.

Para ello podríamos preguntarle: qué era de mayor, si le gustaba bailar, cómo y quiénes eran sus amigas del ballet. Según la información que recibamos, podemos seguir preguntándole hasta tener una idea de lo ocurrido. Es importante no tener prisa, hacerlo con naturalidad y dándole confianza. Es posible, que nos vayamos enterando por fases. Un día contará un poquito, otro día otro poco, etc.

En el caso de que fuera el recuerdo de una vida pasada, puede estar describiendo el derrumbe de una habitación y su muerte por aplastamiento, y a los seres con los que se encontró tras su muerte. Y si fuera una pesadilla, puede que haya visto el derrumbe de un edificio en una película, dibujos animados, telediario, etc. y esté expresando su miedo a morir y a los seres a los que va a echar de menos.

También podría tratarse de una mezcla de ambas, de miedos reales y de recuerdos de una vida pasada. Un hecho ha impactado en ella y ha expresado su temor a la muerte, y a la vez, cuenta qué seres viajan con ella a lo largo de varias vidas.

En este mundo de lo sutil, debemos ser realistas, los más imparciales posible, y permanecer abiertos a fluir con el corazón, dejando la mente en un segundo plano, pues ella es la que ordenerá toda la información que recibiremos. Reconozco que no suele ser fácil.

Cuando hay niños y cuentan historias que escapan a toda lógica, podemos pensar que tienen una imaginación desbordante, y en muchos casos, así es. En cambio, en otros, si tenemos el corazón abierto, si sabemos escuchar sin juzgar, podemos llegar a descubrir qué lazos nos unen a nivel de alma; reconociendo que a pesar de que morimos, volvemos a reencontrarnos, no sólo tras la muerte, si no también, en otras encarnaciones, en otras vidas.


La imagen está sacada de internet y desconozco quién es su autor.

viernes, 12 de diciembre de 2014

¿Por qué no puedo soñar con los seres queridos fallecidos?

Sois muchos los que preguntáis, a través del blog, por correo o en consulta, por qué no podéis soñar con vuestros seres queridos ya fallecidos. 

Aunque la respuesta a esta cuestión, está respondida a lo largo de varias entradas y comentarios, voy a intentar hacer un pequeño resumen de los factores que influyen, en que no podamos soñar con nuestros muertos.

No todos los sueños, son encuentros con los seres queridos ya fallecidos. Algunos hablan de nuestros miedos, del dolor, del duelo que estamos pasando; en otros, puede que estemos reviviendo, momentos en que éramos felices junto a ellos; también podemos soñar con situaciones, que no hemos entendido, integrado y asumido. Todo ello aparece en los sueños para ayudarnos a superarlas. Estos, no serían encuentros con ellos. Simplemente, son sueños.

Ya sea soñar, tener un encuentro o contacto con nuestros seres queridos en los sueños, siempre es distinto con cada muerte, cada persona es un mundo y lo vive de manera diferente. Vamos ha mira hacia dentro, a observar cómo estamos, cómo nos encontramos tanto física, anímica, psicológica como emocionalmente. Esto es muy importante, porque todas las muertes nos afectan y remueven de forma distinta, y las circunstancias que nos rodean en la vida, suelen ser diferentes y van a marcar los sueños que tengamos y la apertura del canal.

Factores que influyen en que no soñemos o tengamos encuentros con los seres queridos:

1. Los encuentros y sueños los marcan los seres queridos fallecidos. Por muchas ganas que tengamos y muy abiertos que estemos a tener un contacto, son ellos, los que eligen la manera, cuándo, cómo, dónde y el qué quieren comunicar.

2. No todos estamos preparados para establecer una comunicación con los seres que han fallecido. Nuestro canal, puede que esté cerrado o semicerrado. El canal siempre se puede ir trabajando para ir abriéndolo y así, mejorará nuestra percepción y observación.

3. El dolor, la angustia, la rabia, la ansiedad, la ira, etc. bloquean el canal. Podemos estar nerviosos, sentir pena, pero abiertos. Es muy importante que las emociones no nos lleven de la mano, y guardar un cierto equilibrio y armonía. Podemos llorar, expresar nuestro dolor y emociones, y seguir estando en equilibrio.

4. La toma de ciertos medicamentos, entre ellos: ansiolíticos, sedantes, somníferos, depresivos, etc. pueden influir en que sea más difícil acceder y abrir el canal.

