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domingo, 30 de septiembre de 2012

174/365 Murakami revestido


El tema de las portadas murakamianas es un cuento de nunca acabar. Yo mismo le dediqué un post hace unos meses, contrastando portadas de los libros del autor japones en diferentes países. De hecho, tengo mi colección particular de las obras de Haruki: en español, catalán, francés, checo, inglés (algunas duplicadas  italiano y ... polaco.

Y creo que tendré que hacerme unos cuantos objetos más:


y también, estos :



15 perlas diseñadas por Noma Bar. Vintage Books UK acaba de lanzar una nueva colección de libros de Haruki Murakami: su estilo todavía más minimalista, gama de colores reducida a trío: arcilla, cal y carbón... Esencial.
Para celebrar su estreno, un concurso.

sábado, 25 de agosto de 2012

158/365 fuera

Temes a la imaginación. Y a los sueños más aún. Temes a la responsabilidad que puede derivarse de ellos. Pero no puedes evitar dormir. Y si duermes, sueñas. Cuando estás despierto, puedes refrenar, más o menos, la imaginación. Pero los sueños no hay manera de controlarlos. 
Haruki Murakami  

De esa vida fuera de lugar, donde los horarios asfixian y el espacio  por muy desbordado que sea, siempre me  provoca  magulladuras. 
De ahí escribo hoy, recordando que el 3 de septiembre (casi para mi cumple nº 30, qué ironía), sale en castellano, gracias a Tusquets, "Baila Baila Baila" de Haruki Murakami. Según mis cuentas sería un spin-off de la Trilogía de la Rata, la novela nº 4.  Solo decir que con "Hear the Wind Sing" me desperté empapada de lágrimas, que con "Pinball 1973" sentí escalofríos y que "La Caza del Carnero Salvaje" (que leeremos en reloaded pronto por twitter) es ha sido mi primer y eterno amor murakamiano.

Sin más  derrape nostálgico, os dejo la portada española de "Dance dance dance". 
¿Os gusta?

Murakami, "Baila, baila, baila", Tusquets 


***
estoy hecha un puzzle

ahora entiendo al Rata, todavía más
en el umbral de los 30
bañada en la semi:transparencia 

sábado, 12 de mayo de 2012

123/365 sauce


si las vueltas habitualmente cuestan ... esta me supera 
Roma por Barcelona.
piedra por cristal 
historia por incierto futuro
 yo por yo 
la portada israelí del famoso tomo de cuentos de Haruki Murakami: Blind willow, sleeping woman. 



1971 fue el Año del Spaghetti.En 1971, yo cocinaba spaghetti para vivir y vivía para cocinar spaghetti. El vapor creciendo desde las ollas, eran mi orgullo y mi goce, la salsa de tomate burbujeando en la cacerola, la gran esperanza de mi vida.

Haruki Murakami de: Sauce ciego, mujer dormida... 

domingo, 18 de marzo de 2012

Flujos del yo. Reseña personal. "El fin del mundo..." de Haruki Murakami.



'Que fuerza puede poseer un corazón que ha perdido de vista su propio yo'

Haruki Murakami: "El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas" 


Murakami me habla y yo escucho atentamente. Murakami me guía con un surco de palabras llenas de gracia a través de la dualidad de nuestro universo, entre lo que arriba y lo que abajo - yo le dejo ser mi guardián. Permito que me arranque de lo cotidiano y arrastre hacia un inseguro quizás. 
"El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas" de Haruki Murakami, sin duda alguna, fue una de las tres mejores novelas que leí en 2011. 

Mi propia sombra

Aparte de una experiencia lectora exquisita, (considero este libro la mejor creación del japonés), la recuerdo como un TODO a nivel personal – un viaje de mi misma hacia mi misma. 

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En "El fin del mundo..." la dicotomía de lo real y lo surreal se realiza a pasos lentos, creando una oda a dos realidades: laberinto de cibernética hard boiled y fantástica pradera de vacío de la memoria. 
Esa narración a dos realidades, a dos solitudes y dos excentricidades, hace que nuestro paladar se regocije en la sumersión total en lo onírico. Nuestros ojos empapados de lágrimas siguen el descenso a túneles de subconsciencia… al mundo de sombras. Atraviesan los cauces del cruel río de maravillas. Flujos del yo...

