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sábado, 22 de noviembre de 2025

THE GET UP KIDS. "Four minute mile" (1997)

 


El mejor disco de The Get Up Kids. El primero. Producido por Bob Weston (Shellac), es el trabajo mas aguerrido de un grupo que poco a poco fue perdiendo fuelle. No es el caso de este "Four minute mile", repleto de suculentos arrebatos de emocore enfebrecido como "Coming clean", la canción que lo abre. 

Aquí la melodía es todo un referente, pero juega con todo ese entramado de distorsión que en "Don't hate me" consiguen efectividad desde la primera escucha. Como "Fall semester" donde el término de emocore tiene más sentido que nunca con su rabia repleta de flores mustias y desgastadas. 

"Lowercase west", es otra travesía de una calma que necesita sentirse a gusto en medio de la amenaza de una tromba eléctrica que es más evidente cuando te topas con "Washington square park" y su aguerrida soflama de tormentas siempre perfectas. 

Sin duda, la mano de Bob Weston se nota. "Four minute mile" suena como un martillazo adherido a pulsiones de rabia, tejiendo golpes mientras vienen de repente negros nubarrones ("Last place you look"). 

Ya casi al final "No love" y "Shorty" terminan como un epílogo de un inicio soberbio, que desgraciadamente se fue difuminando con el paso del tiempo. 



domingo, 27 de octubre de 2024

THE VAN PELT. "Stealing from our favorite thieves" (1996)


 Con "Stealing from our favorite thieves" empezó su andadura este grupo de New York, con para mi su trabajo más redondo, más punzante, con melodías que enganchan a la primera escucha ("His steppe is my praire"), siempre navegando entre el emocore y un posthardcore amable y dulce ("It's a suffering"). 

Aquí todo suena vibrante, no hay momentos para la monotonía como con otras bandas del género (The Promise Ring). Escuchas "Shame on you", y notas las variantes musicales de una banda que se nota que estaba preparada para espabilar oídos. 

Sacaron sólo dos discos, ("Sultans of sentiment"), pero dejaron un buen puñado de canciones de esas que te pueden alegrar un mal día como la rutilante "Magic fantasy (we are provincial)". "You are the glue" es adictiva y repleta de distorsión. Como "Simone never had it this good" , el verdadero himno de un trabajo redondo. 

Pedazo de tema "His saxophone is my guitar" , la más violenta de todo el lote tiene a "It's new to me" como principal ariete de un primer disco que es una maravilla. The Van Pelt, una festín de emocore envasado al vacío. 


jueves, 29 de agosto de 2024

THE HOTELIER. "Goodness" (2016)

 


Es curioso el nivel de gilipollez que te encuentras en la redes. Cuando buscas este disco la portada aparece pixelada para que no veamos los cuerpos desnudos de los protagonistas  del que fuera el tercer disco de esta banda de emocore. Todo vale en la red: los mensajes de odio hacia los inmigrantes, hacia las mujeres, hacia el que es distinto, pero la visión de una persona tal como nació parece que es como la llegada del Argamedón. Tiempos grises y oscuros estos que vivimos. 

Hablando de "Goodness", decir que desde que suena la radiante "Goodness pt. 2", te ves sumergido en una espiral de guitarras emocionales, de estribillos candentes, pura adrenalina de emocore bien hecho, tras la estela de grupos como The Promise Ring. No, no inventan nada The Hotelier, incluso hay ocasiones como en "Piano player" que derrapan algo, pero tras la escucha sosegada del álbum, la verdad es que se te queda un buen sabor de boca. 

"Two deliverances" es emocionalmente comprometida para que te llegue muy adentro, y "Settle the Scar" es otro pétalo que se disuelve en una distorsión agradable. "Soft animal" es juguetona y eficaz y "Sun" es otro de los puntos fuertes de un disco que pasa en un santiamén, 

El final, con "End of reel", con su tristeza asumida, pone el epílogo a un trabajo que quizás no deje mucha huella, pero si te hace pasar un buen rato. 


lunes, 19 de agosto de 2024

THE FORMS. "Icarus" (2005)

 


Que poquito dura este disco (a penas 20 minutos), y que disfrutable es todo él. De la mano a los controles de Steve Albini, la banda de New York, en el que fuera su primer disco, deja a las claras su querencia por los sonidos de Sunny Day Real Estate. 

