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miércoles, 17 de agosto de 2016

De Diarios de Sesiones y otras putadas...

"Llamo la atención de Sus Señorías, y sobre todo también respecto de las personas que se puedan sentir hoy interesadas en la  administración de la cosa pública, que tras la votación se deben comprobar los votos de los Diputados que aprueben, o rechacen, o se abstienen en  la  moción de  censura, y  también se  deben comprobar los votos populares que hay detrás de esos Diputados que se pronuncien por una u otra opción. Porque, como saben Sus Señorías, hay una cierta disfunción entre los votos en la Cámara y los votos populares, por una Ley Electoral injusta y discriminatoria." (Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados)

La cita la encuentro hoy en el magnífico artículo con el que Javier Caraballo le pone el espejo del Felipe de los 80 al Felipe de hoy. Pero no, la cita no es de Felipe, sino que corresponde a la intervención de Alfonso Guerra en el pleno del 28 de Mayo de 1980 en el que se debatía y votaba la moción de censura al Gobierno de entonces, tal y como quedó recogida en el Diario de Sesiones. Allí, ante el pleno, puso en duda la representatividad de sus señorías invitándoles a hacer las cuentas sobre el respaldo en voto ciudadadano con el que contaba el voto de cada diputado. Cuestionó, sin inmutarse ni él, ni el resto de los Diputados -como pueden comprobar en el audio de su intervención-, la calidad democrática de aquella Cámara.

Resulta cuando menos curioso que, opinando lo que opinaban, los socialistas no hayan reformado el sistema electoral tras haber estado más de dos décadas en el gobierno apoyados por una Cámara que ha sido siempre el resultado de "una Ley Electoral injusta y discriminatoria". Quizás sea porque esa injusticia y discriminación de la que con razón se lamentaban, les permitió, apenas dos años después, gobernar durante mucho tiempo.


miércoles, 9 de julio de 2014

Oler, lo que se dice oler, huele que apesta...

Eso de que es una propuesta irreprochablemente democrática -Rajoy dixit-, que el alcalde sea el de la lista más votada será según y cómo. Sobre todo conociendo el percal.

Porque si de cinco partidos, uno obtiene el 21 por ciento de los votos y los demás menos, ¿es irreprochablemente democrático que gobierne aquél, si el 79 por ciento de los votantes no desean que lo haga? ¿O lo irreprochablemente democrático es que, cuando no ha habido mayoría absoluta, los votantes decidan en segunda vuelta ?

Cuestión bien distinta es que sea el momento oportuno, porque de esto ya hablábamos por aquí hace más de siete años. Tiempo ha habido, pero allí seguimos siete años después.

En fin, que oler, lo que se dice oler, huele que apesta... Pero a lo mejor sólo es mi olfato, que se ha vuelto demasiado delicado.


lunes, 30 de abril de 2012

Adam Smith y la mano invisible del pueblo

Esta semana culminará la reintepretación que de la voluntad del pueblo hacen unos y otros, y de la que hablamos hace ya algunos años en la taberna. Curiosamente con los mismos protagonistas. Esa supuesta conciencia colectiva, esa mano invisible que le niegan al mercado pero que le atribuyen sin el menor rubor al mercadeo de votos, según la cual los andaluces queríamos que gobernaran socialistas y comunistas, juntos o revueltos, a pesar de que votamos mayoritariamente a otro partido.

Nuestros políticos, todos, desean una democracia de mala calidad, mediocre a su imagen y semejanza, en la que el pueblo hable, aunque poquito y con lengua gorda. Lo suficiente para guardar las apariencias, aunque no tanto como para evidenciar que la mano existe, sí, pero que ni es invisible ni colectiva. Seguro que habrán pensado, por nuestro bien, que una segunda vuelta entre PP y PSOE hubiera sido demasiada democracia para tan poco pueblo. Y, como casi siempre, todos tendremos lo que sólo algunos se merecen.


lunes, 21 de noviembre de 2011

Por si quedaba alguna duda...