País de Maravillas
.
Yo... tropiezo con mis propios pies, me pesa mi sombra, una única identidad me escuece, la realidad no me basta. A los protagonistas de Murakami tampoco, y ese dolor de la existencia sangra en maravillosas creaciones de protagonistas masculinos en Pinball, La caza del carnero salvaje, Dance Dance Dance... En "El fin del mundo..." el autor japonés nos sorprende con un boku todavía más curioso e interesante, una controversia explayada entre poesía y mates, un cerebrito licuado hacia los versos líricos de la gran misión contra el olvido.
 ---
Murakami es un hechicero de palabras y un gran mago del ritmo que con su estilo llano inquieta nuestra conciencia. Siempre será mi número uno.

 Yo Camino

Cuando él me dice: desciende al pozo, bebe de su sabiduría - Yo vengo. En pos del corazón viajo, entro en el universo de calaveras blancas de memoria. Entonces: ¿hallo el núcleo de la verdad y... me detengo antes de descubrirlo?
Puede que lo asimile, puede que vuelva a enterrarlo. El acto de desplazamiento se defiende por sí mismo, en su esencia yace su grandeza. 

Dice el Narrador: camina… arrastra tu sombra y no pierdas de vista tu propio yo. Hazle compañía, cuando hace falta purgar realidad en código matemático: purga, cuando hace falta empaparse de silencio y crujir con pesados pasos la nieve del país de la nada – cruje. Sigue y viaja. Sin maleta. Hacia la auto-conciencia. Cruza fronteras, pierde la noción de tiempo en los pasadizos secretos, ama y recuerda.

***

Me acuerdo esos momentos cuando el manto "dorado nacía como el color del oro en este mundo y existía en este mundo como tal". Estaba segura de palpar la ternura de los unicornios a través de rugosidad de papel.
Sunset Limited

lunes, 12 de marzo de 2012

71/365 tormenta interior


Haruki Murakami: 
A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. (…) Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir cruzándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo. Imagínate una tormenta como ésta.

semana de cambios, intensa, espiral de  acontecimientos y humores varios... una reseña en el camino también

miércoles, 1 de febrero de 2012

32/365 Persiguiendo unicornios...

Haruki Murakami y la portada italiana de "El fin de mundo..." 


Si una noche de invierno, una viajera como yo... cierra los ojos y sueña, seguro despierta entre los unicornios. Camina entre imágenes de Shlomi Nissim.
Observa cielos de Eric Cahan.
Canta con Julia Marcell... 


jueves, 12 de enero de 2012

12/365 Happy Birthday, Mr Murakami.

Tal día como hoy, hace 63 años... nació en Kyoto... mi querido Haruki Murakami. 
¡Feliz cumpleaños, Maestro!
Celebro este día con mi portada favorita de mi libro favorito del 2011: 


Mmm, me encantan las portadas de serie Vintage. 

martes, 6 de diciembre de 2011

La joya de mi... biblioteca.

Como un regalo caído del cielo, yace al lado de mi almohada, un libro muy especial y peculiar. Llegó ayer, después de un sinfín de aventuras, siendo mi regalo de cumpleaños tardío - se tomó 4 meses para cruzar los océanos y aterrizar en mis manos. Se trata de la única novela de Murakami que no he leído todavía (y algo me dice que este estatus va a cambiar muy pronto).

Y es que, ni más ni menos, por fin tengo en mis manos la más prohibida de las prohibidas novelas de Haruki: "Hear the Wind Sing" (Escucha la Canción del Viento). Es el primer libro de mi autor japonés favorito que fue publicado en Junio 1979. Las únicas traducciones de este y el siguiente libro de Haruki Murakami (Pinball, 1973) que existen son las traducciones al inglés de Alfred Birnbaum encargadas por un departamento de la editorial Kodansha. Por el mundo de literatura ronda una anécdota que el propio Murakami nunca dio el visto bueno para que esas dos novelas fueran editadas fuera del país nipón. En realidad, se desconocen las verdaderas razones. 
Allá por 2009 o 2010, la editorial japonesa permitió una re-impresión, lo cual hizo posible que esa rarísima novela de Murakami llegase a mis manos. Hasta entonces aparecían en Internet, muy de vez en cuando,  subastas de la primera edición que rozaban precios exorbitantes de cientos de euros.  


Se trata de una edición muy curiosa y original, basta mencionar que es una versión mini - 150 páginas en formato A6 - cabe en la palma de mi mano. Eso generó una primera impresión muy graciosa ya que recibí el libro en un sobre amarillo y parecía ser una carta, algo como eternamente esperada correspondencia del mundo lejano, imaginad mi esmero al abrir el sobre y descubrir lo que escondían los pliegues de papel.


