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viernes, 10 de octubre de 2025

THE FATIMA MANSIONS. "Valhalla avenue" (1992)


 ¿Algún día se hará justicia con The Fatima Mansion? La verdad es que es inconcebible que una banda con la personalidad y la originalidad de su propuesta, no sea recuperada de los pasajes del pasado. Los irlandeses, comandados por Cathal Coughlan, nos regalaron seis discos donde la originalidad casaba con la variedad de estilos, siempre superándose a ellos mismos. 

"Valhalla avenue" fue el lp número cuatro, y es toda una gozada meterse en sus 19 temas. Empezando con las dos primeras, "Evil man" y "Something bad",  que nos recuerda a la época más lírica y dramática de Killing Joke. Como la que da titulo a esta aventura colosal, pura lisonja para tus oídos. 

Experiencias que casi rozan la música industrial (100%), se juntan a hits instantáneos como "North Atlantic Wind", uno de los temas estelares de su carrera, con ese caos sónico en medio de la canción que te apabulla y te golpea. Eran los años 90, y The Fatima Mansion jugaba a otra cosa. Siempre jugaron a otra cosa. 

Aires de jazz de medianoche en "Purple windows", cortes de post punk brutal como "Go home bible mike", y lentos y apacibles viajes como "Greyhair"  con su misterioso ritmo de otra época. The Fatima Mansion, también sabían sonar peligroso como vemos en "Ca7/Breakfast with bandog", oscura, temible, extrema. Vaya pedazo de banda. 

En "Be dead" tiran de electrónica con todo el descaro del mundo y los dos tracks en directo, "Evil man" y "Behind the moon", nos muestran de todo lo que eran capaces la banda de Cathal Coughlan. Es una obligación volver a ellos, un canto brutal de inconformismo. 


domingo, 10 de agosto de 2025

CAROLINE. "Caroline 2" (2025)

 


Vasta sólo la primera canción del segundo trabajo de Caroline, "Total euphoria", para quitarnos de golpe el mal trago de haber escuchado el pésimo ultimo disco de Black Country New Road. Lo que ha hecho Caroline es coger el testigo. BCNR, ya es pasado, hay que olvidarse de ellos. Caroline, con su valiente segundo trabajo nos ha emocionado, ha cogido las distorsiones, la calma, lo frágil y lo envolvente, y nos ha convencido. 

Llega "Song two" y se les ve sumergidos en su mundo, en un sitio donde el caos pide paso con las guitarras como calambres, con el violín recitando estrofas de una calma siempre chica, con una pasión que intuyes y te sobrecoge. "Tell me i never knew that", con la colaboración de Caroline Polachek, es lo más cerca que han estado Caroline de una canción más o menos normal. 

Pero es cuando suena "When i get home" con sus latidos como fuente principal de fuerza y arrojo, cuando te das cuenta de lo imponente de Caroline. "U UR ONLY ACHING" es folk que se ve sometido a la fiereza de los drones y ruidos para no dormir, y "Coldplay cover", que no, que no es una versión de Coldplay, es como si reviviesen en ellos el espíritu de los islandeses Mum. 

Mi favorita, al final, "Two riders down", donde el desgarro es mayúsculo, donde el grupo toma nota de su evolución, y se siente a gusto es un lugar donde es imposible estar en una paz total. Aquí hay mucha tela que cortar. Caroline, promesa hecha realidad. 


martes, 5 de agosto de 2025

DEWAERE. "What is pop music anyway" (2022)

 


"Slot logic" (2018), me encandiló de tal manera que la verdad no me he perdido ninguna noticia discográfica de estos galos que sin riesgos a equivocarme y salvando la distancia, bien pudieran ser el mejor grupo que nos haga traer del olvido a esa otra pedazo de banda que fue The Fatima Mansion. 

"Mt shangri-laaa" y "Clink and cluster" son buena muestra de ello. Y buena culpa de esto la tiene su cantante Maxwell Farrington. Y eso que hay veces que suenan como un combo de post punk. Pero joder, te pones la tremenda "Voilà now you're old", con su tranquilidad amenazante y piensas, que lo de Dewaere va por otro camino.

