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Grande. Muy grande. Enorme.
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Para Brian Johnson "Jesús no era el hijo de Dios". Una vieja y popular proclama, existiese o no la persona, el innovador modelo ético planteado por Jesús no se corresponde con el despreciable Dios del Antiguo Testamento.
Nínro Ruíz Peña
En una reciente entrevista con el sitio PopEater.com, Johnson de 63 años de edad dijo: "Bueno, no creo en la religión, pongámoslo de esta manera, creo que todas las religiones son malas y pienso que son una pérdida de tiempo".
"Jesús fue un hombre inteligente. Él no era el hijo de Dios. Todos sabemos que era muy inteligente, un hombre maravilloso que dijo: 'La Iglesia está aquí, lo que significa que tú eres tu propia Iglesia'".
Allen Palmer, autor de la novela The Cyberspace Letters, comentó: "El camino al infierno está pavimentado tanto con buenas intenciones y con malas filosofías como ésta. Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida. Él es el alfa, que se correlaciona con el libro bíblico del Génesis, y el omega, que se alinea con el libro bíblico del Apocalipsis".
Refiriéndose directamente a Johnson, Palmer manifestó: "Él (Jesús) es también el autor de talento musical de Brian Johnson. Cuando un día llegue al final de su show en la tierra, tendrá que enfrentar el hecho de que Jesús estará en la puerta de Dios Padre, quien estará ahí".
Visto en NoticiaCristiana.com.
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Puestos a elegir anfitrión, me quedo con éste. Nos consta que al menos sabe cocinar.
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Cuando el emperador etíope Haile Selasie supo en 1966 que en Jamaica los rastafari le adoraban como a Dios encarnado, envió unos misioneros para intentar deshacer el malentendido.
P.J. Ginés
Bob Marley, el rey del reggae, tenía sólo 36 años cuando un cáncer acabó con su vida hace 30 años —el miércoles 11 de mayo se cumplía el aniversario—. Durante casi toda su vida, el famoso cantante jamaicano fue un devoto de la doctrina rastafari, que considera al emperador etíope Haile I Selassie —1892-1975— como la encarnación de Dios.
En 1966 el emperador etíope visitó Jamaica y conoció la religión rastafari y como consecuencia envió misioneros de la Iglesia Ortodoxa Etíope, la oficial de su país, a predicar a la isla: africanidad, la herencia de Salomón y el Antiguo Testamento eran su patrimonio. El arzobispo Abuna Yesehaq invirtió muchos años en hacer amistades en la isla caribeña, entre ellas Bob Marley. Esa amistad fue lo que condujo al bautismo del músico pocos meses antes de su muerte.
«Cuando se bautizó, se abrazó a su familia y lloró; todos lloraron juntos durante media hora», explicaría el arzobispo en una entrevista de 1984 en el Jamaica´s Sunday Gleaner.
Por un lado, Marley sabía entonces que estaba enfermo, aunque continuaba con sus giras y viajes. Por otro lado, su vida no había sido ejemplar en el aspecto familiar, ni siquiera para el estándar rastafari: demasiados hijos con demasiadas mujeres distintas, aunque solo estuvo casado con una. Abrazar el cristianismo, asumir a Jesucristo como único y verdadero Salvador, era visto como una traición por muchos rastamen, algo que enfureció a muchos de sus amigos. Pero él renunció a todo para acercarse a Dios. En su álbum Uprising, de mayo de 1980, un año antes de morir, se encuentra su Redemption Song «my hand was made strong / By the ´and of the Almighty»
«Bob no era una estrella de rock mundano. Probablemente es más adecuado decir que era un músico religioso que había triunfado en el mundo secular», escribe Christopher Stefanick, director del Ministerio para Jóvenes de la archidiócesis de Denver. En su canción One Love, que la BBC consideraría «la canción del milenio», canta: «Dad gracias y alabanza al Señor y me sentiré bien». Y en Forever Loving Jah —Jah es Yavé, Dios, en la cultura rastafari— «Marley claramente reza, no es una mera actuación; la alabanza a Jah está en toda su obra», insiste Stefanick.
