Lo sé. Tengo fama de vilipendiar la literatura juvenil. Un poquito merecida, para qué nos vamos a engañar. Sin embargo, que la mayoría de títulos Young Adult que despuntan en la actualidad me parezcan una basura comercial, intrascendente e inútil, no significa que desmerezca la importante labor que desempeñan este tipo de libros en la formación de un individuo. Sería un hipócrita si lo hiciera, pues yo mismo me inicié en el hábito de la lectura con novelas infantiles y juveniles; las más apropiadas, obviamente, para fomentar a esa edad el interés por la literatura.
Por eso, hoy quiero hablaros de los que son algunos de mis autores favoritos en este campo cada vez más amplio. Soy consciente de que faltan muchísimos escritores de los que se consideran esenciales, así que aprovecho para solicitar vuestras bien intencionadas recomendaciones en lo que a literatura juvenil se refiere y así voy ampliando repertorio. Eso sí: por favor, absténgase fans de John Green, Cassandra Clare y sucedáneos. No tengo el cuerpo ahora mismo para disgustos. Y dicho eso, ahora sí, comenzamos:
J.K. Rowling
Su lugar en esta lista es evidente, obligatorio e incuestionable. Y es que la escritora británica ha demostrado como ninguna otra que lograr calidad literaria y éxito comercial no son objetivos incompatibles. Tenga 15, 20, 30 o 50 años, Harry Potter siempre ocupará un lugar honorífico en mi corazón de lector gracias a las incontables horas de entretenimiento proporcionadas, la solidez de los valores que transmite y su capacidad de diseccionar a las mil maravillas las inquietudes típicas de nuestra etapa adolescente.
C.S. Lewis
Las crónicas de Narnia es una de esas sagas que comencé a leer alentado por el inminente estreno de la adaptación cinematográfica, pero a lo largo de sus siete volúmenes descubrí mucho más de lo que nunca pudiera haber imaginado. Aventuras inolvidables, personajes absolutamente fascinantes y decisiones argumentales de esas que te parten el corazón a cachitos son solo algunas de las cosas que te puedes encontrar en esta alegórica obra maestra de Lewis. ¡Larga vida a Aslan!
Patrick Ness
Patrick Ness es a la literatura juvenil lo que Stephen King al género de terror: un maestro contemporáneo. Sus novelas parten de una idea tan potente como estrafalaria, pero lo mejor de todo es que sabe conducirlas siempre de un modo asombroso, promoviendo la reflexión sin faltar nunca al entretenimiento. Me resulta totalmente incomprensible que las editoriales españolas no estén dándose de bofetadas para poder editar sus novelas en nuestro país.
John Corey Whaley
Con solo dos novelas en el mercado (y otra terminándose de calentar en el horno), John Corey Whaley ha ganado importantes premios literarios y ha conseguido distinguirse de otros duros competidores con obras arriesgadas que sobresalen principalmente por su originalidad y estimulante desarrollo. Reconocedlo: ¿a quién no le gustaría leer una historia acerca de un chico al que un buen día le insertan la cabeza en un cuerpo que no es el suyo? Pues gracias a Whaley, ya podéis hacerlo.
Andrew Smith
Andrew Smith es algo así como un Chuck Palahniuk apto para menores. Suya es una de las novelas más mamarrachas y conceptualmente divertidas que he tenido el placer de leer este año, un único acercamiento a su obra que, no obstante, me parece suficiente excusa para recomendarla sin dudar a los cuatro vientos. Es casi seguro que en 2016 caerá otro (o varios más) de sus libros, así que no dudéis en darle también una oportunidad si aún no habéis tenido tiempo de hacerlo. Quedaréis muy sorprendidos... o muy horrorizados.
Laura Gallego
Sé que mucha gente no soporta los libros de esta autora. Ni yo mismo sé qué pasaría si decidiera revisitar hoy día esos mundos que una vez me tuvieron cautivado. Sin embargo, sería injusto no reconocer la gran influencia que ha tenido Laura Gallego en mi formación como lector y lo mucho que disfruté devorando una y otra vez sus libros cuando era joven más pequeño. Además, confieso que cada nuevo lanzamiento de Laura sigue despertando mi interés por encima de muchos otros escritores consagrados. ¿Y no es ese un logro bastante considerable?
Menciones especiales:
Las ventajas de ser un marginado, Stephen Chbosky
Serie Los Cinco Guardines, Anthony Horowitz
Algún día este dolor te será útil, Peter Cameron
El guardián entre el centeno, J.D. Salinger
Tormenta, Jay Kristoff
Desconexión, Neal Shusterman
Sombra y hueso, Leigh Bardugo
La era de huesos, Samantha Shannon
Tormenta, Jay Kristoff
Desconexión, Neal Shusterman
Sombra y hueso, Leigh Bardugo
La era de huesos, Samantha Shannon
Cosillas que tengo en el punto de mira:
Rainbow Rowell
Arcoíris Rowell es una de las escritoras más populares de la actualidad entre el público juvenil. Hace un tiempo leí Eleanor & Park y ¡sorpresa!, confieso que me gustó bastante. Sin dejarme una huella super profunda, me pareció un libro tierno, dulce, simpático y adoré la ambientación ochentera de la historia. No me importaría repetir este año con la autora, a ver si corro la misma suerte.
Philip Pullman
El único recuerdo que tengo de esta trilogía, una de las más célebre de la literatura juvenil, es aquella vergonzosa película que estrenaron bajo el nombre de La brújula dorada. No obstante, producto de uno de esos arranques que a veces me dan, me he planteado desterrar para siempre ese mal sabor de boca leyendo de una vez por todas la famosa saga de Pullman. Aunque habiendo tantas ediciones y tan preciosas, no sé por cuál me acabaré decantando...
Ned Vizzini
Pues hasta aquí ha llegado este pequeño especial de literatura juvenil. Ahora contadme vosotros: ¿qué opináis de estos autores? ¿Tenéis alguna sugerencia infalible que me haga recuperar la fe en el género? ¡Nos vemos!
Vizzini no es un autor muy conocido en nuestro país, pero en el mundo anglosajón tiene decenas de miles de lectores. Su carrera tampoco es que sea muy dilatada: un par de novelas, algunos relatos sueltos y poco más es lo que nos queda después de que el escritor acabara con su vida hace unos cuantos años como consecuencia de sus graves trastornos psíquicos. Tengo el gusanillo de averiguar cómo aborda Vizzini temas como la depresión o los pensamientos suicidas desde una perspectiva adolescente, así que muy posiblemente le dé una oportunidad en los próximos meses.