A principios del siglo pasado estaba muy claro que artistas hacían Ilustración con mayúsculas y que artistas hacían pulp. No compartían el mismo estatus ilustradores como Leydecker, Wyeth o Sundblom con otros como Ward, de Soto o Finlay. La clave estaba en la consideración social de las revistas donde publicaban ya que no era lo mismo el The Saturday Evening Post que el Black Mask. La calidad no importaba; unos eran de primera y otros de segunda. Y el hecho que los artistas del pulp hacían arte de género no ayudaba. El terror, la ciencia ficción, el policíaco etc. no eran alta cultura. No es hasta la desaparición de los pulps y el cambio de mentalidad del publico allá por los años 60 que las cosas no se equilibran. En mi opinión hay dos artistas que marcan esta evolución, dos artistas que fueron considerados ilustradores aunque trabajaran para los libros de bolsillo; son Robert McGinnis y Frank Frazetta. Para el público era imposible catalogarlos como artistas de segunda, de arte barato. Con estos dos autores el arte del pulp y de bolsilibro asciende a la primera división.
Os dejo con cinco obras de mis cinco artistas favoritos intercaladas con otras cinco de autores de comic. A disfrutar.
Spicy-Adventure Stories. Mayo 1935 Hugh J. Ward.
SS 018 #12 Magnus.
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Astouding Science Fiction. Octubre 1953 Kelly Freas.
Pas de bégonias pour Madame Dugommier. Georges Pichard.
Find a victim. Mitchell Hooks.
The Silver Warriors. Frank Frazetta.
Black Mask. Septiembre 1944 Rafael de Soto.
Tarzan and the leopard men. Neal Adams.
Fantastic Universe Science Fiction. Agosto-septiembre 1953 Alex Schomburg.
The Shadow #5 Double Z and The Master of Darkness. Jim Steranko.
Hugh J. Ward es el paradigma del arte pulp. Mezcla el imaginario de pintores como Ingres o Goya con los colores del fauvismo y una extraordinaria desfachatez. Realiza portadas con encuadres sorprendentes, llenas de emoción y aventura.
Kelly Freas consigue expresar la ternura del monstruo. Sus robots son asombrosamente humanos y sus alienígenas pícaros y tiernos. Hay una portada donde vemos el plano medio de un extraterreste parecido a un cocodrilo bípedo e inteligente que reacciona con pavor ante alguien que no vemos. La expresión tan asombrosamente humana de este ser asustado nos expresa con toda nitidez el extraordinario talento de Freas. El monstruo tiene miedo y no descarten que el ser que lo aterroriza sea un humano.
Mitchell Hooks representa el trazo hecho arte. De un inicio canónico dentro del arte del bolsilibro evolucionó a una simplicidad y a una expresividad fuera de serie. Su sentido del diseño es insuperable. Su inspiración fue Alex Raymond y se encargó de portadas para libros de Ross MacDonald, como quieren que no sea uno de mis favoritos.
Rafael de Soto - DeSoto como lo conocen los yanquis - es el Caravaggio del pulp. Su arte es atmosférico, impactante, lleno de misterio. Dominan el negro, el marrón y el rojo y sus rostros están a menudo desencajados. Escoge siempre momentos angustiosos, llenos de tensión. Es casi imposible resistirse a una revista con portada de este maestro de origen puertorriqueño.
Nadie creó mundos imaginarios como Alex Schomburg. Nadie se imagino los paisajes de planetas extraños como él y nadie representa mejor el arte de las portadas de ciencia ficción como el autor de la de The world at the bay, una extraordinaria ilustración llena de angustia y extrañeza donde unos personajes con mascaras de gas huyen de unos platillos volantes circulares que sobrevuelan Londres. Por cierto la portada que he escogido es de 1953, tiene una versión parecida y más desértica de 1964... ¿De qué año es la película?
De Frank Frazetta, Georges Pichard, Magnus, Jim Steranko y Neal Adams no hace falta añadir mucho más. Simplemente que están a la altura.
Salut!