«Los rastas creen que el cannabis quita las barreras mentales para lograr un pensamiento iluminado, y basan su peinado en la ley del Antiguo Testamento, pero aunque estas doctrinas sean cuestionables, está claro que una fe sincera en Dios y el servicio a su gente fueron las fuerzas que condujeron la vida y la música de Bob», añade Stefanick en un artículo del Denver Catholic Register.
Más en Religión en Libertad.
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Salen a la luz cuatro canciones inéditas de Juan Pablo II. El negro, El árbol herido, Actor y Trabajador de una fábrica automovilística, canciones que habrían tenido la finalidad de organizar un gran concierto en el Vaticano.
Jorge Enrique Mújica
Ante la próxima beatificación del Papa Wojtyla, Limiti anunció que ya comentó con las personas competentes en la Santa Sede la intensión de llevar a cumplimiento el deseo del finado Pontífice: «si llegamos a un acuerdo, quiero concretar aquella voluntad de Juan Pablo II con una gran velada benéfica y quizá un cedé y un dvd posteriores al concierto».
Los cuatro textos inéditos atribuidos a Juan Pablo II se titulan El negro —una sutil crítica al racismo—, El árbol herido —sobre la vida y el dolor—, Actor y Trabajador de una fábrica automovilística —de corte político-económico—. Según Paolo Limiti, «estas canciones testimonian la fuerza de este Papa, su bondad y el empeño que siempre tuvo a favor de los humildes y necesitados. Un extraordinario comunicador, profundo conocedor de los medios».
Visto en Religión en Libertad.
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¿Adivinan cuál es el último personaje popular a escala mundial que ha quedado delatado como el típico cristiano misógino de toda la vida?
Pues es nada menos que Justin Bieber. No sólo deja claro estar terriblemente desinformado sobre la homosexualidad sino que recientemente ha declarado a Rolling Stone estar en contra del aborto incluso en casos de violación.
«Realmente no creo en el aborto. Un embrión es un ser humano, es como matar a un niño.»
«Es triste que una mujer quede embarazada después de ser violada. Pero todo ocurre por un motivo.»
Así que la violación ocurre por un motivo. No cabe especular cuál es ese motivo, sólo sospechar que tiene que ver con su dios. Y de alguna forma eso es lo que hace que su motivo sea bueno.
Cabe esperar que Bieber sea sólo una víctima más del adoctrinamiento cristiano y anhelar que supere esos puntos de vista una vez alcanzada la madurez. Lo que da miedo en este caso es la enorme influencia de la estrella del pop sobre tantos jóvenes de todo el mundo. No necesitamos más generaciones perdidas.
Lo cuentan en Atheist Revolution.
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La blasfemia según los maestros de Dando por culo. No tomarás el nombre de Keith Richards en vano.
Un planeta en el cielo con diamantes, el Universo también homenajea a John Lennon
Publicado por IsmaelHaz clic en la imagen para verla a su tamaño original.
Coincidiendo con el trigésimo aniversario de la muerte de John Lennon, los astrónomos descubren un planeta compuesto probablemente casi por completo de diamantes. Un inesperado y bellísimo homenaje de la ciencia a uno de los símbolos artísticos del pasado siglo.
Los astrónomos le han dado el nombre de WASP-12b en su trabajo para la revista Nature publicado esta misma semana. Tiene el tamaño de Júpiter, y se sabe que su atmósfera está compuesta en su mayor parte de carbono —hasta el doble de lo que inicialmente se sospechaba—. Pero esos mismos astrónomos sospechan que el resto del planeta también es carbono. Una sorpresa que para el astrofísico Nikku Madhusudhan de la Universidad de Princeton, podría invitar a nuevas teorías sobre cómo se forman los planetas.