Opereta bufa de sacudidas directas y concisas peros siempre atribuladas como "The pretty one", sacan de la chistera himnos como si no fuera con ellos. "Make in the morning....." es quizás la más punk de un repertorio que un gozoso disparate. 

Me encanta como se acercan a lo barroco de Pulp en "Satellite", para en "Bricks" revivir de nuevo toda la furia que llevan dentro. O "Taiwan, Ireland and Japan", que es otro pogo de baile inmediato. Pero lo de Dewaere tiene tantos registros que en "Replay" se acercan a los Damned después de la resaca punk. 

Para termina el disco, "Everybody wants one now", el perfecto single para provocarte una sonrisa regeneradora. Mucho Dewaere. Son muy buenos. 


miércoles, 30 de julio de 2025

DAVID SYLVIAN & ROBERT FRIPP. "The first day" (1993)


 ¿Qué podíamos esperar de la unión de estos dos genios? Por una parte el jefe de King Crimson, y por otra, David Sylvian, ex-Japan, con una carrera en solitario que supera con creces a las aventuras de new wave de su grupo. Y claro la explosión nuclear no se hace mucho esperar. 

La forma tan suya de tocar la guitarra  de Fripp ya empieza a provocarnos evocación en el inicio, con "God's monkey". Aunque antes habían colaborado juntos ( en "Gone to earth" o el cortometraje "Steel cathedrals"), fue este "The first day", el que marca el antes y después de esta unión tan especial. Si buscas aquí algo parecido a un single, ese sería, "Jean the birdman",  con la voz de Sylvian, volcada como siempre en un lirismo atronador. 

Trey Gunn, también de King Crimson, aparece por aquí, a parte de otros músicos como Jerry Marotta (tocó con Peter Gabriel). En "Firepower" se ve la mano de Fripp, llevando el la batuta con sus sinfonía de acordes tan reconocibles. Luego volvemos al funk que recorre el disco de una manera sibilina pero presente, en "Brigthness falls", para seguir con la más experimental de lote, "20th century dreaming (A shaman's song".

Y si quieres fliplar, métete en los 17 munutos de "Darshan (the road to graceland)", todo un abanico de ritmos de bailes deformes, en una rave para gente extraña. En fin, que decir de un disco como éste. Solo dejarse llevar y alucinar con ambos monstruos. 





miércoles, 7 de mayo de 2025

ORCHESTRE TOUT PUISSANT MARCEL DUCHAMP. "Ventre unique" (2024)

 


Este imponente banda suiza lo ha vuelto hacer. En su prodigioso "Ventre unique" dan un paso más en su constante evolución, en esa carrera de fondo donde puedes encontrar ecos de The Ex o de la Penguin Cafe Orchestra ("Tout cassé" lo dice todo). 

Y es que esta big band de vientos, guitarras, voces brutales, art punk a raudales ("Breath") escenificó en este "Ventre unique" una apuesta colosal por traspasar todas las barreras, por edificar un monumento a las mil músicas del mundo, donde se trasladan de tema en tema, recogiendo fragancias de una chanson que mira de reojo a Africa ("Coagule"), o sin miramiento alguno, erigirse en una forajidos punks con trombones que suenan a tormenta que jamás cesará ("Dehors"). 

"Ils disent" es una vacilada para bailar entre vinos y alcoholes en noches de veranos con fragancias devastadoras, y "Tout haut" se recrean en ese mundo tan maravilloso de la Penguin Cafe Orchestra. Una delicia que se vuelve a parar en sonidos africanos en "Color", para seguir por la senda de los sonidos experimentales pero siempre con el concepto de canción como eje fundamental de este juego ("Les boeufs"). 

Vuelven con la distorsión bien preparada, casi post hardcore en "Petits bouts" donde te piden pogo y revolución, para terminar el disco con la bella e inclemente "Smile like a flower". Una gozada la escucha de esta banda, que disco a disco se van superando más y más. De obligada escucha. 



jueves, 10 de abril de 2025

BEEP BEEP. "Enchanted islands" (2009)

 


Qué pedazo de banda eran Beep Beep. Y que poco duraron. Tan solo dos discos los de este grupo de Nebraska, donde lo más reseñable tras su escucha es lo variopinto de su propuesta, repleta de estilos, de modismos musicales dispares como vemos en las dos primeras canciones del disco, "I see you!" y "Mermaid struggle". 

