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domingo, 13 de abril de 2014
LOS PATINES SIN FRENO
LA PATINADORA DE SUEÑOS/
SIGUE SU ESTELA DE HIELO
Yo quiero ser el chico,
Quiero ser lo salvaje,
Salvar el mundo que pisas,
Las barreras se disipan...
No seas tímida, no seas un ángel,
Salta sobre mí, podemos ayudarnos...
La pasada noche el colchón estaba vacío de ti,
Quién dijo que la monotonía rompería el encanto,
La pasada noche estábamos en un sueño sexy,
Rompimos el hielo, tumbamos la mesa y volé...
Sólo los amantes saben, los buenos lo saben,
Tocamos el cielo, la manera en que me mirabas,
¡Oh, Dios, ayúdame, siento que caigo entre susurros,
Y no puedo ni siquiera pronunciar las palabras rotas.
La última noche tocaste mi alma y sé que no puedes parar,
Quién dijo que formábamos parte de un sueño gestado por dos.
Y no es ningún crimen si dejamos de ser dos en un sueño sexy,
Barrimos el negro de la noche, sólo veo estrellas que estallan...
Sólo los amantes no hablan, la electricidad eriza cada vello de mi ser,
Para siempre fotografié la forma en que desatabas la sábana como un candil,
Entre tú y yo no hay secretos, y los silencios pueden ser elocuentes cuando gritas:
"Para siempre fundidos con el reloj que da las horas grises hasta que el peligro vuelve".
La última noche dos desconocidos asaltaron el motel entre laberínticos carámbanos,
Quién dijo que derretiríamos los pasillos hasta hacer saltar las alarmas anti-incendio,
Y no tengo que decir nada, no tienes que decirme nada, lazos, ¡oh, Cielo, sálvame!
Encendimos la chimenea sin leña, el carbón fue de nuestra cuenta y el champán...
Bebimos de su espuma, los tapones rondaban alguna galaxia de tus caderas,
El comportamiento libre de inhibiciones puede llegar a ser tan perturbador,
Pero las fronteras ahora parecen muros distantes envueltas en plástico,
Muévete, sigue mi ritmo, el color de mis ojos sólo es un trampolín.
Ahora conduzco toda la noche como un adicto a tu amor,
Huelo una y otra vez tu pañuelo imantado de carmín,
¿Las cuatro, las cinco A.M.? La radio me acerca,
Mi retrovisor sólo emite un canal, el de tu faz.
El motor echa humo, las ruedas quemadas,
Tengo tu número, tengo tus migas de pan,
Cojo el móvil, dudo si marcar, oír tu voz,
That's the lovers do, tararea la radio.
Mis pensamientos zigzagueantes,
Perfilan con letras tu osado halo,
Una musa resbaló del Olimpo,
Con patines de diamantes.
Mas el teatro sucumbe
A tu encanto vidriado.
Freno en seco mi auto,
Seco de tus labios,
Seco de tus risas,
De tu faro de mar.
***
Y patinamos toda la noche,
como dos tontos enamorados,
Y patinamos sobre la noche,
Con tu diadema endiosados,
Como dos Brisas convexas,
Como dos Brisas anexas,
Y es Eolo el que sopla,
El que insufla los giros,
Y es Cupido el que tira
Estos dardos mortíferos,
Que detienen el tiempo,
Que eternizan el baile.
Somos mágicos,
Somos espuma
De letras
Juan M Lozano Gago (c)
(léase oyendo este tema, gracias)
Roy Orbison - I Drove All Night
viernes, 4 de abril de 2014
SIN CONTROL
Es en la noche cuando pierdo lo que queda de mí,
Las luces de la ciudad me embriagan,
Las luces del día caen aciagas otrora...
Y me busco o quizás me pierdo un poco más,
Otro día que se escapa de la sal de mis manos,
Otro día en el que tuve que pelear duro,
En el que tuve que capturar el sueño
Para más tarde...