La verdad es que oyendo temas como "Stell I" y "Stell II",  parece que estuviésemos jugando en el campo certero de los Sunny. Lo que pasa que claro, Albini deja su huella como siempre, con un sonido de guitarras siempre al filo de la intensidad más profunda, desarrollando su idea de que a nunca es tarde para pedalear distorsiones. 

"Innizar" es otro furioso confeti de melancolía envasada al vacío, y en "Sunday", vemos como todo el esplendor del grupo se ve abierto en canal por una diáspora de efectos que suben y bajan, de voces que te penetran y te llevan. 

La más marchosilla del disco es "Seagull", para volver a tiempos más de emocore profundo en "Classical" y "Stravinsky". Sacaron dos discos más, que no superan a este fogoso "Icarus" y se esparcieron por el silencio sin hacer mucho ruido. Albini, ya había dejado su semilla.....


miércoles, 13 de diciembre de 2023

MINERAL. "The power of failing" (1996)

 

Mineral junto a Sunny Day Real Estate, son mis bandas favoritas de emocore. Las dos formaciones que más han sabido concretar esas sacudidas de guitarras, con unas melodías con propensión al quejido furioso como vemos en la primera track, "Five, eight and ten", que abre el que fuera su primer disco, donde casi se parecen a Superchunk. 

Sacaron sólo dos lps, pero dejaron una profunda huella. Y es que sus canciones son una andanada de esas que te engancha a las primeras de cambio como "Gloria" y todo ese poderío de distorsión que te deja sin palabras. 

"Slower" y "Dolorosa" son otras dos piedras de toque que supuran amargura por todos los costados, un aullido quejumbroso en medio de una buena bacanal de ruido. Mineral suenan convincentes, reparten a destajo altas dosis de emoción que la mayoría de los grupos de emocore no han sabido transitar (oyendo  sobretodo a Jimmi eat World, The Get up kids o Samiam que navegan en la divagación perpetua faltos la mayoría de las veces de esa rabia tan necesaria).

Temas redondos como "80/37" con ínfulas de dramas creíbles, o "If i could" con esa tranquilidad que rezuma una furia dormida para crispar tranquilidades. Qué buenos que eran Mineral. Que pedazos de temas como "July" que encandilan desde la primera escucha o "Silver", la más arrebatadora del disco. 

Solo dos trabajos les bastó para no caer en las apatía de sus compañeros de generación y estilo. Mineral, los grandes del emo. 



jueves, 29 de diciembre de 2022

SOULSIDE. "A brief moment in the sun" (2022)


 En comparación con la nefasta vuelta de Archers of Loaf,  el retorno de Soulside con este "A brief moment in the sun" es un suculento caramelo de 12 temas donde esta banda mítica del post hardcore se escora hacia una especie de emocore emotivo y repleto de variantes, todas ellas espectaculares ("Time like these" o "Day 2"). 

Famosos por ser el grupo donde se fogueo Scott McCloud (Girls Against Boys), el retorno de Soulside, como no en el sello de referencia Dischord, está plagado de melodías y canciones que contagian ("Every clover") y que te hacen que las escuches una y otra vez como ese puntazo que tira para single llamado "Tambourine". 

El disco transcurre lejos de lo que Soulside fueron al principio, sobre todo en tonadas del tipo de "70's Heros". Pero no nos importa. Nos sobrecogen de la misma forma con sugestivas reflexiones que deambulan casi por el rock ("Resolved"), aunque no se dejan en el camino el vigor de la distorsión ("Rediscovery"). 

