así quería
que jugaras,
hijo mío.
a la tarde,
en la plaza
un día de junio.
así quería que rieras,
hijo mío.
olvidándote
si había sol o estaba turbio.
así quería que
cantaras,
hijo mío.
sin tener
mucha idea
de las letras, ni los tonos,
los acordes...
así quería quererte,
mimarte,
dormirte,
observarte,
sonreírme
con tus ocurrencias.
quería tener miedo.
no asfixiarte.
sí abrigarte,
sin presiones,
ni prisiones.
escucharte,
desde mis ojos.
quería
saberte felíz,
y
dejarte llorar.
no quería preocuparme
(sí ocuparme)
de tus pasos,
acompañarte.
y
soltarte,
para que
vivieras,
rieras,
y
caminaras
en paz.
así te soñé
mi niño.
no pudo ser.
yo,
¿puedo caminar en paz?