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18 dic 2016

croquetas de queso azul y pera


Unas croquetas que funcionan de maravilla como aperitivo, llevan como ingredientes queso y pera, una deliciosa combinación que las hacen irresistibles para los amantes del queso. 
Se pueden dejar ya empanadas en el frigorífico y sólo tendremos que freírlas en el último minuto pero para evitar que se humedezcan las colocamos encima de una bandeja cubierta con papel de cocina y a su vez cubierto con pan rallado.


ingredientes
2 peras conferencia
un poco de azúcar
50 g de queso azul
50 g de harina
50 g de mantequilla
500 ml de leche
1 zanahoria pequeña
sal y aceite
harina, huevo y pan rallado para rebozar










elaboración

Pelamos las peras, las cortamos por la mitad, las descorazonamos y las cortamos en trocitos. Ponemos en una sartén unas gotas de aceite y salteamos la fruta unos minutos, cuando haya soltado su jugo, espolvoreamos un poco de azúcar y dejamos que se caramelice un poco. Dejamos enfriar. Troceamos el queso, la cantidad es un poco al gusto, pero sin poner demasiado para que el sabor de la pera se note también.
Para hacer la besamel, ponemos a fundir la mantequilla en una cazuela, sin que se caliente demasiado, añadimos la harina que rehogaremos durante unos minutos, para que pierda su sabor a crudo, pero sin dejar que tome color. A continuación vamos echando poco a poco la leche caliente, sin dejar de remover, para que quede una besamel cremosa y sin grumos, así hasta terminar la leche. Cocinamos todo unos 20 minutos a fuego suave, cuidando de que no se pegue, después añadimos el queso y la pera que tenemos en espera, lo mezclamos todo bien, sazonamos si es necesario y dejamos cocinar todo un par de minutos más.
Untamos ligeramente un recipiente con aceite y extendemos la masa en una capa de 2 cm de espesor, para formar mejor las croquetas. Lo tapamos con papel transparente, en contacto con la masa, para que no se forme costra y dejamos enfriar bien en la nevera, mejor durante toda la noche.
Cuando esté bien fría formamos con las manos ligeramente enharinadas pequeñas formas de peras procurando aplastarlas en la base para que puedan mantenerse en pie.

Limpiamos, pelamos y cortamos la zanahoria en tiras del tamaño de una cerilla y colocamos una en la punta de cada pera para formar con ellas el rabito.



Un poco antes de servir las peritas, las pasamos por harina, huevo batido y por pan rallado. Las freímos en una sartén con abundante aceite caliente, pero sin que llegue a humear, cuando estén doraditas las sacamos y dejamos escurrir en papel de cocina.
Para evitar que se rompan o se deshagan al freírlas, es muy importante controlar la temperatura del aceite, ya que tiene que estar muy caliente y debe mantenerse así de forma constante, por eso es mejor freír las croquetas por tandas, de pocas en pocas, para que la temperatura del aceite no baje de forma brusca, entre tanda y tanda dejaremos que el aceite vuelva a recuperar calor.






23 oct 2016

peras en almíbar


Las peras que se recogen en la huerta son de rápido consumo y claro no se da a basto, se comen en fresco, en compota y cocinadas en algún quiché, croquetas..., y también aprovechamos para hacer conservas con ellas tanto mermeladas como preparadas en almíbar.



ingredientes
peras
600 g de azúcar
1.200 ml de agua
zumo de ½ limón














elaboración
Lo primero, como en todas las conservas, esterilizamos los tarros, para ello los colocamos junto con las tapas en una cazuela con agua, los dejamos hervir durante 15 minutos y después los ponemos a escurrir boca abajo sobre un trapo de cocina limpio. También se pueden esterilizar en el lavavajillas, pero como yo no tengo... lo hago así.
En un cazo con fondo grueso echamos el agua, el zumo de limón y el azúcar. Lo calentamos a fuego suave hasta que el azúcar se disuelva, después llevamos a ebullición durante unos 10 minutos. Para saber si el almíbar está listo se sumerge una espumadera y si se forma una fina película que tapa los agujeros esto indica que está en su punto. Las cantidades de agua y azúcar dependerán de la cantidad de botes que tengamos que rellenar, la proporción es uno de agua por medio de azúcar. Este almíbar se puede aromatizar con canela o vainilla.
Pero también se puede hacer poniendo azúcar directamente en el bote y rellenar con agua. De esta manera se hace más a ojo, la cantidad dependerá de su tamaño.



Utilizamos peras rojas, porque son las que hay en la huerta. Elegimos las más firmes, pero sin que estén verdes, las más maduras las dejamos para mermelada. Una vez peladas, les quitamos o no el rabo, eso al gusto, las cortamos por la mitad y descorazonamos. A medida que hacemos esto las colocamos dentro de los tarros y cubrimos las peras con el almíbar, de esta manera no damos tiempo a que se oxiden.
Cerramos los botes, que colocamos en una cazuela grande en cuyo fondo hemos colocado un trapo doblado en cuatro para que los tarros no estén en contacto con el fondo y entre los botes colocamos otro trapo, para evitar que se golpeen. Los cubrimos con agua templada y los llevamos a hervir, durante 20 minutos contados desde que comienza a hervir el agua. Los mantenemos en la misma cazuela cubiertos y pasadas unas tres horas (cuando se templa el agua) los podemos sacar, los etiquetamos y a la despensa.
A parte de peras en almíbar también he hecho ciruelas en almíbar.




14 abr 2014

quiché de peras y queso


Una tarta con una deliciosa combinación de sabores, el queso y la pera casan a la perfección. Podemos servirla en cualquier momento y hacerla de cualquier tamaño, lo suficientemente grande para una comida familiar o lo suficientemente pequeñas para servirlas como deliciosos aperitivos.



ingredientes
230 g de masa quebrada
3 peras conferencia
200 ml de leche entera
200 ml de nata líquida
125 g de queso roquefort
4 huevos tamaño "M"
75 g de azúcar

uvas pasas sin pepitas (opcional)










elaboración

La masa quebrada la podemos hacer nosotros o bien usar una lámina de las comerciales. Una vez estirada la masa, la colocamos sobre un molde de tarta desmoldable, pinchamos con el tenedor, la cubrimos con papel de horno, ponemos un buen puñado de legumbres secas y horneamos a 200 ºC durante 15-20 minutos.




Sacamos del horno, quitamos las legumbres y mientras se enfría, cortamos las peras en gajos finos y los colocamos sobre la masa horneada, sobre los gajos distribuimos unos 50 g de queso y un puñado de uvas pasas hidratadas, si optamos por ello. En un bol, batimos los huevos, añadimos el azúcar y cuando esté mezclado, añadimos la leche, la nata y el resto del queso, batimos con unas varillas y vertemos sobre la masa.
Metemos la tarta en el horno precalentado a 180 ºC durante 30-35 minutos.




fuente: Angelita Alfaro.