"A brief moment in the sun" es un trabajo interesante, que nos hace poner los puntos en estos artistas que llevan tantos años en la carretera y que aun quieren ver lejos el retiro musical. Un grupo que después de estar en el dique seco tantos años saca canciones como "Survival" o ""It's all about love", bien merece que les tengamos en nuestra agenda de grupos a volver a tener en cuenta.


viernes, 15 de julio de 2022

MADEE. "Songs from Cydonia" (2002)

 

Aquí empezó todo. Con este fenomenal trabajo, la andadura musical de Ramón Rodriguez y sus chicos,  donde desde el principio, con esas dos tonadas apabullantes llamadas "Hide" y "Impulsor", te ves sobrecogido por su emocore con hechuras, por sus melodías que garabatean siempre tensión directa a tu ternura. 

Todo "Songs from Cydonia" nos pone sobre la pista por donde iban a tirar en el futuro más inmediato este supergrupo. Como esos arreglos que suenan a The Cure en "The Greatest parties", o "Sparrow" y esa épica que repica suspiros y conmociona a la vez que abre las puertas a un futuro que fue suyo. 

Luego vendrán trabajos tan necesarios como "L'Antarctica" (2007) o más recientemente esa vuelta a la actualidad con "In the cold season" (2021). Pero es en este "Songs from Cydonia" donde está el germen de un sonido que vive de un dramatismo envolvente, que hace guiños por un lado a Sunny Day Real Estate y por otro a Echo and the Bunnymen ("The asteroid is falling"). 

"No remorse" es otro himno de esos que tiran de épica con arrojo y solvencia, melódico y bien estructurado, soberbio en los arranques, con empaque y pegada. Después de tantos años, sigue sonando fresco. "Ten times" es una jabalina de ternura que vete tu a saber donde va a clavar su pica mientras va sobrevolando nuestro mirar, y "Broken man" disfruta de las carantoñas otoñales que remueven los sustos de un sentir profundo. 

"Songs from cydonia", disfrute máximo, pura energía de esa que no sufre degaste por la acción del tiempo, una inyección de salmos para olvidarnos de todas las penas. 


 

jueves, 25 de noviembre de 2021

THE GET UP KIDS. "Something to write home about" (1998)

 


 Una de las bandas punteras del emo, nos regaló estos trallazos emocionales contenidos en este "Something to write home about", que empieza como un tiro con la veloz y contundente "Holiday", y no pierde el fuelle en ningún momento de la escucha. 

El curtido grupo de Kansas, no se han cansado desde sus inicios de atizarnos con sus melodías repletas de aristas ("Action & Action"),  y una ternura a prueba de bombazos en el corazón ("Valentine"), consiguiendo dejar atrás a unos que empezaron con mucho fuelle, como Weezer, y que han terminado siendo una triste parodia de lo que en su día fueron. 

Redondas composiciones donde retuercen sus guitarras con briznas de pop ("Red letter day"), o con sosegados oasis de calma ("Out of reach"), en medio de esas inclemencias de distorsión a las que no tienen acostumbrados, como ese hachazo llamado "Ten minutes". 

Con "The company dime" te meten en el bolsillo a los primeros acordes de canción y "I'm a loner  Dottie, a Rebel"  es todo un hit en toda regla del género. Así va transcurriendo un lp repleto de punzantes y vitaminadas disgresiones de emopop bien manufacturado, dotado de una agilidad juventud, conciso y a la vez hábilmente efectivo ("Close to home").

The Get Up Kids, sonidos desde la eterna juventud, que fliparás si en tu discografía existen cds de bandas como Mineral, Braid o Jimmy Eat World. 



martes, 6 de abril de 2021

MADEE. "Eternity mingled with the sea" (2021)

 

Han sido largos los años desde que Madee sacaran su ultimo trabajo, "L'Antartica" (2007). Por eso nos tomamos este disco con alegría. Acompañada la música por los textos del poeta Mark Swanson, el grupo de Ramón Rodriguez consigue llevarnos hacia ignotos lugares donde nos viene a la cabeza un montón de bandas tras su escucha. 

La cosa funciona por la solidez del sonido, ("Caldera"), porque este tiempo sin Madee la capacidad del grupo para hacer canciones que emocionalmente impacten, está intacta. Suenan como un tiro en la épica "Like spiders bites in spring", dramatismo al vacío, rabia que se acumula entre guitarras que se vuelcan en una especie de emocore de andar por casa. 

