Quizás demasiado. Y es que os tengo más que abandonados. Ahora que había cogido un buen ritmo de publicación, hace ya bastantes días que no doy señales de vida ni me paso por vuestras casas virtuales a daros un poquito de mal los buenos días. Pero el tiempo es oro, y como tal en estos momentos de crisis, escasea en cantidad. Entre unas cosas y otras, con mil en la cabeza, ni se me ocurren temas para postear ni encuentro el tiempo para dedicarme a la blogosfera, a pesar de que alguien con sus little things tuviese más que razón hablando de dedicarse unos minutos a lo que más te apeteciese, a tus cosas.
Mi vida ajetreada de vuelta a prácticas, de charlas, de un poquito de gym, de cine, de teatro, de cenas, de primos, de relax delante de la televisión, de organizar temario para meterse en una Semana Santa más relajada (aunque con objetivos de estudio bastante definidos que están pasando sin pena ni gloria) ha copado mi tiempo durante las dos semanas previas a las vacaciones. Sin embargo, aprovecho para recomendaros un par de producciones: "Todos los días de mi vida" para pasar un rato porque no es una cosa espectacular (gusta, pero le falta un "chas"), o "La fuga" en su gira teatral con Amparo Larrañaga, Jose Luis Gil y Kira Miró entre otros, ésta sí para echarse unas buenas risas durante aproximadamente una hora y media ya que aunque flojea en el segundo acto, los tres restantes son muy buenos, sobre todo en interpretaciones (el trailer no es nada bueno, he de decir).
Ahora me encuentro cerca de la orilla del mar, con un sol perezoso, unas nubes que han estado dispuestas a dejarse notar durante toda la semana, pero con un ambiente cálido y tranquilizador para cualquier alma humana que se encuentre bajo sus efectos. Y sí, porque esto relaja y te hace flotar olvidándote de lo que más te atormenta por el otro lado. Tiempo para tumbarte boca arriba en la toalla, de paseos por la arena, de excursiones espontáneas que se convierten en uno de los mejores momentos del año. Pero también tiempo para algún susto, para pensar y preocuparse, aunque haya que disimular para que no se note. Tiempo de estudio, aunque más ausente que presente, de casi echar alguna lagrimilla con el gran final de temporada de Pulseras Rojas o de leer un rato a Miguel Aranguren para evadirnos de la realidad. Grandes momentos en el que seguirá siendo mi lugar especial.
Dentro de nada vuelvo a mi tierra de origen, a vivir la Semana Santa y a volver a empezar otra vez con la rutina diaria. Pero eso, es otro cuento.
Prometo pasarme pronto por vuestros blogs, comentar y volver a la vida virtual como se merece. Gracias por estar ahí.
Y es que después de cerca de 2 meses y medio, 70 días de intenso estudio sin parar, uno acaba completamente
¡EXHAUSTED!
A pesar de que primero fue uno de los años más duros, no sólo por el comienzo sino porque la "evaluación continua" estaba muy presente en nuestra clase. A pesar de que todo el mundo dice que cuarto es esta facultad es un curso muy pasable, para conseguir nota y que no hay que estudiar demasiado. A pesar de que tercero fue increíblemente maratoniano con un montón de exámenes en una concentración de días insólita donde para algún examen tenías sólo una tarde para estudiar. A pesar de todo ello, para mi este año ha sido completamente agotador. Quitando el examen de urología y nefrología de noviembre, desde antes de navidades ha sido un no parar que concluye ahora, hoy, 25 de Febrero. Muchísimo temario, clases, prácticas y hasta un trabajo oral por en medio, muchísimo tiempo invertido, muchas trasnochadas, y sobre todo estos últimos días, también muchos madrugones...que por ahora han dado sus frutos. Espero haber tenido suerte con este, aunque la parte de tipo test ha sido un poco fea para mí, y ya se sabe, en esta carrera nada se aprueba con 5 ;).
Eso sí, ha habido un ratín para sacar una lista de todo lo que voy a poder hacer a partir de ahora. Y es que todavía no me creo que el fin, que parecía tan largo un 15 de Diciembre, acabe ahora.
- Gimnasio: ¡por fin podré volver a mi ansiado gimnasio! Y es que a este paso me van a aplaudir de que les pague sin hacer uso de las instalaciones. Todo un chollo para ellos, sin duda. Eso sí, ¿alguien sabe cómo volver a hacer ejercicio poco a poco para que tu cuerpo pase del sedentarismo puro y duro SIN SUFRIR? (pregunta friki: ¿a alguien le ha venido a la cabeza la TVP (trombosis venosa profunda) cuando no te mueves de la silla tanto tiempo? xD. Será que como he estado estudiando vascular, pues influye jaja.). Que ya me veo celebrando otro día guay de los que les gusta a mi Gym.
- Pelo: Sí, puede parecer que el tiempo se ralentiza (aunque yo diría que pasa muuuuy deprisa a pesar de todo), pero algo que no lo hace es mi pelo, que sigue creciendo hasta acabar pareciendo un león. Y es que hace que no me corto el pelo mil, y ya toca. Que el día que me da pereza y no me afeito...no quiero ni pensar lo que deben decir por ahí. Al menos, yo me veo cuando salgo de la ducha, y me asusto, que queréis que os diga.
- Cine: ¡Sí! Algo de lo que me ha entrado muchas ganas es de volver a pisar un cine. Ya tenemos fecha. ¿Película?. La mujer de negro con Daniel Radcliffe. Crítica buena. Esperemos que así sea, que hay que soltar adrenalina. Otra que apetece, Los descendientes, pero creo que esa no caerá. ¿Habéis visto alguna de las dos? ¿Otra recomendada?. También tengo que mirar la programación del teatro...
- TV: seguir las series (aunque ahora sólo sea Con el culo al aire y Aída, pues gusta seguirlas en su día :).
- Decargas: necesito (sí, es una necesidad) acabar con la serie Pulseras Rojas que tengo descargada. Y sí, por fin podré ver los capítulos de HIMYM en su día, y millones de películas...ayyy. ¡Os he echado de menos, medios audiovisuales!
- Quedar a tomar un café. O dos ;).
- Tocar la guitarra: por si no lo sabíais, toco la guitarra clásica. Eso sí, quizás debería decir tocaba, porque hace mucho que no lo hago. Bueno, con llegar al nivel que tenía en el primer curso me conformo por ahora. No vamos a tirar tan alto como al de quinto jaja. Si me animo y recupero algo de nivel (difícil lo veo yo...=S) igual subo algún video. Eso sí, con tiempo...aunque le tengo un monooooo!!! Ivanovici - Olas del Danubio (contaré próximamente algo sobre esto).
- Usardisco duro: me compré un disco duro en noviembre en una superoferta para meter todos mis datos por si moría mi ordenador. No podía pasar sin él. Bien, ahí está envuelto en su plástico de protección. No digo más.
- Dejar de comer: hay personas que adelgazan 10 kg cuando están exámenes. Pero será porque a mí me gusta comer o yo qué sé, que yo engordo. Todo el día comiendo...y no puede ser!. Aún así, he de decir que me controlo :). Pero hay que volver a los niveles más normales!!
- Tomar el sol: ¿a quién le favorece el moreno flexo?
- Hablar por Skype: tengo pendientes conversaciones con mi querida bruselense y con un amigo británico con el que hice intercambio hace unos años. Por parte del segundo, llevo dándole largas demasiado tiempo, pero a pesar de mi nivel (hellooo?) tengo miedo a hablarle en inglés, he de reconocerlo xDD.
- Dormir: siiiiiiiiiiiii. Creo que necesito dormir unas 15 horas seguidas un día de estos.
- Responder emails.
- No timbales en la López =(.