Y son sólo momentos,
Taladran mi cerebro con fuego,
Pero por fin cae, me dejo atrapar
Y sólo pienso en que nunca se irá.
Ya no hay mañana, no quiero que termine este tiempo,
Los días dejaron de llenarme, con su cenicienta monotonía,
Sólo aguardo con la luz apagada, viendo los ciclos jugando.
¿Juegan conmigo, quizás con todos?
¿A quién le importa?
La luz de la farola llama a mi puerta,
Y me estremezco por dentro,
Caigo calle abajo como ella,
Más y más profundo,
Proyectado entre las sombras.
Ya no hay mañana, no pienso en el fin,
Me detendré en el reino sin respuestas,
Los dominios de mi subconsciente,
Que me arrastran a lo prohibido.
Cegado por tu misterio,
Absorto por tu belleza,
Sigo la melodía sin letra,
Que me lleva al abismo,
A la furia contenida...
Y me confundo con las criaturas de la noche,
Las que nunca contemplaran el amanecer,
Y navego en un sueño de máscaras felices,
De risas sin rostro, de temores encerrados.
Te persigo escaleras abajo,
Todos bailan hipnotizados,
No puedo dejar de mirarte,
¿Eres tú a quien buscaba,
Por quien el espacio cedió?
La presión es insoportable,
El sudor comienza a rodar.
Quizás sea la última noche,
En la que pierda todo el control,
Y me abandone a la sed de mi alma.
Quizás sea otro sueño más,
Bajo neones artificiales,
Entre paredes purpúreas.
Quizás me tomes ahora,
¡Haz lo que quieras de mí!
Ahora es mi mundo también.
Quizás los días se esfuman,
Y la batalla emprendida perdida,
Pero mi mente vulnerable escapó...
Mis nuevos amigos me rodean,
Tiran de mí en todas direcciones,
Me deshago en crueles pedazos,
Transportado en tus rieles sin posos
Vuelo como nunca lo hice, sin límites...
Bajo el lento conjuro de la Luna,
Enmudecida de deleite y locura,
Ardo en tu hoguera perfecta,
Entre quimeras de seda.
El piano sin teclas
El piano sin teclas
Juan M Lozano Gago ©
Ultravox - Vienna
martes, 18 de marzo de 2014
BÉSAME UNA VEZ
¿Te han besado alguna vez?
Tú y yo en el centro de la pista,
Agarrados y todo da vueltas,
Tú y yo bajo los focos de neón.
¿Has sentido la presión en tu corazón?
Tú y yo en la vorágine de la función,
Apoyados en el banco, todo es vanal,
Y qué me importa si estás en mi ventana.
¿Te han hecho sentir que eres el único?
Tú y yo oyendo la melodía de la vida,
Pegados al verso, todo es superfluo,
Y qué me importa, nena, si es para siempre.
¿Has notado que el tiempo se fracciona?
Tú y yo en el meollo de lo más pequeño,
Sentado en tu regazo, atado a tu cabello,
Y qué nos puede pasar, si los ángeles velan.
¿Te han estrechado hasta robarte el aire?
Tú y yo en caída libre desde el precipicio,
Sostenidos por la deriva de tu dulce risa,
Tú y yo bajo el misticismo de los amados.
¿Has notado como quiere la rosa al sol?
Tú y yo en la cometa que asimos los dos,
Embaucado por el frescor del fino Rocío,
Y qué nos puede pasar si tan sólo es un guión.
¿Has visto colapsar los días?
Estaciones que se van pisando,
La escarcha derretirse de nuevo,
Que los ciclos van golpeando?
¿Has visto juntos al Sol y la Luna
pugnando por un trozo de cielo,
La antorcha enrojecerse de nuevo?
Sus ascuas nunca se extinguen.
¡Oh, ya no puedo bajar de esta montaña,
Oh, ya no puedo bailar esa antigua balada!
Descubrí un lugar donde el viento aún sopla,
Descubrí un lugar donde oír el son de mi alma.
