Queria mostrarles una hermosa pieza de cerámica que le compré a un artesano diaguita.
Tenía unos trabajos preciosos y fue realmente difícil decidirme por uno. Le pedí que si venía el año que viene me hiciera una tortera ("muyuna" le decía él) para hacer un huso.
Pero por ahora, me quedo con esta obra de arte, que la compré pensando que era una canastita, según mi hermano es un cenicero, pero que también puede, en una de esas, transformarse en un elegante porta-ovillos.