"Metamorphosis" tiene un aire a The Cure y "Night of the new moon" es un compendio de todas las buenas melodías que Madee nos regaló en sus fructíferos años de secuenciandores de la tristezas cotidianas. 

Y que decir de "Under the sun", otra joya que sobrevuela el album con una tremenda majestuosidad, acordes como campanas que abrigan la esperanza de romper silencios, rock de ese atemporal y repleto de dignidad. "Hunting party" es contundente y "The way home" se quita las prendas de la visceralidad para completar una ardiente pulsión de íntima tensión. 

Consigue Madee todo lo que se propone. Sonar como ellos suenan. No hay artificios, y si mucha calidad. "Blanchard avenue blues" es poderosa y vital y "Feelings of inadequacy" mantiene con ese aire oscuro la nota alta de un soberbio trabajo que deja poso acompañado por suspiros de reflexión. 

Un disco repleto de espacios para perderse, de luces y sombras que acompañan su escucha, sabedores que lo suyo no es fingido, que te llega. Estamos de suerte con la vuelta de Madee. 



viernes, 2 de abril de 2021

PENFOLD. "Amateurs & professionals" (1997)

 


Sunny Day Real Estate abrieron la puerta del emocore para que bandas como Penfold nos regalaran escozores de guitarras, melodías repletas de sentimientos adictivos ("Tuesday") canciones de esas que están repletas de registros líricos enjaulados en una buena dosis de distorsión. 

Sólo sacaron dos trabajos el cuarteto de New Jersey, pero no hay desperdicio en su cancionero, repleto de musgo íntimo y bajadas de tensión ("June"), abecedario imposible de recordar enfocando a un cielo repleto de estrellas que ojalá tuvieran la fortuna de enfocar la oscuridad que nos habita. 

Sus temas se te quedan de inmediato en la retina de la escucha, las cadencias de tristeza ("Amateur standing") se ven la cara con profundas reflexiones de íntimo calor, caligrafía capacitada para expresar los rubores de un beso perdido ("M"),  o eléctricos convites donde es fácil perderse en una andanada de cuerdas descarriadas ("Traveling theory"). 

Si me tengo que quedar con un tema es con "I'll take you everywhere", un profundo agujero negro de expresiones para llevarte al cielo interior, nubes y más nubes, larvas en la tierra que al tiempo se harán arpegios, solemnidad y suspiros. 

"Breathing lessons" contiene ácido y purpurina y refleja el poder de una banda que no tuvo mucho fortuna en su momento pero que debemos de recuperar del olvido. Emoción al cuadrado. 



sábado, 19 de septiembre de 2020

JIMMY EAT WORLD. "Bleed american" (2001)

 


De entre todos los discos de Jimmy Eat World este "Bleed american", el cuarto en su carrera, sobresale por la capacidad que tienen de llegarnos muy a dentro con su emocore sensitivo, con sus guitarras que se antojan repletas de goznes de emotividad ("A praise chorus"). 

El disco funcionó a la maravilla y canciones como "The Middle" se auparon en las lista americanas, llegando alcanzar "Bleed american", el disco de platino. Todo un puntazo tomando como punto de referencia la música de los de Arizona. 

Si "Clarity" (1999), ya los puso en la salida de la carrera hacia posiciones ganadoras, canciones como "Your house" o "Sweetness", hacen que Jimmy Eat World pueda resblandecer los corazones más duros. 

Quizás hay veces que se acercan a lo mainstrem, como en "Hear your me", pero cuando te pones después "If you don't , don't", no puedes más que subir el volumen y dejarte llevar. "Cautioners" es electrizante con su suavidad profunda y "The authority song", al final de "Bleed american", nos lo muestran más arrebatadores que nunca.