El libro "Hear The Wind Sing" constituye la cuna de la trilogía de la Rata, que, como bien sabréis, es la saga de Murakami que más aprecio. Os recuerdo que podéis leer la reseña de "Pinball, 1973" en esta entrada.  Prometo saborear cada palabra, cada frase. Haruki Murakami escribió esta joya cuando tenía mi edad, lo creó en la barra de su bar de jazz, Peter Cat, que regentaba en Shinjuku.... Aquí lo dejo;) 

Ahora, quería dar gracias a @Dreamflow por las fotos de hoy, pero, sobre todo, por regalarme esta joya. Será mi libro talismán. Mi objeto fetiche (y tan portátil). 

jueves, 6 de octubre de 2011

#queleoahora

Libro 3 de 1Q84 de HARUKI MURAKAMI...




"Aomame vigilaba el parque y las lunas la vigilaban a ella" p.27




Corred, fans murakamianos, Libro 3 de 1Q84,  el desenlace de la historia de Tengo y Aomame, ya está en librerías... 
Adelanto de 1Q84 Libro 3 de Haruki Murakami.

Pssst: iré actualizando la entrada con mis citas favoritas de esta lectura.

domingo, 25 de septiembre de 2011

"After Dark" de Haruki Murakami. La reseña - Zoom in.

Cuando quiero "volver a mi misma" y sentirme como en casa, cuando siento angustia y quiero ahuyentarla, cuando me siento fuera de paréntesis... leo a Haruki Murakami.  Me zambullo en su mundo, una trenza de los mundos mejor dicho, cierro los ojos y "duermo" en sus historias. Hace un par de semanas volví a re-leer "After Dark" y me sentí como si estuviese visitando unos buenos amigos que desde varios años no había visto. Cuanto les echaba de menos.


Ajusté las agujas de los relojes, tic tac, tic tac... y dejé que el libro respirase a través de mí.

Sinopsis de "After Dark" 
Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado, Mari, sentada sola a la mesa de un bar-restaurante, se toma un café mientras lee. La interrumpe un joven músico,Takahashi, al que Mari ha visto una única vez, en una cita de su hermana Eri, modelo profesional. Ésta, mientras tanto, duerme en su habitación, sumida en un sueño «demasiado perfecto, demasiado puro». Mari ha perdido el último tren de vuelta a casa y piensa pasarse la noche leyendo en el restaurante;Takahashi se va a ensayar con su grupo, pero promete regresar antes del alba. Mari sufre otra interrupción: la encargada de un «hotel por horas» pide que le ayude con una prostituta agredida por un cliente. Dan las doce. En la habitación donde Eri sigue sumida en una dulce inconsciencia, el televisor cobra vida y en la pantalla empieza a distinguirse una imagen turbadora... pese a que el televisor no está enchufado.


Eri y Mari pueden ser hermanas solo de noche - en la luz del día brilla la fluorescencia de las rectas obvias que se convierten en curvas redundantes. El velo de oscuridad es lo que hace más cercanas las relaciones humanas, su falta de certeza las habilita, en la penumbra iluminada por tímidos neones se olvidan las diferencias y crecen los lazos. La invisibilidad que une a los seres humanos esparcidos por la ciudad  carnívora, les guía entre la sensación del peligro cruzada con el accidente y la oportunidad. La charla entre seres que desde las tinieblas y lo incierto construyen sus seguridades. “After Dark” es un libro del que emana una juventud disipada en dudas y estigmatizada por efectos secundarios de la soledad. Mari y Takahashi... los incomprendidos que salen de noche. Ya hace mucho dejaron de temer las tinieblas. Su joven vida tocada por la duda existencial añora el desenlace, la confrontación. Busca una conexión, quiere conjuntar, desea proceder de algún sitio, tener raíces…


El ritmo de "After Dark", una sonata nocturna, no decae ni un momento. Es una historia nacida de una serie de coincidencias entre diálogos lentos e incidentes curiosos sin embargo violentos. Murakami sirve una peripecia urbana escrita en forma de un guión, observada desde las alturas como si de un plano de película se tratase: el abanico de los puntos de vista, los numerosos ángulos y escenarios. El reloj que marca las fases de la noche y un televisor que sirve de médium que conecta los dos mundos: el onírico y el real, los solapa de tal manera que bien entrada la noche no sabremos si lo que vemos es una grabación, una vista en vivo o un reflejo.


Creo que el maestro Murakami como nadie consigue plasmar la inquietud humana crecida de la soledad entre la multitud - la soledad de incomprensión, la soledad del miedo;proveniente de outsiderismo. El autor japonés describe sensaciones oníricas en términos universales, escribiendo desde la experiencia colectiva, integrante, al mismo tiempo volviendo, dirigiéndose hacia ella. En el desvanecimiento, la agitación y el temblor de pensamiento genera la transición hacia un tiempo y un lugar distinto. ¿El refugio? El sintiempo.


