Profesor, gracias

Hace poquito descubrí un video proveniente del Proyecto Baalya cuyo lema es Difundiendo Infancia. El nombre del proyecto, Baalya tiene su origen en una lengua clásica de la India, el Sánscrito, cuyo significado es "infancia", y el proyecto se apoya en la divulgación de contenidos de actualidad por y para los especialistas de la infacia y la educación infantil. Poco tiempo he tenido para investigar así que lo haré próximamente, pero quería hacer esta entrada como el inicio de una cosa parecida a un meme. El video da las gracias a ese profesor que nos ayudó a ser lo que hoy somos. Cosa que hay que apoyar frente al gran número de agresiones a docentes que aparecen en las noticias cada día. El "meme" consistiría en publicar una pequeña historia (quizás yo me he alargado un poquito) sobre aquél profesor o profesora, maestro o catedrático que te ha marcado durante tu vida, y darle las gracias. Publicar después justo debajo el video del proyecto.

"Muchos han sido los profesores que me han marcado a lo largo de mi vida, desde mis vagos, pero bonitos recuerdos de Infantil hasta la actual Universidad, donde la relación con el profesor tiende por lo general a ser menos de tú a tú, aunque hay profesores que consiguen traspasar esa barrera y acercarse como un amigo más. También por supuesto, hay profesores que mejor no haberlos tenido debido a su nula vocación docente, carisma o empatía, pero que ahí han pasado también a lo largo de nuestra vida. Así pues hablaré de la Educación Primaria, de algo clave para el desarrollo de la persona, no sólo en conocimientos sino también en capacidades de sociabilización y ser persona. El desarrollo básico y el pilar sobre el qué sustentarte en tu futuro.

Uno de los profesores que con más cariño recuerdo es aquél mayor en años y en sabiduría pero joven de ánimo. Tenía el pelo canoso, aunque nada ausente y se le hacía llamar Don Pascual. No era Don porque él se presentara como tal, sino que la tradición y su forma de ser hacía que todo el mundo que pasaba por su lado se dirigiera a él como tal. Cosa que por supuesto nunca denotaba superioridad, a pesar de lo que puediera parecer.

Don Pascual era profesor de matemáticas y hacía tándem con la secretaría del centro, cuya directora era su propia esposa.  Algo que podría ser una clase de matemáticas sin más, él promovía el interés y la necesidad de aprender algo que sería base en nuestro futuro. Y es que, ¿acaso no nos sustentamos en sumas, restas, multiplicaciones y divisiones? Incluso en fracciones, o como decían nuestros padres, en esos tan odiosos quebrados con todas sus propiedades.

Él no sólo daba la clase con pizarra, tiza y borrador (muy lejos de las actuales tabletas electrónicas), ni nos señalaba lo más importante, sino que además nos repartía unas famosas cuartillas llenas de operaciones todos los días para hacerlas como tarea en casa. Cada día, Don Pascual preparaba X operaciones en una cuartilla que repartía a todos y que luego corregía para devolvérnosla con nuestros resultados. Cada día variaba la complejidad, e incluso hacia mitad de curso nos introducía el factor tiempo obligándonos a poner en el margen superior cuántos minutos y segundos nos había costado hacerlo.

Pero no era una máquina sistemática. Don Pascual controlaba a cada uno de los niños.  Sus dificultades y sus tiempos. Tanto era así que ante cualquier problema, no tenía reparo en quedarse por las tardes hasta las tantas en el centro ayudando al alumno ante cualquier duda que tuviera mientras él hacía cosas de secretaría. ¡Cuántos compañeros míos, e incluso alguna vez yo, hemos estado sentados en esas sillas de los despachos!.

Su preocupación pasaba las fronteras meramente docentes y se dedicaba también a la elección de reportajes para el periódico del centro y siempre estaba allí para cualquier problema que nos sucediese. Broncas, dudas, caídas...Era nuestro querido Don Pascual, aquél que nos enseñaba no sólo que las matemáticas podían tener su punto divertido, sino que el mundo iba más allá de la pelea con fulanito o la elección de equipo en educación física.

