Mostrando entradas con la etiqueta periodismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta periodismo. Mostrar todas las entradas

8/1/14

feliz 2014

Aquí, mi reseña en Mercurio de La banda que escribía torcido.

Y aquí, un fragmento del reportaje Las Patronas. Mujeres que amansan a La Bestia, en Punto y coma. Tuve el placer de visitarlas en mi última visita a Veracruz. Después les otorgaron el Premio Nacional de Derechos Humanos de México. Les dejo un vídeo en la recepción del premio. Admirable.



16/9/11

proezas y batallas

Esta es la esquina, nos dice. Y sonríe. Porque allí, durante nueve años, esperó la llegada del autobús que la llevaba a la cárcel, con el guiso a cuestas, para Marcelino. Una olla de cerca de diez litros, calor de casa, con todo lo que encontrara a mano dentro. Luego la lima escondida, rozando el cristal donde comunicaban, día a día, hasta conseguir pasarle la información, Mundo obrero. Siempre esperando, bajo la cúpula, la libertad. Los hijos, el barrio, la sonrisa. Las ideas, la entrega, la honestidad.


Marcelino Camacho y Josefina Samper
Ayer solamente podía pensar: de qué materia están hechos los luchadores. De qué energía beben.

Quién se la juega hoy en día por los demás. Qué triste el individualismo. Los que tiran por la borda los derechos que otros pelearon. Nunca más.

Ya no tenemos un dictador bajito que mueve los labios desde su triste púlpito, pero es tiempo para dar la batalla.

Lo que queda de la cárcel de Carabanchel, Sept. 2011
Por ustedes y todo lo que hicieron, ni nos domaron, ni doblegaron, ni nos van a domesticar.
Salud y revolución.

Con Josefina Samper en Chueca

4/9/11

¿Qué está pasando en México?


Una patada en el avispero

El narcotráfico es un negocio ilegal que se sustenta del cultivo, distribución, comercio y consumo de drogas ilegales. Todo este proceso ha generado más de 50.000 muertos y una situación  de gran impacto social y violencia indiscriminada en México debido al trasiego y conquista de nuevas plazas por parte de los cárteles. A esto se suma la guerra que el Gobierno ha lanzado para erradicarlo.


¿Cómo se ha llegado hasta esta situación?

En 2006, el presidente del Gobierno mexicano Felipe Calderón (PAN) puso en marcha una campaña contra los cárteles mexicanos de la droga. Armados y corruptos, estos grupos se habían convertido ya entonces en una amenaza muy severa para la seguridad nacional y se extendían, como un manto freático fantasmal por todos los sustratos de la administración y la sociedad. La guerra iba a ser desigual, las mafias de la droga disponían de más hombres, más dinero, más armas y hasta más policías corruptos a su servicio que el propio Estado. Esta estrategia de combate, incluía la utilización del ejército mexicano, la policía, una reforma judicial que endureciese las penas y una reforzada cooperación con Estados Unidos, actor protagonista en esta trama de terror. Pero, desde entonces, la violencia no ha hecho más que extender sus garras por todo el país.

Aquí se unen varios frentes. Por una parte, está la vieja guerra sin cuartel del Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez por el control del corredor terrestre del Valle de Juárez, que posibilita la entrada de droga en Estados Unidos. Por otra, la guerra entre Los Zetas y sus antiguos socios del Cártel del Golfo, cuyo sangriento escenario se ubica en Tamaulipas, extendiéndose a Nuevo León, Hidalgo y Tabasco. Este enfrentamiento ha propiciado el surgimiento de la conocida como Nueva Federación, formada por el Cártel de Sinaloa, el del Golfo y la Familia Michoacana. Por otra parte, la descomposición del Cártel de los Beltrán Leyva, tras la muerte de El Barbas, llevó a la composición del cártel del Pacífico Sur. El país está minado.

Por qué ahora es tan cruento

Desde que el Gobierno declaró la lucha contra el narco, como si hubiese dado una patada en un avispero dormido, la violencia se ha incrementado. El valor de una vida parece devaluado y las ejecuciones son noticia a diario. Queda claro que la ofensiva del Gobierno contra el crimen organizado y tratar a los productores, distribuidores y consumidores de drogas como criminales no ha funcionado ni reducido los suministros.

