Me da la impresión de que Juancar, nuestro king, vive en un mundo paralelo donde todo el mundo es feliz, grita y mueve bandeloras. El resto es lo que sale en la televisión. Porque lo que ve fuera del universo catódico es sus actos oficiales es justo eso, gente que le grita, le vitorea y mueve banderitas rojigualdas al aire. Algo parecido debe ocurrirle a un coche de la Guardia Civil, por ejemplo. Esos vehículos verdiblancos son como el colesterol de las autopistas, un auténtico tapón. Suelen ir a un par de kilómetros por debajo del máximo permitido, con lo que adelantarlo es todo una agonía, se hace tan eterno que en ese interciso la propia pareja de la benemérita puede enamorarse, casarse y divorciarse. Y ellos deben pensar que, salvo excepciones que les obligan a sacar fotos, todos somos conductores prudentes, que vamos justo, justo, a la velocidad que marca la ley. Lo que no ven es que un par de cientos de metros después de ser adelantados, el que más y el que menos aprieta un poquito el acelerador. Lo mismo que le ocurre al Rey, que a unos centros de metros de su mundo de cuento está el mundo real, donde muchos, republicanos o no, estamos hasta las narices. Así que el Rey y los números de la G.Civil comparten ese mundo paralelo donde todo parece correcto.
23 de junio de 2011
22 de junio de 2011
¿22 J o 22 A?
21 de junio de 2011
EL COLECCIONISTA DE FRASES
Decir que soy un coleccionista de frases es una forma condescendiente de verlo, porque lo que soy es un ladrón profesional de las mismas. Las hago mías sin pudor alguno, me las bajo de la realidad con banda ancha y pasan a mi colección sin rubor. Las tengo de todos los colores y sabores, pero mis favoritas son aquellas que firmaría Harry el Sucio: llegaste tarde al reparto de cerebros y te dieron una esponja. Veo que quieres que le haga un favor a tu dentista. Si sigues así tu próximo sueño lo harás con un pijama de madera. Pero también me gustan las que esconden con picardía la evidencia y obligan a pensar un poquito: que te den por donde amargan los pepinos. O incluso las que, aun obligando a las neuronas receptoras a esforzarse un poquito, son hirientes sin medias tintas: tu madre será una santa pero tú eres un...También me las he inventado, que no sólo de robar vive el graciosillo: estás más perdido que un skin en una biblioteca o tienes más peligro que Rocco Sigfredi en un monasterio de clausura. Aunque reconozco que hay dos frases, tan reales como peliculeras, que siempre he querido pronunciar en la vida real. La primera es tendrás noticias de mi abogado. Es legalmente violenta, como dar un coscorro con la legislación vigente. Aunque, a lo visto por lo que se cuece por ahí, abogado es de minimindundis, creo que ahora lo que se tercia es decir, aunque sea Legalitas mediante, tendrás noticias de mis abogados, en plural. Y la otra es esa frase que solo unos euromillones me permitirá decir siempre y en todo momento, porque es una frase que aislada suena pedante, pero cuando es un modus vivendi debe de ser la caña: no me importa lo que cueste. Ay, lo que me gustaría poder entrar en una tienda tipo mediamark con esa premisa por delante...
20 de junio de 2011
EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA
Es una foto tan hermosa, tan poética, que parece impostada y, siendo justos, sus protagonistas unos impostores. Pero ¿qué más da? su carga emocional, ética y reivindicativa está por encima de la rigidez de la verdad. Me da igual que el fotógrafo contratara a dos actores para que se tumbaran en medio del fragor de la batalla entre manifestantes y cuerpos de ¿seguridad? Me da igual que tres amigos que se han conocido por el Twenti lo hayan preparado todo. Será un posado, pero la fotografía me llega. El amor por encima de la incomprensión, de la lucha entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto, entre el Estado y los ciudadanos, entre la democracia ficticia y la tiranía al acecho. Me da igual. Es una foto hermosa y me gusta. Por eso está aquí hoy. Después sabes que lo que hay detrás de la foto no es una lucha por la libertad, sino por lo que un tipo con patines y sobre hielo acaba de conseguir, y no es la tiranía la que anda al acecho, sino la verdad, que es una desconsiderada. Quizá por eso nos guste tanto el cine, el teatro, la literatura, porque la ficción parece más fácil volar alto.
