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viernes, 5 de junio de 2020

DEEP TURTLE. "There is a vomitsprinkler in my liverriver" (1994)


Deep Turtle fue una banda finesa que en su carrera de casi 12 años sacó sólo este disco y un montón de eps y singles. La verdad es que un placer encontrar un grupo que no sepas ubicar tras escucharlos unas cuantas veces. Que si fusión, punk, rock progresivo, hardcore.... Y todo junto pero con suficiente sabor como para disfrutarlo a largos tragos. 

Quizás me recuerden algo a NoMeansNo, pero tienen bastantes más matices estilísticos que ellos. Y es que este disco con titulo como para aprendérselo de memoria es un cóctel de esos que como mínimo provoca mareo. El inicio punk bailarin de "Ha-Tuzta", la locura rítmica de "Tostroid",  y ese bajo en "Bay-zutus" que introduce a una de los canciones más brutas y orates de todo el disco. Vaya punto. 

Pequeños temas que no llegan a dos minutos como "Cardiako" o "Lim", donde lo frenético y lo festivo se dan la mano en un constante crisol sónico que suena como una apisonadora. Y hasta se atreven en cantar en castellano en "Valz" en un himno de esos que llevo silbando toda la semana. La reostia estos chicos. 

Cuando se ponen  saben hacer algo parecido a un tema de esos por llamar de alguna forma normales, también en español, "Hot mambo", con su sugerente y apasionado griterío y con todos los miembros del grupo reventándose sus manos, tocando como para morir. "Antivalz" es una vacilada de principio a fin, y "Orsentipede" parece que estamos ante una versión psiquiatrica de Primus. 

Sonidos latinos de guasa en "Carrier" dejan paso al hardcore brutal de "Pendulum" para el final del trabajo toparnos con un final perfecto para esta odisea de ruido, la catarsis voraz de "D'Kues". Sin duda encontrar este tipo de combos gratifica el espíritu. Por su incorrección, por esa búsqueda de nuevas tierras musicales, por la rabia y por el buen rato que te hacen pasar. Altamente recomendables. 


domingo, 14 de julio de 2013

FUCKED UP. "David comes to life" (2011)


Con tres guitarras y la voz de cavernícola peligroso de Pink Eyes solo puedes esperar riesgo e impacto. La tercera entrega de esta banda de hardcore punk seduce desde su primera pegada por hacer que el indie se hermane con el punk, y que esa voz de catacumbas del señor Pink, juega bien sus bazas cuando la melodía consigue hits tan fuertes como "Queen of hearts".

18 temas. 18 pedazos de aristas tiene este "David comes to life", todo un tratado de ejecución de rock independiente de ahora para que otros, los niñatos de siempre, aprendan. Por aquí se oyen ecos de Husker Du, de Black Flag, anti-lofi electrocutado, punk de paños calientes....

Ayuda también para que esto funcione la voz de Madeline Folin, que hace de contrapunto al salvaje que se rompe la garganta a cada grito. Asa que te estrellas en el punk con "Under my nose" y te encandilas tarareando como un pipiolo "The other shoe", para que no olvidemos nuestros pasado indie revoltoso.

"Turn the season" es otra pieza más para este puzzle que se deja escuchar de una primera tacada, expandiendo su visceralidad siempre controlada. A veces, como en "Remember my name" se vuelven ariscos y pendencieros, otras, como "A slanted tone" resuelven la ecuación del hardcore con una milimétrica y expansiva sucesión de guitarreos que me hacen pensar en Bob Mould y compañía.

18 temas para perderte en óxido e imperdibles de juventud. "I was there"  o "Inside a frame",  se merecen también un buen puñado de cohetes para festejar que el punk sigue con nosotros.