Si no es una guerra civil, lo que se está librando en México se parece bastante. Ciudad Juárez se ha convertido en la ciudad más insegura del mundo. Sin embargo, es esta zona fronteriza donde más elementos de seguridad han sido enviados.

El tráfico de armas es otro de los problemas a combatir. Armados como soldados, el flujo de armas a México proviene, sobre todo, de Estados Unidos. Armas de fuego (pistolas, rifles, ametralladoras) compradas en el mercado negro o por mujeres que viven en EE UU, sin antecedentes penales, y que las envían a los traficantes a través de las fronteras.

Más de 38 millones de personas consumen drogas en EE UU. El flujo de estupefacientes ha convertido a México en un daño colateral. Que el país norteamericano tiene capacidad para erradicar los cárteles es indudable, pero, tal vez, no le interese y el desembolso de fondos para operaciones anticrimen se produce de forma lenta. Lo primero, entonar un mea culpa en el asunto.
Los niños soldados del narcotráfico

Uno de los muchos problemas que enfrenta el país es el reclutamiento de niños para los cárteles. Más de 25.000 niños y adolescentes han sido forzados a colaborar con los cárteles de la droga y más de 1.000 menores de edad han sido asesinados en este contexto. Vienen de hogares pobres, sin oportunidad de empleo, son los niños sumergidos de México, que crecen en un entorno de violencia permanente que les condena a delinquir y no sacar cabeza.

Muy conocido es el caso de El Ponchiscondenado a tres años de prisión por degollar a cuatro personas y torturar a varias más, todas grabadas en su teléfono móvil.

Son una presa fácil para el narco, no solamente les ofrecen un trabajo, sino un sentido de pertenencia a algo, a una organización en la que su ética, aun desdibujada, puede convertirlos en soldados muy crueles. Carne de cañón.

El país donde es más difícil ejercer el periodismo

Los procedimientos pasan desde secuestros, desapariciones, atentados, amenazas constantes, hasta cabezas arrojadas a la puerta de la redacción de los periódicos. Más de 80 periodistas han sido asesinados desde 2005 por ejercer su profesión, miles viven amenazados.

México es el primer país del mundo donde ser periodista es más peligroso, allí han muerto más informadores que en la guerra de Irak.

La situación permanece tan impune que hasta las cifras oficiales bailan y nadie sabe hasta dónde asciende el número de víctimas del gremio.

La legalización, cuestión siempre latente

La situación parece lejos de encontrar una salida. El camino puramente represivo se ha convertido en un negocio que no para de provocar violencia. Tal vez es hora de explorar la posible legalización de algunas drogas, reconocer el fracaso de la cruzada que emprendió Calderón. La legalización abriría una puerta para arrebatarles poder a las bandas de traficantes de droga y así debilitarlas, en vez de tratar de combatirlas con las fuerzas de seguridad.

Las próximas elecciones generales, en 2012, conceden una amplia victoria en los sondeos al PRI, puede que las avispas regresen a su nido, pero el foco seguirá estando vivo.

Mientras, la situación continúa siendo insostenible, alejándose cada vez más de su objetivo, cobrándose más víctimas. 

Para leer del tema:


Este tema tiene muchas aristas complicadas, lo he escrito desde el respeto y la objetividad máxima que me ha permitido la rabia de leer cada día tristes noticias sobre México.

16/12/09

hay un español: el nuestro

16/5/08

memorias de una infamia

Una niña de 12 años, escapada de una red de pederastia, le contó a la periodista Lidia Cacho, cómo había sido violada y explotada sexualmente. Estas dos mujeres, las dos valientes, levantan la tapadera de un agujero negro más de la corrupción: 200 niños y niñas estaban siendo violados por una red de abuso de menores y blanqueo de dinero en México, en la que 40 cargos públicos (políticos encumbrados y empresarios) están implicados. A la cabeza de esta banda, Succar Curi, un empresario libanés que, aunque hoy está encarcelado, sigue teniendo hoteles en Cancún (hotel Solimar, o Sol y Mar). Éste tipo contactaba con niñas de EE UU, Centroamérica y de la república mexicana que, durante dos décadas, ofrecía a sus amigos, como el empresario textil Kamel Nacif, protegido posteriormente por el propio gobernador de Puebla.
Del alto tribunal mexicano, seis jueces quitaron cargos a los implicados, y sólamente cuatro votaron a favor de Lidia. El miedo también dictó su sentencia.
Pero Lidia sigue en su lucha. Torturada, amenazada de muerte, violada y extorsionada, la periodista no calla. Ha escrito un libro impactante, 'Memorias de una infamia'. Ahora está en España contando esta historia. "Si una niña fue tan valiente de contarme aquello tan horrible que le sucedió, yo no puedo quedarme callada".
Decir que en cadenas de televisión como la poderosa Televisa, Lydia no existe.
Mujeres como ella la reconcilian a una con la profesión.