WASP-12b y su estrella madre, WASP-12, están a 1.200 años luz de la tierra. En efecto el planeta es del tamaño de Júpiter pero mucho más caliente, con una superficie a más de 2.500 grados. Sorprendentemente para un planeta de su tamaño, su distancia a su estrella es una quinta parte de la distancia de la tierra al sol.
El trabajo de Madhusudhan y su equipo es admirable. Graban la cantidad de luz infrarroja procedente del planeta mientras gira al rededor de la estrella. Cuando el planeta está frente a la estrella, se graba la luz de los dos cuerpos sumada. Cuando está detrás, sólo la de la estrella. Restando se obtiene la luz que procede del planeta. Una vez conocido ese dato, se compara con simulaciones generadas por ordenador de emisiones luminosas de planetas compuestos por distintas moléculas a distintas temperaturas. Es así cómo se averigua la composición tanto de la atmósfera como del cuerpo de un planeta.
Y dado el tamaño del planeta, la gravedad comprimiría con seguridad el carbono que compone ese cuerpo, siendo posible que la mayor parte del mismo sea diamante y grafito.
Los astrónomos no tienen ningún modelo que explique cómo se forman estos planetas de carbono. Podrían surgir de discos planetarios con cantidades relativamente altas de este elemento. Es la teoría de Marc J. Kuchner, de la NASA. De la música no surgen los planetas, y Lennon no creía en el alma. Así que nos quedamos con ella.
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Siempre se hubo pensado que los insectos del tamaño de la mosca común obtienen todo el agua que necesitan de los alimentos que consumen. Se ha descubierto ahora que son capaces de ingerir líquido directamente gracias a un ingenioso mecanismo.
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Intenta beber un espeso sirope de chocolate, como el que te sirven con las tortitas americanas, utilizando una pajita. Es justo lo que siente una mosca al intentar echar un trago de agua azucarada. Lo explica así Marissa Cevallos para Science News, presentándonos de paso la primera grabación en rayos X de unos insectos de este tipo sorbiendo líquido.
Los científicos habrían esperado que consumir líquidos sería para una mosca cada vez más difícil según se hincha su intestino, tal y como inflar la rueda de una bicicleta cuesta más esfuerzo según se hincha. Sin embargo, el hecho es que tanto las moscas como las abejas no tienen problema para consumir líquidos del espesor del ketchup común a través de un conducto de apenas 10 micras de diámetro.
Los ingenieros Manu Prakash, en la Universidad de Harvard, con la ayuda de Miles Steele —¡estudiante de secundaria, cuidadito con éste!— han utilizado un microscopio de absorción de rayos X de alta resolución para contemplar moscas consumiendo líquidos durante horas. Han descubierto que no sólo el intestino al expandirse da órdenes al tubo por el que se introduce el líquido para dilatarse, sino que el propio sistema interno de tuberías se abre y se cierra pasivamente para aumentar la potencia de succión.
SUPER SUCKERS from Science News on Vimeo.
Durante mucho tiempo se ha pensado que los insectos no eran capaces de beber agua tal y como lo hacen las especies superiores. Los herbívoros la obtendrían de las plantas que consumen, siempre de gran contenido en agua, y los hematófagos por supuesto de la sangre que extraen de los animales a los que pican. En general, cuanto más grande es un animal, más depende su supervivencia del consumo de agua —un elefante es capaz de ingerir casi 200 litros al día— y cabría pensar que las necesidades de un insecto rozan el mínimo. El estudio de Prakash y Steele arroja nueva luz sobre un tema que probablemente nunca nos habríamos planteado antes.
El desarrollo puede permitir a los científicos crear nuevos sistemas para la administración de medicamentos mejorando la dosificación de los mismos, tal y como sugiere el propio Prakash.
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Una nueva entrega de Symphony of Science. A Carl Sagan le queda mejor el vocoder que a Tyra Banks un bikini.
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Un videoclip a ratos inquietante para una inteligentísima y necesaria letra atea. El tema Dear God de XTC también está en Spotify.