5. Recordar que no todas las comunicaciones se establecen a través de los sueños

6. No compararnos con nadie, ni familiares, ni amigos. Es posible, que personas de nuestro entorno hayan tenido sueños o encuentros con los seres queridos y nosotros no. No es bueno, ni malo. Ni indica que ellos tengan una mejor relación que nosotros con los seres fallecidos. Es posible que hayamos recibido mensajes o señales suyas, y no nos hayamos dado cuenta. Recordad el primer punto ;).

7. El tiempo no se mide de la misma manera en el plano en que están los seres que han fallecido y nosotros. Lo que para nosotros puede ser una eternidad para ellos, no. Recordemos que necesitan un tiempo para acomodarse al nuevo plano en el que están. No es bueno tener prisa, porque a veces lleva a la ansiedad, y podemos generar un bloqueo en el canal.

8. Si tenéis dudas sobre si lo que habéis vivido es un sueño o un encuentro con ellos, id al corazón, preguntaros cómo os habéis sentido, qué habéis experimentado en esos momentos. Ahí está la respuesta.

Es muy importante, ser paciente y observar lo que sucede. La información, la comunicación llegará en el momento adecuado, ni antes, ni después. Permaneced abiertos a todo de manera relajada, como si estuvierais viendo una película en el cine. Os encontraréis con sorpresas muy agradables.

Encontraréis más información en las entradas que hablan de: señales, comunicación seres queridos, mensajes, sueños, canalización, mediumnidad, etc. Podéis ir a la sección de Etiquetas que está en la en la página principal del blog, en la columna de la derecha.

- Las interpretaciones de los sueños, vivencias personales, etc. forman parte de las consultas. Para más información podéis pinchad en la pestaña Consultas de la barra superior de la página principal del blog.


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

miércoles, 9 de abril de 2014

Las señales de los seres queridos fallecidos y el tiempo

Hace ya unos días, Julia, realizaba una pregunta en uno de los comentarios del blog. Quiero volver a hablar de ello, porque creo que se trata de una cuestión interesante. Y sin más misterios, dejo aquí parte de su comentario.

Julia: "... Tengo una duda hablando el otro día con una amiga que tb cree le pasa igual que ami, por que se nota más la presencia en el primer año que han fallecido? Por lo menos este es nuestro caso.

Ahora estoy pasando por momentos difíciles y por más que este paciente y algo atenta no, noto ninguna señal de ellos. Aveces si que me invade como mucha paz y protección supongo que tb es una manera de decirme que están ahí... "

¿Por qué se nota más y con mayor intensidad la presencia de los seres queridos tras su fallecimiento? La respuesta es sencilla. Tras su marcha, quieren transmitirnos cómo se encuentran, si están bien, si necesitan algo. Y lo suelen hacer, a través de señales que podemos entender con cierta facilidad. Por ejemplo, oler su fragancia, escuchar su canción favorita, sentirles a nuestro lado aunque no les veamos, sentir una caricia, verles en sueños, etc.

El dolor ante la pérdida actúa como un resorte de protección; nos aisla, blindándonos a lo que sucede alrededor. Es tan intenso, que el resto de lo que ocurre a nuestro lado parece que no importa, hasta puede que carezca de sentido, dándonos así, tiempo para sanar, para integrar la pérdida. Es parte del duelo.

Una parte de nosotros, desea tener señales, comunicaciones y mensajes de nuestros seres queridos; y a la vez, el mismo dolor, lo impide. A pesar de ello, existen momentos en los que tenemos paz; la mente y el corazón están más tranquilos y con ellos, abiertos a escuchar y sentir. Y es entonces, en esos instantes, cuando podemos sentirles con mayor fuerza.

Eso no significa que sólo se comuniquen en ese momento, porque seguro que lo han hecho más veces, sino que es cuando estamos preparados para vivirlo.

Los seres que han fallecido, una vez que han transmitido su mensaje, se sienten "liberados". Hemos recibido su comunicación, la conocemos y sentimos. Ya está, trabajo realizado. Si querían decirnos que estaban bien y lo sabemos, ya no insisten más, ya tenemos la información que querían darnos. 

Una vez que el dolor va remitiendo, estamos más abiertos, queremos, necesitamos sentirles, saber de ellos. Tenemos necesidad de ellos. Sin embargo, solemos olvidar que en el otro plano, la situación es distinta a la de la tierra. Pensamos que si nos acordamos de ellos con fuerza e intensidad, lógicamente nuestros seres queridos, también sienten lo mismo. 