Retazos de mathrock infantil, con melodías atrapadoras y envolventes, que juegan con el art rock ("Secrets for the well"), como principal eje engrasador de juego de sombras sónicas que la verdad es que te deja un buen cuerpo de principio al final. 

"Return to me" me recuerda a Karate pero sin pretensiones instrumentales y "The whispering waves", la más arrebatadora de todo "Enchanted islands" es una perorata de electricidad siempre bien matizada, con las guitarras desafiando, con requiebros de grandeza y épica. 

Hay también espacios para temas casi de soul como "The lion's mouth!", y pequeños escarceos por una levedad que promete grandes emociones como esa preciosidad llamada "Wooden nickels". La rabia aparece en la brutal "Seppuku", donde la distorsión manda. 

Otras de las gozadas del disco es "Mortal warrior" y sus inclementes sonoridades, para en "Two-spirit" nadar en un már sónico. Beep Beep una rareza a descubrir, envolventes y repletos de lugares para soñar. 


lunes, 2 de diciembre de 2024

WEEN. "Quebec" (2003)


 Para mi gusto, el mejor disco de Ween. El más redondo, el que más se disfruta, en casi su hora de una continua exploración musical de esas a las que tanto nos tenían acostumbrados. Pardiez, ¿quién nos iba a decir que Ween pudieran empezar un disco con el punk desbocado de "It's gonna be a long night"?.Si son ellos. 

Los mismos que a continuación nos pintan la cara con una delicia de esas tipo Prince, "Zoloft". Y es que Ween siempre fueron los Butthole Surfers del pop, una avanzadilla de músicos con predisposición para subvertir los cánones establecidos. 

Aaron Freeman y Mickey Melchiondo (Gene Ween y Dean Ween), nos hicieron colapsar siempre, y se lo tenemos que agradecer. "Quebec" posee la mejor canción de su discografía para mi, ese himno indie llamado "Transdermal celebration", que te arrebata desde el minuto uno. Grabado en un momento donde el grupo estaba inmerso en una vorágine de problemas personales (divorcio, drogas, accidente de automóvil del batería Coleman...) "Quebec" es el trabajo más oscuro de Ween, con pasadas del tipo de "Among his tribe" folk noir que da miedo, o "So many people in the neighborhood" donde nos recuerda porque nos enganchamos a ellos cuando con "Chocolate and cheese" penetraron en nuestras vidas. 

"Tried and true" es otro de los hits imperecederos de Ween, y "Happy colored marbles" es una intrincada canción repleta de aristas psicodélicas que da paso a la boutade pop "Hey there fancypants", locura made in Ween. 

"Chocolate town" es pop dulcificado y "I don't want it" es una balada casi para llorar. Después, vuelven a desarmarnos con la bizarra "The fucked jam" y el enigma sónico de "Alcan Road". Vaya disco.  


martes, 17 de septiembre de 2024

STILL HOUSE PLANTS. "If i don't make it, i love u" (2024)

 


Cuánta falta nos hacen grupos como Still House Plants. Bandas como ésta que tienen la capacidad de no saber donde ubicarles, no encasillados en nada en particular, con una voz propia, configurando una paleta de canciones que te cautivan desde la primera vez que los escuchas. 

Y es que el trio de Londres, en su tercer trabajo, desde que suena "M M M", te deja rendido ante la evidencia de que esto a lo que te enfrentas es muy grande. Y mucha culpa de ello lo tiene su cantante Jess Hickie-Kallenbach y esa voz que serpentea, que parece militar en un mundo de suspiros y sugerencias, con ecos de Buckley, con aires de jazz roto ("Part"). 

Y todo en medio de una calma siempre tensa, la batería (David Kennedy) y la guitarra (Finlay Clark) se reparten las papeletas de esta rifa de hermosura total. Si aun no estas dentro de la red que tejen, cuando llegues a "More boy", no tendrás más remedio que dejarles hacer, que arder sin prisa en la incontinencia de un arte que te provoca y te apacigua. 