Siempre cuando me sumerjo en sus novelas, estoy bien alerta para no perderme ese momento de conjugación de tiempos y superficies. A veces es como esconderse en una especie de armario giratorio, ese softspot que aparece en cada uno de su libro, 180º y gama de colores distinta. En “After Dark” es la pantalla del televisor, por ahí se desciende al submundo: 
“Dondequiera se hallen los propósitos de cada uno, también nos vemos transportados juntos, a la misma velocidad, hacia el flujo subterráneo del tiempo”.
"After Dark" es una pieza maestra. En esa melodía de jazz improvisado de mundos paralellos y paisajes espejos, donde cada el tono resuena dualismo de la fantasmagoría y el  realismo crudo, Murakami cuenta  historias de luz y sombras, de ambigüedad de la vida humana. Esas melodías  pretenden ser una definición del mundo propio, un mundo autofabricado de piezas encontradas, donde uno pueda escaparse de la soledad e inseguridad y huir hacia la tranquilidad y la autoconciencia. Somos viajeros eternos. Dice una de las protagonistas del libro que vivir es “hacer carreras con mi propia sombra….”. Todos buscamos encontrar en nuestras vidas un lugar seguro, donde sentirnos a gusto, tranquilo, en casa. Un refugio entre las tinieblas. 


Las fotos que aparecen en el post pertenecen al fotógrafo japonés Araki Nobuyoshi, son de varios albumes,"Tokyo Still Life", "Elegy" y "Tokyo Nostalgia".Fuente

lunes, 5 de septiembre de 2011

Está llegando... 1Q84, Libro 3.

En octubre 2011 volveremos a los túneles del tiempo subterráneo iluminados por la luz de dos lunas. Hoy Tusquets Editores ha publicado la portada y la sinopsis de la última entrega de la obra maestra de Haruki Murakami. Promete. 
Esperaré impaciente el desenlace de la saga, 1Q84, Libro 3. 


A las voces de Aomame –la enigmática instructora de gimnasia y asesina– y de Tengo –el profesor de matemáticas y escritor–, se suma, en este tercer volumen de la novela 1Q84, la de un nuevo personaje, un detective llamado Ushikawa. Su última misión, encargada por Vanguardia, el misterioso culto religioso, consistió en comprobar si Aomame era digna de confianza para trabajar para el líder. Ushikawa dio el visto bueno a la joven, pero ésta los traicionó a todos, cometió un nuevo asesinato y luego desapareció. Si el detective no logra encontrarla, la venganza de la secta se abatirá sobre él. Entretanto, Aomame y Tengo, cada uno a su modo, siguen deseándose en la ausencia, buscándose –en el más puro estilo de Murakami– casi sin moverse de su sitio, aislados, quizás a punto de experimentar un giro radical en sus vidas y esperando un reencuentro que los redima... en el mundo de 1984, o en el de 1Q84, ese fantasmagórico universo con dos lunas.
No paro de preguntarme: 

¿Conseguirán Tengo y Aomame ajustar las piezas del mecanismo onírico para encontrarse? 

Y vosotros, ¿qué respuestas esperáis encontrar en la tercera parte?


Mis impresiones sobre las primeras dos entregas de la trilogía: 

martes, 30 de agosto de 2011

Semana en color. Presque 29.

Casi 29. 
(Creo que) estoy des-instalando los archivos de la juventud para hacer sitio a los blue-rays de madurez. No se me da bien. Y...  no quiero llamar al servicio técnico. Hago que ya se me pasará. Aunque no se cura. Reitera. Espuma que sube. Reflejos de ayer diluvian flashes de "un futuro".

Encuadre íntimo... (presque 29)

Buceo entre los clics, excavo archivos literarios, amontono lomos de lectura, limpio objetivos. Colecciono "targets". Dibujo estabilidad. ¿Qué? Sea lo que sea, seguro no se me da bien.  Alargo los días, ahuyento las noches de somnolencia, temo-grito-lucho. Me persigue.... el presque 29. Bajaría al pozo. Aunque tenga mi gato bien localizado.

"¿Tienes 27 o 28 años? Es muy duro vivir a esas edades cuando todavía nada es seguro. Tienes mi comprensión". 
 Haruki Murakami 

Todd Hiddo: Homes at night 1951. 
Esta es la última semana subtitulada por mis 28 años. Me felicito por la serpentina de los días en color, de los negativos en blanco y negro, de las cintas en procesado cruzado y algunas diapositivas. Me dedico el post Semana en color. Links, imágenes y un ramo de palabras mías, ajenas...


