Libros leídos, películas vistas, curiosidades de la vida, cosas tejidas a ganchillo
viernes, 28 de noviembre de 2025
Leído: Strange pictures = Dibuixos estranys de Uketsu
miércoles, 29 de octubre de 2025
Leído: Tres días de junio de Anne Tyler
Ella ha dedicado una vida, modesta, ordenada, resuelta, a cumplir: ser buena madre, buena profesora, buena persona. Gail Baines, sesenta y un años, vive en Baltimore, y justo cuando su hija se va a casar, su propia vida se tambalea. Le comunican que no será ella quien releve a la directora en el colegio, porque “no tiene dotes sociales”. Y casi al mismo tiempo, aparece su ex marido Max en su casa, con una maleta y un gato, viniendo para el fin de semana de boda de su hija.
Ese fin de semana, el día antes de la boda, el día de la boda, el día después, será para Gail una inmersión en recuerdos que había dejado en silencio, en tensiones que creía resueltas, en expectativas que ya no sabe cómo sostener. Porque mientras prepara la casa, recoge el vestido, acompaña a los actos propios de una madre de la novia, descubre que su hija ha sabido algo inquietante de su futuro esposo. Y de pronto todo el pasado de Gail y Max surge, la separación, el rencor, la ternura olvidada, en medio de vestidos y brindis.
Tyler escribe con su habitual economía: pocos escenarios, pocas sorpresas explosivas, pero muchas observaciones sobre la vida que parece tan tranquila. Gail, implacable consigo misma (“me gustaría que me reconocieran las veces que no dije algo que podría haber dicho”), observa a los que la rodean con ojo crítico, pero quizá, por una vez, se observa a sí misma con más claridad. Max, torpe, desordenado, con un gato impensable, es el espejo de lo que fue y nunca dejó de ser.
La boda se convierte en el terreno donde se cosechan los residuos del pasado. Gail teme que su hija vaya a perderse en un mundo más brillante, más sociable que el suyo. Gail registra detalles: la madre del novio demasiado extrovertida, el novio quizá infiel, el gato que nadie esperaba, la conversación que no se pronuncia. Y al mismo tiempo, Gail revive lo que su matrimonio con Max fue: no solo los días felices, sino la grieta que les separó. Y quizá, sin admitirlo al principio, la posibilidad de que aquello que creían terminado aún pueda tener restos de afecto, de comprensión.
El tono es suave, contenido, pero también incisivo: la cotidianeidad se convierte en escenario de revelaciones sutiles. En tan solo unas decenas de horas, Gail se repliega y se expande: se da cuenta de que su vida ha estado marcada por “hacerlo bien”, por poner límites, por evitar el desorden, pero que quizá también se ha perdido algo al insistir tanto en esos muros. Y Max, con su gato, con su maleta, con su capacidad de convivir con la incertidumbre, le recuerda que la vida, y el matrimonio, y la memoria, no se ajusta siempre a reglas.
Al final, la novela no propone grandes redenciones ni catástrofes: propone pequeñas treguas, nuevas formas de mirar, la posibilidad de aceptar imperfecciones. Gail y Max, en esos tres días, no se reconcilian con un estruendo, sino con un reconocimiento: de lo que fueron, de lo que son, y quizá de lo que podrían aún ser. Y a la hija, a la boda, al gato y al vestido se añade esta revelación silenciosa: que los vínculos familiares pueden llevar cicatrices, pero siguen siendo parte de nosotros.
lunes, 20 de octubre de 2025
Leído: Strange house = Casas extrañas de Uketsu
La novela abre con una premisa que parece, al principio, casi mundana: un escritor, atraído por lo extraño, recibe la consulta de un conocido que ha encontrado una casa en Tokio cuyos planos guardan una anomalía inquietante: un espacio oculto, “muerto”, entre los muros, una trampilla que no parece conducir a nada o cuyo propósito no se entiende.
De entrada, la casa brilla por su luminosidad y aparente perfección, pero al examinarla más allá de la fachada, surge la sospecha de que “algo” ha sido diseñado para que en ella sucedan cosas que escapan al control.
Desde ese punto de partida, Uketsu nos introduce en un ambiente de extrañeza estructural: pasillos que no llevan exactamente donde se espera, habitaciones con proporciones inusuales, planos “mal ajustados”, trampillas, huecos entre tabiques. Esa arquitectura extraña se convierte en metáfora (y a la vez en vehículo) del horror: lo que creíamos seguro, lo que llamamos hogar, se transforma en terreno movedizo, en espacio manipulable. La narración no insiste en fantasmas o monstruos clásicos; lo siniestro se aloja en lo doméstico, en lo reconocible que se tuerce. Como apunta la crítica, es “literatura del disloque, arquitectura del miedo, relato esquemático que funciona como espejo negro del lugar que llamamos hogar”.
La voz narrativa mantiene un tono más bien sobrio, meticuloso, casi clínico: el análisis del plano, el cotejo de medidas, la comparación entre lo visible y lo oculto. Parece que el autor invita al lector no sólo a observar lo macabro, sino a participar como detective, al milímetro, en ese descubrimiento de la anomalía. De hecho, algunos lectores han dicho que la lectura se siente casi “interactiva” o “detectivesca”.
En cuanto al ritmo: la novela es relativamente breve, lo que favorece una lectura ágil. Sin embargo, no todo es velocidad: el suspense está dosificado, y los giros llegan casi al final, cuando se comienza a desvelar que quizá no es una sola casa la que alberga secreto, quizá hay muchas más. Se instala la idea de que la anomalía no es casual, sino sistémica, y que la vivienda podría estar diseñada para «que en ella se cometan crímenes impunemente».