MICROS
19 de junio de 2011
18 de junio de 2011
OMNÍVOROS (un mal poema para un peor sujeto)
A Felip Puig -por ejemplo-, conseller de REPRESIÓN de la Generalitat de Catalunya, con todo mi desprecio.
vosotros proxenetas de lo público
malditos criminales sin escrúpulos
bastardos hijos de una mala perra
censores represores opresores
fascistas disfrazados de carnero
impúdicos chaperos del mercado
sembradores del odio y la miseria
mamádoslas los unos a los otros
y de una puta vez dejad que el pueblo
-no me refiero a sexo sino a seso-
disfrute el amor libre una voz libre
en fin la libertad verdad justicia
vosotros proxenetas de lo público
malditos criminales sin escrúpulos
bastardos hijos de una mala perra
censores represores opresores
fascistas disfrazados de carnero
impúdicos chaperos del mercado
sembradores del odio y la miseria
mamádoslas los unos a los otros
y de una puta vez dejad que el pueblo
-no me refiero a sexo sino a seso-
disfrute el amor libre una voz libre
en fin la libertad verdad justicia
17 de junio de 2011
CAMBIAR SIN PEGAR
No me gusta la violencia. Además creo que no es la solución a casi ninguno de los problemas. Y no se trata de falta de ganas, porque si de ganas dependiera, estaríamos el día entero repartiéndolas sin consagrar y la sociedad sería un ring de boxeo. Con ese principio es lógico que condene cualquier acto violento, incluya o no una justificación. Por tanto la acción violenta de los grupúsculos concentrados en Barcelona me parece reprobable en un 99%. La pregunta es ¿y ese 1%? Pues ese 1% es la enorme responsabilidad que nace de la propia irresponsabilidad de una casta política que vive a millones y acomodados años luz de los votantes a los que deberían representar. No me gusta que a Gallardón lo increpen por la calle y que su familia se sienta violentada y en peligro. Pero no me importaría lo más mínimo que el 100% de su tiempo público fuera invadido por la evidencia de nuestro descontento. Una evidencia no invasiva a nivel físico, pero sí molesta y sobre todo visible. Creo recordar que un tiempo le persiguió un tipo disfrazado del Oso del Madroño. Ese tipo de iniciativas. Hacerse notar, mostrar lo que sentimos más allá de nuestro ridículo margen de maniobra electoral. Porque elegimos a los políticos, no la política, ni el sistema. Y quizá es hora de replantearse algunas cuestiones básicas y dejar la fiesta en paz. Los políticos tienen mucho miedo a las mudanzas, porque temen terminar en una caja en el trastero. No hay problema, señores políticos, las cajas del trastero suelen guardar cosas inútiles, así que aplíquense el cuento para que no les pille el carrito en la mudanza, que tarde o temprano habrá de haberla. El innovilismo va contra natura.
16 de junio de 2011
CELOMAN
15 de junio de 2011
CULOS
Prometo una sección masculina, pero ahí van unos ejemplos:
¿Con cúal te quedas?
14 de junio de 2011
EL LIBRO DE FAMILIA
13 de junio de 2011
LAS COLAS DE LAS DISCOTECAS
Pues volví a hacerlo, estuve apenas unos minutos, hasta que el hombretón nos flanqueó la entrada. Ya dentro me dieron ganas de volver a la puerta, a modo de retroactiva venganza, y gritarle al pinganillo ¡¡¡¡ he entrado con zapatillas y calcetines blancos !!!! Otro día hablaremos de lo que nos encontramos dentro y, sobre todo, de las go-go más secas de la historia.