Están a nuestro lado. Algunos eligen estar con nosotros, por ser su deseo, por su amor, su misión, etc. Cuidan y velan de nosotros. Podemos recibir mensajes o información que deseen transmitirnos. En este caso, elegirán el momento adecuado para hacerlo. Podemos estar totalmente preparados para la escucha, para sentirles y no recibir información. 

Son ellos, los que deciden cuándo, cómo, dónde, a través de quién, de qué manera, etc. Generalmente, cuando les llamamos o pedimos su ayuda, solemos recibir su respuesta, a veces, nos informan directamente; y otras veces, nos damos cuenta que hemos recibido una ayuda extra, su apoyo, en determinada situación de la vida, aunque no nos lo hayan dicho.

Resumiendo, es más fácil sentir la presencia de nuestros seres al principio, durante el primer año tras su fallecimiento, porque quieren comunicarnos cómo están ya que saben que necesitamos saberlo, pues nos reconforta y ayuda a integrar su marcha.

Una vez que han dado el mensaje, su presencia tiende a desaparecer, a ser menos palpable y evidente. Eso no significa que desaparezcan de nuestra vida, sino que ya no hay tanta prisa por dar un mensaje puesto que ya hemos recibido la información que necesitábamos conocer.

Hay un cambio de papeles, llega un momento en que somos nosotros los que deseamos saber más, estamos más abiertos y podemos asimilar mejor lo que deseen comunicarnos. Debemos tener paciencia, sabiendo que ellos, que ven y saben más que nosotros, escogerán el momento adecuado para hacerse notar, sentir y transmitirnos sus mensajes. 

Tampoco debemos olvidar, que muchas de las señales que nos envían, son tan sutiles que a veces que pueden pasar desapercibidas. Estemos abiertos a lo inesperado, dejemos la mente a un lado, y abramos el corazón a sentir, ver y percibir. 

La energía que somos, la que nos une, es el amor y nunca desaparece.


La imagen está sacada de internet y desconozco quién es su autor.

miércoles, 5 de junio de 2013

La respuesta está en el corazón. Intuición y lógica.

Se que escribir y hablar de los temas que trata el blog no es fácil. Los conceptos no son concretos y entender lo abstracto cuesta, sobre todo, porque necesitamos ver, sentir, tocar la realidad

Somos como Santo Tomás, si no lo veo, no lo creo. Estamos acostumbrados a lo material y además es necesario, pues vivimos en la tierra.

Lo material y lo concreto, son básicos en nuestra vida, como también es la espiritualidad. Y lo mejor de todo, es que son totalmente compatibles. Si no estamos arraigados, si no tenemos los pies en la tierra, nos costará mucho más dejarnos llevar y fluir, que son apoyos necesarios en el trabajo interior, evolutivo y espiritual. 

Del mismo modo, si sólo "estamos en las nubes", si nos pasamos el tiempo "más allá que aquí", tampoco estamos haciendo bien las cosas, puesto que falta equilibrio y armonía. Somos equilibristas de la cuerda floja, funambulistas de la vida. Habrá momentos en los que sintamos la necesidad de estar en contacto con nosotros mismos, de saber quiénes somos y hacia dónde vamos, o por conocer o tener respuestas a esas preguntas cuyas respuestas parecen desvanecerse en el aire. En cambio, en otros momentos, necesitamos vivir lo material, lo concreto. Todo es perfecto si hay equilibrío. Como todo en esta vida, nada es malo, ni nada es bueno, todo depende de cómo lo utilicemos.

Cuando buscamos las respuestas a las preguntas que aparentemente son imposibles, cuando vivimos situaciones extrañas que dejan un sabor positivo en nuestra vida aún sin saber el porqué, aunque hayamos estado pensando en ello y no hemos dado con la respuesta; entonces, cuando sucede todo ello, es que hemos mirado en el sitio equivocado, en la mente. Le hemos dado más importancia al porqué que a qué siento, que a cómo me encuentro, que a qué ha sucedido en mi vida a partir de ese suceso.

Conocer el porqué de lo que nos ocurre y vivimos, forma parte del ser humano; y no estaríamos aquí, si no nos hubiéramos dedicado a ello. Tenemos filósofos, teólogos, sociólogos, antropólogos, etc, estudiosos del ser humano en todas sus actividades y aspectos. Solemos olvidar que existe una parte muy importante, que está relacionada directamente con nuestro Yo interno, con nuestro Ser que no necesita preguntar nada, porque lo sabe, lo conoce, lo siente. Conoce la certeza y le da el valor que tiene, se siente seguro aunque desconozca el porqué.