Desde la parte temática, el libro explora cuestiones interesantes: la vulnerabilidad del espacio doméstico, la forma en que la arquitectura puede mediar —o facilitar— el mal, cómo lo oculto no está necesariamente fuera de la casa, sino dentro de sus muros, en los intersticios. También plantea un juego con la mirada del lector: ¿qué tan seguros estamos en lo que consideramos “normal”? Y especialmente: ¿qué sucede cuando la normalidad se diseña para engañar? Esa tensión entre lo cotidiano y lo aberrante es uno de los grandes logros del libro.
En resumen: Strange Houses = Casas extrañas es una novela que mezcla misterio, terror arquitectónico y análisis obsesivo de planos. Su fuerza reside en hacer que lo cotidiano se convierta en inquietante, que el hogar se sienta inseguro.
---domingo, 12 de octubre de 2025
Leído: El días más largo de Mario Barrachina
Es de madrugada en la casa de Mario, pero la noche ya no da consuelo. Ha muerto el abuelo Ángel, justo cuando él está a punto de cumplir dieciocho, y esa muerte es como una luz demasiado fuerte que lo obliga a ver las cosas con claridad. Ya nada será igual.
El día comienza en el tanatorio: pasillos silenciosos, sillas incómodas, la familia congregada en ese espacio suspendido entre la vida y la muerte. El ambiente es frío, la piel se eriza, los latidos se hacen presentes incluso donde el reloj parece haberse detenido. Mario observa a los suyos, siente la voz de su madre, el llanto inconsolable de su abuela, los gestos contenidos de aquellos que han venido para acompañar. Cada vez que él quisiera gritar, se encuentra solo con la imposibilidad de decir lo que pesa.
Y sin embargo, ese día largo, tan largo, se entrecorta con recuerdos: veranos en el pueblo, tardes soleadas con el abuelo para regar, para pescar, juegos improvisados, risas que parecían no tener fin. Imágenes simples, pero vivas: la voz rasposa del abuelo contando historias, la manera en que se inclinaba para regar las plantas, o la sombra que proyectaba bajo el olivo viejo. Hay un sabor, en esos fragmentos, de ternura, de cotidianeidad, de hogar que aún late aunque ya no esté.
Mario Barrachina alterna entre el presente del duelo, el peso de la despedida, la ceremonia, la soledad, y el pasado que ilumina, que conecta, que hace entender quién era Ángel, por qué su ausencia duele tanto. No es solo el dolor de perder, sino la responsabilidad de recordar: de rescatar esas piezas pequeñas que conforman la identidad del abuelo y, a su vez, la propia identidad de Mario.
El dibujo acompaña el viaje: líneas sencillas, colores que se tornan grises y apagados en los momentos presentes, cálidos y vivos en los fragmentos de memoria. Cada viñeta funciona como un refugio o como un desgarro, dependiendo de cómo Mario permita que la palabra y la imagen imaginada se acerquen al lector. En los silencios entre las palabras, en los gestos mínimos, una mano que aprieta otra, una mirada que busca consuelo, ahí está la emoción más pura.
No hay artificios dramáticos exagerados. No hay escenas grandilocuentes. El cómic apuesta por lo íntimo, por lo humano, por lo real. Y es precisamente eso lo que lo hace devastadoramente bello: reconocer que el duelo no es una historia ordenada, sino un collage de instantes. Que el recuerdo puede doler y sanar a la vez. Que algunas preguntas no tienen respuesta, que algunas ausencias no se llenan, pero que seguir viviendo y recordando es una manera de mantener vivo lo que fue.
Al final, El día más largo no termina con una gran catarsis, sino con algo quizá más potente: la aceptación tenue, la continuidad. Mario no hace un adiós definitivo; más bien, traza una vía para que su abuelo permanezca en la memoria, para que su figura siga presente en sus días comunes, en sus silencios, en sus pensamientos. El día largo se acorta, tal vez, pero deja huella.
El día más largo es un debut que conmueve, un cómic que sabe que el dolor y la ternura pueden caber en la misma página. No es una obra de fantasía emocional, sino de verdad, esa verdad que duele, pero que también ensancha el corazón. Para cualquiera que haya amado y perdido, es un espejo, un abrazo. Y para quienes creen que los abuelos son solo sombras en las fotos antiguas, este cómic les recuerda que las vidas sencillas pueden ser las más profundas.---
sábado, 11 de octubre de 2025
Leído: Tatá de Valérie Perrin
Agnès, cineasta parisina desgastada por la distancia, la física, la emocional, con su pasado, entra en escena con una llamada que le hiela la sangre: le comunican que su tía Colette ha muerto. Pero algo no cuadra. Colette murió, de verdad lo sabe Agnès, tres años atrás, fue enterrada en el cementerio de Gueugnon, la ciudad borgoñesa de su infancia. ¿Y cómo puede ser que ahora pidan a Agnès que identifique un cuerpo con su nombre? Esa paradoja es la grieta por la que Valérie Perrin abre la novela, y a partir de esa fisura empieza a filtrarse la vida entera de Colette, esa tía a la que todos creían muerta, pero que, si alguna vez se fue, dejó algo más que silencio detrás.