11 de junio de 2011
Sin norte deambulaba en los andenes
de un tren que siempre supo no vendría
a dar lustre a la herrumbre que anegaba
proterva el sinsentido de las vías
y ahogándose en su sed sin horizontes
buscaba en los bolsillos un mendrugo
de cielo que llevarse a la garganta
tras herir sus muñones con pedazos
vidriosos de un pasado enmohecido
–los ojos sin mirada de un ahorcado-
palpó un aire sedoso un no sé qué
que ya no recordaba algo incorpóreo
latiendo agonizante como un sueño
deshecho en el azogue de la aurora
lo sacó esperanzado pese al miedo
a que fuese un enjambre de escorpiones
pintados de ordalías "amalestes"
y en un fugaz instante al contemplarlo
y ver con ilusión que era un billete
de vuelta hacia el presente se alumbraron las turbias oquedades de sus lágrimas
mas luego eternamente aleado al óxido
de súbito quedó ante la evidencia
aquel trozo de sílice y aliento
hundido en el almagre del destiempo
había estado en su asfixia desde siempre pasado harto de fecha
de un tren que siempre supo no vendría
a dar lustre a la herrumbre que anegaba
proterva el sinsentido de las vías
y ahogándose en su sed sin horizontes
buscaba en los bolsillos un mendrugo
de cielo que llevarse a la garganta
tras herir sus muñones con pedazos
vidriosos de un pasado enmohecido
–los ojos sin mirada de un ahorcado-
palpó un aire sedoso un no sé qué
que ya no recordaba algo incorpóreo
latiendo agonizante como un sueño
deshecho en el azogue de la aurora
lo sacó esperanzado pese al miedo
a que fuese un enjambre de escorpiones
pintados de ordalías "amalestes"
y en un fugaz instante al contemplarlo
y ver con ilusión que era un billete
de vuelta hacia el presente se alumbraron las turbias oquedades de sus lágrimas
mas luego eternamente aleado al óxido
de súbito quedó ante la evidencia
aquel trozo de sílice y aliento
hundido en el almagre del destiempo
había estado en su asfixia desde siempre pasado harto de fecha
10 de junio de 2011
LA GRAN MULETILLA
Hay gente que dice más digo que lo que dice, vamos que dice digo más que dice. El que esté libre de muletillas que tire la primera paráfrasis verbal. Pero hay algunas que se cuelan entre nosotros con una fuerza brutal, condicionando los discursos de la gente hasta el ridículo. Son muletillas con más peligro que el estoque de José Tomás. Macho es un buen ejemplo. Tía su alterego. Hace algunos años, por puro interés científico, audité una conversación entre dos adolescentes en el metro. Hice el seguimiento de una de ellas y contabilicé hasta un total de 178 palabras en una sola parada, de las cuales 49 fueron tía. Esto supone casi un 30%. Pero, sin ninguna duda, la reina de las muletillas, la puto amo que diría don Mou, es DIGO. Es la muletilla por excelencia. Si os fijáis, aunque muletillas más modernas y glamurosas le están comiendo el terreno, ha reinado como un troyano en nuestro disco duro lingüístico durante décadas. Se podría dar un discurso de este tipo sin ningún problema: digo, voy a comprar el pan, que digo luego se hace tarde y digo, pues si bajo tarde y me ponen las barras ya duras, digo menudo invento, digo comprar pan del día digo y comprarlo duro. Digo pues voy bajando digo si me encuentro a la Mari digo pues ya le comento lo del tema del agua, digo que menuda nos están liando, digo si vamos a estar así todo el verano, digo yo me voy al pueblo...eso digo yo, digo, que digo. Y el que no diga diga que diga.
9 de junio de 2011
DORMIR
Eso es dormir, señores de la Academia, eso es dormir.
8 de junio de 2011
NOTAS DECIMALES
7 de junio de 2011
EL DUPLEX
Hace como unos doce años decidimos que era el momento de abandonar el nido. Éramos jóvenes, y a lo que supimos después, bastante ingenuos. Teníamos la ilusión de vivir unos años en el centro de Madrid y después, con la idea de la paternidad, salir a cualquier barrio con menos glamour. Por eso nos centramos en esa almendra con tanto encanto del Foro. Nos gustó un pisito de 40 metros dúplex, en la calle Galileo, por diez millones: cocina americana, ventana de ojo de buey, calefacción eléctrica y totalmente amueblado, para entrar a vivir. Nos recibió la señorita de la agencia apremiándonos antes de verlo, pues literalmente se lo estaban quitando de las manos. Entramos por un portal señorial que nos llevó a otra puerta más pequeña y de ésta a una tercera aun más pequeña. De allí salía un angosto pasillo a no se sabe dónde (ni quisimos saberlo) y una portezuela que, como supimos unos segundos después, era la flamante entrada al dúplex. Era un habitáculo oscuro de apenas 20 metros, de techos altos, ventaja ésta que aprovecharon para hacer un segundo techo a modo de piso elevado con una escalera de madera en el lateral. A eso se refería el anuncio cuando hablaba de dúplex. La cocina era americana, si por americana entendemos unos fogones de gas butano frente a una barra. El problema era que el espacio entre barra y cocina era tan pequeño que yo no cabía sin riesgo de quedarme atascado, a lo que me imaginé cocinado desde el otro lado de la barra. Bajo el techo postizo, que tenía una cama y hacía las veces de dormitorio, había un sofá roñoso responsable, supusimos, del totalmente amueblado. Mueble era, desde luego. La altura resultante del doble techo era grotesca porque me peinaba el flequillo, adiós a mis pelos de punta, pensé de inmediato. La luz natural, nos aclaró, que era abundante, entraba por la ventana que daba a un patio interior del diminuto baño, lo que obligaba a dejar la puerta abierta para compartirla con el habitáculo general ¿ Y el famoso ojo de buey del que hablaba el anuncio? Nos invitó a subir a la parte superior, donde mi flequillo peinó igualmente el techo para descubrir que, técnicamente era un ojo de buey, pero el buey era el de los playmobil, porque aquello diez míseros centímetros de diámetro no nos permitieron saber si al otro lado estaba la calle u otro patio interior. Contuvimos la risa por respeto a la persona que nos enseñaba aquel engaño y ya por curiosidad preguntamos por la calefacción eléctrica. Verás, nos dijo muy ufana, bajad. En el salón había un pequeño aparato eléctrico de esos que echan aire caliente, como un secador, que era todo lo eléctrico y calefactable de la ¿casa? Salimos asustados y con ganas de decir ¿te lo van a quitar de las manos? Mucho cuidado, que lo mismo se te escurre de entre los dedos antes.