...de lo falaz de nuestro sistema electoral, ahí están los números, argumento incontestable. Desde los 228.048 votos que le ha costado a UPyD cada escaño, a los 47.661 de AMAIUR, los 152.801 de IU, los 58.230 del PP, o los 215.776 de EQUO que le ha servido para obtener CERO escaños.

Un ciudadano, un voto. ¡Y un mojón...! Otro más.


viernes, 16 de julio de 2010

Cuestión de precio

"Me parece un poco excesivo que usted, representando un escaño, se haga intérprete de la voluntad del conjunto, y más de la voluntad de los 12 millones de personas que votaron al Partido Socialista", le espetó con mezquindad y chulería Zapatero a Rosa Díez. Sí, UPyD tiene sólo un escaño, eso es cierto a la par que un fraude democrático, y lo seguirá siendo gracias a la cobardía de los dos partidos grandes, que no grandes partidos. Y no, al PSOE no lo votaron doce millones, sino poco más de once, señor Zapatero, aunque ya tenemos noticia de su tendencia a redondear, dar rodeos y manipular a discreción.

Sí, UPyD tiene sólo un escaño, pero trescientos seis mil votos. La misma cantidad con la que el PNV ha conseguido seis escaños que, al parecer, sí le permiten interpretar la voluntad de los once millones de personas. Eso sí, por un módico precio.


miércoles, 7 de julio de 2010

¡Y una mierda!

¿Recuerdan cuando después del escándalo de las últimas elecciones generales Zapatero creó una subcomisión para elaborar un informe sobre la posible reforma electoral? Pues casi dos años después se ha confirmado lo que ya se intuía: sólo era un paripé que se consumó la pasada semana con la mezquina complicidad del PP.

Se ha hablado por aquí en varias ocasiones sobre la escasa calidad de nuestra democracia y de nuestro sistema electoral, que llegó a niveles intolerables en las pasadas elecciones generales. Comparen si no votos y escaños de CIU, PNV, IU y UPyD. ¿Un hombre, un voto? ¡Y una mierda!


jueves, 4 de junio de 2009

Más de lo mismo

¿Se imaginan que a los tres mejores corredores de maratón les permitieran salir media hora antes que a los demás porque en el último campeonato del mundo llegaron los primeros? Pues eso mismo les hacen a los partidos políticos cuando se enfrentan a unas elecciones: tienen más oportunidades de explicar su mensaje quienes menos lo necesitan.

Democracia de calidad, sí señor. Anoche, en el ¿debate? a cinco de TVE, no estuvo UPyD. Desde luego, conmigo no contaron para verlo. Tampoco para votarles. El presidente de RTVE ignoró la carta de queja que Rosa Díez le envió la semana pasada, la Junta Electoral Central rechazó la reclamación por extemporánea y los partidos participantes -tampoco es que un servidor esperase ningún gesto de limpieza democrática por su parte-, se prestaron a un debate patético.

El Domingo votaré a UpyD. Sin ninguna duda.


lunes, 1 de junio de 2009

¿Mensaje subliminal?

Si ya es llamativo que tengamos una ley electoral escasamente democrática para regular la elección de nuestros representantes, no lo es menos que en esa misma ley se prohíba la difusión de encuestas durante los cinco días previos al de la votación. Y no tanto por la prohibición en sí misma, como por el mensaje subliminal que la misma lanza, a saber, que los ciudadanos somos tan ignorantes y manipulables como para que el resultado de un sondeo el día antes de la votación nos haga cambiar de opinión. O quizás no sea tan subliminal.


martes, 7 de octubre de 2008

Además de parecer coherente, hay que serlo

La pasada semana tuvo lugar un encontronazo en la Comisión Constitucional, protagonizado por Rosa Díez -mi querida Rosa Díez-, un tal Torres Mora y el incombustible Alfonso Guerra, presidente de la Comisión. Tuve conocimiento del navajeo barriobajero a través de un vídeo, extracto de la sesión de la citada Comisión, que circulaba por la red. Cuando lo vi, lo que me llamó la atención no fue tanto la vergüenza ajena que me provocaba una parte de la intervención de ese tal Torres Mora -razón de ser del vídeo en cuestión-, sino un breve pero contundente comentario, no exento de sarcasmo, del Presidente de la Comisión en contestación a los reproches de Rosa Díez. "Yo le he admitido la máxima contradicción, sostener lo blanco y lo negro en esta Comisión en el día de hoy", contestaba el señor Guerra a la queja de la brava diputada.