Y me permito hacer desorden y postear la locura-serendipia. Un sinsentido de cosas... me sirvo un smoothie de libertad bitacoriana, un scrap-post. A nuestra salud. Na zdrowie!

"Elegir la propia máscara es el primer gesto voluntario humano. Y es solitario."
Clarice Lispektor.

Presque 29... Un escribir verdadero... 
Traerá ¿?
Pozos, lomos, montañas, miradas perdidas. 
Red tan serena, desenredarme quiero aquí. 
 La luz cegadora flirtea con la tenue oscuridad, se gustan, yo...  yo bailo sin parar. 
Me pican los pies. La pomada anti-disturbios. 
Aplicar una gota. Sí, a mi alma.
 Quelqu'un, quelque chose... 


Lieko Shiga. White mountain 

Scarlett Hooft Graafland: ‘You Winter, let’s get divorced’

"Hope there's someone - Who'll set my heart free - Nice to hold when I'm tired"
Anthony &The Johnsons 

"veo-leo":
Foto. Mujeres. Otros. http://www.jeanloupsieff.com/
Libros, todos. http://www.goodreads.com/
Polonia. Revista http://www.przekroj.pl
Libros. Pequeños. http://www.livredepoche.com
Foto. Luz y personas. http://www.liekoshiga.com
Foto. Luz y casas. http://www.toddhido.com



"Yo no tengo idea, sólo tengo palabras y silencios".
Marguerite Duras
 

[Aviso: este post sufrirá alteraciones] 

lunes, 1 de agosto de 2011

Murakami y #ElFin. La reseña de @gancedo.


Abajo encontraréis, mis queridos lectores, la más esperada reseña escrita por un gran amigo @gancedo. La reseña es el fruto de nuestra lectura conjunta del libro "El fin de mundo y el despiadado país de las maravillas" del adorado Haruki Murakami, un autor que hizo realidad nuestra amistad. Me ha encantado la reseña - es muy "gancediana";) Disfrutad. 

#ElFin


***

@gancedo: #ElFin

“Ignoramos el sentido del dragón, como ignoramos el sentido del universo, pero algo hay en su imagen que concuerda con la imaginación de los hombres, y así el dragón surge en distintas latitudes y edades.”
 El libro de los seres imaginarios, Jorge Luis Borges/ Margarita Guerrero

Murakami termina de escribir El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas en 1985. Y en esta obra, la influencia de 1984, de George Orwell ,es evidente, sobre todo en el esfuerzo por determinar el poder del individuo y de su conciencia. Contra la policía del pensamiento de 1984, nos encontramos con un científico loco que, supervisado por el Estado, modifica cerebros humanos buscando el núcleo del pensamiento.

El texto de Haruki Murakami alterna dos historias aparentemente distintas: El despiadado país de las maravillas y El fin del mundo. En la primera, real, se describe la distopía en una futurista ciudad de Tokio: Sistema y Factoría, calculadores y semióticos, científico loco y tinieblos, enano y gigante…, seres que, en un continuo enfrentamiento, desarrollan un discurso al límite de la supervivencia. Mientras, en El fin del mundo se nos muestra el purgatorio, la aldea amurallada donde sus habitantes humanos (sin alma, conciencia, amor ni sombra) trabajan en la recolección del cráneo de los unicornios. 

De la misma manera que un pianista utiliza sus manos, Haruki Murakami maneja esas dos líneas argumentales para construir una historia sobre el ser humano y su individualidad, que se entrecruzan de forma que perdemos las referencias de principal y secundario en la interpretación. Por una parte, una mano representa una ciudad del futuro, con claros elementos de la narrativa utópica (totalitarios -de Fahrenheit 451-, e hipertecnológicos, como en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?), o rasgos inocentes sacados de 1984 y de Un mundo feliz. Por otra, la izquierda, aparentemente de acompañamiento, describe un purgatorio donde el protagonista vive un ritual iniciativo de separación de su sombra. Esta, con voluntad propia, se rebela ante su inevitable muerte chantajeando emocionalmente a su anverso. 

Todos los personajes están bien diseñados, resultan verosímiles, a pesar de ser seres difusos, despersonalizados, sin nombre. Su identidad la definen sus actos, esos hechos que forman la frágil conciencia de ser. De este modo, resultan más creíbles, pues son seres imaginarios que viven en la conciencia del hombre, que viajan sin maleta, acompañados únicamente del bagaje interno de su memoria y de sus sentimientos.