40 periodistas son asesinados al año en México.
Danny Pearl en Pakistán, cuando investigaba las redes de Al Qaeda, o la reportera rusa Anna Politkovskaya, voz crítica con el presidente Vladímir Putin, son otras muertes recientes.

15/3/08

Togo costureras

Cuando volvieron de allí, empezó esto.

El derecho al delirio.

"Cuida bien tus estrellas mujer, cuida bien tus estrellas"

11/3/08



Hace poco, en el plató vacío de una serie de televisión encontré esta pizarra escrita. Entre las maderas y los millones de focos apagados, entre la casa muerta, fantasmal, estas palabras. Pienso en quién será el actor que las escribió. Y por qué.


Yo hoy tendría un par de razones.

27/2/08



Nos han comprado. Han llegado, han sacado sus tarjetas y las han pasado por nuestras manos. Así es y ha sido. Así dependíamos de otros. Pero ahora es tan explícito que una se pregunta por las ganas que le quedan. Han llegado y han pintado de naranja y azul nuestras páginas. No sabemos quienes son. Quién está detrás de esa mano que ayer volcó nuestro trabajo por las ventanas y lo meció hacia la derecha. Sigue la línea, me dijo el nuevo. Y me obligó a escribir una mentira. Yo pienso en la hipoteca y en los trabajos de otros. Pero otros no son lo mismo. Porque no hay firma ni uno tiene que implicar sus principios, su nombre, lo único que le resta, su parte intelectual. No es lo mismo que rellenar una base de datos. No sé qué habrá pensado el abuelo que repasa al sol en un banco de Móstoles al leernos. No sé qué haré yo. Veo la preocupación de los compañeros. El director apaga su despacho. No es un desaire, nos dice. Es un vuelco editorial. Es dinero, pienso yo. Así es el cuarto oscuro de este pobre poder. Supongo que entre salir volando a cualquier parte y tragar, me tendré que esconder. Y ser un anónimo avergonzado. Una noticia de agencia. Y poder vivir de ello.

3/1/08

el periódico



El suceso manda. Lo dijo el jefe en la última reunión. Y a los fotógrafos, a ver si encuentran otro ángulo más original. Pero una rueda de prensa, por imaginación que le eches, no tiene más ángulo que el oficioso, el marco perfecto para la ocasión. Política. Medio Ambiente. Sociedad. Consumo. Tribunales. Economía. Deportes. Vivienda. Sanidad. Cultura justa. Bajo estos nombres la realidad se nos fragmenta cada tarde.
Somos muy pocos. Trabajamos rápido. A veces, si me paro a pensarlo, siento rabia. Ayer eran las 22.30 cuando me fui de la redacción. El periodismo. Hay dos cosas que me he cansado ya de defender. Una es este oficio que me ha dejado disfrutar mientras trabajo. La otra, mejor me la guardo. El periodismo. Entré en la facultad con la única vocación de escribir. Pequeño error, guardo palabras en cajitas. No conseguí hacer muchos amigos. Los tuve. Pero de la facultad no los conservo. Recuerdo un diciembre en que pregunté muchas veces que hacía yo allí si mi clase preferida era la de libre configuración Poesía Hispanoamericana del siglo XX. Éramos 7.000 en el edificio gris de Ciencias de la Información. Pedro Sorela, el escritor... el que me dio redacción periodística en sgundo, me rompió un texto delante de toda la clase. Un texto que era un no-texto, una no-información, unas no-palabras. Había que hablar de lo que sentíamos al ver la exposición de 'Los Sueños', de Picasso. Y a mí, que siempre he tenido tendencia a gastar papel, me salió en verso. Me marché de su clase aquel día. Portazo detrás, muy enfadada. Pero aquello no terminó mal.
Otra vez me echaron de clase. Fue en primero. Yo estaba leyendo una novela en la última fila. Era el día que nos daban las vacaciones de Navidad. El catedrático, un dinosaurio de los que habitan en los pasillos de la Complutense, hablaba de internet. A mí aquello, era el año 1.999, me sonaba a invento raro. No tenía ni correo electrónico. Así que mi cabeza se centró en el libro que escondía sobre mis rodillas. El profesor, empezó a gritar. Señorita, oiga. La de última fila. Yo le estaba escuchando, pero no podía sacar la cabeza de aquellas páginas. Cuando levanté la vista, el Ripoll estaba a mi lado. Crucé la clase de 120 personas con mi librito bajo el brazo camino a la cafetería.
Pero una vez que salí de allí y le saqué la lengua a la institución, todo fue a mejor. El periodismo me enseñó Alemania, me llevó hasta los rincones de México. Es un oficio que tiene de todo: gente honesta y mucho tramposo. Pero los errores quedan siempre expuestos. Las farsas las conocemos todos. A los ladrones les podemos poner hasta nombre.
En nuestro pequeño periódico no miento si digo que se hacen los textos con artesanía y burlando a las artimañas con las que la publicidad nos sujeta. Por las tardes, cuando se pone el sol, hacemos palomitas y la redacción huele a té. No hay tensión más allá de los cierres y las páginas. No se discute. Es el salón de mi casa pero con el mono azul de la tinta y las palabras.
A mí el periodismo me ha dado paisajes, historias, recuerdos hechos papel. Tal vez la cara más gris no la conozco. Estoy en el principio, donde aún no han existido los fracasos.

