Esperanza
La poesía se ha vuelto silente. Reposa callada en el verso perdido. Vuela de flor en flor buscando palabras que alzen su voz. Más solo encuentra el néctar vacío de términos sin sentido. Pero la esperanza no muere, y día tras día, el verbo vestido de gala sale a la calle en busca de su amante, para que juntos formen pequeños poemas y así no fenezca la inspiración.