Se trata de una novela entretenida, con grandes dosis de imaginación, que logra convertir la vida cotidiana en un relato fascinante, misterioso. Con un estilo muy sugerente, esta aparente historia de aventuras con tintes de ciencia-ficción se convierte en una metáfora de los sentimientos humanos en la que se invita al lector a una profunda reflexión: “Quizás el tiempo solo sea una herramienta creada por nuestro celebro para ordenar las experiencias vividas”, como dijo Stephen Hawking.



martes, 26 de julio de 2011

"Sabía que coincidiríamos en su hermosura". #ElFin


Justo hace un mes estuvimos, junto con Rafa (@gancedo), sumergidos en la lectura conjunta de "El fin del mundo y el despiadado país de las maravillas" de Haruki Murakami. Tanto el libro como el hecho de compartir la lectura y comentarla "en vivo" nos encantaron, la frase del título es una cita de nuestras anotaciones tuiteras relacionadas con el libro. 
Hoy, un mes después, quería presentar un resumen de esta lectura conjunta, en forma de tuits más representativos. He aquí un batiburrillo de citas, opiniones y fotos. He de reconocer que lo he hecho más que nada para guardar el bonito recuerdo de la experiencia e inmortalizar esa andanza. Espero que os guste, que os inspire... El libro es un tesorero de citas y digresiones sobre la existencia humana. Bebed. 

DESPIADADA PLAYLIST, Spotify (via Tusquets).

#ElFin Lectura conjunta, del 24 al 26 de junio,  El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, de Haruki Murakami.
Soledad:
'Todos caminábamos arrastrando una sombra' 
'Me sucede a veces, que la gente se olvide de que existo' 
 'Habían perdido sus sombras y vivían día tras día, como mudas de insectos adheridas a los muros soleados.' 
 'Me sentí como un pescado envuelto en celofán que ve cómo lo arrojan dentro del frigorífico y cierran la puerta' 

Vacío:

'Cuando el otoño se hubo ido, se produjo un vacío provisional' 

'He visto Cayo Largo montones de veces. Quizá sea porque, en ella,Bacall simboliza la necesidad de simplificar la existencia humana'' 
'Como si confinado en este mundo cercado por una muralla, si dirigirse, paso tras paso hacia el abismo.' 
'Ni yo mismo lo sabía. Y como un barco que cruzara por el otro lado de la ventana, aprecia y se desvaneció sin dejar rastro.’
'Detrás, sólo quedó el crujido de la nieve bajo mis pies. Fin' 
Silencio: 
'... pero se limitó a mover los labios, sin emitir sonido alguno.' 
'... las bestias se limitaban a seguir el curso del río del silencio.'
Varias: Identidad, Oro, Corazón y Pensamiento... 
"El corazón no se usa. El corazón está ahí y basta. Es como el viento”.

'Que fuerza puede poseer un corazón que ha perdido de vista su propio yo'
"Su dorado nacía como el color del oro en este mundo y existía en este mundo como tal"
"La muralla era muy alta y la puerta muy grande. Reinaba un silencio sepulcral. Y yo estaba allí"
"En el pensamiento es posible abarcarlo todo en un solo instante"
"No sé con certeza si realmente utilizo los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro por separado o no"
“En situaciones extremas, el ser humano construye a veces en su mente ilusiones a fin de defenderse de una realidad adversa'  


Núcleo – nuestras impresiones:
Rafa:
Murakami nos presenta a los personajes sin nombre. La identidad la definen sus actos. Hechos que forman la frágil conciencia de ser.
Nuestra identidad nos acompaña, como una sombra, toda la vida. Si nos separarán de ella perderíamos nuestra propia conciencia. 
Quizás la doble línea argumentativa no sea más que una ilusión, una broma que fabrica nuestro celebro para interpretar la realidad. 

Karo:
SinTiempo, casualidad, soledad acompañada, viaje inmaduro, imperfecto, algunas frases chirrían, pero la odisea, su ondeo paralelo me ha cautivado.
Emocionante. Grandioso. Me embargo en el viaje en pos del corazón.
Los personajes siempre se van "de viaje" sin maleta, les basta con el bagaje interno de memorias y sentimientos. 


***
@gancedo Es la clave, ¿verdad? 
@karostra: Debe el ser humano conocer con exactitud su propia conciencia? #ElFin

viernes, 24 de junio de 2011

Lectura conjunta. #ElFin


Hoy desde el mediodía 2 gallegos muy murakamianos están inundando twitter con sus impresiones relacionadas con la lectura conjunta de "El fin de mundo y un despiadado páis de las maravillas" de Haruki Murakami. 

El fin de mundo...