- Preocuparme por mis manos: Lesión rojiza, delimitada, no sobreelevada en cara dorsal de la mano izquierda, de cinco días de evolución con picor y sangrado espontáneo en pequeñas heridas. Ha crecido e incluso ha aparecido en la mano derecha. Tacto eccematoso. ¿Hipersensibilidad? ¿Autoinmunidad? xD. (salen algo claras las imágenes. =S Click para ampliar).
- Escuchar música sin temor a que se me pegue una canción
- Blog: escribir más, visitaros y comentarosss!! ¿Me dejáis tomarme el finde de fiesta, por favor?. (carita de niño bueno).
De lo "más malo" que es ponerse al día con todo el restraso de apuntes, no hablo. Eso para otro día :).
Así que ahora como comprenderéis me voy a dormir una buenísima siesta que esta noche hay celebración postexámenes, y mañana ¡a jugar a la Wii! con mis primos.
(Llamada el viernes antes del examen de ORL y Oftalmología de mi primo de 7 años)
- MDoc, ¡vente a jugar a la Wii de una vez, que la tenemos desde Papá Noel!. Ven este fin de semana.
- ¿Este fin de semana? ¡Noo! Que el lunes tengo examen, y hay que estudiar un montón.
- ¿Y entonces? (seguro que aquí tenía carita de pena =(). Ya está, a ver...¿Cuándo acabas? - me dice todo ilusionado.
- El 25, sábado.
- ¡Pues ya está! ¡El 26 te vienes a casa a jugar!. Le diré a mi madre que ese fin de semana no nos vamos a ningún sitio. Voy a apuntarlo en el calendario.
Y efectivamente, allí está apuntado en grande en el calendario de la cocina, y ahora hablando con mi tía ya me ha fichado hasta la hora que quieren que esté ahí. Según ella, llevan semanas contando los días que quedan para que el primo MDoc vaya a su casa. Sí que me tienen ganas. Y para qué mentir, yo también a ellos ^^.
Me muevo en el limbo de la infección. Lo sé. Lo noto. Hay algo dentro de mí que me hace sentir raro. Quizás solamente sea cansancio acumulado y cambio de rutina. Vuelven las clases, las prácticas, aparece un trabajo de prácticas que debes exponer de forma oral justo el día anterior al examen y tus trasnochadas se convierten en madrugones. Madrugones que hacen que las doce de la noche sea el reloj de alarma de tu boca que comieza a bostezar. Durante el día te sientes raro: se te caen los ojos, te notas cansado, no tienes ganas y lo peor de todo, tienes pendiente un montón de folios de cardiología y cirugía cardíaca y vascular que no disminuye. Y es que uno tiene que leer tres veces el texto para enterarse e intentar escudriñar qué acabas de estudiar cuando empiezas tema nuevo. Algo que, si mi mente me lo permite, no recuerdo que me haya pasado nunca. Digamos que, será el cansancio. O quizás una próxima rinitis catarral aguda simple (lo que viene a ser el catarro de toda la vida), porque no quiero ni oír hablar del virus Influenza, que al parecer, según las noticias, ha dado un repunte.
Al menos nos hemos llevado muy buenas noticias y es que los resultados de los exámenes no pueden ser mejores. Ahora toca ponerse de nuevo en marcha, volver al folio que tanto nos aclama intentando que en lo que queda de día, de semana, y de próxima semana, cunda como nunca. Mucho me parece, y es que aún no hemos acabado de dar todo temario en clase. ¿Conseguirá mi mente volver a la realidad? ¿Y mi sistema inmune luchar como un campeón?. Sólo queda una semana para la tan ansiada libertad. Una semana, no pido nada más.
Mientras tanto os dejo una canción que no dejó de sonar dentro de mí durante toda la tarde de ayer. Así que hoy he evitado darle al play no cosa la vayamos a liar más de lo que está liada.
Aunque no tiene un significado oficial, los fans dan uno como propuesto, y yo estoy totalmente de acuerdo. La canción contaría la historia de una sin-techo (representada por la que canta) que conoce a un chico que le hace sentir segura (identificado como el ángel). Ambos son drogadictos ("mi ángel cayó igual que yo caí en cada vicio que me descubría") y él se muere ("La diferencia entre él y yo es que yo aún sigo con vida") dejando a la sin-techo buscando la piedra filosofal que pueda hacerle volver a la vida. Al final, da su señales de optimismo, de Robin Hood. (Idea de CrisalidaBoy).
Es una canción del nuevo disco de Amaral, Hacia lo Salvaje, que en el 95 % de los conciertos de su actual gira ha colgado el cartel de completo. Su single con el mismo título que el nombre del disco me llamó bastante la atención, pero cuando se publicó el disco no me terminó de gustar. Ahora llevo días que no puedo parar de escucharlo y es que cada nota, cada letra tiene algo muy especial, como han tenido multitud de canciones en su magnífico recorrido. Sin duda, éste es el nuevo hacer de un mito, Amaral.
Cuando tocaba en los bares
un borracho me decía:
"en las cenizas del
fracaso
está la sabiduría".
La piedra filosofal,
que yo busqué cada
día,
que aún no he podido encontrar,
tal vez porque ya no
exista.
Cuando dormía en los parques
un arcángel venía
a protegerme
de noche,
a espantar a la polícia.
No sé lo que pasó,
si estaba
escrito o no,
si fue su culpa o la mía,
pero mi ángel cayó
igual que yo
caí
en cada vicio que me descubría.
La diferencia entre él y yo
es que
yo aún sigo con vida.
Siempre tenía un plan,
hablaba de
escapar
robando un barco del puerto.
Si lo hubiera dejado,
hubiera
reventado
la caja fuerte de un banco,
creyendo en delirios de Robin
Hood...
Delirios de Robin Hood.
Aunque sé que el privilegio de contar sus sueños (sobre todo raros) es de la Sra. T., hoy aprovecho en contar el mío (antes de que se me olvide) y de paso en mandarle mucho ánimo :).
Por lo general no suelo recordar mis sueños cuando me despierto (que es diferente de eso de "yo no sueño"), y cuando sí, se olvidan con bastante facilidad con el paso de las horas. Sin embargo, esta mañana he tenido uno que me ha hecho, no sé cómo ni por qué, levantarme con un ánimo impresionante y que me cundiera como no lo ha hecho ningún día esta semana. Hasta ahora, que me ha entrado un dolor de cabeza horrible, cuya culpa tiene seguramente la manía de que existan mil formas anátomo-patológicas de faringitis y amigdalitis tanto agudas como crónicas xD.
Como todas las mañanas que tengo fiesta por exámenes, mi despertador suena sobre las 11.30 aunque hoy he acabado levantándome a las 12.15. ¿Por qué?. Pues porque en la cama se está muy a gustito y además el sueño me lo impedía totalmente.
Era una situación extraña. Yo hijo único esperando del seno de mi madre a mi futuro hermanito (¿milagro?). Con ella estaban aparte de mi padre y de mí mismo, dos mujeres más con sus maridos, una de ellas amiga de toda la vida de mi madre y de cuya hija yo fui compañero de clase y amigo. La otra no la recuerdo. Estaban en sillas y en la cama en la habitación de mis padres, como si fuese eso la sala de espera de un hospital.
Mi madre encima de la cama moviendo la barriga como Shakira en perpendicular con su amiga mientras mi padre decía "¡pero no muevas así la tripa que vas a producirle daño al bebé!". Yo ahí viendo toda la escena cuando de repente la amiga de mi madre se pone de parto y aparece un bebé en cero coma (¡ni la fórmula 1!) y yo me lo llevo corriendo a una sala de al lado a hacerle la prueba del talón como si yo fuese el pediatra. Le doy la vuelta y en vez de llorar, se me pone a hablar y a moverse todo acelerado como mi primo de siete años. Llego a la sala, le doy el niño a la mujer y veo que mi madre ha parido ya y me dice "este es mimosete, te mira, te acaricia...", y lo veo mirándome con unos ojos como el gato de Shrek y se acaricia como un gatico contra mi hombro.
