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Solo la verdad
Posted by Valentin Gonzalez Guerrero
on
12:36
in
autoengaño,
influencia,
manipulación,
mentira,
persuasión
Seré honesto, lo juro por la blasfemia que nunca oirás salir de mis labios ni verás escrita a mano, porque digo la verdad a la vez que miento, porque mi dualidad te duele pero a la vez te decepcionaría oir la verdad. Nunca me oirás si te escribo ni me leerás si te hablo. Nos entendemos porque no hablamos el mismo idioma, ni queremos. Tu me crees, y haces mal porque digo la verdad incluso cuando miento. Dime la verdad y empezaremos a entendernos. Empecemos a entendernos y todo empezará a ser una mentira, la clase de mentira que honestamente no quieres escuchar; la clase de verdad que yo no te quiero decir. Miénteme porque no hay nada mas bonito que el artificio del ser humano, porque ninguno de los dos queremos la verdad hasta que estemos bajo tierra.
No descartemos la posibilidad de considerar la mentira como algo susceptible de ser enjuiciado; contemplémosla como un fenómeno inherente a la humanidad desde tiempos remotos en los que antepasados y filósofos ya disertaban e incluso hacía uso de ella. Observémosla en la mitología, fragmentos de información metafóricos y teóricos de algunas de las grandes verdades universales . Desde Hermes hasta Apolo, dioses del pasado y clásicos de nuestra literatura. Clásicos porque pasaron a la historia pero no cayeron en el olvido; desecharlos sería tan incoherente como negar la relativa estabilidad de nuestra idiosincrasia en la etapa adulta y los diferentes motivos que alicientan la necesidad o deseo de mentir en la especie humana.
Descartando patologías graves, la mentira no es el fin sino uno de los medios susceptibles de ser usados para conseguirlo. La educación influye, condiciona y el ambiente determina. Estos factores entre otros justifican la existencia del fenómeno, pero no sus diferentes variables. Avaricia o generosidad, miedo, logro, supervivencia; la lista de motivaciones podría extenderse hasta el infinito si matizásemos cada una de forma contextualizada y de acuerdo con los rasgos de carácter y situación personal del objeto de estudio.
Mentir o no mentir en una entrevista de trabajo. El interés por el puesto no constituye la fórmula, pero si un ingrediente que en buenas manos puede variar sustancialmente la calificación del catador, siempre que no comprometa el futuro del chef. La pretensión de este artículo no es juzgar, es vender. La venta de una certeza que permite nuestro desarrollo personal y profesional.
No descartemos la posibilidad de considerar la mentira como algo susceptible de ser enjuiciado; contemplémosla como un fenómeno inherente a la humanidad desde tiempos remotos en los que antepasados y filósofos ya disertaban e incluso hacía uso de ella. Observémosla en la mitología, fragmentos de información metafóricos y teóricos de algunas de las grandes verdades universales . Desde Hermes hasta Apolo, dioses del pasado y clásicos de nuestra literatura. Clásicos porque pasaron a la historia pero no cayeron en el olvido; desecharlos sería tan incoherente como negar la relativa estabilidad de nuestra idiosincrasia en la etapa adulta y los diferentes motivos que alicientan la necesidad o deseo de mentir en la especie humana.
Descartando patologías graves, la mentira no es el fin sino uno de los medios susceptibles de ser usados para conseguirlo. La educación influye, condiciona y el ambiente determina. Estos factores entre otros justifican la existencia del fenómeno, pero no sus diferentes variables. Avaricia o generosidad, miedo, logro, supervivencia; la lista de motivaciones podría extenderse hasta el infinito si matizásemos cada una de forma contextualizada y de acuerdo con los rasgos de carácter y situación personal del objeto de estudio.
Mentir o no mentir en una entrevista de trabajo. El interés por el puesto no constituye la fórmula, pero si un ingrediente que en buenas manos puede variar sustancialmente la calificación del catador, siempre que no comprometa el futuro del chef. La pretensión de este artículo no es juzgar, es vender. La venta de una certeza que permite nuestro desarrollo personal y profesional.