Hay retazos de slowcore congelado, hay silencios que lo dicen todo ("Probabbly"), y hay sobre toda una sensación de que cuando has terminado de oír todo el trabajo de Still House Plants, tienes la certeza de que aquí anida algo grande, que se sumerge en esa necesidad de transcender lo siempre manido, en hilar de nuevo el hilo poderoso de la transgresión ("3scr3w3"). 

Mientras Jess canta, el resto de la banda mira para otro lado y se deja llevar por los vaivenes vocales como vemos en "Silver grit passes thru my teeth". Luego se arman de rabia y en "Headlight" la distorsión crea fiebre y desolación. 

El tema que más me penetra el alma es "No sleep deep risk", y su tristeza encubierta de hojas caídas de otoño, de sugerencias para bajar el toldo de tus párpados hasta nueva orden del sentir. Brutales. Para terminar, "More more faster" otra radiografía para la introversión total.

Desde Discos Pensados, el aplauso más absoluto a grupos como Still House Plants, que hacen que la sorpresa anide aun en la cada vez más exigente necesidad de apartar tantas malas hierbas del campo de escucha que nos rodea. 


viernes, 12 de julio de 2024

BLUE BENDY. "So medieval" (2024)

 


Black Country. New Road abrieron la puerta, y por ella se han metido de puntillas este sexteto de Londres que con este primer trabajo vienen a encandilar a los que ya nos vimos sumergidos por todo el art rock de los Black Country. 

Nos basta sólo los dos primeros temas, el que titula el cd, y ese trallazo emocional llamado "Mr. Bubblegum" para que resaltemos todas las cosas buenas que tiene un grupo del que debemos de estar atentos a sus pasos. 

Melodías, épica bien llevada, temas que son como desgarros ("Darp"),  todo cabe en la chistera de estos jóvenes que han sabido seguir el camino donde se cruza el post punk, con el rock con ínfulas de ensueño, dando resultados tan interesantes como "Darp 2/Exorcism", himno que te deja sin palabras. 

Imposible quedarte impávido con un grupo que sabe fabricar canciones como "I'm sorry i left him to bleed", o esa agitada "The day i said...." la más nerviosa de todo este catálogo de climas diversos que siempre apabullan. Se tornan reflexivos en "Come on baby! Dig", para tirar de gancho y single en la casi pop "Sunny".

Ya casi al final, la mas elaborada y llena de catarsis, "Cloudy", hace que señalemos en rojo el nombre de una banda que esta destinada a ser grandes. Y si no, tiempo al tiempo. 


martes, 4 de junio de 2024

THE MARS VOLTA. "The Bedlam in Goliath" (2008)

 



Este es un disco maldito. Su génesis es como de una película de terror, su escucha es una extenuación, algo para lo que hay que estar preparado. Un pequero resumen:  Omar compre una Quija en Jerusalem para regalar a su colega Cedric. Estaban de gira con los Red Hot Chili Peppers. Después de cada actuación, usaron la Quija y despertaron a un ente, Goliath, que una vez establecida la conexión, les pedía que hicieran todo tipo de excesos, hasta llegar a la posesión, avisando el demonio que si no les obedecían iba a maldecirlos.  En este punto, casi devastados los músicos, Omar rompió el tablero y lo enterró.

Después de esto, sucedieron todo tipo de percances a los músicos, tardando casi 5 meses en grabarlo, borrándose la pistas de grabación, etc. Reconozco que me ha costado escucharlo, que no puedo hacerlo de seguido, que hay algo que me pone nervioso. 

Omar jamás habla del álbum. Parece que lo tiene desterrado, por todo lo que se puede percibir en sus canciones que son como letanías del mal. Y es que cuando me lo pongo hay veces que se me bloquea el ordenador, o una fuerza que no puedo definir me pide que le deje. Que pare. Y no es coña. 

Y eso que el disco es soberbio, bestial, con temas como "Aberinkula" y su fuerza brutal, o "IIyena" y su desbocado ritmo funk negro que se convierte en pesadilla cuando acaba. Pero hay algo. Sin forma, que repta y amenaza, que parece describir todo lo que vivieron los músicos. 

Los 7 minutos de "Goliath" es toda una experiencia, con sus guitarras cargadas, un cuchillo desbocado en el caos, la sensación de peligro que lo llena todo, el asfixie que todo lo puede. Voy a parar, luego vuelvo......