Mente y corazón, por qué y sentir, dos herramientas maravillosas que están a nuestro alcance, también compatibles y a veces, siguen caminos paralelos. En el mundo espiritual, primero es el corazón, el fluir, la certeza, y después ya buscaremos el porqué, aunque a veces no lleguemos a encontrarlo. 

Confiar y saber que en nuestro corazón está la verdad, significa que debemos escuchar los sentimientos y emociones, dejando a un lado a la mente. Ante un mismo hecho, por ejemplo el tener un sueño o una señal de un ser querido fallecido, un sueño premonitorio, etc. posiblemente, tendremos dos respuestas distintas, la del corazón que diga, es cierto, lo he vivido, lo siento, es real, y la de la mente, que diga, te lo has inventado, eso es imposible.

Entonces, ante la duda, ¿qué elijo? ¿cuál es la respuesta correcta? No existe una respuesta correcta. O dicho de otra manera, la que elijamos, será la correcta. La respuesta está en el trabajo interior, en el escucharnos y confiar, en saber tomar un camino aún a riesgo de no ser lo políticamente correcto a los ojos de los demás. En definitiva, el aprender a confiar en nosotros, en nuestro Ser, en nuestro Yo y en la información que pueda llegarnos de los seres amorosos que velan y cuidan de nosotros, ya sean los guías, los seres queridos, seres de luz, amigos o personas que nos quieren, etc.

A veces no resulta tan fácil saber diferenciar la mente del corazón, pero es cuestión de práctica. Y cuando estamos perdidos, después de haberle dado vueltas al tema, y después de haberlo dejado por imposible, abandonado a su suerte; entonces, podemos acudir a otras personas para que nos ayuden a resolver nuestras dudas.

No es malo, ni incorrecto preguntar antes de intentar resolverlo por nosotros mismos. Además puede que nos den la respuesta que buscamos, ¿pero dónde queda el trabajo interior, el trabajo evolutivo? Eso ya es decisión de cada uno y todas son válidas, pues cada uno es responsable de su camino. Además, nadie puedo hacerlo por otra persona.

Si buscamos en nuestro corazón, si nos atrevemos a escucharnos, si fluimos, llegaremos a encontrar la respuesta, aunque la mente interfiera, y nos diga eso es imposible. Si a pesar de ello, sentimos que tenemos razón, que aunque no encontremos las palabras adecuadas, sentimos que es correcto, adelante. Vamos bien. 

Y por supuesto, a pesar de confiar y fluir, no debemos dejar atrás a la mente, a la lógica, que es la herramienta que nos ayuda a anclarnos, a enraizarnos, a tener los pies en la tierra, porque lo cuestiona todo y eso nos lleva a pensar, a dudar, a decidir y a caminar..

Mente y corazón, corazón y mente, dos herramientas básicas y estupendas, que son nuestra brújula, guía y ancla en la vida.  


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

martes, 14 de mayo de 2013

Cómo distinguir un sueño de un encuentro astral con los seres queridos ya fallecidos

Las interpretaciones de los sueños, vivencias personales, etc. forman parte de las consultas. Para más información podéis pinchad en la pestaña Consultas de la barra superior de la página principal del blog.

Son muchos los correos que me enviáis hablando de los sueños que tenéis con vuestros seres queridos ya fallecidos.

Me gustaría hacer un breve resumen sobre cómo poder diferenciar un sueño normal de un viaje astral, o lo que es lo mismo, un encuentro o comunicación con los seres queridos.

Empezaré citando a mi padre con una de sus frases favoritas: "Los bomberos llevan cascos, pero no todos los que llevan casco son bomberos". Podemos aplicar el mismo razonamiento para nuestro caso. Aunque soñemos con nuestros seres queridos, eso no significa que siempre que lo hagamos, estemos teniendo una comunicación con ellos; simplemente, puede tratarse de un sueño sin más.

El mundo de los sueños es enorme y abarca muchos aspectos. Al soñar, se hacen visibles, nuestros miedos, angustias, deseos, proyectos, creatividad. Algunas veces, se muestran de manera simbólica; otras en cambio, con claridad.

Podemos soñar con nuestros muertos, por muchos motivos, podemos echarles de menos, sentimos miedo o recordamos los momentos de angustia que vivimos, porque asociamos situaciones que estamos viviendo con su marcha, etc. Pero ello, no significa que haya un encuentro o comunicación con nuestros seres queridos fallecidos, puede tratarse de un sueño simbólico.