Jimmy Eat World, emocore cercano a las lindes comerciales, pero siempre con suficiente pegada para el uso y disfrute de los que nos gustan las buenas canciones. 


lunes, 8 de junio de 2020

J. ROBBINS. "Un-becoming" (2019)


El que fuera líder de una de los bandas seminales de emocore, Jawbox, nos regaló el año pasado un pedazo de disco repleto de melodías y urgencias eléctricas, de pasión y de tumultos de corazón, siempre sin caer en lo fácil. El comienzo no puede ser mejor con esos dos trallazos emotivos que son "Anodyne" y "Abandoned massions". 

El primer disco en solitario de J.Robbins no adolece de nada, está repleto de frescos estribillos con cercanía al power pop, como ese pétalo deshojado que se llama "Your majesty". La que titula el álbum es quizás la más trabajada del repertorio, con Robbins explorando nuevos caminos con sus cambios constantes de ritmo y su ardiente manera de cantar. 

Ritmos electrónicos en "Kintsugi" para otro acierto considerable, brumosa y anticipando lo que nos regala en "Radical love", otro single de esos que atinan seguro por su seguridad de suavidad para momentos donde hace falta parar un poco el trote de los días. "Soldier", es mi preferida, con su llamada a la lucha de todos los que se sienten aprisionados por las botas del poder. Tiene un aire a Bob Mould que encandila. 

Como el aire punk de "Citizen", donde Robbins va de cara contra las grandes corporaciones. En "Firelight", la guitarra se vuelve saltarina en un emopop de manual para terminar con la más larga del lote "Stella vista", concentrada en sonidos más amables pero sin perder de vista el aguijón. 

Bueno comienzo en solitario pues el de Robbins. Esperemos que en sus próximos trabajos siga por esta senda que tanto nos recuerda a los añorado Jawbox. 



domingo, 2 de febrero de 2020

RAINER MARIA. "Long Knives drawn" (2004)


El trio norteamericano capitaneado por la bajista y cantante Caithlin De Marrais, fue una contundente banda, que nos regaló buenas raciones de emocore, emociones compartidas con la furia de sus guitarras, y por el rasguño de sus melodías.

Este "Long knives drawn" es el trabajo que más me gusta, de una carrera que acabó en 2006 con "Catastrophe keeps us together", aunque en 2014 se volvieran a juntar para girar y esparcir sus espasmos de corazón.

Porque espasmos son sus canciones, como la que inicia este álbum, "Mystery and misery", repleta de cuchillos afilados entre suspiros que van y vienen. Buen armazón instrumental que a veces recuerdan a unas Throwing Muses cabreadas ("Long knives") y otras siguen al dedillo las maneras más efectivas del género para cercerarnos el corazón con hits de esos instantáneos que te fijan los latidos, que te hacen crear besos imposibles de dibujar, como la mejor del disco, la sobresaliente y emotiva "The double life".

Me gustan cuando se ponen cañeras, ("Ears ring"), o cuando bajan el pistón y se relamen las heridas en soberbias composiciones inquisitivas y voraces ("The awful truth of loving"). Emocore con cordura y estrellas en las palabras, sugestión y lirismo, paso a paso construyendo un edificio siempre soleado con pararayos que alejan la desgana ("The Imperatives").

"Floors" es otro salpullido que escuece y hace daño y "CT Catholic", tira de distorsión para crear un autentico torrente de feedback que te acaricia y provoca. Para terminar, "Situation: relation", la más tranquila, una manera efectiva de decir adiós.

Emocore con base de rock potente, palabras tejidas con mimos, ruidos y un café antes de dormir. Sensaciones, y más sensaciones que provocan la audicción de Rainer Maria. Citando a Rilke,de donde sacan su nombre, "Una obra de arte es buena cuando surge de la necesidad". Pues eso.


jueves, 16 de enero de 2020

THE VAN PELT. "Sultans of sentiment" (1997)


Si hay una banda que puede quitar a Sunny Day Real Estate el trono del emocore, esa es The Van Pelt. la banda liderada por Chris Leo, con sólo dos discos en su carrera y con temas tan irresistibles como la emocionante "The Good, the bad, and the blind", (canción que puedes escuchar cien veces y el cuerpo te pide otras cien), consiguieron hacer del drama y la lentitud, de las guitarras y la melodía un todo, un conjunto repleto de gemas para disfrutar.

