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sexta-feira, dezembro 13

Itinerario de una obsesión

El archipiélago cubano cabe 90 veces en Estados Unidos. No tiene litio, ni grandes reservas minerales y hasta ahora no se ha encontrado, como en México, un pozo que despierte el voraz apetito de la industria petrolera. Cuba es un palmar en medio del océano, dijo José Fornaris, poeta romántico del siglo XIX. Una isla atrapada en el ciclo infernal de la caña de azúcar, la describió Jean Paul Sartre en su libro Huracán sobre el azúcar (1961), donde intentó explicar por qué se produjo la Revolución de 1959.

sexta-feira, março 29

A 60 años del llamado contra la discriminación racial en Cuba

El mes de marzo ha sido un momento de coincidencias históricas que se relacionan con la lucha contra la discriminación racial. Algunas son más conocidas que otras, pero todas invitan a revisar este problema en la actualidad cubana, sin olvidar sus causas históricas.
La impronta global de marzo adquiere impacto mundial el día 21, cuando se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. Una fecha promovida por Naciones Unidas para rendir tributo a las 69 personas asesinadas en 1960, en la ciudad sudafricana de Sharpeville, mientras realizaban una manifestación pacífica contra las leyes del apartheid. A partir de los años 2000, en Cuba la fecha ha sido recordada por grupos sociales, artistas, intelectuales y también medios de comunicación.

terça-feira, março 27

La política cubana de Donald Trump está condenada al fracaso

En junio de 2017, el Presidente de Estados Unidos Donald Trump anunció un cambio total de la política exterior de Estados Unidos hacia Cuba. Mientras que su predecesor Barack Obama tomó la medida del fracaso de la estrategia estadounidense hacia la isla durante más de medio siglo e inició un proceso de acercamiento con La Habana, el actual inquilino de la Casa Blanca anunció que aplicaría una línea dura con Cuba  [1].
Barack Obama restableció las relaciones diplomáticas y abrió una embajada en 2015, 54 años después de la ruptura unilateral por parte de Washington en enero de 1961. Sin permitir a los turistas ordinarios estadounidenses que viajaran a Cuba, Washington abrió sin embargo la posibilidad a doce categorías de viajeros de ir a la isla y permitió los vuelos directos entre ambos países. Ese nuevo panorama había permitido a muchos ciudadanos estadounidenses visitar Cuba por primera vez. Así, el número de visitantes estadounidenses en la isla pasó de 91.254 personas en 2014 a 161.233 en 2015 y 284.552 en 2016 [2] , para alcanzar la cifra récord de 619.523 en 2017 [3].

quarta-feira, julho 5

De aquellas Trece Colonias a hoy

Cuando el 4 de julio de 1776 se firmó su Declaración de Independencia, las que habían sido Trece Colonias británicas merecieron admiración y suscitaron grandes esperanzas. Fue el primer territorio de las Américas convertido en nación soberana, libre de un dominio europeo, y nimbada con la imagen de una república nacida para consumar ideales de democracia y libertad.
Pocos años después se da contra el colonialismo francés la Revolución de Haití, que el 1 de enero de 1804 proclamará su independencia. Fue el primer pueblo que la alcanzó en tierras latinoamericanas. Pero se le hizo pagar muy caro la osadía. Lo castigarían y siguen castigándolo hoy los representantes, beneficiarios y sirvientes del pensamiento dominante de entonces, que perdura, regido por intereses materiales y calzado por espejismos. Entre estos tenía y tiene gran peso en sí, y como virus que infecta todo el entramado social —incluidas las víctimas—, una lacra cultivada como instrumento para dominar a grupos humanos y a pueblos enteros, y que durante siglos se ha llamado racismo, aunque está demostrado que en la humanidad no existen razas.
Tal pensamiento no podía dejar impune el desacato que para los poderes hegemónicos representaba el ejemplo de un pueblo que, formado primordialmente por esclavos “negros”, se permitió desafiar a la Francia esclavista. Allí la burguesía, como en la generalidad del planeta, capitalizó para sí las aspiraciones de Libertad, Igualdad y Fraternidad con que la emblemática Revolución Francesa de 1789 se había hecho admirar en el conjunto humano.
A la república instaurada en una parte de la América del Norte, y cuya Declaración de independencia postulaba que todos los seres humanos habían sido creados iguales, la prestigiaba la aureola de sí misma propalada por una nación que se formó a partir del núcleo de ingleses llegados a esa comarca para zafarse de la dominación monárquica en su nación de origen. El prestigio de esa nación —llegado a la actualidad por muchos caminos: entre ellos la canción Now!, que idealiza a sus fundadores y dio lugar al memorable documental cubano homónimo— lo propala una poderosa maquinaria cultural, que edulcora lo hecho por las armas, la dominación y el saqueo.