Nos sentimos engañados por la publicidad y perdimos unas horas de una mañana. Eso mismo me ocurre ahora cuando veo por ahí eso de la banca cívica, es que no cuela, no me lo creo, me da la impresión de que cuando entre en alguno de esos bancos tan cívicos lo que me voy a encontrar es un diminuto ventanuco a modo de ojo de buey…
Nos sentimos engañados por la publicidad y perdimos unas horas de una mañana. Eso mismo me ocurre ahora cuando veo por ahí eso de la banca cívica, es que no cuela, no me lo creo, me da la impresión de que cuando entre en alguno de esos bancos tan cívicos lo que me voy a encontrar es un diminuto ventanuco a modo de ojo de buey…
6 de junio de 2011
EL VASO DE CAFÉ
5 de junio de 2011
4 de junio de 2011
PAISAJE TERMINAL
Comienza a amanecer y en la marisma
se alumbran las heridas terminales
veladas por el lóbrego vendaje
que cubre con la noche su gangrena
las fábricas / asmáticas
escupen contra el sol recién parido
su cóctel molotov de asfixia y cáncer
y orinan con nociva incontinencia
el útero feraz / ancestro y cuna
del hongo el encinar y las alondras
cicatrices de asfalto herrumbre y cobre
se extienden desmedidas como un herpes
acerbo e incurable sobre el limo
y un gran tumor de yeso ocupa el centro
del cuadro que pintó rosa el poeta
al otro lado de la arteria que une
Atlántico y latido de la tierra
sobre una obscena lápida de plástico
figura el epitafio de unos pinos
dados en avariento sacrificio
al dios endemoniado del progreso
y un poco más al sur
allá donde no alcanza la mirada
burbujas de hormigón con la potencia
de quién sabe las bombas de Hiroshima
conforman un infierno crematorio
capaz de transmudar en un instante
el alma agonizante del paisaje
en yermo sempiterno de cenizas
(no obstante en los despachos oficiales
trileros y forenses disfrazados
de mágicos chamanes sanadores
venales certifican el espléndido
estado de salud del que disfruta
su impúdico proyecto de cadáver)
se alumbran las heridas terminales
veladas por el lóbrego vendaje
que cubre con la noche su gangrena
las fábricas / asmáticas
escupen contra el sol recién parido
su cóctel molotov de asfixia y cáncer
y orinan con nociva incontinencia
el útero feraz / ancestro y cuna
del hongo el encinar y las alondras
cicatrices de asfalto herrumbre y cobre
se extienden desmedidas como un herpes
acerbo e incurable sobre el limo
y un gran tumor de yeso ocupa el centro
del cuadro que pintó rosa el poeta
al otro lado de la arteria que une
Atlántico y latido de la tierra
sobre una obscena lápida de plástico
figura el epitafio de unos pinos
dados en avariento sacrificio
al dios endemoniado del progreso
y un poco más al sur
allá donde no alcanza la mirada
burbujas de hormigón con la potencia
de quién sabe las bombas de Hiroshima
conforman un infierno crematorio
capaz de transmudar en un instante
el alma agonizante del paisaje
en yermo sempiterno de cenizas
(no obstante en los despachos oficiales
trileros y forenses disfrazados
de mágicos chamanes sanadores
venales certifican el espléndido
estado de salud del que disfruta
su impúdico proyecto de cadáver)
3 de junio de 2011
Y AHORA ¿QUÉ?
2 de junio de 2011
ESE MALDITO PELO
MICROS
1 de junio de 2011
INTERVIU
En fin, qué queréis que os diga, seré un nostalgico, pero creo que en esto del erotismo femenino, con el paso del tiempo hemos salido perdiendo ¿no os parece?
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