Tras nueve días de intensa actividad Bilbao retoma su rutina tras la Semana Grande. El resumen, en cuanto a música se refiere, es irregular según en que escenario. Lo más comentado en todos los corrillos es el indecente nuevo espacio ubicado en la explanada del mueso Marítimo (La Karola) para albergar "grandes conciertos". Tarde y mal el Ayuntamiento, con el alcalde Azkuna a la cabeza, ya han comentado que no va a ver más conciertos en este emplazamiento ya que se queda pequeño y es peligroso (añadimos el pésimo sonido que tiene).
Ahora las dudas nos invaden. ¿Qué va a pasar en las próximas fiestas de 2013?. El presupuesto manda y tiene toda la pinta que no van a buscar otro escenario. Más bien todo lo contrario, suprimirán alguno y esta claro cual. Otra opción que está barajando el Ayuntamiento es, como se hace en otras ciudades, hacer conciertos de pago. En Bilbao nunca se ha hecho y puede ser una buena formula para evitar que a los conciertos vayan gente simplemente para estar sentada de botellón. Pero está formula sería todo lo contrario a lo que son las fiestas populares que han sido durante más de 30 años las fiestas de Bilbao. De tomar esta decisión el Ayuntamiento los conciertos se trasladarían a buen seguro al Bilbao Arena como desde un principio querían varios responsables del Ayuntamiento.
La historia de los conciertos en fiestas de Bilbao es amplia y han tenido varios conciertos históricos. Durante los primeros años de fiestas estos conciertos se celebraban en la Plaza Nueva y por allí pasaron grupos como
Gabinete Caligari,
Loquillo o Hertzainak. Debido a que la población de Bilbao y los visitantes estaban creciendo se decidió cambiar de ubicación los conciertos masivos. Se llevaron a la Plaza del Gas. Un marco incomparable con excelente sonido y comodidad para el público. Como olvidar conciertos tan históricos como uno de los últimos conciertos de
Platero y Tú en 2001 con unos tal
Marea de teloneros que reunieron a 13000 personas, los primeros pasos de
Dover teloneando a
Jarabe de Palo (años después
Dover volverían al mismo escenario en un polémico y agresivo concierto en el que cayeron varias botellas a las hermanas Llanos y tanto Álvaro Díez, por entonces bajísta del grupo como Jesús Antúnez hicieron un desnudo integral) o el histórico y polémico concierto de
Manu Chao el 22 de agosto de 2001. Se rumorearon muchas cosas de este concierto y es que se dijo inclusive que se iba a cobrar entrada. Se intentó cambiar de ubicación ante la preocupación del Ayuntamiento por el aforo pero
Manu Chao se negó en todo momento. Manu dijo que había reservado esa semana para poder tocar en la Aste Nagusia dentro de su gira y que por connotaciones personales ( su madre nació allí y tenía un recuerdo imborrable de su actuación con
Mano Negra en este mismo escenario) no iba a cambiar el sitio. Ese era el único capricho que tenía para la gira que comenzaba. Mucha gente estuvo desde las 17:00h. esperando al concierto que congregó a 11000 personas dentro de la plaza (hasta que se cerró) y 8000 más en las pantallas habilitadas por Bilbao. Otros grandes grupos que han pasado por allí son
Amaral (el concierto se retrasó media hora por la avalancha de gente en un día en el que también se cerró el paso),
Bunbury con su
Pequeño Cabaret Ambulante,
El Canto del Loco teloneando a
Piratas etc.
El 2002 fue el último año de la Plaza ya que se iban a construir edificio y el Ayuntamiento estaba deseando trasladar estos conciertos a un espacio más amplio por razones de seguridad.
En 2003 se inaugura el nuevo espacio en Zorrozaure. Más amplio, con más seguridad pero alejado del centro de la fiesta. En su apuesta por contratar a artistas internacionales en este espacio pudimos ver a
Pet Shop Boys (discreto concierto),
Guano Apes (sustituyendo a Prodigy y a Madness), el gran
Iggy Pop con sus The Stooges o en los últimos años
The Pogges o
Pennywise el año pasado. Aunque el concierto más histórico fue el de
Fito y Fitipaldis en 2004 inmortalizado en DVD al que dicen que acudieron 70000 personas. Por este espacio también se recuerdan conciertos como el da
Amaral,
Melendi,
Miguel Bose,
La Oreja de Van Gogh con nueva vocalista o uno de los mejores conciertos en Bilbao de
M-Clan con Fito entre los invitados a tocar.
Este 2012 se ha probado La Karola fracasando estrepitosamente a pesar de haber traído a grupos con menos tirón. Como ya se ha dicho ha sido un sitio incómodo, peligroso y con mala acústica. Veremos que nos depara el 2013.
Sobre el resto de escenarios la cosa no ha sido mejor. La Plaza Nueva sigue con su amalgama de músicas del mundo y un público fiel que le da igual quien toque, siempre van. Destacar el concierto de Boban I Marko Markovic como uno de los mejores conciertos de esta Semana Grande. Abandoibarra ha tenido una más que pobre pogramación en donde te puedes encontrar de todo, desde el rock de
Revolver al cantautor
Ruper Ordorika o un espectáculo de danza con Igor Yebra y Korrontzi. En fin seguimos diciendo que estos dos espacios se deberían unir en uno solo para ofrecer lo mejor de uno con lo mejor del otro.
En cuanto a las apuestas más locales, la afluencia a los conciertos en Bilborock ha sido bastante alta consiguiendo en varios días el lleno. Han triunfado grupos como Yo, Náufrago en su despedida,
NoDrama o MobyDick. En lo peor destacar el concierto de Planetaleta o
RES (Roto el Silencia) y los irregulares conciertos de
Penadas Por la Ley y
Those Radios.
Los conciertos de nuestros grupos locales también han cambiado varias veces de lugar. Hace años que no se celebran en la plaza de Unamuno. El Ayuntamiento decidió cambiarlos porque era molesto para los vecinos y en especial porque se juntaban la tribu de los punkies. Pasó por varios sitios desde el Arenal junto a las txoznas (pésimo emplazamiento al ser pequeño e incómodo) y en el muelle junto la estación de la Concordia y txozna Algara. Desde hace unos años se celebra en Bilborock en el que a pesar de algunas quejas por ser un lugar cerrado, sin barra y con una capacidad limitada ha logrado atraer a personas que antes renegaban de él para la muestra de grupos locales. Tiene un gran sonido y una capacidad adecuada para conciertos y además se evitan a los numerosos borrachos y gente de paso que pululaban por los conciertos al aire libre.
En fin está claro que el próximo año no serán las mismas fiestas de Bilbao que en años anteriores y que el modelo festivo se cambia.