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martes, 14 de mayo de 2013

Cómo distinguir un sueño de un encuentro astral con los seres queridos ya fallecidos

Las interpretaciones de los sueños, vivencias personales, etc. forman parte de las consultas. Para más información podéis pinchad en la pestaña Consultas de la barra superior de la página principal del blog.

Son muchos los correos que me enviáis hablando de los sueños que tenéis con vuestros seres queridos ya fallecidos.

Me gustaría hacer un breve resumen sobre cómo poder diferenciar un sueño normal de un viaje astral, o lo que es lo mismo, un encuentro o comunicación con los seres queridos.

Empezaré citando a mi padre con una de sus frases favoritas: "Los bomberos llevan cascos, pero no todos los que llevan casco son bomberos". Podemos aplicar el mismo razonamiento para nuestro caso. Aunque soñemos con nuestros seres queridos, eso no significa que siempre que lo hagamos, estemos teniendo una comunicación con ellos; simplemente, puede tratarse de un sueño sin más.

El mundo de los sueños es enorme y abarca muchos aspectos. Al soñar, se hacen visibles, nuestros miedos, angustias, deseos, proyectos, creatividad. Algunas veces, se muestran de manera simbólica; otras en cambio, con claridad.

Podemos soñar con nuestros muertos, por muchos motivos, podemos echarles de menos, sentimos miedo o recordamos los momentos de angustia que vivimos, porque asociamos situaciones que estamos viviendo con su marcha, etc. Pero ello, no significa que haya un encuentro o comunicación con nuestros seres queridos fallecidos, puede tratarse de un sueño simbólico.

Pequeña guía a tener en cuenta en caso de soñar o de tener un encuentro en astral con nuestros seres queridos fallecidos.

0. Veo que hay varias dudas y prefiero añadir este punto, con la esperanza de poder aclararlas. Un encuentro con los seres queridos siempre se produce en astral, aunque le llamemos sueños; debido a que normalmente viajamos en astral cuando estamos dormidos.

Además de tener encuentros en astral que es dónde podemos verlos, hablar con ellos, escucharles, recibir mensajes o abrazarnos; también podemos soñar con ellos, pero eso no son encuentros, son simplemente sueños.

Y para más información sobre los viajes astrales, podéis ir a la sección etiquetas del blog y clikar donde pone "viaje astral".

Todo ello queda explicado en los puntos que hay más abajo ;).

1. Tras soñar con ellos, al despertar observaremos qué sensaciones hemos tenido. Si nos sentimos bien, en paz, con alegría, tristes, con miedo, etc.

2. En el caso de que sintamos paz y alegría, y sobre todo, se produzca un cambio en nosotros que a veces cuesta explicar con palabras, casi siempre, indica un encuentro en astral con ellos. Aunque sólo les hayamos visto de lejos, no hayamos interactuado con ellos, o hayamos podido o no escucharles.

3. Cuando sentimos miedo o angustia, por lo general se trata de un sueño, no de un encuentro con nuestros seres queridos. Tiene que ver con nuestro inconsciente, con nuestros miedos, procesos de cambio, de toma de decisiones que estamos viviendo. Sin ser conscientes asociamos estas emociones con otras que han dejado una huella profunda en nosotros, como es la pérdida de un ser querido.

Si tenemos algunos de estos sueños, deberemos prestar atención a qué estamos circunstancias estamos viviendo, cómo es nuestra vida en estos momentos. Este tipo de sueños puede aportarnos claridad a nuestro presente o día a día.

4. A veces, cuando tenemos encuentros, astral, con nuestros seres queridos, vienen a informarnos sobre un tema en concreto. Es posible que para ellos, la información sea clara y en cambio nosotros no entendamos qué quieren decirnos. Puede que estén avisándonos de que va a producirse un nacimiento, un fallecimiento en la familia, un viaje, que va a tocarnos la lotería, o simplemente se trata del recordatorio de una fecha o aniversario, etc.

En estos casos, una vez más, deberemos prestar atención a las situaciones que estamos viviendo. Observar y comprobar para después poder saber qué significan.

5. En algunos sueños, pueden darnos datos, como por ejemplo: "me voy, me marcho a otro lado, voy a trabajar, vivo aquí, etc". El mensaje que quieren transmitir es sencillo, simplemente muestran que siguen activos en el otro plano o informan que en ese momento deben seguir su camino evolutivo.

Podemos pedirles que nos cuenten más cosas que queremos saber o tener más información sobre sus actividades. Deberemos tener paciencia, pues la medida de tiempo no es la misma para ellos que para nosotros. Responderán cuando ellos lo consideren oportuno y de la manera que elijan. La respuesta puede estar en otro sueño o pueden utilizar otra manera distinta para que nos llegue la información. Permaneceremos atentos a ver qué sucede, qué tipo de señales percibimos.