12/12/07

24 ventanas

calendario de adviento

“Las canciones tristes me dan euforia”
Mueren 14 en atentado en Bagdad
Etarra detenido al sureste francés
Kosovo ultima su independencia
Retiran por error una custodia
Estallan dos bombas en Argel
Alonso y su idilio con Renault
La OTAN mata a 50 talibanes
Las mujeres rurales, invisibles
Azafatas desnudas y polémicas
10 millones de niños explotados
Dimite del gobierno de Leganés
Una cicatriz más en los Balcanes
Deportistas de élite reinsertados
10 familias sin casa en el Salobral
Matan al líder del ejército libanés
La Habana en la calle pide derechos
Estados Unidos no reduce emisiones
Muere escritor caníbal en México
Indicios de fuego en Marte
Amanece rojo Madrid
Al Qaeda golpea
Guerra
Paz



Esto es Belén

20/11/07

Cuando termina la balacera de dos despechados en una calle de un barrio de las afueras, cuando un hombre joven resulta herido grave por algo que llaman arma blanca, cuando en realidad todas las armas son negras, cuando el ayuntamiento de Madrid deja de remover el caldo de corruptos que ingiere el dinero de sus ciudadanos, cuando la Comunidad inaugura un último campo de golf donde antes estaba el núcleo del tráfico de drogas de la región. Cuando las luces se apagan y yo cierro las páginas, y las pego en la maqueta y quedan vistas para sentencia, y no hay suceso que pueda interrumpir el proceso de la imprenta, todo continúa ahí afuera, pasando, de mí, y pasando. Pero ya no entra, no es, no fue. Mientras yo doy un salto y dos y tres de una página a otra con noticias en rojo, y apoyo en mi mano la frente cansada, los ojos cansados de tanta pantalla, y estiro las vértebras en la silla azul de oficina, y me sorprende, rutinaria, la oscuridad que con premura se expande a mi espalda sobre la A-6 y sus velocidades, tú caminas bajo esta nueva lluvia invernal, sumergiendo tu boca apretada en las solapas levantadas del abrigo y piensas en la última vez que hubo una tormenta. Y reconoces sobre los faros naranjas las siluetas de otras ciudades. Y recuerdas aquella avenida 11 desbordada, hace dos meses y algunos años, cuando el agua te llegó más arriba de las rodillas y los pantalones vaqueros, fríos, se pegaron a los muslos y tú te cobijaste en un hotel toda la tarde, escribiendo, sintiendo la lejanía, la soledad de la lluvia en esa ciudad tan fea a la que luego amaste, y cómo tardaste una vida entera en regresar a casa, porque fuiste perdiendo las sandalias sobre todos sus charcos.