quarta-feira, junho 28

Por un socialismo donde el conocimiento se vuelva política

Catalejo da continuidad a su serie ¿Qué socialismo? con esta entrevista a la socióloga cubana Mayra Espina Prieto.
Carolina García Salas (CGS): El actual proceso de reformas implica determinadas transformaciones en las concepciones y prácticas del socialismo cubano. ¿Cuáles considera que sean los rasgos que distinguen ese nuevo tipo de socialismo que se construye en el país?
Mayra Espina Prieto (MEP): Habría que empezar diciendo que un socialismo con reformas es válido. Esa discusión que parte de entender el socialismo como un momento de una revolución mucho más profunda y que lo considera, por tanto, más revolución permanente que reforma, ha sido superada por la propia vida. Además, me parece una mala comprensión, porque aunque el socialismo en la concepción tradicional es una etapa para llegar a otro momento, nadie puede predecir su duración, depende de muchos factores y contextos.
La práctica actual parece indicar que es un momento largo, prolongado, que no se ajusta a esa visión soviética de paso número uno y dos; que es un proceso también contradictorio, con avances y retrocesos, que incluso hay retrocesos imprescindibles para avanzar después, o para sobrevivir en determinadas circunstancias y preservar esencias. Aunque ya sabemos que la perspectiva de quienes comparten esta manera de ver el futuro y el progreso es que va a ser superado, desde el punto de vista temporal podemos pensarlo como un momento prolongado, como una sociedad de llegada en sí misma.
De este modo, creer que es perfectible e introducir reformas que tengan que ver con el avance de esa propia sociedad, de lo que no se logró, de los errores cometidos, o del contexto más o menos difícil o positivo para esa experiencia, es lo más normal del mundo. Es un socialismo que se reforma en la misma dialéctica, si recordamos toda esa visión de los cambios cuantitativos y cualitativos.

terça-feira, abril 7

Fidel Castro reformador social

El hijo espiritual de José Martí se ha ubicado del lado de los humildes y de los humillados
El líder de la Revolución Cubana también es percibido como el portavoz de los sin voz en busca de justicia social y de una repartición equitativa de las riquezas. Cuba es unánimemente reconocida por su sistema de protección social y sus resultados excepcionales en los campos de la educación, la salud, la ciencia, la cultura y el deporte. Al dar la prioridad a los más desheredados, Fidel Castro ha creado la sociedad más igualitaria del continente latinoamericano y del Tercer Mundo.
Las cifras son elocuentes. En cuanto a la educación, la tasa de analfabetismo en América Latina es de un 11,7% y de un 0,2% en Cuba. La tasa de escolarización en la enseñanza primaria (hasta los 11 años) es de un 92% en el continente latinoamericano y de un 100% en el archipiélago del Caribe. La tasa de escolarización en la enseñanza secundaria (hasta los 14 años) es de un 52% en América Latina y de un 99,7% en Cuba. Cerca del 76% de los niños latinoamericanos alcanzan el nivel del colegio y esta cifra es del 100% para los alumnos cubanos. [1] El Consejo Económico y Social de la Unión Europea reconoce que “estas cifras son excepcionales entre los países en desarrollo”. [2]
El Departamento de Educación de la UNESCO señala que Cuba dispone de la tasa de analfabetismo más baja y de la tasa de escolarización más alta del continente. Según este organismo un alumno cubano tiene el doble de conocimientos que un niño latinoamericano. Agrega que "Cuba, aunque es uno de los países más pobres de América Latina, dispone de los mejores resultados en cuanto a la educación básica” porque “la educación ha sido la prioridad más importante en Cuba”. [3]
La UNESCO subraya que Cuba ocupa el decimosexto puesto mundial –el primero del continente americano– en el Índice de Desarrollo de la Educación para todos (IDE), que evalúa la enseñanza primaria universal, la alfabetización de los adultos, la paridad y la igualdad entre los sexos, así como la calidad de la educación. A título de comparación, Estados Unidos está en el puesto 25. [4] El organismo informa también de que Cuba es la nación de todo el mundo que dedica más parte de su presupuesto a la educación, con cerca del 13% del PIB. [5]Este porcentaje es del 7,3% en Estados Unidos, 6,7% en Suecia, 6,4 en Finlandia, 6,3 en Francia, 6,2 en Holanda, 6% en el Reino Unido y Australia, 5,6% en España, 5,3% en Alemania, 5,2% en Japón y 4,9% en Italia. [6]