Desde esa llamada, Agnès se embarca en una búsqueda que es mitad detective, mitad retorno a casa. Regresa a Gueugnon, su pueblo natal, y recobra memorias, callejas, rostros de infancia, viejos amigos, e incluso olores y sonidos que había dejado atrás. Porque es ahí donde Colette vivió, donde dejó huellas, aunque Agnès no las hubiese visto, y secretos bien guardados.
Colette era una mujer que para el mundo parecía no dejar huella: soltera, discreta, sin hijos, con una vida que desde afuera se leía como sencillísima. Pero poco a poco, con testimonios, con viejas amistades, con el contenido de una maleta llena de casetes, con confesiones retenidas que cobran vida al ponerse de nuevo en escucha, Agnès va reconstruyendo una historia que se revela mucho más compleja de lo que pareció. La mujer silenciosa que se creía conocida de tanto verla, resulta contener una vida laberíntica de secretos, de decisiones aparentemente pequeñas pero cargadas de consecuencias.
El estilo narrativo entreteje el presente y el pasado: el presente de Agnès, su dolor, su distancia, su búsqueda; el pasado de Colette, los años escondida, los momentos de elección, los deseos invisibles, los silencios impuestos. A través de la voz de Agnès, que actúa como narradora en primera persona, el lector va dejando que lo desconocido le conmueva. Se escucha en esos casetes, se ve en las calles de Gueugnon, se huele en el aroma del hogar, y se siente en los huecos del silencio familiar. Perrin no huye del melodrama pero tampoco lo inaugura: lo sabe casar con lo cotidiano, con lo humano, con lo que duele porque no se dijo, porque se olvidó, porque el tiempo borró lo que parecía insignificante.
Aunque a veces la intriga se enreda, la novela no es un simple rompecabezas de identidad: es una reflexión sobre la memoria, sobre los vínculos que creemos conocer, sobre las personas que creemos simples y resultan compuestas. Agnès aprende, y con ella el lector, que todos tenemos historias ocultas, que lo que pensamos sin importancia puede tener ecos ricos de verdad, amor, desilusión, arrepentimiento. Colette, la tía “silenciosa”, termina siendo una presencia gravitante: no por lo que hizo visible, sino por lo que dejó callado, lo que prefirió esconder, lo que quiso proteger.
El escenario, Gueugnon, vestido con la bruma del olvido y la rutina del pueblo, de la industria, del fútbol, aporta ese aire de lugar conocido, familiar, lleno de detalles que hacían latir la infancia de Perrin, su Borgoña, que se convierte en personaje.
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Una novela luminosa sobre el peso de la memoria, los secretos familiares y la fuerza de los afectos«Una narradora prodigiosa.» Elle
COLETTE ERA UNA MUJER SIN HISTORIA, PERO NO EXISTEN PERSONAS SIN HISTORIA…
Agnès no da crédito cuando la policía le pide que identifique el cuerpo de su tía Colette, que acaba de fallecer. No es posible, lleva muerta tres años; sus restos reposan en el cementerio de Gueugnon. Sin embargo, ahí está: es ella. Entonces, ¿quién yace en su tumba, tras la lápida con su nombre? ¿Y por qué Colette hizo creer a todos durante tres años que estaba muerta?
Gracias a viejos amigos, testimonios inesperados y una misteriosa maleta llena de casetes, Agnès comienza a desenredar secretos y a reconstruir la historia de una familia, la suya. Siempre había visto a su tía Colette como una mujer que pasó por la vida sin dejar huella, pero ahora entiende lo que nunca se debe olvidar: todos tenemos una historia, todos tenemos algo que contar.
¿Pueden las palabras, escritas o habladas, cambiar nuestro presente y, más aún, regalarnos otro pasado? Con una delicadeza conmovedora y una voz única, Valérie Perrin, la gran narradora de nuestras vidas, une el destino y las existencias de varias mujeres y firma una novela magistral que ilumina lo más profundo y humano que nos habita.
miércoles, 1 de octubre de 2025
Leído: Humus de Gaspard Kœnig
Humus, de Gaspard Koenig, traducida al español por Lydia Vázquez, es una novela que parte de un gesto sencillo, la fascinación por las lombrices de tierra y su poder regenerador sobre el suelo, para desplegar una reflexión amplia sobre la crisis ecológica y las tensiones humanas que la acompañan.
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Dos estudiantes de Agronomía angustiados por la crisis medioambiental se proponen cambiar el mundo con la audacia de la juventud: Kevin, hijo de agricultores, lo intenta con una start-up que le convertirá en el chico de moda del capitalismo verde. Arthur, hijo de la burguesía, lucha por regenerar un terreno familiar arruinado por los pesticidas. Uno se eleva en el ascensor social mientras el otro parece caer sin remedio.
lunes, 29 de septiembre de 2025
Leído: Una casa en la ciudad de Ilu Ros
En Una casa en La Ciudad, Ilu Ros nos invita a entrar en un territorio íntimo, a medio camino entre la memoria y la reconstrucción emocional. La autora, conocida por su trazo sensible y su mirada cercana, regresa en 2023 a Londres, la ciudad en la que desembarcó más de una década antes, joven y cargada de ilusiones, con apenas mil euros en el bolsillo. Ese regreso funciona como detonante: cada esquina, cada calle y cada piso diminuto evocan fragmentos de su pasado, trabajos precarios, amistades, soledades y sueños aplazados.