16/11/07

el derecho al delirio

Charo ha inaugurado su casa nueva, en Chueca. De la mano, hemos hecho un ritual inventado de 'buena vibra', de deseos pequeños que lo piden todo. Charo estuvo en África, en Togo, un país que ella, con su gracia sanluqueña, ubica 'debajo de la barriguita' del continente. Allí rodaron un documental hace un mes. Estos son algunos fragmentos de un email que envió a su regreso.
Madrid, demasiado de noche, a 0ºC.
-
-
… Donde hay amor, nunca se hace de noche (proverbio del pueblo lamba)


Encontré un lugar llamado Defalé, un paraje perdido, incluso maldito por sentencia de alguna tradición animista…Una diminuta aldea del norte de Togo, en el corazón del África Occidental, hogar del pueblo lamba... Aquí la vida no es fácil…

Al principio fue difícil hacerse con sus ritmos y con sus horarios, aceptar su incondicional hospitalidad y no topar con unos códigos culturales muy distintos a los nuestros. Así que nuestra incursión en el mundo africano se hizo con toda la cautela que nos permitía una semana de rodaje y el ilimitado entusiasmo y disposición de la gente de la región.



Me topé con una puntualidad inesperada, con la coqueta elegancia de cada mujer, con madres preocupadas por la educación de sus hijos, con niños bilingües…

Cecile es la segunda protagonista del documental. Hace años, su marido metió a otra mujer en casa con la que debía compartir toda su intimidad. En aquel momento estaba preparándose para sacarse el título oficial de costurera, después de tres años de aprendizaje en el taller. El día de su examen, su marido la encerró en casa bajo llave y le dio una paliza. Ella recuerda ese día con ira, no tanto por la humillación que sufrió, sino porque con ella se quedó encerrada toda posibilidad de reconocimiento a su trabajo.





En Togo no hay grandes recursos naturales, en sus tierras difícilmente se puede cultivar por la cantidad de roca del suelo; como no es un país rico en diamantes, oro o coltán, no hay guerras, por lo que al gobierno le es fácil proyectar hacia el exterior una imagen de democracia.


No hay ecuación que explique la cantidad de recursos que se destinan a las campañas electorales en un país pobre.

Nuestra estancia coincidió con los días previos a las elecciones nacionales. Tuvimos la oportunidad de ver la parafernalia de los mítines y la falsa transparencia del proceso electoral. Una llamada de la embajada alertándonos de que las conversaciones telefónicas estaban intervenidas nos bastó para hacernos una idea de la situación política.

Los conceptos cambian según el norte de cada lugar, las filosofías nacen de las hostilidades entre las que crecemos y yo vi demasiada calidad humana en sus palabras, demasiada libertad en sus pensamientos y la única esclavitud de saberse pobres respecto a Occidente.
Entonces os diré que escarbando, escarbando, subiendo al sur, bajo un árbol de teca y al fondo de los maizales, encontré el derecho al delirio…