Pequeña guía a tener en cuenta en caso de soñar o de tener un encuentro en astral con nuestros seres queridos fallecidos.

0. Veo que hay varias dudas y prefiero añadir este punto, con la esperanza de poder aclararlas. Un encuentro con los seres queridos siempre se produce en astral, aunque le llamemos sueños; debido a que normalmente viajamos en astral cuando estamos dormidos.

Además de tener encuentros en astral que es dónde podemos verlos, hablar con ellos, escucharles, recibir mensajes o abrazarnos; también podemos soñar con ellos, pero eso no son encuentros, son simplemente sueños.

Y para más información sobre los viajes astrales, podéis ir a la sección etiquetas del blog y clikar donde pone "viaje astral".

Todo ello queda explicado en los puntos que hay más abajo ;).

1. Tras soñar con ellos, al despertar observaremos qué sensaciones hemos tenido. Si nos sentimos bien, en paz, con alegría, tristes, con miedo, etc.

2. En el caso de que sintamos paz y alegría, y sobre todo, se produzca un cambio en nosotros que a veces cuesta explicar con palabras, casi siempre, indica un encuentro en astral con ellos. Aunque sólo les hayamos visto de lejos, no hayamos interactuado con ellos, o hayamos podido o no escucharles.

3. Cuando sentimos miedo o angustia, por lo general se trata de un sueño, no de un encuentro con nuestros seres queridos. Tiene que ver con nuestro inconsciente, con nuestros miedos, procesos de cambio, de toma de decisiones que estamos viviendo. Sin ser conscientes asociamos estas emociones con otras que han dejado una huella profunda en nosotros, como es la pérdida de un ser querido.

Si tenemos algunos de estos sueños, deberemos prestar atención a qué estamos circunstancias estamos viviendo, cómo es nuestra vida en estos momentos. Este tipo de sueños puede aportarnos claridad a nuestro presente o día a día.

4. A veces, cuando tenemos encuentros, astral, con nuestros seres queridos, vienen a informarnos sobre un tema en concreto. Es posible que para ellos, la información sea clara y en cambio nosotros no entendamos qué quieren decirnos. Puede que estén avisándonos de que va a producirse un nacimiento, un fallecimiento en la familia, un viaje, que va a tocarnos la lotería, o simplemente se trata del recordatorio de una fecha o aniversario, etc.

En estos casos, una vez más, deberemos prestar atención a las situaciones que estamos viviendo. Observar y comprobar para después poder saber qué significan.

5. En algunos sueños, pueden darnos datos, como por ejemplo: "me voy, me marcho a otro lado, voy a trabajar, vivo aquí, etc". El mensaje que quieren transmitir es sencillo, simplemente muestran que siguen activos en el otro plano o informan que en ese momento deben seguir su camino evolutivo.

Podemos pedirles que nos cuenten más cosas que queremos saber o tener más información sobre sus actividades. Deberemos tener paciencia, pues la medida de tiempo no es la misma para ellos que para nosotros. Responderán cuando ellos lo consideren oportuno y de la manera que elijan. La respuesta puede estar en otro sueño o pueden utilizar otra manera distinta para que nos llegue la información. Permaneceremos atentos a ver qué sucede, qué tipo de señales percibimos.

6. Si soñamos con ellos y recordamos que podemos hablar con ellos, hacedlo; preguntadles lo que queráis, esperad sus respuestas. Si sólo son sueños que muestran símbolos de nuestras preocupaciones, preguntaros a vuestro yo interior, porque podéis encontrar respuestas a ellas.
La observación de los sueños o de los viajes astrales requiere paciencia, fluir sin miedo y aceptar que las respuestas pueden mostrarse de varias maneras distintas. Deberemos ser pacientes, y aprender a ver más allá. 

Los sueños y los viajes astrales son puertas para encontrarnos con nosotros mismos, y poder contactar si ellos quieren, con los seres queridos fallecidos, posibilitándonos el ser más plenos, tener más consciencia y aprender que todo está unido, que somos energía que adopta distintas formas. Sin olvidar lo más importante, que el amor sigue vivo y está en todos los lugares.


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Soñar con los seres queridos fallecidos

Suelo recibir muchos correos con un mismo denominador común o con la misma pregunta, qué significa soñar con los seres queridos que han fallecido. Así que intentaré responder de la manera más sencilla que pueda.

El mundo de los sueños es enorme, lo imposible se convierte en posible. ¿Fantasía o realidad, liberación o pesadillas? Hay un poquito de todo.