La novela gráfica está construida como un cuaderno de viaje emocional. Ros combina ilustraciones, bocetos y collages con textos breves, casi susurros, que transmiten su desconcierto y sus descubrimientos. El blanco y negro y los estallidos de color marcan los cambios de tiempo y de ánimo; en sus páginas el Londres gris de la llegada se contrapone al Londres luminoso, visto desde la distancia de los años. Es una experiencia casi física: uno siente la humedad del piso compartido, el frío de los parques, el calor de los bares pequeños y la nostalgia que impregna cada reencuentro.
Más que contar una historia lineal, Una casa en La Ciudad construye un mapa emocional: la búsqueda de hogar, la precariedad de la emigración, la identidad en tránsito, el deseo de pertenecer y al mismo tiempo de seguir siendo uno mismo. Ros no edulcora: habla con honestidad de la frustración, de los trabajos que no encajan con los sueños, del miedo a no encontrar lugar. Pero también celebra los hallazgos: las amistades que sostienen, los aprendizajes, el crecimiento personal.
El estilo de Ilu Ros es profundamente visual pero también confesional. Cada viñeta parece un recuerdo capturado a mano alzada, con trazos rápidos que transmiten urgencia, mezclados con composiciones más pausadas que invitan a detenerse. La lectura se convierte en un viaje interior tanto para la autora como para quien lee.
Al final, Una casa en La Ciudad es menos una crónica de Londres que una reflexión sobre lo que significa “casa” cuando se vive entre fronteras, afectos y recuerdos. Es un libro que acompaña, que abre preguntas y no necesariamente da respuestas, pero que deja la sensación de haber compartido una experiencia auténtica y valiente. Para quienes han migrado, o para quienes se han sentido alguna vez en tránsito, esta novela gráfica resonará como un espejo: íntima, luminosa y profundamente humana.
---martes, 16 de septiembre de 2025
Leído: Monterosso mon amour de Ilja Leonard Pfeijffer
Con Monterosso mon amour, Ilja Leonard Pfeijffer, autor neerlandés reconocido por su potencia lírica y su mirada irónica sobre el presente, entrega una obra breve pero cargada de resonancias emocionales. Ambientada en Monterosso al Mare, uno de los pintorescos pueblos de Cinque Terre, la narración se sumerge en la memoria, el amor y la fragilidad del paso del tiempo.
La prosa de Pfeijffer, de una musicalidad poética que no renuncia al humor ni a la melancolía, recrea la historia de un reencuentro que oscila entre la nostalgia y el desencanto. El paisaje marítimo se convierte en un personaje en sí mismo: escenario idílico que contrasta con las dudas, los anhelos y las pérdidas de los protagonistas. El resultado es un retrato íntimo de las segundas oportunidades y de la imposibilidad de recuperar lo que el tiempo ya ha transformado.
Aunque ligero en extensión, el libro despliega una profundidad que dialoga con la tradición de la novela breve europea: una meditación sobre el amor, la memoria y la identidad, escrita con una sensibilidad que combina lo cotidiano con lo universal.
En suma, Monterosso mon amour confirma a Pfeijffer como un autor capaz de entrelazar poesía y narrativa con un sello inconfundible, y ofrece al lector una experiencia literaria tan breve como intensa, en la que la belleza del paisaje y la vulnerabilidad humana se funden en un mismo horizonte.
lunes, 15 de septiembre de 2025
Leído: Por qué algunos hombres odian a las mujeres : y otros textos feministas de Vivian Gornick
Selección de ensayos de Vivian Gornick, figura clave del feminismo radical de la segunda mitad del siglo XX, que conserva una vigencia notable en el debate contemporáneo. Bajo el título provocador Por qué algunos hombres odian a las mujeres, la autora no se limita a denunciar la misoginia estructural, sino que despliega un análisis lúcido sobre cómo el poder, el deseo y la construcción cultural de los géneros moldean las relaciones entre hombres y mujeres.
Los textos, escritos con el estilo incisivo y confesional característico de Gornick, oscilan entre la reflexión crítica y la narración personal, lo que permite a la autora establecer un puente entre teoría feminista y experiencia cotidiana. Se abordan cuestiones como la violencia simbólica, el amor romántico como dispositivo de control, la dificultad de articular la autonomía femenina en sociedades patriarcales y las tensiones internas del propio movimiento feminista.
Este volumen se suma a la recuperación de la obra de Gornick en español, y se lee como un recordatorio de que muchas de las preguntas que animaron al feminismo de los años setenta continúan abiertas: ¿cómo se transforma el deseo en igualdad? ¿qué narrativas heredadas sostienen todavía la subordinación femenina? Y, sobre todo, ¿qué significa vivir con dignidad y libertad en un mundo atravesado por desigualdades persistentes?
En definitiva, Por qué algunos hombres odian a las mujeres es una obra que interpela, incomoda y provoca, confirmando la vigencia de Vivian Gornick como una de las voces más potentes del pensamiento feminista contemporáneo.
