Para realizar el ranking anterior revisé la extensísima saga de Conan desde el primer número de Marvel hasta el 50 de la colección de Dark Horse llamada simplemente Conan - allí - Conan la leyenda aquí; colección que llegó hasta mayo de 2008. Craso error ya que en junio del mismo año aparecía el #0 de Conan the cimmerian que hasta el #7 forma la saga llamada Cimmeria que es motivo de este post.
El guionista de la historia es Timothy Truman que retoma un poema de Robert E.Howard para explicar una aventura de juventud del cimmerio. Éste regresa a su hogar tras deambular durante tres años por los Reinos Hyborios. Conan cuenta con 20 años y ya ha conocido la traición y crueldad de los seres llamados civilizados. Truman narra el reencuentro del futuro rey de Aquilonia con un amor primerizo y la breve estancia en su pueblo natal. Este hilo argumental se completa con las narraciones que diversos personajes hacen del paso de Connacht, abuelo de Conan, por los paises del sur unas décadas antes que el protagonista. Creo que se puede afirmar que desde la fecunda etapa inicial de Roy Thomas la tarea de relatar la leyenda de Conan no ha estado en mejores manos.
Las portadas de Frank Cho son atractivas buscando ser icónicas y lográndolo en algunas ocasiones. El argentino Tomás Giorello se encarga del arte de la historia principal y Richard Corben de la epopeya de Connacht. Giorello hace un trabajo muy destacado compaginando espectacularidad con sentido narrativo conviertiéndose en mi opinión en el dibujante definitivo de la época Dark Horse. Destacan sus escenas de lucha, el diseño de los skrae - unos seres salvajes y primitivos que surgen de las profundidades de la tierra helada - y destaca también su excelente interpretación del paisaje cimmerio. El español José Villarrubia se encarga del color de manera sobresaliente.
Sin embargo la auténtica noticia, el verdadero protagonista de este tomo es Richard Corben. Resulta curioso apreciar cómo todo el equipo oficial de la serie recibe la colaboración del genio de Missouri. Cuando Conan llega a su pueblo natal sus habitantes lo acogen como una celebridad y ávidos de emociones le ruegan que explique sus aventuras en tierras hyborias. Tanto Truman como Villarrubia reflejan en sus textos introductorios esta misma actitud con Richard Corben que es recibido en la colección como una celebridad, como un mito y con compañeros emocionados de compartir páginas con él.
Richard Corben realiza 65 páginas repartidas en 7 comic books. Truman tiene el oficio suficiente para adaptar el relato a las características del arte de Corben y además no le asigna un número fijo de páginas sino que modula la historia de Connacht dependiendo de la trascendencia de los acontecimientos en la historia principal. El resultado es simplemente espectacular sin duda lo mejor que ha hecho Corben desde su regreso. Me gustó mucho su paso por Hellblazer donde trascendía el deslabazado guión de Azarello, realizó buenas páginas en Lucas Cage y en Punisher, el fin y estuvo algo menos acertado en su paso por Hulk pero aqui, en Conan the cimmerian, raya la perfección. Narrativa, dibujo, ambientación todo es insuperable dándole a las dos historias de Truman una densidad y un cuerpo inauditos
Uno no puede evitar volver sentir lo que sintió leyendo por primera vez Rowlf, Las mil y una noches, Den o Cidopey. Está todo allí y además sin traicionar el mundo creado por Robert E.Howard, recreado luego por Roy Thomas y tratado con respeto y talento por Timothy Truman. Las viñetas con encuadres en gran angular, los puntos de vista atrevidos, las escenas de violencia explícita y su maestría en la descripción de sentimientos y pensamientos de los personajes mediante las expresiones faciales todo está al servicio de la historia. Incluso al final la acción se atempera para permitir que surjan momentos de serena melancolía muy raros en la producción de Corben.
Creo que puedo afirmar que hacía años que Richard Corben no disfrutaba tanto dibujando una historia y se le nota. Su recreación del mundo Hyborio 50 años antes de que Conan lo pisara con sus sandalias llenas de polvo es coherente con todo lo publicado y al mismo tiempo genuinamente corbeniano. Sólo por esa página que tenéis inmediatamente abajo donde un maravillado Connacht descubre una ciudad shemita y se adentra por sus pobladas calles vale la pena leer este tomo. Uno recupera ese sense of wonder de los clásicos - Barry W.Smith, Neal Adams, John Buscema - capaces de crear universos maravillosos e inquietantes y de acompañarnos en el viaje de manera que sintamos todo su esplendor, toda su magia, todo su peligro...
Otro aspecto destacado de este arco argumental es el impecable coloreado realizado por José Villarrubia. Es el principal artífice de la coherencia gráfica de todo el album y además complementa con maestría el arte de Corben. En el prólogo escribe una frase significativa llena de oficio y humildad: "En otras palabras, páginas en las que Corben demostraba que seguía en plena forma, con historias claras y cinemáticas en las que había actuaciones soberbias y entornos y luces consagrados; páginas que me dictaban claramente como debía colorearlas". Y lo hace de manera magistral usando una paleta de colores restringida pero atractiva donde dominan los azules, naranjas y pardos, resaltando las luces tanto diurnas como nocturnas y luciéndose en los atardeceres.
Estamos ante un álbum fundamental en la larga saga del cimmerio. Este tomo contiene una de las aventuras más destacadas de la franquicia bárbara. Se merecería estar en un lugar destacado del ranking de mejores comics de Conan por su calidad gráfica y por su relevancia en la biografía del personaje creado por Howard. Y también porque un genio como Richard Corben ha sumado su talento y su oficio a larga lista de maestros que han recreado el personaje.
Desaparecidos hace tiempo Will Eisner y Hugo Pratt, fallecido recientemente Jean Giraud/Moebius que el artista de Anderson siga en plena forma es una noticia sensacional.
El abuelo de Conan reflexiona sobre el sentido de la vida observando como se comportan los lobos y los perros. Truman utiliza estos animales para describir comportamientos y maneras de ser de las personas. Podríamos decir que en la saga llamada Cimmeria un viejo lobo solitario ha regresado temporalmente a la manada para demostrar que sigue siendo un líder.
Richard Corben, Timothy Truman, Tomás Giorello y José Villarrubia firman un tomo majestuoso que engrandece aún más la poderosa leyenda de Conan el cimmerio.
Salut!