domingo, 22 de enero de 2012
¿Megaerror?
domingo, 27 de noviembre de 2011
Huir de los trolls
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Wikileaks entra en una nueva fase
martes, 7 de diciembre de 2010
Literatura y Google
La digitalización de la cultura sigue su curso sin excesivos problemas: Google acaba de lanzar Google eBooks con el mayor fondo mundial de literatura en ese formato trampa que es el pdf, a veces blindado, a veces tan abierto como un Burger de carretera. Una vez más la tecnología pone en jaque la literatura, pero siempre hemos tenido la sensación de que es algo puramente logístico y no cualitativo: no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni más firme defensor de la Fe que el que necesita creer para no hundirse ver.
La gente no va a dejar de leer: de hecho, los baremos de lectura en Occidente y Oriente caen cada año desde que internet empezó a volcar contenidos serios en sus webs. Leemos más que antes, pero no tiene por qué ser en tapa dura y con papel blanco que huela a tinta. Conocemos mucha gente que aborrece de toda la tecnología porque consideran que un niño debe leer y leer hasta que las pupilas tenga forma de letra capitular. Y si son los clásicos, tanto mejor.
Craso error: la cultura se transmite de tres formas: en soporte fijo para lectura, en soporte audiovisual y, la más antigua, oralmente. La ‘Odisea’ ha llegado hasta nosotros porque durante cientos de años los poetas griegos transmitieron aquellos versos de una generación a otra sin problemas; luego se fijó en el papel y aparecieron las versiones “canónicas”. Si no hubo problemas entonces, no lo habrá ahora. Homero seguirá su círculo y pasará del papel a un conjunto lineal de unos y ceros. No importa el continente, sino el contenido. Seguirá habiendo escritores, eso seguro, y se producirá más literatura que antes, llegará a más gente y los círculos elitistas de intelectuales bohemios se esfumarán como el humo de sus cigarros de liar. Es la democratización final de la cultura. Otra cosa es saber de qué van a vivir los autores literarios. Una idea: el periodismo, así por lo menos la prensa española no parecerá un corifeo de prostitutas al servicio de los billetes de 50 euros y los ineptos dejarán de escribir…
miércoles, 25 de agosto de 2010
Calamaro manda "a la mierda" a Twitter
"140 caracteres pueden metérselos profundo en el medio del ojete; me importa tres pepinos perder un segundo más en el rebaño de boludos con Blackberry o lo que es peor .... conectados a la nada a cambio de demostrar que son infantiles. Progresía aborregada, ideologías desaparecidas ... extinguidas hace ya tiempo. Participar en un coro de subnormales generadores de concepto Light. Asco de post modernismo (perdón si me río). Para qué necesito recordar que vivimos rodeados de reaccionarios sin huevos, si lo sabemos de sobra, pudiendo celebrar mis treinta años en la aristocracia rockera, en la poesía de los márgenes. Punto final al feedback con el carnaval careta, los falsos profetas de la nada misma y la resaca de la fauna humana insolente y desinteresante... sigo con mi vida, que es suficiente".
sábado, 21 de agosto de 2010
Otra embestida contra Wikileaks
miércoles, 26 de mayo de 2010
No paga ni Cristo
Vamos a hacer una pregunta muy sencilla para explicar por qué pagar en internet es un error, por qué muchas veces la gente piratea y por qué el gen ibérico choca tanto con el resto del mundo.
Atención: ¿Pagarías una media de 20 euros al mes por tener una información o un producto que puedes tener gratis con sólo darle a un botón?
Bien, la respuesta más coherente es NO. Si alguien te dice que si lo haces, podrían multarte o perseguirte, una cantidad muy importante dirá que SÍ. Pero siempre habrá otro que dirá que nanay y que él no paga. Se ha puesto de moda otra vez eso de pagar por leer periódicos en la red. Craso error: los que lo hicieron se han arrepentido y perdido terreno respecto a otros. Si todos obligaran a pagar, entonces sí, pero siempre habrá un medio que dará la información gratis, y eso destroza la competencia.
El New York Times quiere cobrar: pifia. Saldrá mal. Piensan los directivos de medios, esos genios sin puñetera idea de periodismo ni de sentido común popular, que si la gente paga un euro o dos por un periódico de papel, ¿por qué no pagar en la red? Cierto, el razonamiento tiene su sentido lógico, pero es problema es que la World Wide Web se concibió como un territorio abierto y libre, gratuito, nació como el Salvaje Oeste: nada de normas. Todos se pusieron a crear webs, blogs y listas de correo, siempre gratis, y los intentos por obrar se han ideo siempre al garete. Si quieren convertir la red en una prolongación del mundo real van mal por ese camino, porque la red no tiene límites físicos como el Salvaje Oeste, y no sirve de nada mandar un sheriff tozudo y pendenciero, porque por cada pueblo bajo su ley se abrirá otro nuevo todavía más libre y anárquico. Es como ponerle puertas al campo. Por eso la van a pifiar. Aquí no paga ni Cristo, y por las películas y la música tampoco.