jueves, 11 de septiembre de 2025
Leído: Las Iras de Pilar Adón
¿Puede surgir la belleza tras el horror? ¿Es posible el sosiego después de la venganza extrema? Los personajes de estos cuentos tan turbadores como hermosos, tan inquietantes como dotados de una sensibilidad feroz, aspiran a la calma, a vivir sin miedo, a contar con un paisaje al que llamar hogar, aferrándose a su noción de lo que ha de ser la felicidad, la libertad, el amor, sin que quepa traición posible. Con la certeza de que el cariño que alguna vez les tuvieron debe durar para siempre. Pero ¿qué sucede cuando sus expectativas se frustran? ¿Y si se quiebra la confianza? ¿Dónde quedan entonces las ideas compartidas de moral y justicia? Este nuevo libro de Pilar Adón, en el que despliega la firmeza literaria a la que tiene habituados a sus lectores, nos traslada a los territorios del monstruo con aspecto de ángel. A unos escenarios en los que parecen reinar la inocencia, los afectos y la intimidad, pero que pronto se revelan dominados por la hostilidad y la transgresión. Con un elevado concepto de la amistad, los protagonistas de Las iras humillan, hieren y matan amparándose en unas reglas impuestas por ellos que han de cumplirse. Luego pueden terminar en un pozo o vagando por un páramo con la mirada perdida, devorados por sí mismos o encerrados en una casa. Y nosotros, a su lado, asistimos a la corrupción del paraíso, a la batalla sin tregua entre el candor y lo terrible, la serenidad y la fiereza, asomados igualmente a la inmensidad del abismo.
miércoles, 13 de agosto de 2025
Leído: El Albatros negro de María Oruña
El Albatros negro - María Oruña. Barcelona : Plaza & Janés, marzo de 2025. 611 p.
Leído para el club de lectura de Amigas de Isa.
martes, 12 de agosto de 2025
Leído: Anidando con mis tres alphas: un romande omegaverse cozy de Lark Bellamy
Novela basada en el mundo de los Alfas.
Kit Lennox llega a Hollow Haven dejando atrás un pasado doloroso y controlado; sus únicas posesiones: dos maletas y el anhelo de libertad. Lo que busca es simple: aislamiento, una vida silenciosa lejos del ruido emocional. Pero Hollow Haven, ese refugio entre montañas, no entiende de distancias impuestas. Ella ha huido del mundo… pero el mundo decide encontrarla. Entra en su vida, delicado pero decidido, Jonah, un padre soltero cuya hija de siete años no tarda en adoptarla como una pieza de esa nueva familia que ambos, quizá sin saberlo, estaban necesitando. No hay planes, solo silencios compartidos y miradas que reconstruyen lo roto.
Micah, el panadero, se convierte en un bálsamo. No hace grandes promesas; enciende tazas de té cuidadosamente preparadas, aromas que curan, sabores que sanan. Fue su método para decirle a Kit: “Yo veo tu dolor y no necesito que te escondas”.
Reed, por su parte, actúa sin fastuosidad: arregla lo que está roto, apoya lo que está temblando, construye puentes cuando el pasado amenaza con derribar muros. Su presencia, callada, confiere a Kit una seguridad que creía perdida.
El pasado vuelve, oscuro y peligroso, reclamando su derecho a ser recordado. Aquí toma forma la pregunta clave: ¿huir de nuevo o regresar a esos seres que, con actos pequeños y constantes, le muestran que el verdadero refugio no está en las paredes, sino en el vínculo humano?
Se lee como una manta en una tarde de otoño; los personajes reconstruyen a Kit no con grandes gestos, sino con presencia constante, con ternura en lo cotidiano, con la sensación de hogar en su ascendencia emocional.
Kit no se reconstruye a sí misma de escenas épicas o dramas imposibles, sino entre panes horneados, manos que arreglan, silencios acogedores y la compañía incondicional de tres almas que eligen protegerla. Anidando con mis tres Alphas es ese tipo de lectura que se desliza por dentro y deja un remanso de paz.
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Kit Lennox llegó a Hollow Haven para desaparecer. Está a punto de descubrir que estaba destinada a ser encontrada.
Tras huir de su controlador ex alfa sin más que dos maletas y una desesperada esperanza de libertad, Kit solo quiere reconstruir su vida en paz. Su plan es sencillo: mantener un perfil bajo en un acogedor dúplex en la montaña, evitar complicaciones y descubrir quién es realmente cuando nadie intenta controlarla.
Pero Hollow Haven tiene otros planes.
Está Jonah, el padre soltero y constante cuya hija de siete años inmediatamente reclama a Kit como parte de la familia. Micah, el dulce panadero que crea tés reconfortantes personalizados y ve directamente a través de su corazón en sanación. Y Reed, el protector manitas que mejora su seguridad y la hace sentir más segura de lo que ha estado en años.
Cuando su peligroso pasado la encuentra, Kit se enfrenta a una elección: huir de nuevo o confiar en los tres alfas que le han estado mostrando pacientemente cómo es el amor verdadero. Pero a medida que se acerca su celo y las viejas amenazas se vuelven violentas, descubre que el nido más fuerte no se construye con mantas y almohadas, sino con una familia elegida, una feroz protección y tres alfas que saben exactamente cómo ayudar a una omega a reclamar su poder.
Llegó a Hollow Haven rota. Pero está a punto de descubrir que incluso las piezas rotas pueden ser hermosas.
Un ardiente romance omegaverse en un pequeño pueblo que presenta la sanación a través del amor, la magia de una familia encontrada, acogedores ambientes otoñales, un brillante cachorro que orquesta la manada perfecta y tres alfas devotos que demuestran que el vínculo más hermoso surge cuando eliges quedarte.
jueves, 24 de julio de 2025
Leído: Vírgenes: una historia gráfica de la virginidad de Élise Thiébaut
Vírgenes: una historia gráfica de la virginidad, con texto de Élise Thiébaut e ilustraciones de Elléa Bird, es una obra que mezcla historia, crítica social y experiencia personal en un formato ágil y visualmente atractivo. Desde las primeras páginas, el libro propone una reflexión sobre un concepto profundamente arraigado y, a menudo, malinterpretado: la virginidad.
