I believe in you

Una imagen vale mil palabras.

Esta foto la tomé ayer durante el concierto de Y&T en Gijón y ya da a entender lo que se nos vino encima con Dave Meniketti y los suyos. Como os podéis imaginar el rock’n’roll ha vuelto a triunfar por todo lo alto de la mano de estos currantes del rock que siguen ofreciendo conciertos llenos de oficio, pasión, entrega y toneladas de clase. Sí, ya sé que me repito más que el ajo, pero vuelvo a comprobar una vez más que no hay color entre los veteranos del negocio y los músicos actuales. La diferencia es tal que me estoy planteando seriamente en no volver a ver grupos noveles que a duras penas llegan a la hora y cuarto de concierto y que te ponen cara como si les hicieras un favor. ¡Demonios! Parece como si a la mayoría no les hirviera la sangre, ejecutando sus temas con una frialdad digna de Siberia.

Dave Meniketti ayer volvió a dar otra lección de rock con mayúsculas, sudando la camiseta como si tuviera 20 años y dejándose el alma en cada nota que salía de su Gibson Les Paul. Vive por y para la música y lo transmite con una pasión que debería de ser un ejemplo para todo buen músico que quiera ser alguien en este duro negocio. ¡¡Tomad ejemplo, mocosos!!

Además, a este hombre le sobran canciones por un tubo y se permite el lujo de dejar en la recámara dos temazos como “Hungry for rock” y “Winds of change”. Otros matarían por firmar semejante clásicos en su haber. Poco importa el set-list que haya escogido esta bestia parda porque la entrega y el derroche de un hombre que llega a los ¡61 años! está por encima de todo.

Ayer, un tema sobresalió por encima de los demás y resume perfectamente lo que vivimos los afortunados que no nos perdimos la cita y es “I believe in you”. ¡Vaya barbaridad de interpretación! Hacía tiempo que no experimentaba tal salvajada en directo y fue tal la pasión, el frenesí y el clímax del solo de guitarra de Dave que la ovación fue de campeonato. Brutal al cuadrado. Una noche para no olvidar, como no podía ser de otra forma, con una banda como Y&T.

I believe in you…ya lo creo, Mr. Meniketti, hasta el fin de mis días.

Crónica del concierto: Paulamule

Y&T: "Earthshaker" (1981)

Una de las noticias que más me han alegrado desde que llegué a casa es enterarme de la primera visita de Y&T a Asturias para el próximo otoño. La verdad es que el alegrón fue inmenso porque llevaba años detrás de esta enorme banda liderada por Dave Meniketti. Sus visitas por este país son incontables, incluso estuvieron en un sitio tan cercano como Santander, pero por una razón u otra nunca tuve la oportunidad de disfrutar de un bolazo de esta gente.

En octubre pues, si nada extraño lo impide, podré por fin ver a una de las bandas más honestas y currantes del panorama hard rockero, poseedora de una discografía que ya quisieran muchos en sus espaldas. Discos como “Black tiger”, “Meanstreak”, “Earthshaker” o incluso su última obra, “Facemelter”, son de obligada escucha para todo buen amante del género clásico de hard. Y&T son grandes, muy grandes y si todavía no hacen parte de vuestro universo ya estáis tardando en dar con sus discos. No hay excusa posible.

Para reafirmarlo nada mejor que meterse a todo trapo mi disco favorito de esta peña como es “Earthshaker”, publicado en el año 1981. Con este pedazo de obra Y&T daban un salto enorme de calidad. Las canciones son todas cojonudas y de un nivel superlativo, destacando unas melodías perfectas con unos estribillos que se te quedan de por vida en tu cerebro. Es difícil no sucumbir ante esta avalancha de clase, elegancia y buen hacer.

 La clásica “Hungry for rock” (qué mejor título para empezar un disco) es el perfecto pistoletazo de salida para ponerte en órbita. La sigue otro cañonazo como “Dirty girl”, que da paso a “Shake it loose”, donde las revoluciones no bajan ni un ápice. Sin aliento ni respiro, la desbocada “Squeeze”, cantada por el añorado Phil Kennemore, no te deja tregua en ningún momento y los decibelios de la guitarra de Meniketti se apoderan de todo tu ser. Cierra la antológica primera cara otra joyaca como “Rescue me”, con una intro de una belleza sobrenatural. La segunda cara brilla al mismo nivel con temazos de hard rock sin concesiones que van directos al grano como  “Hurricane” o “Knock you out”. Completan esta obra maestra “Young and tough”, la genial “Let me go” y la balada “I believe in you”, con otro magistral solo de guitarra cortesía de Mr. Meniketti.

“Earthshaker” es la clase de disco del cual no sobra absolutamente nada. Pasan los años y nunca, nunca te llegas a cansar de escucharlo. Es perfecto en todos los sentidos y rezo para que el próximo mes de octubre caigan unos cuantos temas en una noche que promete ser inolvidable.

Os dejo con “Hungry for rock”, toda una declaración de intenciones de una banda que sigue a día de hoy teniendo hambre de rock como el primer día y eso no todos lo pueden decir.