Antes habían sacado "Stealing from our favorite thieves"  y ya nos quedamos con la boca abierta, pero este "Sultans of sentiment! es algo más. Tiene un alto poder adictivo ("Nanzen kills a cat" y "Yamato (where peopley really die)" son muy buena prueba de ello).

En otras composiciones se acercan al indie rock de la época, pero siempre con ese curiosa manera de arrastrar palabras de su cantante, junto a una predisposición del grupo por arañar cielos con estridencias de esas que te hacen aullar como la rutilante "My bouts with pouncing".

Pero cuando más te noquean es cuando emerge de la profundidad ese bálsamo para fiebres altas compuesto por un buen armazón de emocore de ese que llega a las ortigas de tu corazón. Después de muchos años sin escucharlos, he vuelto a rendirme sin paliativos a "Don't make me walk my own log" y su cristalina suavidad que te arrulla y te mece, que te alienta y te hace dar brincos de brío y silencio a la vez.

"The young alchemists" cobra fuerza por su especulación sónica, por el escondite de sus guitarras, que pedealean sombras y aguaceros, por la literatura musical que transita y la ola majestuosa de su poderosa intensidad, Otro himno para grabar con fuego, "We are the heathens" otra letanía de esas que encunbran grandeza, que te pide vatios y galimatías, luces funestas y racimos de sugestión.

"Pockets of pricks" y "Let's make a list", navegan sobre el mismo proceloso mar de levedad e introversión, narrando historias, mientras que el musgo de la distorsión apenas levanta los pies del suelo, para terminar este viaje con "Do the lovers  still....." , la más larga del trabajo, resumen de la bella indolencia que recorre cada surco de este gran disco.

En 2017, se volvió a editar, para regocijo de fans y sorpresas para los que aún no habían quedado prendados por el suculento oficio de estos muchachos que merecieron mejor fortuna en los años de su vida musical. Nunca es tarde para engancharse a ellos.



martes, 30 de julio de 2019

AMERICAN FOOTBALL. " LP 3" (2019)


Este tercer disco de American Football, después del "LP2", de 2016, es una auténtica maravilla. Una especie de vuelta de tuerca al concepto del emocore, donde las guitarras, que si aparecen, no son las estrellas principales, y si buenas comparsas en una ambiental orquesta donde el sosiego y los mapas anímicos se dibujan en cielos nunca nublados ("Silhouettes").

Cambiaron el verde por el azúl como color de sus portadas, y ésto ha traido un festival de luces que embriagan y te emocionan. Elizabeth Powell de Land of Talk, presta su voz para surcarnos con unas bienvenida de posos de tristeza que te encanta y te deja dudando sobre los encantos de la soledad y sus disparos de silencio ("Every wave to ever rise").

Mike Kinsella y sus chicos también le piden ayuda a Hayley Williams de Paramore, para en "Uncomfortably numb" hacer malabarismo con el tema de Pink Floyd,  desde una azotea donde se vislumbra la cercanía de las tormentas que están por venir. Delicada, espectacular, para radiar en este verano desde la hamaca de tu descanso, para poner el despertador sin pilas a los pies de tu cama.

"Heir apparent" es la más emo de este tratado de sentimientos al límite, con los arpegios canturreando cercanía, con la noche cada vez más poblada de señuelos para soñar y que da paso a "Doom in full bloom", donde la trompeta es santo y seña del tema más recogido del lp, una manera sobrecogedora de ensimismarte mientras subes el volumen de tu reproductor para evitar colapsos de ruidos invasores.

Rachel Goswell de Slowdive también presenta sus respetos a American Football en "I can't feel you",  otro almanaque de suavidad que no se cansa, travesía inmaculada, pasión que late, late, y late....