6. Si soñamos con ellos y recordamos que podemos hablar con ellos, hacedlo; preguntadles lo que queráis, esperad sus respuestas. Si sólo son sueños que muestran símbolos de nuestras preocupaciones, preguntaros a vuestro yo interior, porque podéis encontrar respuestas a ellas.
La observación de los sueños o de los viajes astrales requiere paciencia, fluir sin miedo y aceptar que las respuestas pueden mostrarse de varias maneras distintas. Deberemos ser pacientes, y aprender a ver más allá. 

Los sueños y los viajes astrales son puertas para encontrarnos con nosotros mismos, y poder contactar si ellos quieren, con los seres queridos fallecidos, posibilitándonos el ser más plenos, tener más consciencia y aprender que todo está unido, que somos energía que adopta distintas formas. Sin olvidar lo más importante, que el amor sigue vivo y está en todos los lugares.


La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Soñar con los seres queridos fallecidos

Suelo recibir muchos correos con un mismo denominador común o con la misma pregunta, qué significa soñar con los seres queridos que han fallecido. Así que intentaré responder de la manera más sencilla que pueda.

El mundo de los sueños es enorme, lo imposible se convierte en posible. ¿Fantasía o realidad, liberación o pesadillas? Hay un poquito de todo.

A veces nos liberamos de nuestras ataduras y la mente descansa; otras veces, revivimos situaciones hasta encontrar la solución a los problemas cotidianos o preocupaciones dolorosas. En otras ocasiones, recibimos informaciones que pueden ser simbólicas, mensajes directos. Y también, podemos conectar, hablar, ver y sentir a seres que viven cerca, lejos o que han fallecido.

Es importante saber que no todas las veces que soñamos con algún ser querido que ha muerto, significa que hemos tenido una comunicación con ellos. A veces simplemente se trata de un sueño, de un recuerdo, de una vivencia compartida o deseada.

Otras veces, los sueños que tenemos con los seres queridos que fallecieron son reales. Les vemos, sentimos, escuchamos y hablamos con ellos como si estuvieran vivos. Es más, inclusive, en esos momentos, no recordamos que han muerto. Son reales, hay una interrelación entre ellos y nosotros. 

Estas comunicaciones a las que llamamos sueños, no lo son. Se producen en un lugar intermedio entre ellos y nosotros. Un plano vibracional y energético en el que el contacto es posible. La sensación es de realidad, porque lo es. No es una fantasía. Generalmente son "sueños" en los que además de verles, pueden decirnos cómo están, les podemos contar cómo nos sentimos sin ellos, qué nos preocupa, cómo podemos enfocar o vivir una determinada situación.

No siempre hablamos con ellos. En algunas ocaciones, permanecemos estando en silencio, escuchándoles, pues tienen un mensaje que darnos. Se encuentran bien, necesitan que recemos por ellos, que nos despidamos, quieren que estemos felices porque han encontrado la luz, quieren que encontremos algo, que rehagamos nuestra vida, etc.. 

Estos "sueños", se producen en el campo astral. No tenemos que hacer nada especial para "viajar astralmente", ya que lo hacemos a diario aunque después no lo recordemos. Una manera de diferenciarlos de los sueños normales, es la sensación de realidad tan clara que tenemos. Hemos estado allí, hemos hablado con otros seres conocidos o no, visitado ciudades desconocidas, acudido a un concierto, una exposición, una boda o un acontecimiento social, etc.

Y sobre todo, es ése lugar intermedio, en el que lo imposible se convierte en realidad, donde podemos reunirnos con nuestros seres queridos que han fallecido. El poder acudir a este lugar no significa que automáticamente veamos a nuestros seres sólo por el hecho de estar en ese plano. 

Cuando soñamos con nuestros seres queridos, y estamos en astral, lo ideal sería estar abiertos a vivir el momento, sentir con plenitud, preguntar nuestras dudas, percibir cómo están, sentir su amor o sus necesidades. A veces, con verlos es suficiente; con una mirada sabemos cómo están y lo que sienten. Y ellos a su vez, saben lo que hay en nuestro corazón y mente.

Al despertar, podemos pensar que hemos desaprovechado una oportunidad especial de poder decir más de lo que dijimos, de expresar nuestro amor; pero no es así, en un instante tenemos toda la información que necesitamos saber. Cuando despertemos, será la mente la que jugará con nosotros y querrá saber más cosas, puede que ponga en duda lo que hemos vivido. Si es así, aconsejo que escuchéis a vuestro corazón, él dirá si lo que habéis vivido es real o inventado. Se tiene una certeza muy clara aunque no podemos explicarlo con palabras. 

Soñar con nuestros seres queridos, a veces es un encuentro maravilloso que no deseamos que finalice; que nos permite expresar lo que sentimos en un segundo, recibir consuelo y amor al instante. Otras veces, soñar con ellos, es sólo un sueño, un deseo. Quién haya vivido y sobre todo, quién recuerde sus experiencias verá que son distintas a un sueño normal. Podemos apuntar lo que hemos soñado o vivido y después será más fácil analizar qué tipo de experiencia hemos pasado.