Al rato me doy cuenta de que tiene el pelo largo (media melena) y le digo a mi madre "oye, ¿esto es de hiperdatia*?" a lo que me responde "pues no lo sé". Me quedo mirándole el pelo largo, y descubro que tiene un trozo sin pelo por detrás. Voy a mirarle las uñas...y me despierto de repente =O. Así, sin que sonara el teléfono, otro despertador ni nada...
Ahora después de haberlo escrito quizás no lo debería haber hecho porque pensaréis que estoy demasiado loco o yo qué sé. ¿Tiene algo que ver con el examen de obstetricia del otro día? ¿Algo relacionado con ser futuro pediatra? ¿Con mi deseo de tener hijos o hermanos (algo imposible ya xD)?. No lo sé...:|. Mamá tengo miedo xD.
Así que antes de terminar de mirarme el Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS) me voy a comer una manzana, una pera y una mandarina, que estoy harto ya del vaso de leche con colacao y cereales de chocolate xD.
.............Sí, luego me doy una buena ducha caliente y me relajo viendo el último capi de Cuéntame, que esto de estudiar............
* Hiperdatia: Término obstétrico para definir el embarazo prolongado (>40 semanas). Suele dar lugar a una postmadurez del feto provocando la pérdida de capas de la piel (aparece arrugado), las uñas largas, el pelo largo o cara de estrés objetivable en el nacimiento. (Iba a poner una foto pero las que me da San Google son un poco desagradables, así que nada ^^).
EDITADO: Como la Sra. T se tomó la molestia de buscar alguna fotillo sin mucha suerte, aquí pongo los links de cuatro para el que quiera, que las vea.
Por otra parte, ya que edito hoy sábado (casi domingo ya), aprovecho para desear una gran jornada de libertad a los que apenas hace cuatro horas han plasmado parte de su futuro en un papel. Disfrutad todo y más que os lo tenéis más que merecido campeones! ;).
Esto no es una historia de amor apasionado, un melodrama típico de sobremesa o un capítulo de "cómo conocí a vuestra madre". Bueno, quizás esto último sí. Y es que aunque no hablamos directamente el uno y el otro, ni estuvimos solos en el ascensor ni tan siquiera estuvimos al lado...Aunque no nos hayamos vuelto a ver nunca más y ni siquiera sepa cómo se llama, algo sí había en ese momento, al menos en mi interior.
(momento en el que el 95% de los lectores han dicho buuu y han abandonado el blog)
He de decir que yo como persona he sido siempre dado a ese interés repentino, a ese entrar por los ojos, a esos flechazos que me hagan decir wow. Para entendernos, no traídos desde la belleza o su personalidad (aunque esto último cuenta muchísimo) sino desde la sensación de que tiene algo personal impactante, que llama la atención, como algo mágico que posteriormente intentarás conocer en profuncidad como si de una forma mecánica se produjese. Y aunque nunca llegue a nada (¡ouch!) siempre queda la sensación del momento, de ese en el que te hicieron levitar.
Así pues toda historia tiene un comienzo, y como tal, ésta tiene el suyo propio. Era un día de marzo de este año que acabamos de terminar y por horario de prácticas a mi me tocaba deambular por el hospital, ese día en consultas externas. Mi acompañante, un compañero que no nos tenemos mucho cariño, pero hay respeto. Nuestro médico, una increíble persona. Ya mayor, y según informaciones recibidas ya jubilado a pesar de su insistencia en aguantar hasta los 70. Te comprendía, te enseñaba, se preocupaba por ti y te hablaba como si fueras su hijo, o más bien su nieto mientras te contaba anécdotas, chistes o cosas que a él personalmente le sacaban de quicio, sobre todo en cuanto a la profesión sanitaria se refería. Gran defensor de los pacientes, amante de la sociabilidad y bromista por naturaleza. Un ambiente buenísimo en el servicio, sin ninguna duda. Y un hombre al que recordaré con mucho cariño siempre a pesar de que sólo pude estar con él tres semanas.
Aquél día vino a consulta un amigo suyo, y como buen amigo, y además de campo, le trajo unos cuantos -o mejor dicho, unos muchos- espárragos trigueros que ocupaban barbaridad de lo grandes que eran envueltos en un periódico, tal que así:
Cuando acabó la consulta, y en vistas que era pronto todavía, subimos a planta para por una parte dejar los espárragos en algún lado y por otra intentar hacer alguna historia en ese rato hasta la clase siguiente. Como supongo que sucederá en todos los hospitales o en su mayoría, las consultas externas están separadas del llamado Hospital General. En nuestro caso están en un edificio aparte que se comunica por un pasillo acristalado donde al final encontraremos los ascensores para moverte por las distintas plantas. Ya os podéis imaginar cuál es el espectáculo al moverte por un hospital abarrotado en plena hora punta mediquil un tío grande, en bata blanca con un saco de espárragos trigueros que casi ocupan más que él debajo del brazo y dos escoltas detrás, de bata blanca también intentando mantener una conversación coherente entre uno y otros. Lo mejor, el detalle de que todo el mundo te mira, y de que tanto él, como los escoltas íbamos saludando mientras nos respondían son una profunda sonrisa (entre el descojone y la curiosidad, y eso).
Supongo que todo el mundo sabrá cómo va el tema de los ascensores en el hospital. Existen para público y para personal exclusivo. Nunca llegarán cuando tú llegues. Ni a los cinco minutos de estar esperando. Pequeña es la probabilidad de que llegue en los siguientes cinco. Mientras tanto la gente en espera va creciendo y se agolpa en cuanto se abre uno (y entonces aparece un señor con una cama y dice: yo primerrrr. Y hala, a esperar otra vez). Pero por fin llegó uno y nos montamos dentro, al fondo, para dejar hueco para las plantas que hace parada (=todas). Nos montamos nosotros, una mujer y un hombre de mediana edad con bata blanca, y en el fondo había ya una chica que venía del (semi)sótano. Una chica de piel clara, pelo castaño mediano recogido en una coleta, vestida de calle aunque con una bandolera azul que parecía que iba a reventar. Además, era guapa, y por supuesto tenía esa magia tan interesante. La miré con un hola. Me miró. Mi compañero en la parra y nuestro médico con su momentánea forma de llamar la atención fue el centro de toda conversación. Los señores de bata blanca y él, algo se conocían, y una simple pregunta con acento típico de nuestra tierra encendió la mecha del parloteo: ¡¿Pero qué lleva ahí doctor?!.
A partir de ese momento el desvarío fue máximo contando de dónde habían salido los espárragos, lo buenos que estaban y por supuesto, lo grandes que eran:
- Pues no había visto unos espárragos trigueros tan grandes en mi vida - mujer en bata
- Pero si medirán metro y medio, y anda que no estarán buenos. Yo cuando me los ha traído me he quedado, pero chachoooande vas con eso tan grande. Pero qué además vale todo, ¿eh?. (expresión de risa muy curiosa que tiene el hombre). ¿Si o no? - le pregunta a mi dama.
- Sí, sí - responde bajito con una sonrisa de oreja a oreja conteniéndose la risa.