Charo Ruiz Gitrama

1/10/07

sombra/luz

Hace más de un año que pude ver de cerca al Subcomandante Marcos, por encima siempre del pasamontañas insurgente. Estábamos en Córdoba, México, y él llegaba agotado de su ‘Otra Campaña’. Marcos emprendió el 1 de enero de 2006 un ruta por México, desde Chiapas, para escuchar a todo aquel que quisiera acercarse a sus asambleas. En Córdoba no nos reunimos más de 200 personas. El Ayuntamiento prohibió que la reunión fuera al aire libre, el revolucionario PRI prestó un vergonzoso salón de niños para realizar la asamblea. Marcos es muy inteligente y rápido en sus respuestas. Sabe de qué habla y a quien escucha. Su voz no es firme, sino suave y escueta. No lleva armas a pesar de toda la indumentaria militar.
Veracruz es el estado del café y el azúcar. La producción de los dos cultivos está en crisis. Los cafetaleros no tienen ni el conocimiento ni la maquinaria necesaria para entrar en un mercado hostil marcado por las importaciones baratas que arrinconan el exquisito café de altura veracruzano. La producción del azúcar es aún más complicada. De los cañeros, los ingenios, guardo un recuerdo turbulento marcado por las noticias que llegaban hasta el periódico de huelgas y notas rojas. Era curioso pero seguía las normas sociogeográficas. El norte de Veracruz era frío, mañanas con neblina, verde y cafetalero. El sur era caña de azúcar, humedad y calor, el tono de la piel se hacía más oscuro y la tranquilidad se cortaba a golpe de machete. Además, Veracruz, es uno de los estados más pobres de México. En su sierra, tanto en Zongolica como en la del Pico de Orizaba, los niños juegan sobre el agua que se mezcla con los residuos fecales, las madres están solas porque los hombres emigraron a DF y solamente vuelven de vez en cuando, volviendo a dejarlas embarazadas. 18 años, tres niños, una casa sin agua corriente ni luz, sin piso firme, a tres horas andando del pueblo más cercano. Nada de solidaridad turística, no interesa.
Pero aquel febrero los zapatistas estuvieron en Córdoba, y luego en Orizaba y así desde Coatzalcoalcos hasta Papantla. En aquella asamblea hubo críticas y alabanzas, admiración. Y se fueron camino al DF con su Sexta Declaración de Lacandona. Y de Marcos no quedó ni rastro, ni del EZLN, ni de aquellas propuestas, ni de las discusiones. Todos los sueños se esfumaron.
Mientras, en Xocotla, junto al Pico de Orizaba, los niños siguen muriendo de rotavirus, lloran sin lágrimas porque la deshidratación les deja sin agua.
Salgo con esto porque hace poco, un mes, tuve una conversación con alguien que defendía el zapatismo por encima de todo. Tal vez la plática se nos fue de las manos cuando, ni ella, ni yo, podemos saber nada de lo que significa. Desde entonces, me han preguntado varias veces sobre aquella discusión, y siempre me parece estar del lado equivocado.
Nunca creí, no habrá excusa, en la batalla armada como respuesta, aunque haya llegado a tener fé en ello, en esos principios, la utilización de Marcos como cabeza mediática, a los oenegeros que llenan las calles de San Cristóbal de las Casas mientras los niños indígenas venden pulseras de hilo hasta las 3 de la mañana en la puerta del Café Revolución, donde solamente los extranjeros pueden pagar la cerveza.
El EZLN no puede solucionar todos los problemas de México, tampoco le toca, ni de los indígenas de todos los estados, es imposible. Pero aquel febrero, cuando Marcos llegó en su moto, (‘Sombraluz’) por la avenida 4 y las banderas comunistas de los chavos de 15 años lo recibieron y se marchó sin más, y luego vino Atenco, y el fraude, y el clima amenazando, y tantas cosas de nuevo, aquella visita, aquella ruta, fue algo fugaz, no quedó nada. Una luz, una sombra más fuerte después. Si en el 94 el EZLN cerró los puños al estado mexicano, hoy, cuando hablan de zapatismo, se escuchan risas en los pasillos de Chapultepec. Y eso, hoy, me cierra los puños a mí.


Coyutla. La foto es de Samuel.

24/6/07

Domingo en el Líbano

Estoy en el periódico. Espero noticias. Pienso que este trabajo te hace resistible a las desgracias, a las terribles nuevas. Cuatro, cinco, no se sabe aún, soldados españoles han muerto en Líbano hoy. Inevitablemente la página de internacional rellena sus rincones. Tenemos fotos de agencia, mejor. Llegas del fin de semana, de cruzar las calles, de recordarle, inevitablemente, de nuevo, en un semáforo de la Ronda de Valencia, de sentarte con tus amigos en una terraza y destripar sentimientos, de ir al teatro a ver una obra que no deja en ti un poso amargo ni dulce, entras a la redacción en domingo y una parte de ti, que no reconoces, se alegra ante los sucesos. Y los tratas como fuentes de texto, como titulares que no encajan o sí en el hueco. A veces esta profesión, creo, que te hace de un material demasiado impermeable a lo que la historia esconde.

Titular: Al menos cinco soldados españoles muertos en un ataque en Líbano

Revienta Beirut

los caminos se llenan de cicatrices eternas

las lágrimas

como gotas de lluvia en el cristal infantil

atraviesan pantallas y planas de diario.

De tus ojos agua infinita corro a beber.

Atravieso infernal la ciudad

esta lámina ardiendo que pisamos.

No te encuentro esperando a los pies del volcán.

Te imagino escapando de las mil y una noches.

No sé cómo corres.

Una nube naranja aletea entre el humo.

Lanzas piedras a la ventana de mi silencio.

Han herido la vida desde toda la muerte

y no hay guerra

que explique tu vacío en mi cama.

28/5/07

1.30 a.m

ganaron las derechas...
... año amargo en política

En la redacción de El Universo de Madrid