Disfrutemos todo lo posible de los encuentros con nuestros seres queridos mientras "soñamos". Recordemos que el tiempo y el espacio no son iguales en todas las dimensiones y planos energéticos. Eso hace posible que vivamos experiencias y comunicaciones con los seres que queríamos y que murieron, que a su vez, siguen vivos no sólo en nuestra memoria, sino en el plano energético que les corresponda según su vibración y evolución.

Podéis tener más información en la siguiente entrada, Cómo distinguir un sueño de un encuentro astral con los seres queridos ya fallecidos.


La foto es de un dibujo mío. 

jueves, 2 de febrero de 2012

Pinceladas sobre el viaje astral

Muchas veces hemos oído hablar del viaje astral, de conectar con el astral, recibir información desde el plano astral, etc.

El ser humano está rodeado de capas de energía, son siete. Lo forman el cuerpo físico, el emocional, el mental, el astral, el intuitivo, el celestial, y el casual. Son lo que se llama, los cuerpos sutiles. La energía que emana de ellos tiene un color y una vibración a la que llamamos Aura.

De manera muy resumida y sin entrar en detalles. Los tres primeros están relacionados con lo físico, lo terrenal y nos hacen tomar consciencia. El cuarto, el astral, es el intermedio y es una especie de filtro entre lo humano y lo divino.Y los tres restantes, están relacionados con lo espiritual.

Comenzaré haciendo una pregunta, cuántas veces al despertaros, habéis dicho, esta noche he tenido un sueño que parecía real, no parecía un sueño normal. Era como si estuviera allí mismo, era intenso, vivo.  Bien, esta sensación extraña, a veces reconfortante, otras inquietantes y misteriosa, y que nos deja con más de una duda sobre qué hemos hecho esta noche, es el viaje astral.

Normalmente al dormir, nuestros cuerpos más terrenos tienden a quedarse más relajados, permitiendo trabajar a los restantes. Eso facilita la salida del alma de nuestro cuerpo, que viaja al encuentro de conocimiento, de personas, de lugares etc. Se produce un desdoblamiento, el cuerpo físico hace de ancla mientras nuestra alma viaja.

Es en este espacio o plano, donde solemos ver y podemos hablar con nuestros seres queridos. Es un punto intermedio de reunión a medio camino para ellos y nosotros. 

Pocas veces somos conscientes de que viajamos a nivel astral, aunque lo hagamos. De hecho, viajamos todos los días astralmente. Y no, no solemos recordarlo.

Podemos trabajar a través de distintas técnicas, el ser conscientes de nuestros viajes. Esto nos permitirá viajar a dónde queramos, ver a quién deseemos, reunirnos con personas que están muy lejos, estudiar, conocer otros países y personas, etc. Sí, suena a fantasía y a ciencia ficción, pero no lo es.

Las personas que trabajan el ser conscientes de los viajes, pueden programarlos, es decir, eligen ir a un lugar concreto, reunirse con otras personas a miles de kms, charlar de un tema especial, etc. Aprovechan sus viajes para seguir avanzando, aprendiendo o disfrutando de ellos.

Algunas personas al salir del cuerpo, suelen ver que están dormidos en la cama y se preguntan cómo puedo verme si estoy dormido. O saber qué está pasando en otra habitación distinta mientras descansan plácidamente.

El viaje astral se realiza de manera automática. El alma sale del cuerpo y vuelve a él. ¿Alguna vez habéis tenido la sensación de pisar un escalón mientras dormís? Eso es el resultado de que el alma se vuelve a colocar en su sitio. Otras veces, podemos despertarnos y sentir paralizado el cuerpo, parece que no podemos movernos, estamos rígidos y asustados por el miedo, y al momento movemos las manos. Forma parte del mismo proceso, salvo que esta vez nos hemos despertado justo en el momento de la vuelta del alma.

El momento de hacer el tránsito de la muerte, es muy parecido a viajar astralmente. Nuestra alma sale del cuerpo y viaja de nuevo a casa. Podemos decir que el viajar astralmente además de permitirnos conectar con otros seres y aprender o tener acceso a información que de otra manera no tendríamos, es un entrenamiento para que cuando llegue el momento de partir, nos resulte natural y conocido. Llevamos toda la vida practicándolo.

No hay que tener miedo a viajar astralmente. No es peligroso y si apasionante, especialmente cuando somos conscientes de que estamos viajando. Podemos ir en un momento a una exposición de un museo en París; hablar con seres queridos, encontrarnos con amistades o establecer otras nuevas; viajar a otros planos más elevados, etc. El tiempo en este plano no existe como en la tierra. Lo que nos permite realizar tantas cosas en una noche, siesta, etc.

¿Os animáis a observar lo que sucede mientras dormís? Nuevamente debo recordar que debemos tener los pies en la tierra, ser realistas, y no dejar que la fantasía y la imaginación confundan nuestras ilusiones con lo que sucede. Es básico estar anclado a la tierra, a lo concreto, para saber vivir y disfrutar de lo que nos rodea.


La imagen de la foto está sacada de internet. Desconozco quién es su autor.