Aquí estoy. Me he dado un par de horas para retomar este reto y me doy de cruces con "Tourniquet man" y sigue la misa negra. Después "Cavalettes" y sus casi diez minutos de disgresiones progresivas en un mar de azufre y voces de ultratumba. "Agadez" es la que más miedo me da. Voy a pasar de puntilla por el resto del disco, de verdad que no puedo. Omar y Cedric, os adoro, pero este disco esta cargado por el demonio.....



domingo, 28 de abril de 2024

KIM GORDON. "The Collective" (2024)

 


Mi disco favorito de lo que llevamos de año. No es para menos. El regreso de Kim Gordon te deja noqueado, a sus 70 años, sigue atada al riesgo, sigue haciendo de su música algo peligroso, adictivo, necesario. Que buena noticia que el estado de salud musical de Gordon de como resultado este prodigio sónico perturbador llamado "The Collective". 

Y es que oyendo la casi industrial "Bye Bye", ya te puedes imaginar lo que encuentras en este artefacto que consigue desde la primera escucha ponerte los pelos de punta. Loops, silencios peligrosos, electrónica amenazante, art punk, hasta trap ("The Candy houses"), todo cabe en esta prodigiosa aventura que te llena los oídos de alfileres de gozo. 

Bajo la producción de Justin Raisen, Kim Gordon sigue el camino que ya dejó marcado en su anterior "No home record", y la verdad es que oyendo cosas como "I don't miss my mind", te das cuenta que la edad no es sinónimo de derrota sino de excusa para seguir en las barricadas. Y Kim siempre ha sabido transitar el lado más incomodo. Lejos las aventuras de sus compañeros de Sonic Youth, lo suyo es aliarse al riesgo como necesidad de victoria. 

"I'm a man" tira a matar contra ese machismo asqueroso que aun persiste en la sociedad, tirando de distorsión, aspereza, sonidos demoledores. Una de mis favoritas es "Trophies" oscura y minimal. Como "it's dark inside", donde Kim continua con su recitado en medio de una marea de tenebrosos aullidos.

Y es un puntazo esas incursiones en el trap en brutalidades sónicas como "Psychedelic orgams", una maravilla que cada vez que la escuchas encuentras más motivos para rendirte a ella. "Tree house" se inflama a cada segundo con su sonido saturado que es demoledor. 

Para terminar este devastador viaje, "Dream dollar" sintetiza todo ese portentoso viaje que nos pone a Kim Gordon en la primera página de la rebeldía que nunca deberíamos perder. 


domingo, 9 de julio de 2023

TEKE::TEKE. "Hagata" (2023)

 


Escuchando la primera canción del disco "Garakuta", parece que nos encontramos de lleno con una bizarra formación japonesa. Pues no, el grupo viene de Montreal, son 7, y eso si, con dos japonesas que aportan a la cuestión la magia que el experimento merece. 

Porque lo que nos encontramos en "Hagata" es psicodelia, surf, garaje. folk japonés.... Y merito tiene que todo suene como suena: hipnótico. "Gotoku lemon" es minimal y festiva, vientos a los cielos y cicatrices en las nubes, flauta lagartija y sonidos extraños por doquier. 

"Hoppe" es otro festín de fanfarrias y de sonidos que parecen querer ser progresivos pero vuelan libres en un desenfreno de esos que hechiza. "Onaji heya" tiene un espíritu punk que te atrapa desde el primer minuto y "Me no heya" con ese principio con la flauta como protagonista te lleva a bosques con manantiales de agua salvaje, a lugares donde el rocío hace barbacoas. 

"Doppelganger" es puro 70 y "Setagaya koya" es una reliquia de música tradicional japonesa con un componente psicótico que es todo un placer para los oídos. En resumen, un portentoso disco que se defiende solo, repleto de matices, de abruptas formaciones sónicas, todas ellas sugestivas que resultan reconfortantes. 


domingo, 28 de mayo de 2023

THE ORIELLES. "Tableau" (2022)


 Tienen valor lo de este trio (antes cuarteto) británico, que en este "Tableau", destapan todas sus excelencias compositivas, recuperando de la mejor manera posible todo el legado dejado por Stereolab y Broadcast, añadiendo azufre y dulzura por igual. 