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El premio al hijo de puta del mes de agosto lo recibe Joaquín Sabina. A Sabina le pagamos por componer grandes canciones y por interpretarlas con la magnífica sensibilidad de un talentoso madrileño de prestado, pero no por ponerle voz y darle argumentos a la derecha más cateta de nuestro país. Fantástica su ocurrencia de que «sin los toros, medio Museo del Prado no tendría sentido». Como sagazmente apunta @teleoperador en Twitter, sin el absolutismo, la guerra y la religión, nos quedaríamos sin la otra mitad. Lo que nos recuerda Sabina es una verdad incómoda que nuestros analistas suelen obviar; en España el odio a lo catalán no tiene en realidad raíces ideológicas.
Reciben también menciones Eric Besson, ministro de inmigración francés, por su nefasta política de expulsión de los gitanos, José María Aznar, el Willy Fogg de la política española, El Rafita, un joven hijo de puta con un futuro muy prometedor, Esteban González Pons, portavoz de FAES —perdón, del PP— y Michael Schumacher por su polémico adelantamiento a Rubens Barrichello durante el Gran Premio de Hungría —¡menos mal que han sido compañeros durante años!—
¡Ayudanos a elegir al hijo de puta del próximo mes! Simplemente vota por aquel personaje público cuyo deplorable comportamiento durante los últimos días le haga merecedor del título. El nominado puede residir y hacer públicas sus miserias en España o puede tratarse de un personaje internacional. Ser un hijo de puta no conoce fronteras.
Para emitir tu voto has de ser usuario de Facebook. Simplemente deja el nombre de tu elegido en el muro del grupo Elige al hijo de puta del mes. Opcionalmente incluye un enlace a la noticia que para ti le hace merecedor de la mención. Todos los votos son tenidos en cuenta, si bien el editor se reserva la posibilidad de darle más importancia a unos que a otros, dependiendo de la vigencia y la importancia de la noticia que le hace merecedor, así como para evitar la repetición de los premiados y aspirar a una clasificación final lo más variada y representativa posible.
Cada mes la lista de nominados y el ganador serán publicados en el blog y compartida en el muro del grupo en Facebook. Al final del año será publicado también en el blog el panteón de grandes hijos de puta escogidos a lo largo del periodo.
Foto de Juan Tamargo.
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Los investigadores se han fijado en particular en la Dendroica pensylvanica, un pequeño pájaro que habita en grandes regiones de Norteamérica —y que recibe en la América Latina el divertido nombre de Reinita Flanquicastaña—. Resultan tener un repertorio de cantos reducido, con sólo dos clases de melodía, una que atrae a las hembras y otra que desafía a otros machos a una batalla. En principio ambas canciones podrían ser consideradas una forma de legado cultural, pero he aquí que evolucionan a diferentes ritmos. Tras 19 años de estudio, grabando los cantos en un bosque de Massachusetts, se ha averiguado que aquellos que forman parte del cortejo apenas cambian, mientras que las canciones que invitan a la lucha evolucionan sin restricción alguna. La mayor parte de ellas, de hecho, pasan de moda en tan sólo un año. Probablemente es tan sencillo como que las hembras rechazan las variaciones. El estudio va a ser publicado en el número de octubre de The American Naturalist.
Los antropólogos han observado hasta qué punto también hay diferencias en el ritmo al que cambian las modas en, por ejemplo, los nombres más populares que les son dados a los niños, comparando, de nuevo, con la duración de las modas en la música pop. He aquí que estudiar a los pájaros nos puede dar pistas sobre cómo evoluciona la cultura humana.
Foto de Cephas.
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Mi descubrimiento de la obra de Wagner cuando era adolescente fue una revelación tan abrumadora como la pérdida de mi virginidad. Mi primer encuentro sexual fue con una chica a la que siempre llamaré Brunhilda, y después de ese acontecimiento mi punto de vista sobre el sexo femenino se transformó para bien. De la misma forma, después de oír a Wagner por primera vez mi visión de la música cambió de forma igual de dramática.
