Una vez más los burgaleses triunfaron en la villa en un concierto casi perfecto.
Lugar: Sala Santana 27.
Público: 1500 personas (sold out)
Duración: 98 minutos.
13/05/2022
Segunda cita en Bilbao de
La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A). Los burgaleses hacía doblete en la sala Santana 27 de Bolueta y para el viernes ya tenían todo el papel vendido. Venían a presentar un disco muy especial para la banda como
Nuevo Cancionero Burgalés en el que recuperan su poso más folkies y con letras que toman prestadas de las coplillas de su tierra recogidas en a tradición oral de principios del siglo pasado ( y en especial de los libros escritos en 1903 por Federico Olmeda y en 1932 por Antonio José). Con estos mimbres y con su catálogo de clásicos consiguieron otro éxito en la villa en un directo muy cuidado.
Para las 21:58h. ya estaba sonando la intro de todo un referente para la banda como es
Johnny Cash y su
I Won´t Back Down. Para las 22:00h. (puntualidad británica) iban saliendo el septeto al escenario con su primer tema
El Lunes con una primera parte pregrabada. Con su indumentaria habitual con camisetas blancas y pantalones oscuros la banda atacó con
La Molinera y ya se dejaban escuchar las voces de un público predispuesto desde el principio a cantar y bailar. Pero
la M.O.D.A. es una banda diferente y a pesar de tener un público muy fiel y eminentemente joven y mixto tienen letras muy poéticas y profundas como son el caso de
La Inmensidad y la coreable
Mil Demonios. Además de recuperar en cierta forma su poso más folkie en su nuevo trabajo también hay espacio para el rock como la potente
Miraflores (donde más se nota la mano de su productor
Gorka Urbizu de
Berri Txarrak) y es que la banda siempre ha tenido una conexión muy especial con el País Vasco. Así lo reconoció David que agradeció nuestra presencia y que le gustaba ver las caras de gente que les sigue desde sus comienzos hace 10 años y otras que se han ido uniendo.
La sala Santana 27 era un olla a presión con mucho calor pero eso poco importaba. Seguían con sus temas más antiguos como
Vasos Vacíos y sobre todo la primera cima del concierto con la marinera
PRMV con un público cantándola a voz en grito y cuando llegó la parte en euskera (en la original cantada por
Gorka Urbizu) la sala se venía abajo. Llegaron temas con un sonido más oscuro como
Catedrales y la estupenda
La Vuelta con ese profundo saxo barítono. Vuelta a temas nuevos con
No Cantó Yo (en la que canta
Gorka Urbizu de nuevo y cuyo videoclip fue grabado en parte en Bilbao). Otra comunión total con este tema más tranquilo con un parte central en donde para la música para cantar a capela y en donde la banda dejó que el público cantará. Hubo un pequeño bajonazo en la intensidad a partir de aquí con temas más blancos como
Canción de Cuna y el rock algo blanco y casi bélico de
Mes de Mayo. Recuperaron el pulso con la oscura
Banderas sin Color, otra de las destacadas de la noche por su intensidad y la pegada brutal de la banda con una inmensa batería.
Llegaba la recta final del concierto con un público entregado y con clásicos como
¿Quién nos va a Salvar?, temas más tranquilos como
Hay un Fuego y otras de las destacadas la rockera
Gasoline. No tardaron en llegar los bises en forma de otras 4 canciones y llegó la apoteosis. Calentaron con la primitiva
Nómadas (recordamos que
la M.O.D.A. fue una banda que tocaba en la calle), la comunión total llegó con
1932 con un público exultante cantando la canción y la banda dejándose llevar.
Héroes del Sábado (la de no te olvides de donde vienes)
dinamitó la sala y una canción que huele a clásico desde su primera escucha,
Mañana vuelvo a Burgos, daba el cierre al concierto.
Algo más de hora y media de concierto en que
la M.O.D.A. consiguieron una conexión total con el público bilbaíno. Son una banda con un gran directo y sudaron la camiseta (algo no muy difícil con el calor reinante ante tanta gente). Los burgaleses son una rara avis en la música. Su música reflexiva con letras en muchas ocasiones tristes y en otras más poéticas gusta y mucha a la juventud y en tiempos en que en el mundillo musical no es importante las letras sino otras cosas es de agradecer su propuesta. Las nuevas canciones casan muy bien con las más antiguas y es que la banda son fieles a su estilo personal a pesar de que han probado otros sonidos siguen sonando a ellos mismos.