Así es este "LP 3" de uno de los paladines del emocore. Experiencia colosal al límite de siseos, comodidad y artificios de luces que pueblan sombras. Un disco para llevar en la mochila de tus vacaciones, un autentico goce.


sábado, 15 de junio de 2019

THE GET UP KIDS. "Problems" (2019)


De 2011, ("There are rules") databa el último disco hasta la fecha de The Get Up Kids, una de las bandas que con más gracia y coherencia ha tenido el emopop como banderín de enganche. El grupo de Matt Pryor viene a nosotros en plena forma, y nos engatusa con canciones redondas, de esas que merecen pararse en ellas y disfrutar.

Suena la vitaminada "Satellite" y su continuación con "The problem is me" y no puedes más que disfrutar de esas dosis de emopop siempre cándido pero también envolvente. En el haber de la banda no caer en una dulcificación excesiva, siempre con la melodía como eje fundamental de su discurso, amarrados a una prolongación de tiempos de ternura siempre acompañados de buenas guitarras ("Now or never").

En "Lou Barlow" rinden pleitesía a uno de los iconos del indie de los 90 y "Fairweather friends" es otra sacudida de expresividad juvenil con aromas a melancolía, suspiros prendidos en el aire, confeti halagador de sonidos que se te pegan en el chicle del silbido.

"Common ground" es otra estrellada concentración de pop con furia de guitarras, estribillos entre nubes, sónico panorama para helarte la piel mientras los aullidos suben de nivel. Hasta los teclados que suenan en tonadas como "Waking up alone", no desentona con el tono general de un cd repleto de sugerencias.

Llegamos después a "Symphone of silence" con su colosal juego instrumental y para terminar, la mejor de todo el lote "Your ghost is gone", en plan Sunny Day Real Estate, tema que auna toda la filosofía de la banda, ternura y potencia, tristeza y espasmos siempre controlados.

"Problems", disco a disfrutar, veraniego y alegre, fácil de digerir, cobertizo para oler primavera aunque el verano ya nos quiera arder.


viernes, 8 de marzo de 2019

MEDICATIONS "Your favorite people all in one place" (2005)


Alojados en la casa de Fugazi, Dischord, Medications sólo nos regalaron dos discos y un mini elepe de cinco canciones. Este "Your favorite..", es para mi gusto lo mejor de su corta discografía caracterizada por un emocore heterodoxo, de raíces indies, con melodías a raudales ("Surprise!").

Devin Ocampo y Chad Molter, son los dos protagonistas de esta aventura de efectos conmovedores y eléctricos, como la casi operística "Or at least as bad". Otras veces, "Twine time" opta por la caña sin miramientos, dorsales en el pecho de fuerza y distorsión siempre emotiva, salpimentada de una instrumentación colosal.

"This is the part we laught about" es total. Es un torpedo que empieza como una lenta agonía, un estelar ración de humo eléctrico siempre llegando al himno y al arrebato. Como la danzarina "Magazines for entertainment",  rozando el art rock.

Luego nos topamos con la enigmática "Pills", para a continuación sobrecogernos de nuevo con esa ración de melodrama que ladra en "The last of the rest was the end". Cogen fuerza y saltan al vacío en "Opinions", donde si se parece a grupos del sello. Casi post hardcore, siempre eso sí, a su manera.

Para terminar este emocionante recorrido, nos ofrecen "I am the harvest", la más experimental del lote, y "Occupied", enorme manera de poner el punto y final a un disco de esos que hay que recuperar.



domingo, 3 de junio de 2018

AMERICAN FOOTBALL. "American Football Lp 2" (2016)


17 años después de su anterior disco, (por ciento también homónimo) American Football, sacaron en 2016 un disco de esos que rezuma ternura, efervescencia emo, cataratas de guitarras cristalinas, de esas que hacen daño pero molan.

"Where are we now?", la primera canción del disco, es pura orfebrería, delicadeza al por mayor, sensibilidad de esa que te hace enmudecer. Me gusta el emocore. Sobre todo cuando consiguen melodías tan transparentes como "My instincts are the enemy".

Este segúndo lp tras un mogollón de años en silencio es pura dinamita interior oír cosas como "Home is where the haunt is"; se te eriza la piel, cierras los ojos, flipas ondas de esas que arrullan y te mecen y contagiado por el esfuerzo, suspiras calcamonías.