Ojalá hubiera tenido una grabadora en el momento, una buena memoria o hubiera estado más atento a la conversación porque no tenía desperdicio. Pero mientras los escuchaba de fondo, no podía dejar de mirarla. Sus gestos, sus miradas al suelo, sus moviemientos de ojos o cómo contenía la risa. Su sonrisa. Y lo mejor, que su mirada se desviaba hacia la mía de vez en cuando para hacerme cómplice de su este tío está loco. Podríamos haber parado en todas las plantas como en ninguna porque el tiempo se paralizó para mi. Normalmente odias que pare en cada planta mientras te desganitas pensando que estás llegando tarde a tu cita. Ese día no me enteré. Sólo sé que los señores con bata bajaron antes y que luego le llegó el turno a ella. Con un adiós vergonzoso (¡adiós maja!- se despidió el de los trigueros con su acento particular) y una sonrisa a los pasajeros se despidió mientras salía del ascensor, pero no quiso dejar que se cerraran las puertas sin volverme a dedicar una mirada. Yo me quedé flotando, pensando que hubieran pasado horas desde que nos habíamos montado en el ascensor. La sensación era increíble, hacía mucho que no experimentaba algo así. Sólo sé la planta en la que se bajó, y que además, para más inri, está dedicado a dos servicios. Así que no sé a qué servicio iba, si era auxiliar, enfermera, médico, estudiante en prácticas o una mera persona visitante.
No sé qué hice después en el rato previo a la clase, pero sólo sé que llegué y le comenté a mi gente todo lo que había pasado. Estaba totalmente emocionado, todavía levitando.
- ¡Jo!. Si hubiera estado ahí le hubiera pedido una compresa o algo - me dijo una amiga iluminada.
- Hombre, casi mejor un klinex o la hora, ¿o qué?.
- Hombre, también es verdad. Aunque si hubiera sido una compresa me hubiera llevado a donde las tienen y hubiéramos sabido el servicio. Pero bueno, a lo que vamos, ¡¡haberle dicho algo!!.
- Puff...¿y si vuelvo por ambos servicios a investigar?
- ¿Cuándo quieres que lo hagamos?
- [Mirada melancólica y silencio pausado] Sólo sé que puede ser la madre de mis hijos...
En ningún momento volví a investigar. Ha pasado ya tiempo y eso no ha hecho que me olvide de su cara o sus gestos. De su sonrisa interior. De cómo se comportaba. Cuando escucho alguna canción determinada o las hormonas juegan su papel en los momentos más meláncolicos de tu vida, de vez en cuando aparece su imagen. Me temo, que por mucho que lo haga, se quedará para siempre encerrada en mi memoria.
P.D. Sé que os la debía y no me he levantado de la silla hasta que he acabado. Al fin y al cabo, hoy me lo estoy tomando de relax, que lo de esta mañana, ha ido requetebien :).
P.D.2. Intento ver algunos de vuestros blogs y comentar y no me deja, se pone la pantalla en blanco :S. Supongo que volverá a ser IE...Espero que pase pronto que lleva unos días tonteando. Por lo menos es a blogs alternos cada día.
El tiempo va que vuela. No es una gran novedad que deba extrañarnos. Así pues, después de 18 días de vacaciones navideñas con un balance más negativo que positivo en el ámbito estudiantil, mañana toca reiniciar de nuevo el día a día con la facultad, con el hecho de que mis apuntes van a seguir creciendo desmesuradamente, pero también con los amigos. Probablemente ésto último sea ahora mismo ante un mes y medio cargadito de mucho estudio y exámenes lo único que te ilusiona al volver. Y es que seguir dando materia que entra para estos futuros exámenes no hace mucha gracia que digamos.
Pero a pesar de los pesares, que mañana será otro día, se han pasado una buenas navidades. Rápidas, pero buenas. Mucho tiempo en casa, reuniones, muchas risas, comidas con buenos amigos, una televisión que ha acompañado (o se ha hecho acompañar) con el ambiente navideño, al igual que la iluminación y la decoración callejera (este año menos con su justificación presupuestaria). Se ha estudiado mucho, mucho menos de lo que debería haberlo hecho. Pero así son las cosas. Me he dedicado a centrarme en una asignatura chollo según los compañeros de otros años porque aunque la exigencia a la hora de aprobar es alta, han repetido siempre gran cantidad de preguntas. Pero, ¿y si este año no lo hacen?. De cualquier forma, aún no he mirado exámenes de otros años, cosa que junto a casi media asignatura, me toca mirarlo esta semana para recibir en condiciones al lunes 16. Las demás, desgraciadamente olvidadas. Demos gracias que tengo todo bien ordenado y dispuesto a estudiarse y que después de ese lunes tengo casi un mes para estudiarme el resto con tres semanas (gracias a chanchullos de hay-que-currar-un-montón-antes) totalmente libres. Sinceramente, este año en cuanto a fechas está muy bien la cosa (y sino recordar las horribles fechas de 3º =O), aunque haya que esperar hasta el sábado 25 con el segundo cuatrimestre empezado desde hace días, para poder dar por finalizado este tiempo. Mucho tiempo, y sólo cuatro exámenes. También mucha materia. Esperemos que vaya bien. Así pues, dispongo mis disculpas si estoy más ausente que otras veces (aunque el año pasado haya récord de entradas en plenos exámenes xD). Salvo alguna circunstancia suelo responder a mis comentarios aunque después vaya otra entrada publicada. Intentaré leeros, y comentaros, que será lo más difícil.
Gracias por estar ahí, y de paso decir a todos los que os habéis preocupado que mi familia está mucho mejor a pesar de los regalitos de Reyes ;). Muy feliz lunes a todos.
P.D. Por cierto, ¿queréis que os cuente la historia de la chica del ascensor? =P.
Vuelta al punto de no retorno en el que nos encontrábamos hace trescientos sesenta y cinco días; ni uno más, ni uno menos. Es lo que tiene que nuestra medición del tiempo sea cíclica: tras las doce va la una y tras diciembre se abre paso el frío mes de enero. Sin embargo, algo que no vuelve atrás y que además deja huella, son los años. Todos cumplimos años, aunque algunos no quieran, y celebramos la entrada de uno más que se generaliza para todos aunque contiene los recuerdos pasados, los deseos futuros y las nuevas esperanzas de cada uno en particular.
Recuerdo muchas nocheviejas a lo largo de mi cada vez más dilatada vida. Nací acompañado de un par de cadenas de televisión pero hasta que tuve uso de razón y decidí probar nuevas opciones que me llamaran la atención con más o menos acierto (lo siento, Marisa Naranjo inauguró mi año, yo no estaba presente, pero recordemos por qué no a Irma Soriano o Carmen Sevilla y sus dedicatorias), siempre nos tomábamos las uvas con, por entonces, La Primera de Televisión Española, y casi siempre acompañados del rostro de Ramón García y su capa. Celebración familiar, más o menos escueta en mi caso, llamadas, mucho espumillón, villancicos, disfraces, bailando y riendo con "Al ... con La Primera" hasta quedarnos dormidos en el inicio de un nuevo año. En mi memoria no hay ningún recuerdo de que me haya atragantado, aunque he de decir que más de una vez me he adelantado a los tolones de la gran campana; será que tenía ganas de inaugurar otra tanda de días en serie.
Con el tiempo todo ha ido evolucionando. La televisión cada vez hace apuestas más arriesgadas (y es que ojo, meter a la Pantoja, su hijo y JJ Vázquez en un mismo balcón tiene su riesgo...) y los que ya no somos tan críos hemos volado del nido del cuco hacia algún cotillón casero, o desde el año pasado, a alguna opción barata que nos permita celebrar la entrada del año con traje, música y la compañía de buenos amigos. La botella de anís y la cuchara se han convertido en un DJ y las llamadas de tus vecinos al timbre en meros sms en su mayoría prefabricados, que para que decir una mentira, se agradecen. Pero ya nada es lo que era. Sólo hay que echar un vistazo a nuestro alrededor. Quizás dentro de un tiempo me toque darle al anís y la cuchara con un miniMDoc correteando por la casa, como en los viejos tiempos, aunque por ahora sueño con un fin o inicio de año vienés al son del famoso Concierto de Nochevieja y/o Año nuevo
Pero algo que no ha cambiado ha sido la tradición de los recuerdos y las promesas. ¿Quién no se pone a recordar todos los momentos del año y hace sus propósitos de Año Nuevo?. Si echamos la vista atrás, he de decir que el 2011 ha sido un año bastante bueno. A pesar de sus menos importantes como son alguna historia familiar que podría desbaratar la paz dignamente conseguida, algún problemilla de salud entre otras historietas que no merecen ser recordadas, cada uno de los días nos han dado algo bueno que celebrar, seguro. Aunque sea la sonrisa de un desconocido en el autobús hacia el trabajo, el gracias de una persona agradecida, el abrazo de un amigo, un email, una canción de la radio, ese buen desayuno, una llamada, un regalo, un mensaje, un atardecer, un beso...