"Chromo II" es una buena muestra de ese imaginario sónico, cargado de guitarras y de voces angelicales que en "Airtight" se convierte en un juego a los dados de post rock embaucador. El sonido de "Tableau" es enigmático y hipnótico, con temazos del calibre de "The instrument" o los ocho minutos de "The improvisation 001", pura bacanal de sonidos para volar. 

"Television" es una sacudida de distorsiones apalabradas con un guiño y "Some day later" es una pequeña ceremonia de pastel de verano. En temas como "Darkened corners" es cuando es más evidente el andamiaje post-Stereolab, pero siempre insuflando delicias que te harán soñar sonajeros ("Beam/s").

"The room" es la más electrónica del lote, y "Transmision" una de las más logradas, dentro de un cancionero que impacta desde la primera escucha, que te lleva a lugares donde la magia posa con el atrevimiento, donde los sueños se pueden convertir en realidad. 

Discazo de The Orielles y su art pop comedor de loto perpetuo, hurgando en mecanismo de una catarsis infantil para enfrentarnos a realidades diáfanas y susurrantes. 


martes, 23 de mayo de 2023

FACS. "Still life in decay" (2023)

 


Muestras suficientes ya dieron FACS en sus dos anteriores trabajos del potencial que atesoraban. Este "Still life in decay" viene a confirmar desde el inicio con la enigmática "Constellation", el apabullante sonido que poseen, lo conjuntado que está la banda, con vendavales de noise rock, de art rock, de post punk como banderín de enganche. 

El trio de Chicago, con el guitarra Brian Case (antes en Disappears) como referente y aglutinador de todo ese veneno ponzoñoso, ha fabricado uno de los temas del año, la bestial "When you say", polIédrica, azufre rítmico que contagia y se retuerce entre un maremoto de suspiros eléctricos. Vaya pedazo de canción. 

"Slogan" es pura experiencia sonora, cercana a unos Girls Against Boys evolucionados hacia espacios inconcretos, hacia una espectral secuencia de noise ambient, donde el trio se las apaña para que sigamos tras ellos en este tránsito feroz hacia tierras ignotas.

"Class espectre" juega al escondite con nosotros, con ruidos que son reclamos, con el filo de la navaja detonando en un crujido sin fin, es un espasmo incorrecto. Poderoso es poco lo de Facs. "Still life" y "New flag" vienen a definir con grandeza el poso de energía de un grupo que se hace querer fácilmente, con un presente y futuro avasallador. 


lunes, 10 de abril de 2023

THE FATIMA MANSIONS. "Lost in the former west" (1994)

 


"Lost in the former west" fue el  último disco de esta superbanda comandada por Cathal Coughland, y a mi parecer es el más redondo de sus trabajos, el más arisco, el que tiene más coartadas para que aun neófito de los quehaceres de la banda se adentre en su potencia y en su paroxismo sónico ("Belong nowhere" y "The loyaliser" son una manera brutal para empezar un disco). 

El sonido de The Fatima Mansions es único. Temas como "Popemobile to Paraguay" con ese aire cercano a los Killing Joke más épicos, pero siempre con una sonoridad propia, con esas guitarras que rabian de espasmos, que también dejan sitio a maravillosas tonalidades tranquilas como "Walk Yr Way", uno de los puntos álgidos del disco. 

Los irlandeses rápido te convencían. Todos sus trabajos tienen los suficientes elementos como para recodarlos con cariño. Te pones "Bruncenling's song" con esos arranques de furia y rabia que parecen incendiar toda posible calma, y no puedes más que disfrutar de esta diáspora de electricidad y que da paso a la versión de The Walker Brothers "Nite flights", inolvidable, radiante, uno de esos temas que pondrías en cualquier recopilación que se precie. 

"Your world customer" es un pelotazo casi punk, y "Sunken cities" te atrapa desde los primeros segundos del tema. Como la furibunda "Brain blister"  y esa preciosidad llamada "As i washed the blood off". 