Picado por la curiosidad de esas palabras -sostener lo blanco y lo negro...-, busqué la transcripción de la sesión. Y allí estaba. Resulta que uno de los puntos del orden del día era una proposición no de ley, presentada por el Grupo Parlamentario Mixto y defendida por Rosa Díez, con la que se pretendía erradicar la práctica del mailing. En el diario de sesiones se puede leer la intervención de la señora Díez (pág. 24 y ss.) y en el vídeo de la sesión, si avanzan hasta las 2h:46m:48s, la pueden escuchar.

Desde luego, hasta un buen escribano echa un borrón, pero presentar una proposición no de ley y aceptar simultáneamente una enmienda que propugna todo lo contrario, convirtiéndose de facto en una enmienda a la totalidad, cuestiona la coherencia de la señora Díez y del partido que la sustenta. Y lo digo con tristeza porque daña el mayor capital político de la señora Díez: su coherencia. Quienes, desde sus filas, han dado publicidad a este video, no han medido bien las consecuencias. Airear los errores ajenos pensando que, de paso, no se van a airear las vergüenzas propias es un error del que debieran tomar buena nota. Es cierto que desnudando la propuesta y la enmienda de partidismo y mala leche -¡qué iluso!-, se comprueba que aparentemente persiguen un objetivo similar: intentar reducir el ventajismo de partida -¿quién dijo aquello de igualdad de oportunidades?- que en cada proceso electoral poseen los partidos que ya están en el poder. El problema estriba en que impulsan ese objetivo desde posiciones totalmente antagónicas, por lo que resulta difícilmente entendible el planteamiento de la señora Díez.

Y una última cuestión. ¿Cómo se explica que en la votación sólo haya habido un voto a favor (pag. 29) cuando debieran ser dos, el de quien hace la proposición no de ley y el de quien propone la enmienda que es asumida por la autora de la proposición?

En fin, alguno pensará, ¡con la que está cayendo y el tabernero se pone en plan tiquismiquis! Vale. Acepto la crítica. Pero háganla extensiva también a estos pollos de la Comisión Constitucional. Y continúen con el resto de Comisiones, pasando por algunos ministerios y terminando por el propio Parlamento.


domingo, 17 de febrero de 2008

Sorpréndanme alguna vez

El candidato de IU a la presidencia de la Junta, Diego Valderas, dice que se compromete a reformar la Ley Electoral de Andalucía si gana las elecciones. Para que sea "más proporcional, más progresista y para que el valor de la soberanía del voto de IU tenga el mismo valor que cualquier otra fuerza política".

¿Y por qué no empiezan por cumplir en Sevilla o Córdoba eso que proponen? Para hacerlo no necesitan ganar las elecciones. Dennos una lección a los incrédulos que, como yo, ya no confían en nuestros políticos ni en nuestro sistema democrático. A ver si hay cojones.


miércoles, 18 de julio de 2007

La calidad representativa de nuestra democracia

Parece que ahora que no gobierna el PP le ha entrado la prisa por reformar el sistema electoral. Cuando no gobernaba, al PSOE también le hizo tilín la idea. ¿Por qué cuando gobiernan se les quitan de pronto las ganas?¿Realmente aspiran a representar a los ciudadanos o sólo a suplantarnos, que aunque parezca lo mismo no lo es? Bueno, sea como sea, nunca es tarde si la picha es buena. La dicha, Tato, la dicha, que te haces la picha un lío.

En un artículo del diario expansión he leído un ejercicio teórico muy interesante sobre los resultados que se hubieran obtenido aplicando distintos criterios para asignar los escaños en las últimas elecciones generales. Es obvio que el autor ha escogido un par de ellos, la circunscripción provincial y autonómica únicas, que dan completamente la vuelta a los resultados, si bien es cierto que se trata de dos alternativas de dudosa equidad.