Si os soy sincero yo no soy de los que hace propósitos de Año Nuevo. No. Yo soy de los que hace propósitos de Curso Nuevo. Es decir, me propongo cosas que luego más o menos se cumplen en septiembre, cuando empieza el volver a tu rutina, a tu curro, a sumar, en mi caso, un curso nuevo poco a poco a tus espaldas. Hace ya tres años, éste fue el tema de monólogo que me tocó en un examen de la escuela de idiomas. No fumo, no bebo, estudio...¿de qué más quieres que hable?. Intenté ser original, explicar mis razones. No hubo suerte, pero no importa. Espero y deseo que se cumplan cada uno de mis propósitos, y de los vuestros.
Sin más, y siendo mi primer año de presencia decente por la blogosfera me gustaría brindar por todos los momentos buenos que hemos pasado,los compartidos y los que no, por disfrutarlos y por conocer gente magnífica que jamás hubiera podido imaginar. Porque cada uno tiene algo de especial. La persona y el segundo es algo que tienen en común. Mi deseo grande para que este año se cumplan todos nuestros sueños y que cambie a mejor con la condición de que no lo hagamos nosotros.
Un abrazo muy grande a todos y cada uno de vosotros.
Esta es la primera imagen que aparece en San Google al buscar la palabra rutina. Y esta es la definición que podemos leer en el Diccionario de la RAE:
1. Costumbre inveterada, hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y
sin razonarlas
2. Secuencia invariable de instrucciones que forma parte de un programa y se puede
utilizar repetidamente
Desde mi punto de vista son totalmente contradictorias. Mientras que la imagen nos da un valor peyorativo, una sensación de no ser dueño de tu vida, de un círculo vicioso que nos acompaña día a día, la definición nos marca un rumbo totalmente contrario, sin darle importancia "...sin razonar", "se puede utilizar repetidamente...". En ningún momento adquiere una tonalidad triste y melancólica, que es como la define la sociedad.
Y es que podemos encontrar miles de bocas asqueando la vuelta a la rutina después de unas vacaciones o un buen fin de semana placentero, tras un tiempo de descontrol de tu ritmo o simplente cuando te das cuenta de que hay que volver a la realidad. ¿Acaso la rutina no tiene su lado bueno?. ¿No tiene su lado organizativo, de control de nuestra vida?. Siempre está bien conocer nuestros huecos libres donde cuadrar los planes que nuestra mente privilegiada quiere introducir. No podemos verlo simplemente como una secuencia de movimientos, de elementos sin sentido:
levantarse - desayunar - ir a estudiar o al trabajo - salir siempre a la misma hora - vuelta a casa - comer - las actividades de tarde - cenar - ver la televisión - dormir
Como si la televisión fuera la única que cambia nuestros días.
Pero al fin y al cabo nuestra rutina es una obligación. ¿Nunca os ha pasado que os habéis apuntado a un sitio con mucha ilusión y luego por una cosa u otra lo habéis abandonado? ¿Dónde está ahí la rutina?. Exacto, falta el hábito, algo que se vuelve obligatorio cuando hablamos de estudios o trabajo, algo que no podemos abandonar, algo que quizás sea la causa de catalogar la rutina de tan despectiva forma. Es importante formar una rutina, un hábito de nuestras ilusiones y nuestras aficiones: ir al gimnasio, tocar un instrumento, escribir un libro, hacer una cena, viajar...Hábitos placenteros, rutinas placenteras, aunque choque la denominación, y alejarse de aquellas rutinas que nos descolocan, que sólo nos hacen perder el tiempo sin darnos nada a cambio ni tan siquiera una pequeña recomepensa de autoestima. ¿De qué sirve tener la rutina de tocar la guitarra si te faltan las cuerdas?. La música no suena, tu vida se apaga dentro de un círculo del que tu mente no quiere formar parte.
Hace un par de días mientras daba vueltas en mi cama sin poder dormir a causa de la demasiada tranquilidad de mi fin de semana, escuché el programa La noche en vela en RNE donde hablaban de las redes sociales como forma de distracción. Daban la importancia de fijarse un horario no superior a 30 minutos para el internet placentero, siempre expceptuando el necesario para el trabajo. Y es que las redes sociales nos permiten tener muchos amigos y continuas novedades, sobre otros...y sobre ti. Y prescisamente a eso le daban importancia en el programa, y es que al ser humano le gusta que hablen de él, y qué mejor que la multitud de novedades que salen cuando abres tu página principal. ¿Acaso no es una manera de desconectar del mundo de la rutina, de salir de la realidad física que nos acompleja?. Crea nuevos hábitos, olvida eso que no te aporta nada. Respira hondo, hoy es tu día.
Estudiantes de cuarto de medicina de la UM. Curso 2010-2011.
"El verano ya llegó, ya llegó, ya llegó y la fiesta comenzó, comenzó, comenzó. El verano ya está aquí para hacerte feliz, llenalo de de colores, de sueños, de amor...". Eso es lo que cantaba (y nos hacía bailar) un tal Megalo (que en su casa lo conocerán) en un verano de hace diez años. Y tal como llega, se va. Un verano increíble que se ha permitido echar a volar a velocidades vertiginosas llegando este lunes a su fin. Pero no es un fin triste, sino una continuación. Llega un nuevo curso para aprender más (y descubrir que cada vez hay más por aprender), ver a tu gente, tocar terrenos nuevos y subir un peldaño en la escala de casimédico.
Como todos los comienzos, éste no iba a ser para menos, y y no ha dudado en llegar lleno de ilusión pero a la vez, con la visión de tener un gran trabajo por delante. Durante el curso vamos a jugar con la medicina, cirugía, oncología y anatomía patológica de las especialidades de Urología, Nefrología, Endocrino, Cardiología, Neumología, Oftalmología, Otorrinolaringología, Ginecología y Obstetricia además de profundizar un poquito más en el Diagnóstico microbiológico de las enfermedades infecciosas, Farmacología clínica o Bioquímica clínica. Como colofón, una buena dosis de Urgencias, emergencias y medicina intensiva. Todo ello por supuesto, bien aderezado con prácticas en todos los servicios mencionados. ¿Miedo?. ¡Qué va!. ¿Dificultad?. La justa y necesaria. Y es que cuarto tiene fama de ser un curso tranquilito para el torbellino que es quinto, pero digamos...que quizás le he dado un poquito de marcha yo en mi matrícula en cuanto a optativas se refiere. Sea como fuere, el curso ya ha empezado y no hay marcha atrás.
Tan solo llevamos tres días, así que mucho no os puedo contar, más si el servicio en el que me tocaban las primeras prácticas de rotatorio está de congreso nacional. Unas cuantas presentaciones, algún tema que otro dado y que hay que empezar a pasar y sentimientos compartidos. ¿La mejor?. La presentación de ORL. No sé cómo explicarán o si se profundizará mucho en la materia porque no hemos tenido clase con él, pero el profesor titular ya se ha dejado conocer. Y nos ha dejado una gran huella. Porque estamos en la clase para atender y aprender, no para copiar; para aprender disfrutando, no para aburrirnos delante de un powerpoint; porque quién sino él, con su experiencia, nos iba a contar los casos curiosos de la orl...Sencillamente genial. A ver si puedo y os escribo la introducción sobre el olfato que nos dio.
