Pero hoy, os hablaré del plato fuerte de las fiestas de Vigo, el concierto del cantante canadiense "Leonard Cohen", que inundó de poesía el parque de Castrelos el pasado Jueves.
A las 22:00 horas, muy puntualmente, Castrelos se puso en pie para recibir al poeta, cantante, novelista y multi-instrumentista Leonard Cohen, que con su ya clásico sombrero negro y su traje de etiqueta interpretó una preciosa "Dance Me to the End of Love" acompañado por Sharon Robinson, una de las letristas del grupo, y las hermanas Charley y Hattie Webb. Cohen continuó su actuación con temas como "The Future", "Ain't No Cure" o "Bird on the Wire", entre otras, a las que siguió el que para mí fue uno de los mejores momentos del concierto, "In My Secret Life", la cual me hizo recordar esos tiempos que siempre fueron mejores...
La nostalgia de esos días se olvidó según continuaba el concierto. Las gradas se ponían en pie cada vez que terminaba una canción, mostrando así su respeto hacía el cantante, el cual respondía a este gesto saludando con su sombrero y sonriendo.
Entre los músicos que acompañaban a Leonard, se encontraba el catalán Javier Mas, que puso su acento ibérico a los temas que iban interpretando, como "Chelsea Hotel" o "Tower of song", tras la cual se despidieron para descansar durante 15 minutos antes de volver al escenario para regalarnos uno de esos momentos mágicos que todos estábamos esperando, el éxito "Hallelujah", que fue coreado por las más de 30.000 personas que allí nos encontrábamos.
Fueron más de tres horas de concierto en el que Leonard Cohen, pese a su estilo tranquilo, logró levantar a un publico entregado en varios de sus temas, en los que había incluido claras influencias celtas.
Entre las canciones más aplaudidas, se encontraron "Suzanne" y "Take this Waltz", canción basada en el poema "Pequeño Vals Vienes" de Federico García Lorca.
En resumen, fue un concierto memorable en un marco incomparable, rodeado de arboles y con un sonido bastante logrado. Una experiencia que tardará mucho en repetirse, y que sin duda, ha merecido la pena.
Como anecdota, decir que a toda la gente que esperaba sentada en las gradas desde primera hora de la tarde, Leonard Cohen nos hizo un esplendido regalo, ya que sobre las 19:00 horas salió al escenario para realizar una prueba de sonido en la que interpretó varios de los temas que cantaría en el concierto. En esa prueba sus músicos iban en vaqueros, chandal, etc..., pero Cohen ya lucía su traje y ese sombrero que no paró de quitarse para saludar a todos los que esperabamos con ansia el concierto.
Ahora, solo queda esperar que Leonard cumpla con su palabra, y, tal y como dijo al despedirse tras finalizar el concierto, volvamos a verle pronto.