quinta-feira, março 5

El País: sobre héroes y espías

Nada nuevo bajo el sol: todo vale contra Podemos, contra el pueblo de Grecia y Syriza, contra la revolución bolivariana [1], contra los intentos de soberanía nacional de Argentina; todo vale también a favor de la apología de la derecha colombiana más extrema, loas permanentes al neoliberalismo, sionismo en estado puro, ninguna referencia a movimientos de liberación, publicidad empresarial en casi todas sus páginas, etc etc. El prolongado y perverso mal político y cultural de los del País, que diría Francisco Fernández Buey, especialmente entre sectores ciudadanos de izquierda, no tiene parangón. Ha forjado y abonado concepciones del mundo penetradas por la irracionalidad, la desinformación, el pragmatismo antihumanista y el “enriquecerse es bueno”. Basta pensar en don Felipe González y en don Juan Luis Cebrián, dos de sus jefes-intelectuales orgánicos, sin olvidar a Javier Solana, a Joaquín Almunia o a otros “grandes personajes” de la misma cuerda.
Un ejemplo de esa intoxicación informativa. Fidel Castro ha relatado su encuentro reciente con los cinco ciudadanos cubanos que están en la mente de todos en los siguientes términos [2]:
“Los recibí el sábado 28 de febrero, 73 días después que pisaron tierra cubana. Tres de ellos habían consumido 15 largos años de su más plena juventud al respirar el aire húmedo, maloliente y repugnante de los sótanos de una prisión yanki, después de ser condenados por jueces venales. Otros dos, que igualmente trataban de impedir los planes criminales del imperio contra su Patria, fueron condenados también a varios años de prisión brutal. Los propios organismos de investigación, ajenos por completo al más elemental sentido de la justicia, participaron en la inhumana cacería. La inteligencia cubana no necesitaba en absoluto seguir los movimientos de un solo equipo militar de EE.UU ., porque esta podía observar desde el espacio todo lo que se movía sobre nuestro planeta a través de la Base de Exploración Radioelectrónica “Lourdes”, al sur de la capital de Cuba. Este centro era capaz de detectar cualquier objeto que se moviera a miles de millas de nuestro país. Los Cinco Héroes antiterroristas, que nunca hicieron daño alguno a EE.UU ., trataban de prevenir e impedir los actos terroristas contra nuestro pueblo, organizados por los órganos de inteligencia norteamericanos que la opinión mundial sobradamente conoce. Ninguno de los Cinco Héroes realizó sus tareas en busca de aplausos, premio o gloria. Recibieron sus honrosos títulos porque no lo buscaron. Ellos, sus esposas, sus padres, sus hijos, sus hermanos, y sus conciudadanos, tenemos el legítimo derecho a sentirnos orgullosos. En julio de 1953, cuando atacamos el Moncada, yo tenía 26 años y mucho menos experiencia que la que ellos demostraron. Si estaban en EE.UU . no era para hacer daño a ese país, o tomar venganza por los crímenes que allí se organizaban y abastecían de explosivos contra nuestro país. Tratar de impedirlos era absolutamente legítimo…”