Y hablando de ORL, tuve cita también con el mío por el tema que ya todos conocéis. Una prueba de audiometría que comenta que escucho perfectamente y por tanto descartamos lesión del nervio y una resolución un poco triste. Como no es exageradamente molesto en comparación con otros pacientes, evitamos medidas más gamberras como tratar con sustancias que se introducen al oído o cirugía que en la mayoría de los casos acaban destruyendo el oído, y nos vamos a la toma durante cinco meses del fármaco que ya estuve tomando en su día, aunque sólo durante un mes. Que me olvide completamente del ruido, que me tome la pastilla como si fuera un caramelo, sin recordar el por qué. Que la eficacia es mínima, pero...¿y si funciona?. Intentaremos llevar un buen día a día, sobre todo ahora que tocará estar en silencio, estudiando, aunque no de la misma forma que Febrero o Junio. Nos veremos en seis meses.
Además aprovecho en contar (y hago un tardío, aunque extenso post) que dentro de nada espero estar inscrito en un gimnasio para hacer algo de ejercicio entre neurona y neurona agotada, y de paso darle a mi querida espalda algo más de tranquilidad frente a su escoliosis como ya hice con mi querido Pilates el año pasado. Este año, un poquito más: piscina, elíptica, espalda sana, quizás spinning...Ya veremos, que por oferta, no será.
Y para ir acabando, decir que pasaré por vuestros blogs en cuanto saque un rato de tiempo porque ahora mismo ando con la cabeza un poco liada centrándome en demasiadas cosas académicas. De hecho, ahora mismo tengo que ponerme a pasar unos cuantos temas y leerme otros.
P.D. No sé si lo habréis notado pero he metido unas cuantas fotos de un calendario que hicieron los casimédicos de cuarto en la Universidad de Murcia para pagarse el viaje de estudios. Original es, aunque aquí toooooooooodos los departamentos tengan el de bomberos local. Y es que he ido a buscar algo que tuviese relación con cuarto de medicina y San Google me ha recibido con ésto, así que espero que os haya amenizado un rato.
¡Que vaya bien el día! Y a ver si no acabamos así...¿o sí?
PD2. En "Hoy suena a" (barra lateral derecha), Frente a Frente de Bunbury (de la canción que un día fue de Jeanette).
Eso es exactamente lo que queda: unos pocos días de recta final del verano antes de comenzar el nuevo curso. De hecho, podemos contarlos con los dedos de una mano, aunque por los pelos. Y lo que debería ser una de las semanas más descansadas aprovechando los últimos momentos con los amigos y la ciudad, de los últimos rayos de sol mientras vagueas sin hacer nada tumbado al césped o levantándote y acostándote a la hora que te diese la gana, se convierte en un completo ajetreo de última hora.
Sí, por fin he acabado de leer "El médico" (¡¡aleluyaaa!! - clamó el público) y dentro de nada espero publicar mis lecturas de verano con lo que me han parecido los tan solo (snif) tres libros que me he leído.
Tambiiiiien he empezado con Los principios de Radiología Torácica de Felson que me prestó mi médico del servicio y que debo devolver en algún momento de esta semana (¡¡me quedan dos capítulos!!) con mucho agradecimiento. Y digo eso porque me parece uno de los mejores libros de medicina que he leído en mi vida. Para los entendidos en la materia, aunque Dubin (libro de electrocardiografía para los de fuera del tema) no me terminó de convencer cuando le eché el primer ojo (ahora lo cogeré con muchas más ganas, estoy seguro), este es un libro impresionantemente didáctico y útil para entender MUY BIEN la radiología. Para que todo el mundo lo sepa, ¿qué tiene de especial?. Pues que te van contando la teoría con imágenes de práctica pero la teoría tiene huecos que tienes que rellenar u opciones a elegir para ver si lo estás entendiendo bien y tus deducciones/memoria es correcta además de darte puntos clave. No falta tampoco el chiste gracioso o la tontería de vez en cuando que te hace sacar una risa tonta (tonta, sí, porque uno te ve leyendo un libro de radiología y medio descojonándote, y no te digo yo lo que debe pensar...xD). Por ejemplo:
"Cartel en la consulta del médico: Todo el mundo trae ALEGRÍA a eseta consulta: unos cuando entran y otros cuando salen"
Y bueno, también me había propuesto repasar "Patología General" que ha quedado un poco en el tintero a no ser que acelere muchísimo estos días. Bueno, digamos que se quedará para cuando empiece el curso, porque veo necesario mirársela otra vez un poquito antes de meternos con las especialidades.
Por otro lado, ¿qué más queda?. Pues preparar papeleo (matrícula realizada correctamente, certificados de las prácticas, búsqueda de cursos y congresos para este año...), aparte de preparar la ropa, apuntes y material necesario. Toca aprovechar las últimas horas con amigos no casimédicos y las visitas al servicio de interna de este verano para darles el último adiós y las gracias por todo lo aprendido. También ir pensando en qué le voy a contar el próximo lunes en mi cita con el servicio de superespecialización de otorrino por mis queridos acúfenos (que hará que me salte mis primeras prácticas ¬¬) y preparar una cita con el Centro Deportivo para apuntarme a hacer ejercicio y, por supuesto, no olvidar a mi querido Pilates.
Además estoy aprovechando en ayudar a los nuevos compañeros que llegan a 1º y que tienen más dudas sobre la carrera y la facultad de las que yo tenía en su momento. Ahora mismo gracias a nuestra ayuda, creo que sin pisar la facultad, saben tanto como si hubieran vivido en ella. ¡Qué poca gracia! ¡A mi me gustaba ir averiguando todo a su tiempo!
Y bueno, poco más os cuento, que como siga os agobio (¡si no lo he hecho ya!). De hecho, tengo muchas cosas pendientes para el blog que ahora mismo se están acumulaaaaando (sigo prometiendo y prometo esa sección de microbiología). Pero espero que en cuanto empiece el curso nos asentemos (yo y mi cabeza) un poquito más.
Nadie como tu para hacerte reir.
Nadie como tu sabe tanto de mi
nadie
como tu es capaz de compartir
mis penas, mi tristeza, mis ganas de vivir
tienes ese don de dar tranquilidad
de saber escuchar, de envolverme en
paz.
Tienes la virtud de hacerme olvidar
el miedo que me da mirar la
oscuridad.
Solamente tu lo puedes entender
y solamente tu te lo podras
creer.
En silencio y sin cruzar una palabra.
Solamente una mirada es
suficiente para hablar
ya son mas de veinte años de momentos congelados
en recuedos que jamas se olvidaran.
Nadie como tu para pedir perdon.
Nadie como tu valora esta cancion.
Nadie como tu me da su proteccion,
me ayuda a caminar, me aparta del dolor.
tienes ese don de dar
tranquilidad
de saber escuchar, de envolverme en paz.
Tienes la virtud
de hacerme olvidar
el miedo que me da mirar la oscuridad.
Solamente tu
lo puedes entender
y solamente tu te lo podras creer.
Y pasaran los
años y siempre estaras buscando
un plan para que se hagan realidad los
sueños
que soñabamos antes de ayer al dormir
hablando del tiempo que nos
quedara por vivir.
En silencio y sin cruzar una palabra.
Solamente
una mirada es suficiente para hablar
ya son mas de veinte años de momentos
congelados
en recuedos que jamas se olvidaran.
Y sin hablar.Solo al
mirar sabremos llegar a entender
que jamas ni nada ni nadie en la vida nos
separara.
Nadie como tú - LODVG "Lo que te conté mientras te hacías la dormida".