El ilustre embajador de lo literario, Señor @Gancedo y una servidora @karostra, mediante sus tuits desprenden el olor a lo irreal y la sensación de lo descarriado a través de un hashtag: #ElFin. Os invito a seguir esta  andanza literaria durante los 3 días por twitter, del 24 al 26 de junio, y no dejar de asomar la cabeza por el blog en los días siguientes. La semejante aventura con la que los dos estamos igual de emocionados que motivados llegará a su cumbre con una reseña de Rafa publicada (en exclusiva!!!) en el rincón de libro_génica.

Para mí es un honor indescriptible poder ofrecer mi humilde espacio a una persona que respeto y admiro profundamente. Gracias, Rafa... 
#ElFin

miércoles, 1 de junio de 2011

"Tokio Blues", la película. #variantes.

"Y si.......  ¿Y si Tokio Blues hubiese sido dirigida por Sofia Coppola ...? "

Es una de las top dudas de mi lista de #variantes.

Soy soñadora nata, por eso me atrevo a formular semejantes estropicios de vocablos. 
Sofia Coppola y Haruki Murakami. 
Sería un éxito.
 Sería una derrota.


No soy quién para responder las preguntas que no tienen respuestas, idiotismos hipotéticos que lo más probable nunca se harán realidad. Sea cuál fuese el grado de "descabelladez" e ignorancia cinematográfica que personifico, algo me dice que la de Sofia Coppola sería una versión de Tokio blues mucho más acertada. Nadie ha dicho que los libros de Haruki Murakami se deberían  plasmar en la gran pantalla (Haru estaba tan reacio)  pero  ¿si se llevan al cine, por qué deberían ser sostenidas por manos masculinas? Creo que esa prosa llena de ritmo y melodía, que desborda sensibilidad tan peculiar se merece tratamiento propio de un carácter femenino. De la misma manera que considero que las mejores traducciones de Haruki son las que fueron realizadas por las mujeres (siempre que puedo destaco nuestra maravillosa traductora castellana, Lourdes Porta). Espero provocar un debate hoy. A ver si los grandes amigos de twitter se dejan caer/ver en los formularios de comentarios.

 Un grito resuena desde el centro de librogénica... Queridos lectores - quiero debate,  hoy quiero polémica;)



Tampoco soy tan radical como para proponer un remake made in Hollywood de la sagrada novela del celebre Murakami. ¿O sí?
Culo veo, culo quiero...

Volviendo a la realidad y la película de Ahn Hung Tran.... Para mí, la versión de "Tokio Blues" que recorre cines, por muy poética y acuarela que sea ... peca por insufriblemente asiática.

Que si siluetas de perfil, que si zooms celebrados, que si juegos de luces que alargan las sombras infinitamente, que si aquellas neblinas de silencio y tan sugestiva respiración entrecortada. Lenta. El cine asiático no suele tener prisa, pero esta película casi no avanza. No se nota la evolución. Yace inerte y tan  paulatina que no abarca la esencia,  se queda plana.


Esta versión es todo lo correcta que uno quiera, no conozco el director, no he vistos sus variaciones sobre papayas verdes. Soy lo bastante culta para  reconocer  el gran trabajo fotográfico y el virtuosismo en utilizar el color para contar los sentimientos y susurrar emociones. Pero... la película no me ha gustado nada, más: me dejó enojada.

La banda sonora - fatal. Aparte de un arriesgado cover nipón de la canción "Norwegian Wood" (This Bird has flown.... ), no se salva nada. Me aburrió lo pomposo de lo trágicas que pretenden ser la película y su BSO.  Las notas musicales se vuelven intrusas en escenas sobrantes que se hacen eternas. No he notado espíritu juventud apenas. Me faltó el afán por lo moderno y por lo occidental. Molesta ausencia total del talento de Murakami de ver el mundo con un ojo japonés y otro europeo. 1ojo verde.1ojo azul.

Tokio Blues es el filme muy personal del director de papayas verdes:



Hay humor tímido, que junto con la creación de Naoko y la cara de estoicismo de Watanabe, me convencieron a ratos. Soy lo bastante cuerda para saber apreciar el talento y la belleza sensual de Rinko Kikuchi:



Contrastada con la muy correcta y acertada actuación cartoné de Kenichi Matsuyama. Es perfecto como Watanabe murakamiano. 






Pero nada más. Bueno, para los no-asiduos a mi blog, añado que Haruki Murakami es mi autor favorito. Nos conocemos 8 años ya.

Espero vuestro linchamiento, me vendrá bien en una tarde tan "Tony Takitani", tan azul-gris-enjuagada de vacío. Me entrego al chocolate.

La página web de la película "Tokio Blues": http://www.tokioblues.es/

martes, 10 de mayo de 2011

Pinball, 1973. Deambulando entre el frío y el calor.