Tan dudosa como la del sistema en vigor. Porque en la situación actual, esa afirmación de "un hombre, un voto" con la que se le llena la boca a más de uno, es simple y llanamente mentira. La circunscripción provincial y la ley D`hont, a la que se suma la reinterpretación de la voluntad de los ciudadanos por parte de nuestros políticos tras cada consulta, hace que cada voto valga más o menos según donde esté censado el votante, al margen de la calidad individual de cada voto, que esa sería otra cuestión y no precisamente menor.

Que cada diputado elegido en Madrid o Sevilla requieran respectivamente de 163.398 y 148.572 ciudadanos que lo voten, frente a los 30.318 de Soria o los 67.660 de Cuenca, pone de manifiesto claramente cuánto vale el voto de unos frente al de otros.


miércoles, 30 de mayo de 2007

Y vuelta la burra al trigo ¡qué pesado soy!

Lamento volver a escribir otro artículo sobre política, pero no puedo evitarlo.

En un blog vecino he encontrado un enlace muy interesante a un artículo del catedrático Francisco Sosa Wagner, curiosamente miembro del tribunal que examinó a nuestro presidente Zapatero de su tesis de licenciatura en Derecho, en el que expone el proceso de elección de alcaldes en Alemania e incluye algunas interesante reflexiones. Puesto que tanto el artículo como la página donde está alojado me han parecido magníficos, incluyo aquí el enlace del primero y en mi colección de blog favoritos el de la segunda.

Otra curiosidad. El candidato a alcalde por el PSOE en Granada, exconsejero de Cultura y expresidente del Parlamento de Andalucía, Javier Torres Vela, ya decía allá por 2002 en una conferencia que era necesaria una reforma del sistema electoral municipal.

El primero dice cosas tan interesantes como:

"Pocos discuten que el sistema democrático español anda herido y dando tumbos....."

"La resistencia a estas transformaciones siempre ha procedido de los políticos tradicionales, que han tratado y tratan de retener o recuperar los hilos de los comicios locales....." (refiriéndose a Alemania)

"Cabe concluir que, si bien es cierto que los sistemas democráticos europeos están viviendo una crisis importante- diversos factores contribuyen a su falseamiento-, en algunos países como Alemania, se están realizando esfuerzos para aplicarles un tratamiento antiarrugas. Al nuestro, le deben de faltar las isoflavonas y los antioxidantes"

Y el segundo ya decía hace cinco años:

"Hay motivos para plantearnos seriamente la necesidad de debatir sobre la conveniencia de una reforma electoral...."

"...la poca transparencia de los pactos electorales, o mejor siempre post-electorales, que dejan a muchos electores con la sensación de que los partidos alcanzan acuerdos al margen de la voluntad de los electores."

"....la única propuesta de reforma electoral que se ha presentado en las Cortes Generales ha sido la de mi partido, el PSOE, presentada en el Congreso de los Diputados en 1.998 y en la actualidad la está reelaborando para volver a presentarla....."

Para muestra de la catadura moral de nuestra clase política, un botón. En 1998, cuando gobernaba el PP, el PSOE propuso una reforma electoral para la elección de los alcaldes que no prosperó. Cuando el PSOE lleva gobernando 3 años y podría aprobar la propuesta que hizo en 1.998, no lo hace y al PP ahora no le gusta un sistema que pudo modificar en su momento. No me extraña que cuando Josele le decía a su colega, que estaba en Alemania, aquello de ¡Vente pa España, tío!, no le hiciera mucho caso.

¿Conseguiremos los ciudadanos algún día salir del atontamiento de tanto Gran Hermano, tanta Operación Triunfo y tanta casquería intelectual?¿Algún día nos daremos cuenta de que en España no existe la democracia?¿Estamos tan cegados que realmente nos creemos eso de que el poder emana del pueblo sólo porque nos dejan meter un papelito en una urna cada cuatro años?

lunes, 28 de mayo de 2007

Y que Dios reparta suerte........