Escrita por Amaia Montero y dedicada a su hermana.
Como todos sabéis, el viernes tocó disfrutar de la fiesta sorpresa a una gran amiga que se va de Eramus durante todo este año. Se me ocurrió mientras estábamos en un bar celebrando que había acabado el curso y la idea corrió como la pólvora. A través de internet (más en los últimos días, como buenos españoles, que en todo el verano) hemos estado pensado en ideas divertidas, en los regalos y en la excusa para que no se esperara absolutamente nada. Y así fue. Como excusa, acabar un trabajo importante (es más una publicación que un trabajo, así que pega totalmente) comunicado a través de un mail "modificado" de la profesora responsable. Había que hacerlo antes de que se fuera, y qué mejor que un día en el que casualmente los otros dos integrantes estábamos en la ciudad bien por un tema u otro.
Si se esperaba cualquier cosa, todo se debió esfumar en el momento en el que entró a la casa y no había mas que un ordenador y nosotros dos para hacer el susodicho trabajo. Vimos fotos, hablamos, modificamos el trabajo...cualquier cosa con tal de perder el tiempo hasta la hora que habíamos quedado. Sin embargo, antes había habido un gran trabajo: preparar los juegos, hinchar globos, comida. Estaba todo listo en una habitación en la que nadie esperaba que fuera a entrar. A la hora exacta, y con la excusa de comer algo, ella y la otra amiga se fueron a un supermercado cercano mientras casi 15 personas que hacía mucho que no veía aprovecharon en invadir el lugar y dejar todo a punto de la sopresa. Creo que su cara y su estado de shock son irrepetibles cuando oyó el ¡¡SOPRESA!! de casi todo el grupo.
Durante toda la tarde la mantuvimos entretenida. Unos cuarenta globos que tenía que explotar para conseguir las seis pistas que debía adivinar si quería conseguir los regalos. Pero todo estaba bien preparado. Pistas imposibles que obligaban a pedir otra pista más a través de un prueba: contó un chiste, bailó, cantó, dijo trabalenguas en francés lo más rápido que pudo, y hasta se vistió de Duquesa de Alba con un bastón, mantilla y peluca mientras hacía una casi perfecta imitación. La última pista mandaba hacia un play de un video con fotos y canciones que debió emocionar hasta el más duro. Y a ella se le notó. Increíbles catorce minutos en los que nos entristecimos, nos reímos e incluso cantamos las canciones del video. Tras esto, una buena cena con tarta casera incluída de la pastelera del grupo, un sing star, conversaciones...
La despedida, triste, muy triste y es que ni ella quería irse ni nosotros queríamos que se fuera. Nos abrazamos millones de veces, estuvimos a punto de derramar alguna lágrima y nos volvimos a despedir por la ventana.
Yo, por mi parte, no puedo creerme todavía esta despedida. Una gran amiga desde el principio de la carrera, alguien que ha formado parte de nuestro trío calavera, de trabajos, prácticas, de estar sentada a nuestro lado. De ser quién es, de divertirnos, preocuparnos, estudiar, hablar cada día...Ahora no es duro porque mi cabeza no llega todavía a pensar en que el primer día de clase no nos volveremos a ver. Duro será ese día cuando descubramos que no está. Pero el tiempo pasa deprisa y Skype puede hacer maravillas además de que dentro de nada tocará ya preparar el viaje para verla...y para que nos vea. Sé que no puedes leer esto pero solo quiero que sepas que te echaré mucho de menos. Eres grande, no lo dudes. Te quiero, doctora.
Lo primero que he de decir es que me encatáis jajaja. Bien podría haber estado este tiempo secuestrado montándome tríos (wow, sólo de imaginármelo =OO), esperando a que me los propusieran (ouch!) o de cogorza monumental (si no fuera por el pequeñísimo detalle de que yo alcohol cero y además tocó llevar el coche a los papis por si algunas copichuelas daban casualmente positivo en un supuesto control de alcoholemia).
Pero, desde que acabó la fiesta y llegamos a las tantas a casa, no he tenido ni un minuto de tiempo libre. A casa con piscina de una amiga, paseos nocturnos interminables en el coche de un amigo que se iba de la ciudad al día siguiente y no quería, más quedadas, y hoy, en cuanto acabe de comer, sesión piscinera. El poco tiempo libre que he tenido lo he dedicado a intentar terminar de organizar la fiesta sorpresa, acabar la sexta temporada de Cómo conocí a vuestra madre y "El médico", cosas que por supuesto no he conseguido, así que podéis imaginar cuánto tiempo libre he tenido.
Respecto a la boda, bueno, me lo pasé muy bien y comí mucho, que es importante. ¿Proposiciones indecentes?. Ninguna. Y eso que lo que había en mi mesa esta vez era mucho más emocionante que lo que me encontré en la mesa de la otra boda. Pero eso sí, aunque con los otros hablé y me reí muchísimo, a estos les fue muy difícil salir de su condición de nos conocemos y vamos a nuestro rollo. De hecho, no lo consiguieron. Así que bendito el que estaba a mi lado, otro margi grupal y con el que hablé de cualquier tema que nos venía a la cabeza.
Así que poco más tengo que contar. De triciclos y eso, ya lo dejamos para otro día, que ahora tengo algo de prisa :P. Esta noche espero sacar un momento y revisar vuestros blogs y los wow-mails, que ahora tengo que irme a comer si no quiero perder el bus a la piscina!
Pues eso es exactamente lo que me toca hoy, boda de una prima en un paraje precioso por pueblos chiquititos que no por eso carecen de una gran belleza y encanto. Ya tengo preparado el traje, el arroz, el estómago...
La última boda a la que fui, y que me colocaron en una mesa con siete desconocidos, me lo pasé muy bien y entablamos una buena cordialidad...tanta que para que no me fuese (yo pobre de mi con un examen muy, muy próximo y las campanadas inexistentes de las 3am sonaban fuerte en mi cerebro) una de las parejas con las que tan buena relación había tenido durante la cena me ofreció a cambio un trío. Una propuesta mientras bailas, así como quién no quiere la cosa.
¿Qué pasará en esta?. Hay que tener cuidado de no coger el ramo muy joven por si acaso se cumple, pero vamos, yo ya me espero cualquier cosa ^^.
Parte de mis amigos son de ideas fijas. Si el año pasado nos tragamos enterita la puff-qué-horror-cada-vez-degenera-más saga de Pesadilla en Elm Street, este año nos hemos convertido en unos viciados (que no viciosos) de los juegos de mesa de toda la vida. ¿Sabéis lo que es quedarse hasta las dos de la mañana jugando teniendo que madrugar al día siguiente?. No tenemos remedio. Llevamos dos semanas que nuestra única intención al quedar por la tarde-noche es jugar al Monopoly, Risk, Hotel, Tabu, Cranium...
Muchas veces yo soy bastante conformado, así que mientras quedemos para vernos y pasarlo bien, me da bastante igual a qué dediquemos la tarde o la noche. Pero eso sí, sabes que este plan no va a estar exento de buenas risas y momentos más que memorables. Y eso es lo mejor de la tarde, sin duda alguna, aunque te destruyan tus tropas en el Risk, acabes vendiendo a precio irrisorio las calles en el Monopoly para poder pagar una deuda o pierdas al trabársete la lengua en el genial juego Tabu.
Quizás sea una forma de volver a ser pequeño, a sentirte como un niño ilusionado con sus juegos de mesa de los Reyes. Y es que así somos nosotros, no me hubiera extrañado que en vez de juegos de mesa hubieran sido las canicas o el intercambio de cromos.
