SONETO

CELOS



Duerme el cielo al alcance de mi mano,
y espero cosechar cientos de estrellas.
No digo de estas no, digo de aquellas,
que fueron luces de nuestro verano.

Aquellas que en un día muy lejano,
nos siguieron pisándonos las huellas,
de nuestra dulce marcha sin querellas,
saben que aquel esfuerzo no fue en vano.

Una estrella que ardía en sueños fríos,
con anhelos mas fuertes que los mios.
me disputaba el ansia de quererte.

Hoy todo está dormido y silencioso.
marchémonos con paso cauteloso,
no vaya a ser que el cielo se despierte.

SUBIR A LA MONTAÑA

Me gusta, ya lo sabes, saludar a la aurora
en la playa sonora , bajo un cielo de tul.
Dormir sobre la arena soñando con mi amada,
que fiel y enamorada vela mi sueño azul.

Subir a la montaña debajo de los pinos,
bordeando caminos, a las cumbres llegar.
Trepar por las laderas y del águila el nido,
contemplar, escondido, su atento vigilar.

Comulgar con la tierra y sentarme cansado,
después de haber libado, en un claro hontanar.
Descender a los valles del oloroso espliego,
y olvidando tu ruego, olvidarme de amar.