Lejos de tratar el tema con solemnidad académica, Thiébaut elige un enfoque directo, con humor ácido y una mirada feminista que se propone desmontar siglos de tabúes, silencios y construcciones sociales alrededor de la sexualidad femenina. A lo largo de siete capítulos, el lector se encuentra con un recorrido por figuras históricas, religiosas y culturales que han sido definidas —y muchas veces reducidas— por su condición de "vírgenes". Desde la Virgen María hasta Juana de Arco, pasando por Britney Spears y otras mujeres marcadas por este mito, la narración alterna análisis histórico con comentarios personales, lo que convierte la lectura en algo vivo, cercano y provocador.
La voz de Thiébaut no está sola. El trabajo gráfico de Elléa Bird aporta una frescura imprescindible: su estilo desenfadado, limpio y expresivo hace que temas densos se vuelvan accesibles sin perder profundidad. Las ilustraciones no solo acompañan el texto, lo expanden y le dan una segunda capa de lectura, a menudo con ironía y sutileza.
Una de las virtudes de Vírgenes es que no busca imponer conclusiones. Más bien, abre preguntas: ¿qué significa ser virgen? ¿Por qué la virginidad ha sido durante siglos un valor tan central en la vida de las mujeres? ¿Quién se ha beneficiado de ese control simbólico sobre los cuerpos femeninos? Con agudeza y sensibilidad, el libro invita a revisar prejuicios heredados y a comprender cómo incluso en la actualidad la idea de pureza sigue operando en nuestra cultura de formas más o menos visibles.
Aunque breve, no llega a las 100 páginas, este cómic logra condensar una gran cantidad de ideas, datos y emociones. Se lee con fluidez, en una tarde, pero deja una huella que perdura. Es, en definitiva, una obra inteligente, necesaria y profundamente actual, que transforma un concepto arcaico en una herramienta para pensar el presente.
martes, 22 de julio de 2025
Leído: Fuego de pasión de Anna Markland
Una novela breve pero intensa que combina el encanto del romance medieval con la fuerza de una heroína poco convencional. Ambientada en el turbulento siglo XII, tras el sometimiento de Escocia por parte de los normandos, la historia se centra en Matthew de Rowenne, un caballero marcado por una maldición que le impide casarse, y Brigandine Lordsmith, una joven criada como varón, aprendiz de herrera, cuyo pasado está envuelto en secretos.
Matthew es enviado por el rey Enrique II a Escocia con la misión de contraer matrimonio con una noble local y así calmar las tensiones políticas. Sin embargo, lo que encuentra en las Tierras Altas va mucho más allá de una simple alianza estratégica. Allí conoce a Brig, una mujer que desafía todas las normas de su época: fuerte, decidida, y profundamente comprometida con la vida que ha forjado para sí misma, literalmente entre martillos y espadas. La atracción entre ambos es inmediata, pero también lo son los obstáculos, tanto internos como externos. La maldición de Matthew, las mentiras necesarias para la supervivencia de Brig y las estrictas normas sociales del momento se convierten en barreras difíciles de superar.
La narración es ágil, con una ambientación detallada que logra transportar al lector a castillos fríos, forjas humeantes y caminos peligrosos llenos de tensiones políticas. A pesar de sus apenas 120 páginas, la autora consigue construir una historia completa, con giros interesantes y una tensión romántica creciente. La dinámica entre los protagonistas es el eje central de la trama, y se siente auténtica, cargada de pasión y vulnerabilidad.
Uno de los mayores aciertos de la novela es el personaje de Brig. A diferencia de muchas heroínas del género, no espera ser rescatada ni se amolda al ideal femenino tradicional. Es una figura compleja, que se debate entre su identidad y el deseo de ser amada tal como es. Matthew, por su parte, resulta un protagonista romántico creíble, dividido entre el deber, el deseo y el temor a ser responsable del sufrimiento de quienes lo rodean.
Aunque algunos lectores podrían considerar que ciertos aspectos, como la maldición o el conflicto político, no se desarrollan con toda la profundidad posible, el enfoque de la novela está claramente en la historia de amor. Y en ese sentido, cumple con creces: es una lectura emotiva, envolvente y satisfactoria, ideal para quienes buscan una historia de pasión rápida pero sustanciosa.
Fuego de pasión es, en definitiva, una joya breve dentro del romance histórico. Con una heroína inolvidable, un caballero dividido entre el deber y el corazón, y un telón de fondo escocés lleno de tensión, Anna Markland entrega una novela que se lee de una sentada y deja un eco cálido tras la última página.
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No hay forma de escapar al legado de esta piedra. Quienes la hereden serán consumidos por el fuego.
Matthew de Rowenne sueña con escalar posiciones en la nobleza normanda, pero el rey Enrique II parece decidido a enviarlo a sofocar una rebelión en Escocia, y además le ordena casarse con una noble escocesa para así sellar la paz. Sin embargo, Matthew siente que está marcado por una terrible maldición y que jamás podrá casarse.
Brigandine Lordsmith se ha hecho pasar por varón desde que tiene memoria, obligada a trabajar como aprendiz en la herrería de su padre. Sin embargo, se siente atraída por el apuesto soldado normando que llega a su tierra a imponer el dominio inglés, aunque sabe que es poco probable que él se interese por la hija de un herrero.
martes, 8 de julio de 2025
Leído: El gabinete del Dr. Leng de Douglas Preston, Lincoln Child
Douglas Preston y Lincoln Child vuelven a sumergirnos en el inquietante universo de la saga Pendergast con El gabinete del Dr. Leng, una novela que combina con habilidad la ficción histórica, el thriller y la ciencia especulativa.