A veces nos liberamos de nuestras ataduras y la mente descansa; otras veces, revivimos situaciones hasta encontrar la solución a los problemas cotidianos o preocupaciones dolorosas. En otras ocasiones, recibimos informaciones que pueden ser simbólicas, mensajes directos. Y también, podemos conectar, hablar, ver y sentir a seres que viven cerca, lejos o que han fallecido.

Es importante saber que no todas las veces que soñamos con algún ser querido que ha muerto, significa que hemos tenido una comunicación con ellos. A veces simplemente se trata de un sueño, de un recuerdo, de una vivencia compartida o deseada.

Otras veces, los sueños que tenemos con los seres queridos que fallecieron son reales. Les vemos, sentimos, escuchamos y hablamos con ellos como si estuvieran vivos. Es más, inclusive, en esos momentos, no recordamos que han muerto. Son reales, hay una interrelación entre ellos y nosotros. 

Estas comunicaciones a las que llamamos sueños, no lo son. Se producen en un lugar intermedio entre ellos y nosotros. Un plano vibracional y energético en el que el contacto es posible. La sensación es de realidad, porque lo es. No es una fantasía. Generalmente son "sueños" en los que además de verles, pueden decirnos cómo están, les podemos contar cómo nos sentimos sin ellos, qué nos preocupa, cómo podemos enfocar o vivir una determinada situación.

No siempre hablamos con ellos. En algunas ocaciones, permanecemos estando en silencio, escuchándoles, pues tienen un mensaje que darnos. Se encuentran bien, necesitan que recemos por ellos, que nos despidamos, quieren que estemos felices porque han encontrado la luz, quieren que encontremos algo, que rehagamos nuestra vida, etc.. 

Estos "sueños", se producen en el campo astral. No tenemos que hacer nada especial para "viajar astralmente", ya que lo hacemos a diario aunque después no lo recordemos. Una manera de diferenciarlos de los sueños normales, es la sensación de realidad tan clara que tenemos. Hemos estado allí, hemos hablado con otros seres conocidos o no, visitado ciudades desconocidas, acudido a un concierto, una exposición, una boda o un acontecimiento social, etc.

Y sobre todo, es ése lugar intermedio, en el que lo imposible se convierte en realidad, donde podemos reunirnos con nuestros seres queridos que han fallecido. El poder acudir a este lugar no significa que automáticamente veamos a nuestros seres sólo por el hecho de estar en ese plano. 

Cuando soñamos con nuestros seres queridos, y estamos en astral, lo ideal sería estar abiertos a vivir el momento, sentir con plenitud, preguntar nuestras dudas, percibir cómo están, sentir su amor o sus necesidades. A veces, con verlos es suficiente; con una mirada sabemos cómo están y lo que sienten. Y ellos a su vez, saben lo que hay en nuestro corazón y mente.

Al despertar, podemos pensar que hemos desaprovechado una oportunidad especial de poder decir más de lo que dijimos, de expresar nuestro amor; pero no es así, en un instante tenemos toda la información que necesitamos saber. Cuando despertemos, será la mente la que jugará con nosotros y querrá saber más cosas, puede que ponga en duda lo que hemos vivido. Si es así, aconsejo que escuchéis a vuestro corazón, él dirá si lo que habéis vivido es real o inventado. Se tiene una certeza muy clara aunque no podemos explicarlo con palabras. 

Soñar con nuestros seres queridos, a veces es un encuentro maravilloso que no deseamos que finalice; que nos permite expresar lo que sentimos en un segundo, recibir consuelo y amor al instante. Otras veces, soñar con ellos, es sólo un sueño, un deseo. Quién haya vivido y sobre todo, quién recuerde sus experiencias verá que son distintas a un sueño normal. Podemos apuntar lo que hemos soñado o vivido y después será más fácil analizar qué tipo de experiencia hemos pasado.

Disfrutemos todo lo posible de los encuentros con nuestros seres queridos mientras "soñamos". Recordemos que el tiempo y el espacio no son iguales en todas las dimensiones y planos energéticos. Eso hace posible que vivamos experiencias y comunicaciones con los seres que queríamos y que murieron, que a su vez, siguen vivos no sólo en nuestra memoria, sino en el plano energético que les corresponda según su vibración y evolución.

Podéis tener más información en la siguiente entrada, Cómo distinguir un sueño de un encuentro astral con los seres queridos ya fallecidos.


La foto es de un dibujo mío.