De nuevo, nuestros políticos se permiten el lujo de reinterpretar la voluntad del pueblo, sin cuestionarse siquiera si el pueblo puede tener voluntad en este escenario de democracia artificiosa. Muchos de ustedes ya sabrán que el sistema de reparto en nuestro país sigue un método no proporcional mediante un mecanismo conocido como "Ley D'Hondt" en honor al político belga Víctor d'Hondt.

Si a la degeneración progresiva de nuestra democracia, eufemísticamente llamada "representativa" para justificar aquello de "el gobierno del pueblo", le añadimos la abstención galopante, los intercambios de cromos postelectorales en nombre de lo que supuestamente han manifestado los votantes o el espítiru acrítico y desinformado con el que muchos ciudadanos acuden a las urnas, tenemos como resultado más de lo mismo.

Fíjense, por ejemplo, en Córdoba. El partido más votado ha sido el PP con casi un 8% más de votos que IU, pero con toda seguridad gobernará éste último en coalición con el PSOE. Si hacemos una lectura neutra, parece que lo que ha querido la mayoría de los ciudadanos es que gobierne el PP. Si hacemos una lectura interesada, diremos que lo que han querido los votantes es que gobierne la coalición IU-PSOE o, sensu contrario, que no gobierne el PP. Obviamente, esa coalición no se ha presentado a las elecciones y de haberlo hecho ¿el resultado hubiese sido ése? Según nuestros ínclitos representantes, sí. Según mi opinión, la única forma de saberlo es que se hubiesen presentado como tal coalición ¿por qué no lo han hecho? ¿quizás porque es más fácil manipular a posteriori cuando no se ha sido transparente a priori? El caso de Córdoba se repite en muchos municipios, en unos casos con el PSOE como protagonista y en otros con el PP. Tienen ideologías distintas, pero en esto de obtener el poder a toda costa, comparten métodos y "principios". También IU, que hace ya tiempo que tiró a la basura la única bandera que le quedaba: la honestidad política.

Entonces ¿cuál es la solución al dilema entre respetar lo que debería ser una máxima en democracia, que es que gobierne el más votado, y permitir que los perdedores saquen su bola de cristal para interpretar lo que los ciudadanos queríamos decir pero no dijimos? Sin duda alguna, la segunda vuelta y las listas abiertas.

En el ámbito local, un sistema basado en la segunda vuelta para aquellos casos en que no existe mayoría absoluta en la primera, al estilo de Francia o Italia, permitiría clarificar la voluntad real de los ciudadanos, permitiendo a la vez la gobernabilidad del Ayuntamiento y la labor de control del resto de los partidos. En el ámbito estatal, permitiría conformar gobiernos estables eliminando la desproporcionada influencia, cuando no descarado chantaje, de los partidos nacionalistas al gobierno de turno que se mantiene en el poder gracias a ellos.

Los detractores de este sistema argumentan que el resultado final sería la existencia permanente de mayorías absolutas, marginando a las minorías. Y tienen razón en lo primero. El sistema de segunda vuelta, con todos los mecanismos de corrección que se deban introducir para mantener la representación de los minoritarios que ejerzan una labor de control, produce gobiernos de mayoría y escora el poder hacia los partidos mayoritarios pero ¿es que en democracia ello no debe ser así? ¿es que no es mejor que quien tenga la responsabilidad de gobernar, lo pueda hacer sin tener que estar condicionado por apoyos interesados que debe comprar a cambio de determinadas concesiones? Como ciudadano, me parece más justo que me den la oportunidad de evaluar la gestión de mi alcalde o presidente sabiendo que sólo estaba condicionada por la labor de control de la oposición y no por el chantaje de un "socio" de gobierno que sólo tiene un puñado de votos y, por tanto, representa intereses minoritarios. No se trata de exponer aquí los entresijos y variantes del sistema de segunda vuelta. Expertos hay que ya han elaborado estudios y propuestas de reforma del sistema electoral español que el lector interesado puede encontrar fácilmente por la red.

En resumen, que el Monteseirin tiene otros cuatro años para seguir demoliendo nuestra ciudad, empezando por las casas de la calle San Fernando, y subvencionando estómagos agradecidos. Como siempre me decía un antiguo compañero de universidad antes de entrar a un examen: que Dios reparta suerte, porque como reparta justicia.......