Qué buenos que eran The Fatima Mansions. Valga este artículo como homenaje a este grupo irrepetible que tantas horas de gloria musical nos dio. Todo un disfrute para el espíritu.


sábado, 8 de abril de 2023

PILE. "All fiction" (2023)

 


El decimo álbum del trio de Boston, tras su reciente concierto por Madrid, viene a confirmar la buena salud de un grupo que no se casa con ningún estilo, que se mueve entre los espasmos del mathrock, ("Its comes closer"), y que parece otras veces acercarse a los malabarismos sónicos de los últimos King Crimson ("Loops"). 

Usando los efectos más que nunca, el sonido de Pile gana enteros en su versión en directo, aunque para nada te puedes quitar de la cabeza ese sonido ponzoñoso que navega en una extraña dulzura ("Gardening hours"). 

La voz de Rick Maguire sigue siendo un eco extraño que se deforma y se dilata, que vive entre espasmos ("Link arms"), o se reviste de dureza, acompañada de una catarsis siempre controlada como vemos en "Blood". Hay veces que porque no, suenan a una versión underground de Radiohead ("Lowered rainbow"), para en otras entrometerse entre pinceladas de angustiosos ritmos que parecen salir de un silencio extraño ("Forgetting"). 

"Poisons" es extraña, casi experimental, y "Nude with a suitcase" es otra sacudida de un mar eléctrico que da paso al final con "Neon gray". Poderoso disco que requiere bastantes escuchas, y su visionado en directo para captar las capacidades reales de un grupo que ha sabido forjarse un sonido único. 


miércoles, 5 de abril de 2023

MAUVAIS SANG. "Des corps dans le décor" (2022)

 


Después de unos días de descanso, Discos Pensando retoma la senda de la crítica, con este interesante primer disco de la banda franco suiza Mauvais Sang. Y digo interesante, porque lo suyo es romper fronteras y moldes, utilizar en la batidora que poseen todos los recursos posibles para que te quedes con ellos hasta el final. 

"Décor" es un torrente que empieza con la voz dulce de su cantante y que poco a poco se va convirtiendo en un volcán avasallador de noise punk, que te deja los tímpanos en pura bancarrota. Bravo por ellos y por su ferocidad. 

En "Des corps dans le décor" cabe de todo. Desde ese aire experimental de piezas tan bizarras como "Buhman hole", hasta inclinaciones más o menos cercanas a la electrónica como vemos en "Le refugie de la Vormaine". 

También se atreven con ritmos machacones electros como vemos en "3h47",y siempre la poesía es lo que preside el estadio de sus letras que a veces hacen de su música una lenta epifanía de pop extraño ("Ventriloque"). Pero vuelven a la rudeza con "Dieux" y a retarnos con una épica de esa que deja huella ("Monument"). 

"Corps" es casi punk, y la sierra sónica de "Venus anadyomène" da el paso a ese final desgarrador llamado "Quand disparaître". En conclusión, un viaje sin paracaídas hacia lugares extraños que como un imán te cogen y no te sueltan. Y eso ya es mucho. 


lunes, 28 de noviembre de 2022

ENABLERS. "Some gift" (2022)

 


Los de San Francisco lo han vuelto por todo lo grande. Después de dos años de la edición de "Pigeon diaries", vuelven con toda la fuerza del mundo, con el verbo afilado de su poeta-cantante Pete Simonelli, que desde que empieza el cd con "Phone blows up", no para de darnos motivos para engancharnos a su música. 

Acompañado por unos músicos competentes (entre ellos Joe Goldring que estuvo en Swans), las canciones de Enablers te llevan de la mano desde un slowcore comatoso como ""Beam", hasta confines donde es fácil perderse en la densa bruma de la desolación instrumental ("The stink of purity"). 

A veces Simonelli se las da de predicador ("Suburban death march"), pero lo suyo son las palabras que fluyen como cuchillos entre melodías brumosas como "And other oddities of the brain", o secuencias que casi recuerdan a Swans ("Monkey to man"). 

Pero lo que más predomina en la reflexión, los tiempos de baja intensidad, la especulación instrumental ("The scythe"). Todo para que el viaje siga a la deriva, porque así es la mejor manera de no llegar a ningún lado ("Willard to Kurtz"). 