"Born to lose" es otra delicia, flores curtidas entre vahos y porcelana, granizos de rocío y sensibilidad a flor de piel. Merecío la pena la espera de estos casi 20 años. Este disco sigue la misma estela que su primer trabajo. Logrados racimos de luz atemporal ("Give me the gun") junto a arpegios de seda rodante y emocional ("Desire gets in my way").

Para terminar, "Everyone is dressed up", otra oda enigmática de suavidad sin límites. Todo un lujo volver a toparnos con uno de los combos que mejor a convertido en emocore en una ordalía de canciones para sentir.


lunes, 12 de febrero de 2018

THE FIRE THEFT. "The Fire Theft" (2003)


Jeremy Enigk fue guitarra y vocalista de la que a mi gusto fue la mejor banda de emocore, Sunny Day Real Estate. Nadie como ellos para violentarnos el alma con sus cuchilladas melódicas, con su contudencia repleta de espinas estranguladas. Discos como "Diary" (1994) o "The Rising tide" (2000), son trabajos que han de tener todos los que aprecien los arpegios del corazón.

En 2003, con la banda ya disuelta, Enigk se unió al bajista Nate Mendel y al batería William Goldsmith de los Sunny, y grabaron este pedazo de disco, como colofón a un sonido de esos que perdura con el paso de los años.

Y es que tras escuchar "Uncle mountain", la que da inicio a "The Fire Theft", con esos teclados y esa tristeza comedida, parece que estemos de nuevo escuchando a los Sunny. "Oceans apart" tiene cierto aire progresivo, siempre con la guitarra de Enigk volcada en sacar colores a un sonido que consigue reflejar la fuerza que en "Chain" es una amalgama de tonalidades que insisten en ardores de distorsión, en toboganes de fuerza.

Enigk sigue construyendo castillos de naipes con sonidos fabricados en una tienda de himnos ("Summertime" y "Houses"). Quizás en tramos del disco se le puede achacar ciertas inclinación a sonidos más asequibles o comerciales ("Waste time"), pero ganan las apuestas que circulan por la autopistas de las guitarras encendidas ("Rubber bands").

En la parte final del lp, lo mejor de todo, la absorvente "It's over" y los catorce minutos de delicadeza máxima de "Sinatra". Enigk en 2017, también nos regaló "Ghosts", otro poster  de gemas, grabado por crowdfunding, donde destaca sobre todo su imponente voz. The Fire Theft, el canto del cisne alejado de ruidos y algarabía, el ruido con mesura.


jueves, 12 de octubre de 2017

AMERICAN FOOTBALL. "American football" (1999)

Pedazo disco de debút que se marcaron los chicos comandados por Mike Kinsella. Los de Chicago desde que suena la estupenda canción de inicio, "Never meant", se marcan uno de los mejores discos de emocore de la historia.

Lo suyo es la fibra sentimental y las guitarras aspavientos, modular el sonido a través de secuencias emocionales, donde cabe un saxo ("The one with the wurlizer"), o  como en "But  the regrets are killing me", se atreven a perforar el cielo con melodías y suave distorsión.

"You know y should be leaving soon" es otro trallazo leve, otro estallido de guitarras que siempre se encuentran con la contención vocal de Kinsella para llevarnos de la mano hacia acantilados imprudentes, lógicas imprevistas, sonidos siempre arrulladores.

Y es que si Sunny Day Real Estate, Rites of Spring o The Promise Ring, eran realmente potentes, American Football tienen un punto extraño que los hacen para mi dulcemente atrayentes. "Honesty?" juega con las guitarras y con un pop cadencioso, a ras de las turbinas de corazón, y "The summer ends", también con vientos de por medio, tiene un poso de ternura que te atrapa sin remisión.

También les pongo un 8 alto cuando suenan bellezas tan indescriptibles como "Stay home" o letanías emo como "For sure". Brillante pues disco homónimo, altamente disfrutable, repleto de aristas que no cortan las palabras, que te dan sed.