Las lecciones de música en la escuela habían sido más bien tradicionales. Esto, debo decirlo, fue hace más de treinta años, y la mayor parte de ese estudio se redujo a lecciones de armonía, contrapunto, interpretación y análisis del trabajo de los compositores. No nos permitían la diversión de echar un vistazo a géneros populares y completar nuestro trabajo con Elvis Presley o The Beatles. Pero como el estudiante diligente que yo era, me sentía feliz estudiando piezas de Debussy —como el cuarteto de cuerdas o el Preludio a la Siesta del Fauno— o trabajos de cámara de Brahms —el quinteto Op. 115 para clarinete, un trío de piano y uno de los sextetos para cuerdas—. Pero cuando oí, por casualidad, música de Wagner en la radio, me sentí como impactado por un misil.
Hasta entonces no conocía nada de Wagner excepto La Cabalgata de las Valkirias por supuesto como casi todo el mundo, pero la primera pieza importante que escuché fue el preludio de Parsifal y en ese momento lo consideré la más sublímemente bella pieza que nunca había oído. Brunhilda y yo la poníamos a veces durante nuestras sesiones de placer horizontal, saboreando su deliciosa intensidad hasta que colapsábamos exhaustos entre portadas de discos y vinilos. Mis peregrinaciones sexuales con Bruhnilda coincidían con mi descubrimiento de la obra de Wagner y durante los siguientes meses investigué interesado el mundo de su drama musical; Lohnegrin, El Holandés Errante, Tannhauser, Tristan e Isolda o El Anillo de los Nibelungos. Me sentía tan obsesionado por esas óperas como por la fantástica Bruhnilda. La música de Wagner era más profunda y más magnífica que nada que hubiese oído antes. Los temas eran excitantes, fascinantes, y parecían decir más sobre la naturaleza humana que cualquier otra forma de arte. Era al mismo tiempo visceral e intelectual, sibarítica y etérea, todo al mismo tiempo. Siempre sentías que cualquier cosa que escucharas llevaba tus emociones más allá de donde nunca hubieron estado, un plano espiritual que como humanos apenas somos capaces de mantener, y nunca pude entender por qué los demás parecían ambivalentes sobre mis gustos musicales.
Investigando el lado cultural de la obra de Wagner me reconozco desconocedor de algo que mucha gente encuentra objetable en Wagner y su música. Puede que sea porque me interesa más la música que la historia. A mí me llama la atención el acorde disminuido en el Tristan, los leitmotiv, las orquestaciones, la armonía cromática, pero no me interesa el tema anti semita, nazi, o todo lo de Hitler. Y cuando lo descubrí, no pensé que importara. Lo sigo pensando. La música es más importante que los asuntos mundanos, pero me doy cuenta, desde luego, de que la gente señalará con el dedo y dirá «claro, tú es que no eres judío». Y es cierto, no lo soy, pero ¿merece la música el bagaje que los humanos la reducimos? ¿Despreciamos la música de Pfitzner o Chopin, quienes también odiaban a los judíos? ¿Ignoramos la música de Schumann, de Hugo Wolf o de Berlioz porque eran personajes estúpidos? ¿Odiamos la obra de Tchaikovsky, Samuel Barber o Benjamin Britten porque heran homosexuales? Camille Saint-Sanes viajaba a menudo a África del Norte para conseguir hombres de alquiler, algo que mucha gente cree que en cierta forma se aprecia al escuchar el Carnaval de los Animales. Ninguna música se merece ser reducida a nuestros propios prejuicios y neurosis.
He visto el reciente documental de Stephen Fry durante su viaje a Bayreuth —¡capullo con suerte!— detallando su amor por Wagner. Interesante y personal, de la misma forma en la que el descubrimiento del compositor por parte de muchos es, pero algo que dice Fry se ha quedado grabado en mi mente. «La música de Wagner es más grande y mejor de lo que Hitler jamás imaginó». Es cierto, y ahora siento que desde luego es más grande de lo que mi deseo por Brunhilda jamás fue. ¿Es mejor que el sexo? ¡Esa es la cuestión!
Visto en Just Listen To It.
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