Hoy está jubilado junto con su mujer. Espero que disfruten de todos estos años después de ayudar a tantísimos niños a salir con unas cualidades, no sólo ténicas, sino también humanas"

No selecciono a nadie porque no todos hemos tenido la misma suerte o desgracia con los profesores ni todos tienen una historia que contar o las ganas para hacerlo. Así que si a alguien le ha gustado y quiere seguir el meme para dar las gracias a ese profesor y a todos esos profesores que hacen su labor docente y humanitaria con un gran corazón, bienvenidos sois.

Dedicado especialmente a Pumukis, por la labor

tan importante que hace con sus minipersonitas.

Feliz Navidad :)

Seguro que muchos de vosotros ahora mismo estáis preparando la cena, comprando los últimos detalles o esos regalos que, como buenos españoles, habíais dejado para el último día. Quizás estéis poniéndoos guapos o todavía pensando el qué. Gente en coche, en tren, en avión desplazándose al lugar de reunión. Abuelos, padres, primos, sobrinos, nietos, hijos entrando por la puerta y Papá Noel contemplando ya todas las chimeneas de nuestro país.

Pero también está aquella persona solitaria que se reúne en un día tan importante como hoy con una cena como siempre en compañía de Homer y Bart, Josema Yuste, Isabel Pantoja o Sergio Dalma. Si es que existe tal compañía.

Tampoco olvidarse de los miles de enfermos que ocupan muchas de las camas de nuestro hospital.

Hoy es Nochebuena, y mañana el gran Día de Navidad. Que nos de felicidad absoluta en estos días pero que también nos haga más humildes y solidarios. Disfrutad mucho de los días, que el deseo de Año Nuevo todavía me lo guardo en la cartera.

Con un flemón enorme y otra muela de menos os deseo una muy buena FELIZ NAVIDAD.

Sabor a despedida

Muchas veces en la vida toca despedirse. Despedidas de diversos tipos por distintas causas. Despedidas de amigos, de mejores amigos, familiares, incluso de sueños. Pero también despedidas de una ciudad, de un cofre de recuerdos y momentos dentro del cual vivirías para siempre. Un chico con una gran maleta esperando a tu salida del ascensor, cinco niños y una joven pareja yendo de un lado al otro de la piscina, una terraza en un quinto piso con sombras descamisadas provistas de buenas risas y una sabrosa cena.

Y mientras tanto, tú te alejas kilómetro a kilómetro de ese lugar de donde no querrías nunca salir, de donde, a pesar de haberse pasado lentamente los días has disfrutado no pensando en nada, doblegándote a su arena, paseos, fiesta, personas…Donde sentarte en un sillón en la terraza mirando el cielo estrellado escuchando el sonido del mar en plena madrugada antes de dormir era el plan más placentero del mundo.

Jamás había sentido esa sensación por un lugar, siendo además un lugar al que llevo yendo más de diez años. Quizás este año ha sido más que necesario desconectar y mi cerebro me lo ha agradecido. Ya en casa, solo queda dormir, ponerse al día con los amigos y preparar la boda del sábado mientras añoras aquello que fue. Con suerte no tengo de qué quejarme y volveré unos días durante el mes de Septiembre antes de comenzar de nuevo la batalla por convertirse en médico. Pero antes toca la boda, la fiesta sorpresa de la amiga que se va de Erasmus que os comenté, la matrícula de cuarto, el repaso de las asignaturas de este año. La vida sigue.

Pero por lo menos me he llevado un parasol bien chulo de la gasolinera a la que hemos parado a repostar =D.

P.D. Con todo el respeto del mundo hacia todos que no han tenido o no tienen vacaciones, les toca currar o estudiar para Septiembre. Mucho ánimo.

P.D.2. Ya os lo acabo de decir en el post anterior, pero gracias por todos los comentarios de felicitación :). Sois geniales.