
El jueves pasado fue nuestro aniversario y al llegar de trabajar me esperaba una cena sorpresa preparada por Óscar y que consistió en: pimientos de piquillo rellenos de bacalao, fideuá de marisco al horno (me encantaaaa), napolitanas y batido de cheesecake.
Se curró hasta la carta del menú :)
El domingo salimos a celebrarlo y comimos fuera, en Buffalo grill que tenía muchas ganas de ir.
Yo me pedí unas Ranch potatoes (patatas fritas con bacon y salsa ranchera gratinadas con queso cheddar y mozarella), buey marinado y una copa de helado de chocolate y café.
Óscar se pidió unos Hot chili peppers (pimientos rellenos de queso fundido con salsa ranchera), buey marinado y café.
Y casualidades de la vida, al rato de estar sentados me dí cuenta en qué mesa nos había tocado, la número 23...