En esta nueva entrega, el foco se desplaza hacia Constance Greene, una de las figuras más enigmáticas de la serie, quien decide volver al Nueva York de 1880 con un objetivo claro: detener al infame Dr. Enoch Leng antes de que cometa atrocidades irreparables y, de paso, salvar a sus hermanos.
La ambientación en el siglo XIX está trazada con notable detalle: desde los salones de la alta sociedad neoyorquina hasta los laboratorios oscuros de Leng, todo está impregnado de un aire siniestro y fascinante. Constance se mueve en este escenario con astucia y elegancia, infiltrándose en el mundo del villano para ganarse su confianza. Mientras tanto, en el presente, Pendergast se enfrenta a un dilema imposible: permitir que Constance desaparezca para siempre o arriesgarlo todo para traerla de vuelta. La tensión entre el pasado y el presente se mantiene viva a lo largo de la narración, aportando dinamismo y misterio.
La novela mantiene un ritmo ágil, con escenas memorables y giros que sorprenden sin resultar forzados. Sin embargo, su desenlace abierto —más cliffhanger que cierre— ha dividido a los lectores: mientras algunos celebran la expectativa que deja para una próxima entrega, otros sienten que se les ha privado de una conclusión satisfactoria. Aun así, El gabinete del Dr. Leng es una lectura absorbente, especialmente recomendada para quienes ya conocen el complejo trasfondo de Constance y su peculiar vínculo con Pendergast.
En resumen, una entrega ambiciosa y atmosférica que expande el universo de la saga, y aunque no ofrece todas las respuestas, deja claro que lo mejor —o lo peor— aún está por venir.
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Aloysius Pendergast y Constance Green se enfrentan a un asesino en serie en unas circunstancias extraordinarias. Un criminal que es antepasado del agente del FBI.Constance Greene ha encontrado la manera de regresar a la ciudad de Nueva York del año 1880, decidida a hacer pagar al doctor Leng por todos sus delitos y evitar los hechos que provocaron la muerte de sus hermanos. Haciéndose pasar por una rica aristócrata británica, Constance se codea con algunas damas de la alta sociedad que la introducen en el círculo del poderoso criminal, al que seduce con la noticia de una fórmula secreta para la vida eterna que está dispuesta a compartir con él.
Mientras tanto, en la actual ciudad de Nueva York Pendergast recurre a un científico que había colaborado con la NASA para que le ayude a reunirse con Constance y embarca a su amigo D'Agosta en el viaje.
miércoles, 2 de julio de 2025
Leído: El camino del padre de Eva García Sáenz de Urturi (La saga de los Longevos 3)
El camino del padre, de Eva García Sáenz de Urturi, es la esperada tercera y última entrega de La saga de los longevos. En esta novela, la autora ofrece un cierre emocional y complejo, centrado en los conflictos más profundos de una familia marcada por la inmortalidad, el silencio y los secretos. La historia comienza con una explosión en una clínica de Nueva York donde ha sido operado Nagorno. Entre los restos aparecen cinco conchas de caurí, símbolo ritual de los Hijos de Adán, una secta que se remonta a siglos atrás. Este suceso desata una huida urgente de Gunnarr y Adriana, quienes emprenden un viaje que se convierte no solo en físico, sino en simbólico: una suerte de peregrinación por el Camino de Santiago que los lleva a enfrentarse con su pasado y con los lazos familiares que han intentado ignorar o enterrar.
La estructura de la novela alterna entre el presente y diferentes momentos históricos que abarcan desde el siglo XIV hasta la actualidad. En estos saltos temporales se revelan claves que permiten comprender mejor la evolución de los personajes, especialmente de Gunnarr, Adriana e Iago. Este último, tras una profunda amnesia, se ve obligado a reconstruirse desde cero y a tomar decisiones difíciles sobre su vínculo con la Vieja Familia. Adriana, por su parte, gana fuerza como protagonista, enfrentándose a su papel de hija, arqueóloga y heredera de un legado que muchas veces la ha sobrepasado. Gunnarr continúa siendo el personaje más magnético: fuerte, racional, pero emocionalmente atrapado en lealtades que lo desgastan.
Uno de los grandes aciertos de la novela es la profundidad psicológica con la que están escritos sus personajes. Cada uno de ellos, incluidos Nagorno y Lür, encarna un tipo distinto de duelo, de forma de afrontar la inmortalidad y de entender el pasado. El tema del silencio familiar es central: lo que no se dice, lo que se hereda sin palabras, lo que se oculta por miedo a romper la unidad. En ese sentido, el título de la novela —El camino del padre— funciona también como una metáfora del proceso interior que atraviesan los protagonistas: buscar su lugar dentro de una genealogía que ha estado marcada por la ausencia emocional, más que por el tiempo.
Como en las entregas anteriores, Urturi demuestra una enorme capacidad de documentación y ambientación. Los escenarios, que van desde el desierto de Libia hasta Java, pasando por Noruega, Irlanda, Cantabria o el propio Camino de Santiago, están descritos con precisión y belleza. La autora se ha apoyado en investigaciones históricas, científicas y arqueológicas, lo que le da a la novela una textura rica y verosímil. El ritmo es ágil gracias a los capítulos breves y a una narración en primera persona que cambia de voz según el personaje, manteniendo la tensión y el interés en todo momento.