Tú y yo, celebrando lo más simple y bello,
Tú y yo, reflectando nuestro ser en el lago,
Tú y yo, entonando la canción de los abetos,
Tú y yo, remando hacia el son del crepúsculo.
¿Te das cuenta de que la mecha está encendida,
Notas que sólo una vez los opuestos se tocan,
Que el halcón y el lobo solo tienen el alborecer?
¿Te das cuenta de que me estoy consumiendo por dentro,
Notas como mis brazos extrañan el fragor de tu cuerpo,
Que lo único que pretendo es que me beses una vez...?
Que me dejes ser la nota discordante que encierra el silencio de la pasión reprimida,
Que me liberes del tormento de la prisión sin barrotes que me tiene sin aliento,
Que me dejes ser el indígena que navega en tus pensamientos,
Que me dejes ser el único que desvela tus noches,
Que me abras las puertas de este resquemor,
Que me dejes bajar de esta montaña rusa.
Juan M Lozano Gago ©
Mario - Let Me Love You
domingo, 16 de marzo de 2014
FIEBRE EN LA NOCHE
Te crees el más duro,
Que te vas a comer el mundo.
Estás en la cresta de la ola,
Eres el amo de la ciudad.
Pisando fuerte sobre el asfalto,
Caminando con esos aires chulescos,
Ves derretirse a las nenas a tu paso,
¿Quién te puede parar ahora,
Cuando la música está en el aire?
Sólo haces un gesto con tus labios
Y ella se acerca, la tensión se masca,
Notas su calor, vibras con su olor,
Y entonces no hay palabras...
Tu mundo se desborda,
Los cuerpos se entrelazan,
Sólo sabes ese baile,
El que la calle te enseñó,
Porque eres el amo del barrio.
Ella se agarra a tu cuello,
Desliza los labios por tu oreja,
Susurros de cuero y gas,
Y ardes, tu corazón escupe humo.
Con tu chupa de cuero gastado,
Eres el hijo de la noche,
Con tu bólido a mil por hora,
Te sabes cada palmo del suburbio...
Y ella, el delirio entre las sombras,
Siempre te aguarda en cada esquina,
Siempre estuvo por ti y lo sabes,
Su larga melena de azul eléctrico,
Su hechizo traspasa sus ojos de jade.
Las chispas de los cilindros rebotan,
Sabes que ahora es tuya,
Sabes que todos te envidian,
Porque tienes ese algo,
Porque nadie te puede frenar.
Y ella sigue tu juego,
Siempre le dan las tantas,
Siempre supo donde encontrarte,
Sus vaqueros rotos desteñidos,
Su casa es la tuya...
El tiempo se detiene,
Sabes que dura un segundo,
Sabes que sois eternos,
Porque sois la tormenta,
Porque dais lumbre a la disco.
Pero llegó el momento,
De un lado tú y tu banda,
Del otro tus rivales agazapados.
Sabías que tenías que demostrarlo,
¿No sabías que tenía un precio?
Te rodean poco a poco.
Te subes a la barra,
Todos te observan,
Vas a hacerlo,
Porque lo llevas en la sangre,
No puedes dejarlo ahora,
Empuñas tu navaja de plata,
Y saltas como el lobo que eres,
Escupes al piso y gritas,
Marcas tu territorio,
Es lo que esperan.
Tus pupilas disparan dardos venenosos,
Algunos se lo piensan, otros aplauden al líder,
Al que no le tiene miedo a los decibelios de su locura,
Al que vive a la merced de su instinto.
Mientras las chicas explotan de rabia,
Mientras tu diosa se mofa de todos,
Su semblante de orgullo es tu premio,
Ella lo sabe, tú lo sabes.
Dos siluetas en la noche cerrada,
"Deprisa, deprisa", gritan los cómplices,
"Aún quedan horas de Luna,
Aún soy el Rey del garito".
Te revuelcas en la arena,
os mojáis con la marea,
con los puños bien cerrados,
conteniendo los silbidos
de tifones confinados.
Juan M Lozano Gago ©
Michael Jackson - Beat It
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