Una obra de 80 páginas, muy complicada de encontrar, sin trama a definir, con personajes fantasmagóricos, escenas complejas en su sencillez, será todo un puzzle para un lector convencional. "Pinball, 1973", la fruta prohibida, lo que para algunos sabrá a una maliciosa broma del autor, para otros, los fieles fans de Haruki Murakami, hará de una introducción imprescindible a la historia de madurez de Boku - el protagonista masculino cuyos trazos encontraremos en la mayoría de las obras del genio nipón. 
"Pinball, 1973", publicado en 1980, traducido al maravilloso y pintoresco inglés por el Señor Birnbaum, llegó a publicarse en Japón (versión de bolsillo, la editorial Kodansha). Luego el propio Murakami prohibió futuras re-ediciones y traducciones a otros idiomas. 

"Pinball, 1973" es la continuación de "Hear the Wind Sing" (Escucha el canto del viento). Son  dos novelas de Murakami que, lo más probable, nunca podrán leerse en castellano. Constituyen la primera y la segunda parte de la "Trilogía de Rata". El tercer libro de la saga seguro os suena: "La caza del carnero salvaje".

Entiendo que las dos novelas, de escasas páginas, pueden resultar algo confusas y poco pulidas, pues respeto el deseo del autor. Sin embargo, los fans de Haruki que leen en japonés o inglés y puedan hacerse con un ejemplar... Os recomiendo la lectura - os dejará pasmada. Es su génesis. Una pista para entenderle y descubrir el nacimiento de un genio. 

***
Apto para paladares muy exquisitos: 

Está el Boku que duerme entre las gemelas "Entrada" y "Salida", un fan-maestro de pachinko, ahora trabajo como un traductor en una agencia. Sin características especiales. Nostálgico. Tiene un interés casi patológico por lugares remotos. 
Luego tenemos al Otro, nuestro Rata, un alma perdida, el visitante de un bar regentado por un viejo chino J. que le da consejos varios. Dice el barista: "Camina despacio y bebe mucha agua".  Hace poco que Rata empezó una relación con una mujer, ella le quiere, el la deja y se va de... viaje¿?
To be continued: "La caza del carnero salvaje". 

No hay más trama. Bueno, hay algo más. 



La maquina de pachinko. Pinball. Ella protagonizará una escena de las más conmovedoras que he encontrado en la prosa de Murakami. Un dialogo de Boku con la maquina Spaceship en un viejo, apestoso y odioso almacén-congelador. En medio de un inmenso cementerio de pachinkos cuya memoria había sido borrada por filas de pollos congelados. 

 Una escena de diálogo más tierno, más lírico que he leído jamás, servido en un escenario gélido de tal  profundidad que parece abrirse en una brecha, seguida por un pasillo de frío envolvente. Murakami en estado puro: un varón joven delante de una maquina de pachinko desenchufada, los dos charlando del pasado, de "aquellos" tiempos. Un dialógo envuelto en una bruma emocional inexplicable y ensordecedora. 

Puede que esa escena sea la clave para entender muchos de los libros e incluso personajes del autor japonés. Su dolor y su sufrimiento, su sensación de vacío, su aire de soledad... El imán de una fuerza atractiva que les llama hacía el pasado,  los tiempos de la dulce inmadurez. El frío amenazador que les avisa que hay que seguir, madurar, dejarse llevar por la ola de continuidad para prosperar y cultivar la vida convencional.  

Mi versión: hay una cortina. 

Soft spot

Esa cortina divide el mundo cálido del mundo frío... 

El mundo gélido es la realidad de sombras oscuras y semitonos de ambigüedad, la plataforma paralela, de constante búsqueda - la pared fría y húmeda, el pozo. 
Luego hay otra banda, la cálida - la llanura de la felicidad, de carpe diem, acomodada por la simplicidad,  pintada con la paleta de pasteles. 
Los habitantes del lado cálido raramente se enteran de la existencia del lado gélido. O lo niegan o lo maquillan en su más celebrada ignorancia. 
Los habitantes del lado frio deambulan atraídos hacía la luz, maúllan hacía el cielo nocturno entonando la sed de lugares remotos. Sin paz ni consuelo. 

Yo pregunto, pregunta también Murakami... a veces incluso responde... ¿Habrá soft spots entre esos dos lados? ¿Puntos conectores? ¿Puentes?

Los hay, lo notamos en la prosa de Murakami, sus personajes sobrepasando los límites, paseando desde el lado frío al lado cálido para que les acaricie el sol... Pero casi nunca se quedan entre los rayos de luz. 

¿Es que no quieren ...  o no pueden?
Personalmente, me gustaría saberlo.