Para terminar, un himno apocalíptico para definir los tiempos que vivimos ("Year of the dog"). Pura munición para estos tiempos negros, la música de Enablers deja huella sin duda. Una rareza, una extravagancia, una necesaria locura. 



sábado, 26 de noviembre de 2022

PERE UBU. "Why i hate women" (2006)

 


"Why i hate women" fue el primer disco de Pere Ubu (número 13 en su carrera) que sólo contó con David Thomas como miembro original de un grupo que a pesar de las deserciones se nos muestra en este disco tan angulosos y necesarios como siempre. 

Disco donde Thomas da rienda a su afición por la novela negra, y donde en lo musical nos encontramos desde el principio con ese pepinazo de post punk llamado ""Two girls (one bar)" para iniciar  un conjunto de canciones que conforman de lo mejor de la carrera de un combo que siempre será reconocido por la peculiar forma de cantar de su tenor orate. 

"Babylonian warehouses" es una perogrullada que roza la psicodelia, y "Blue velvet" se deja llevar por unos teclados que dan pie a un krautrock de bolsillo. Suenan rugosos y ariscos en "Caroleen", la más bruta del lote, para regalarnos en "Flames over Nebraska" un himno de esos de los que solo Pere Ubu saben fabricar. 

Mi favorita, la número 6, "Love song", lírica, hermosa y embaucadora a la vez, te entra de lleno a la primera escucha y no la podrás olvidar. "Stolen Cadillac" es marciana y "Mona" con ese bajo que domina todo el tema, es una maravilla que quieres que nunca se acabe. 

Y para terminar el veneno, "Texas overture" y su concatenación de ideas siempre al lado del artrock más transgresor. Y es que a Pere Ubu hay que tenerles en un altar. Con ellos todo puede pasar y es imposible el aburrimiento. 


domingo, 11 de septiembre de 2022

BLACK MIDI. "Hellfire" (2022)

 


Atención que esto es disco del año. Una gran bola que nadie puede parar, un amasijo de sonidos que pulverizan, que atrapa, una catarsis sonora que te deja boquiabierto desde que suena la canción que da título al cd, con ese recitado da paso a "Sugar/Tzu", y una aparente tranquilidad que se ve abrasada por un torrente rítmico de esos que no deja nada en pie. 

Cada disco que llevan supera al anterior. Y este tercero va para obra maestra. Si, así lo digo, sin miedo a equivocarme. Que un grupo con músicos tan jóvenes se atrevan a aunar en un mismo trabajo a The Mars Volta, King Crimson y todo lo que te puedas imaginar, dice mucho de la creatividad que atesoran cada uno de sus miembros (el batería debería ser canonizado). 

Hasta guitarras flamencas te encuentras en "Eat men eat" donde divagan en un mar de sonoridades que van desde la psicodelia hasta el punk más abrasador. Así, sin despeinarse. Geordie Gripp y sus colegas tienen la varita mágica para dejarnos descolocados. Cada vez que escuchas el disco, encuentran matices nuevos que se te habían pasado antes. 

"Welcome to hell" es puro crosoover, un almanaque donde se acercan con cariño a las enseñanzas de The Mars Volta, pero siempre con su voz propia. Una voz que nace de ser indómitos por naturaleza. Como "Still" donde nos dan un respiro con una canción de esas que podíamos llamar de autor, pero repleta de misterio y de luces que se apagan y encienden provocando una catalepsia asegurada. 

"The race is about to begin" es uno de los puntos fuertes de un disco que se defiende por si solo. Frank Sinatra encuentra al Punk, la locura de un cantante que afina su voz en medio de un estival de instrumentos que cada vez te ofrecen un momento para perderte en este paseo por el infierno dulce que provocan. 

Elegante es "Dangerous liaisons", y "The defence" es otra gema que rezuma una tranquilidad falsa, porque aquí tensión hasta en los costados del silencio. Para terminar, la apoteosis con "27 questions", otro andamio para esta catedral sónica que te deja sin aire, que es una pastilla con veneno de colores, un analgésico contra el mal dolor. 

Black Midi, grandes y sin freno, ya tienen su propia carretera, donde transitan con su sonido único, ajeno a modas y etiquetas. Lo suyo es arte. El arte que nace de la necesidad de la transgresión, de la seguridad del disfrute. No hay que perdérselos.