Pero no me quejo. Me encantan los juegos de mesa, lo confieso. Y me temo que seguiremos con ellos esta semana si no aparece un plan mejor (o el tiempo fresco comience a alejarse de la ciudad), pero he de decir que en el fondo quiero que sigan, o al menos que nos de tiempo a echar una partida a "El Cluedo", que aún no hemos echado ninguna.
Al fin y al cabo a todos nos queda algo de niño en el fondo. Y seguro que este fin de semana se deja notar bien, que toca finde con los primos pequeños. En unas horas me espera un fin de semana de locura. Habrá que aprovecharlo.
Y a todo esto, ¿os gustan los juegos de mesa? ¿Cuál es vuestro favorito?
P.D.: En Hoy suena a Need You Now - Lady Antebellum
Y acúfenos precisamente no es el nombre de mi perro -el cual a día de hoy no tengo-. Cuando estamos con los pacientes siempre hablan de ponernos en su lugar; su dolor, sus sentimientos, su soledad. ¿Qué sucedería si fuésemos capaces de sentir por unos instantes cada conjunto de síntomas que tiene el paciente que se nos presenta en la consulta? ¿Cambiaría la forma -desgraciada- de sentir de algunos médicos? ¿Nos implicaríamos al 200% con ellos? Tal y como dicen algunos profesores míos, me temo que este tema daría para mucho y no quiero merteme ahora con él. Pero yo he sido consciente que un síndrome que conoces de cerca (familia, amigos, tú mismo) se te queda mucho mejor cuando te lo explican, y lo entiendes al 100%. Y ya dicen en el programa 21 días de Cuatroº que no es lo mismo contarlo que vivirlo, así que voy a empezar contando uno de mis dos, llamémosles problemillas medianos, porque no deseo que los viváis. Justo corresponden con asignaturas del año que viene, lo que hace que mis conocimientos sean nivel usuario avanzado, algo que se convierte en profesional cuando hablamos de clínica. ¡Allá va!
El acúfeno, también denominado tinnitus, podría definirse como la percepción de un sonido que no procede de una fuente externa. Así pues, este puede variar en su clasificación: desde zumbidos, pitidos o campaneos durante todo el día o sólo cuando no hay otro ruido que lo enmascare, dependiendo de su intensidad.
Y eso es precisamente lo que sufro yo. Un pitido perceptible por ambos oídos sólo (y menos mal) cuando no hay otro que lo enmascare, es decir, a la hora de dormir o al estudiar donde existe una tranquilidad absoluta que puede evolucionar a campaneo en situaciones de estrés, (por ej. previo a un examen. 3am: Papá, ¿por qué suena ahora las campanas de la iglesia de aquí al lado?) desde hace 7 meses tras una semana con un par de conciertos ¿casualidad?.
La etiología o causa es diversa:
-Traumatismo sonoro.
-Isquemia vascular (no llega suficiente sangre al oído).
-Anemia
-Tumor cerebral localizado.
-RAMs de fármacos como acetilcisteína o antibióticos aminoglicósidos
-Idiopático, o lo que es lo mismo, no tenemos ni idea.
Así pues, desde la consulta de otorrino, probamos todas las posibilidades, esperar por el traumatismo, medicación vasodilatadora cerebral por si es causa isquémica y resonancia magnética (RM) por si nos encontramos con un tumor cerebral que se da en 1/100.000 pacientes, vamos, raro. Por ahora, no hay resultados. La medicación no soluciona nada, la RM me la hice el otro día y estoy pendiente de la consulta de otorrino para ver los resultados.
Además, son algunos los consejos que te ofrece el otorrino para ver si hay mejoría:
-gotas de aceite de oliva en el conducto auditivo
-evita ruidos fuertes
-no tomar sustancias ototóxicas, léase sal, aspirina y lo que más me chocó, toda bebida con gas como las tónicas, cocacola, etc... (al final del post podéis leer un artículo relacionado)
No sé al final cuál será la causa o la solución. Al indagar por internet descubro mucha gente con el mismo síntoma y con causas idiopáticas hasta el momento.
Desde el punto de vista emocional, es duro, aunque como en todo, te acostumbras. Pensar en un principio que sería el típico ruido de cuando vuelves de un concierto y te echas a la cama pero que se estaba alargando, hasta encontrarte con esto. Gracias a Dios sólo es cuando no hay un ruido que lo enmascare, así que gracias a mi concentración puedo dormir bien, y gracias a mi flexo y ordenador que hacen ruido cuando están encendidos por a noche, pues estudiar no se hace duro. Estudiar por la mañana y tarde es a base de concentración. Pero te acabas acostumbrando. Intentas obviarlo, olvidar que estarán probablemente ahí para siempre, un pi que no te va a dejar ni un segundo solo, intentas mantener tu concentración de aislamiento con el mundo, incluso el tuyo, y situaciones como estas se hacen ridículas (shh, callad, ¿qué se oye?)
Pero sinceramente echo de menos el silencio. Me encanta por las noches que me quedo a estudiar abrir la ventana y mirar al infinito, en silencio. Me gusta tumbarme en la cama y escuchar el silencio. Es genial apagar todos los ruidos de la casa y escuchar, silencio. Será lo que dicen, que no lo valoras hasta que no lo pierdes, y ahora mismo el silencio ha huído de mi vida. ¿Querrá algún día volver?. Al menos doy gracias de que lo pueda definir como problema mediano.
Lo primero de todo daros las gracias por el ánimo y deciros que el examen me ha salido bastante bien ^^. Después de currar tanto, al final ha merecido la pena y me he visto más o menos cómodo, así que como convocatoria adelantada, he de decir que una asignatura menos (bueno, 1/3 porque va unida con los 2/3 de médica de patología general -ahora que lo pienso, jo, cuánta materia sólo para 1/3 de la nota...xD)! Ahora a esperar a currar para Junio!
Por otro lado, si el otro día os comentaba que el año pasado me vicié a esos magníficos cereales, este Junio toca viciarse a los helados de las 2 de la mañana. Conos de chocolate marca Auchan, uff...
Y es que obviando los años de D'Nash, las Ketchup, Chikilicuatre, llevo estos dos años siguiendo con mucha ilusión el certamen. De verdad me parece una gran expresión de la cultura europea que mueve a millones de personas en todo el mundo (se emite también en Australia, Asia...) y permite acercarnos un poquito más a una fiesta común. Debería ser el primer paso para abrir fronteras en la comunicación y permitirnos ver televisiones de todo el mundo. Aunque qué decir si todavía no podemos ver si las de nuestros vecinos...
Y bueno, después de todo este rollazo, hoy toca la primera semifinal a las 21.00h por La 2. Muchas son las apuestas para la final del 14 de Mayo (de hecho, creo que hay igualación de récord de participantes con 43 países, con la vuelta de Italia después de 13 años), pero destacan en el panorama Reino Unido, Francia, Azerbaiyán, Suecia, Alemania (la cual no me gusta nada :S)... No os pongo los videos porque es mucho saturar, pero podéis ver todo en el Eurovision Song Contest - Düsseldorf 2011 Preview Player. Son los videoclips, pero hay que contar con la puesta en escena en donde ganan mucho las canciones. De hecho, aunque desde mi punto de vista la española Lucía Pérez con "Que me quiten lo bailao" carece del calificativo "buena canción" han hecho un gran trabajo con ella, según lo visto en los ensayos. Os pongo video del segundo ensayo (de 4) donde falta la pirotecnia, el cambio de fondo, no es el vestuario definitivo, en fin, multitud de cambios con los que nos sorprenderán, ya que no pueden dar toda la sorpresa en un ensayo.
Bueeeno, y ahora después de una tarde atareada (examen, resonancia magnética que ya os contaré, pilates, montar un trabajo-presentación sobre radiodiagnóstico para mañana y ver la semifinal), espero encontrar un minihueco y comentaros a todos, que ahora necesito una ducha relajanteeeee!!!
Gracias por estar ahí! ;)