"Nosotros, los Rivero" Dolores Medio
"Oviedo es una ciudad dormida. Por las calles, estrechas y empinadas, del Oviedo antiguo, envueltas, de ordinario, en espesa niebla, corre un sueño de siglos. [...] Cuando el sol logra desgarrar las nubes y posarse sobre el mojado asfalto, toda la ciudad se esponja y se empapa de sol, con una ancha avidez desconocida en los pueblos de la meseta y del mediodía" . Y yo, que soy de una meseta ahíta de cielos glaciales y azules en invierno, resecos y azules en verano; yo, que también conozco Oviedo y he paseado sus nieblas y su asfalto brillante de humedad, adoro los grises de las piedras ovetenses, de su catedral algo más pequeña que la que me vio nacer, incomparablemente gris al lado del dorado influjo que el sol contagia a la Pulchra Leonina. Dos catedrales hermosas como dos joyas. Catedrales de Oviedo (2016) y León (2015) Rosa Berros Y alrededor de esa catedral, en ese Oviedo digno de Clarín (de hecho se le llama Vetusta en más de una ocasión) porque aunque ambie...