En definitiva, El camino del padre es una conclusión sólida, emocional y muy bien construida de una saga que ha sabido explorar los grandes temas universales —la identidad, la muerte, el amor, la memoria— a través del prisma de una familia ficticia que se siente, por momentos, profundamente real. Para quienes han seguido la saga desde sus inicios, este cierre resulta tan satisfactorio como inevitable. Es también una reflexión sobre cómo enfrentamos nuestras raíces, cómo dialogamos con nuestro pasado, y qué estamos dispuestos a callar o a decir para no romper lo que más amamos.
martes, 1 de julio de 2025
Leído: Tan poca vida de Hanya Yanagihara
viernes, 20 de junio de 2025
Leído: Anna K. de Martí Rosselló
Leído para club de lectura de novelas inclasificable de la Biblioteca de Premià de Mar Martí Rosselló
Anna K. reaparece 25 años después de su primera edición en Quaderns Crema (2000), y 15 tras la prematura muerte de Martínez Rosselló (1953–2010), en una cuidada edición de La Segona Perifèria que suma dos epílogos esenciales para comprender su relevancia
La novela es un melodrama extremo que explora vínculos de sangre retorcidos: incestos, asesinatos, envenenamientos y obsesiones familiares, todo narrado con una sorprendente calma clínica que atrapa al lector.
Su protagonista, la pequeña Anna, crece en un entorno sin referentes, desconocedora de sus orígenes, y sirve de eje entre escenas de horror y belleza literaria.
El primer epílogo, de Tina Vallès, rescata la figura del autor y contextualiza su obra dentro de su vida como bibliotecario y agitador cultural en Premià de Mar. El segundo, de Borja Bagunyà, ofrece claves interpretativas, reivindicando Anna K. como una novela necesaria y de culto dentro del panorama catalán contemporáneo
En resumen, Anna K. es una obra inclasificable y poderosa, que desafía las normas del realismo sin renunciar a una atmósfera extrañamente reconocible. Es una lectura intensa, inquietante y reveladora sobre la brutalidad familiar y la resistencia del espíritu humano.
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Anna K. és una jove que es veu obligada a obrir-se camí des de ben jove per culpa d'un esdeveniment luctuós que la deixa òrfena. Les giragonces argumentals, que van teixint una trama en la qual els personatges es troben i es retroben a través de la sensualitat extrema, de l'assassinat, de l'incest, de les desaparicions i de situacions insuals en vides aparantment usuals.
jueves, 19 de junio de 2025
Leído: Por si un día volvemos de María Dueñas
La historia recorre varias décadas —desde el periodo de entreguerras hasta los años cincuenta— y retrata con sensibilidad la experiencia de muchos emigrantes españoles que se establecieron en el norte de África, los llamados pieds-noirs. A lo largo de la novela, la protagonista pasa por distintas etapas: empleada en una tabacalera, víctima de una relación abusiva, emprendedora decidida al frente de una fábrica de jabones. Su trayectoria está marcada por la resiliencia y una inteligencia práctica que le permite resistir, adaptarse y, finalmente, triunfar en un entorno hostil.
Dueñas construye un relato sólido, bien documentado y ágilmente narrado. La ambientación de Orán es rica en detalles, y los personajes secundarios acompañan con fuerza a la protagonista, aportando matices al contexto social e histórico. Como ya es habitual en su obra, la autora da vida a una mujer compleja, que encarna la dignidad en tiempos adversos y cuya historia personal dialoga con los grandes acontecimientos del siglo XX.
Por si un día volvemos es una novela emotiva y poderosa sobre la memoria, el exilio y la capacidad de reinventarse. María Dueñas confirma, una vez más, su talento para contar historias de mujeres que luchan, sueñan y dejan huella. Una lectura absorbente, ideal para quienes disfrutan de la ficción histórica con corazón.
martes, 17 de junio de 2025
Leído: Hasta que empieza a brillar de Andrés Neuman
En Hasta que empieza a brillar, Andrés Neuman traza un retrato íntimo, inteligente y profundamente literario de María Moliner, la bibliotecaria y lexicógrafa que cambió para siempre la manera de entender el lenguaje con su célebre Diccionario de uso del español. Sin recurrir a la hagiografía, Neuman construye una biografía novelada que huye del didactismo para sumergirse en la vida interior de una mujer brillante, marcada por la pasión por las palabras, la dignidad silenciosa y una resistencia serena frente a las adversidades.
La novela recorre su infancia, su formación durante la Segunda República, su exilio interior tras la Guerra Civil y su entrega casi mística a la elaboración del diccionario, un proyecto monumental que emprendió en soledad y sin reconocimiento institucional. El lenguaje —su forma, su evolución, su uso cotidiano— no solo es el objeto de estudio de la protagonista, sino el corazón mismo del libro. Neuman incorpora fragmentos y definiciones reales del diccionario, entrelazándolos con la narrativa como si fuesen pulsaciones del pensamiento de Moliner.
Con una prosa contenida pero cargada de matices, el autor ajusta el ritmo del relato a las distintas etapas vitales de María, revelando su mundo emocional con una ironía suave y un respeto absoluto por su figura. El resultado es una obra profundamente humana, que reivindica la importancia de las voces que no hacen ruido, de las mujeres que, como ella, trabajaron a contracorriente desde los márgenes del poder.
Hasta que empieza a brillar es, ante todo, un acto de justicia poética. Una novela que devuelve a María Moliner al lugar que merece: el centro de una historia hecha de palabras, compromiso y memoria.