Este 2014 está siendo agotador. Estamos con la lengua fuera, queremos que esto pare de una vez y así poder disfrutar de tantos discos notables que nos está dando este año con tanto fruto.
Necesitan su tiempo, escuchas, situaciones reales o imaginarias que sucedan y que se acoplen a los acordes que las componen , de lo contrario el tren pasa y ahí te quedas.
Necesitan su tiempo, escuchas, situaciones reales o imaginarias que sucedan y que se acoplen a los acordes que las componen , de lo contrario el tren pasa y ahí te quedas.
El Rio Rojo es de esos caudales que lleva siempre pepitas de oro, más te vale tener el colador en la mano y no perderte ni una de sus entradas.
La lectura de la reseña de nuestro querido Josetxo a finales de agosto, me plantó la semilla pero no fue hasta un whatsup suyo diciéndome lo bien que le habia arropado este verano la música de éste chaval, cuando creció la planta y me metí de lleno en este impresionante disco.
Candidato ya, de ambos-ayer lo hablamos en el precioso pase del grupo de jingle-jangle escocés Dropkick en el Colegio de Abogados- el disco de Denny directo para nuestra lista turronera 2014.
La misma historia de siempre: hijo del sur norteamericano, vida tortuosa y enchufado a los dos polos opuestos que generan grandeza: por un lado al alcohol, las drogas y la pobreza y por el otro, la Iglesia y sus cantos como método de redención. Nos da igual que su biografia sea inventada- también lo fue la de Dylan- escuchándole cantar, no lo parece. Hay demasiado suffering encerrado en esa particular y sorprendente voz que sangra pero a la vez libera.
La describen como una mezcla entre Roy Orbison y Dylan e incluso con la de Antony el de los Johnsons pero creo que son pistas que a mi me despistaron en una primera escucha porque no tiene absolutamente nada que ver, es Christopher Denny, punto. Y ahí esta lo destacable. Una de las voces más originales que he escuchado en años.Aviso que no es de primera escucha, bueno si, me refiero a que no es en la primera escucha cuando te das cuenta de la suerte que tenemos de disfrutar de un nuevo artista bajo el sol como éste.
Hablamos hace bien poco de John Fullbright, otro talentoso crio americano pero la diferencia es que Denny representa al raw power, el aprendizaje desde el dolor y si lo tengo que juntar en la balda con alguien, lo haré con los Alabama Shakes o los primeros Kings Of Leon. Por ese sonido inimitable de su gaznate (como Britanny) y por su conexión con algo sureño, religioso, gospel, mágico y fogertyano.
Por lo demás, borremos las comparaciones, necesarias para buscar allí donde el espíritu encuentra el hueso.
Voz afeminada a lo Odetta, los artistas del Village de la época en que se publicaba el Sing Out y el Broadside, ángeles del sello Elektra como Tim Bucley en sus comienzos. He vuelto a dar referencias, me resulta inevitable.Todo para que le queraís.
Pero aunque embargue la nostalgía, ante todo hay buenas canciones y pasión por cantarlas y tocarlas como si fuera la última vez, cuestión importantisima para el que suscribe y que le da su toque de distinción ( por encima de Fullbright, desde luego, ya que éste último tiene a sus maestros demasiado a flor de piel y es demasiado bonito todo, Chris tiene el soul y punto)
Aunque hace tiempo que sacó su debut, yo me he quedado parado en éste, su segundo disco y en el empuje que te da escuchar crepitar la copia en vinilo.
De una manera superfolkie y con una declaración de principios comienza con Happy & Sad, como si estuviera en una marcha pro derechos civiles sesentera pero junto a una banda de funeral de Nueva Orleans de acompañamiento.Pete Seeger´s sound.
La nitty gritty de su estilo nervioso la representa muy bien God´s Height, como unos calmados Alabama Shakes repletos de gospel o como Odetta acompañada por The Band. Es extraordinaria, su fuerza es descomunal, todo cruje.
Our Kind Of Love tiene la chispa de introducir vientos y de ser hermana del tono country-gospel de Mark Olson en sus Blues de la Salvación. Gospel Music on the stereo: tears in heaven , eso dice, brothers and sisters!
La pausa y balada se llama Wings (que es donde han podido deducir que suena a Antony en americano sureño) y sinceramente, para qué os voy a engañar, siento un escalofrio recorrer mi espinazo cada vez que la escucho. Cuando entra la batería y llega el desarrollo, va adquiriendo su carácter de clásico, como todo lo anterior y lo que viene. Al tiempo, las escuchas no hacen más que aumentar su valor.
En Million Little Thoughts no se corta un pelo y utiliza la intro de órgano de Iglesia y hazte un sandwich de tarde de domingo con la banda sonora de Pat Garret de jamón y el Tomorrow The Green Grass de queso. Delicioso, sencillo, delicado, la insoportablemente bella levedad de lo auténtico.
Watch Me Shine utiliza acordes de la Creedence para continuar el bello y entretenido sermón. ¿Estamos ante un Mike Scott de la Prairie Wind? Como el maestro de Edimburgo, Denny emociona a cada sílaba y a cada quiebro.
La que le da titulo tiene ese aire callejero y barrelhouse del Planet Waves o del Muswell Hillbilies.Un aire informal, festivo, religioso del bueno impregna If The Roses Don´t Kill Us. Es como si Melanie Safka hubiera tocado con Tim Hardin o como aplicar Satchmo al folk de manera natural, la sagrada melting pot, el gumbo eterno, america the beautiful.
De nuevo una guitarra de acordes limpios eléctricos da entrada a Love Is A Code Word, "soy un chico de Arkansas y este es mi plan", he encontrado el amor. Otro himno de redención que crece y tiene chorus girls y un aire muy suelto como de Ronnie Lane/Steve Marriott en solitario pero desprovisto de excesiva electricidad. Heavy Soul.
Man a fool con su piano y su habilidad por captar una melodía que se pega, no baja para nada el nivel sino todo lo contrario y con sus paradas, acordeones y vueltas al jubileo, emociona.
Como pasó con Lamontagne y Kiwanuka con sus debuts, esto va en serio: Ride On es donde te preguntas ¿de dónde coño habrá salido semejante artista? ¿Cómo se puede tener tanta cultura musical condensada¿ Él si que se ha tragado al viejo/a bluesman, o apalachiano/a de la Harry Smith Anthology y representa de nuevo ese dolor que no cambia porque el mundo sigue de mal en peor. Respeto porque estamos escuchando algo muy grande.
Radio te hace ya concluir en que estamos ante el Moondance del siglo XXI. Suena tanto a las colinas de Woodstock y la Big Pink...Radio es una POM de canción. Oirle silabearlo todo, te hace recuperar la fe. Gospel music is on the radio! Turn it up! A little bit higher! Van The Man is god. Mahalia Jackson came through the ether Y la steel, esa steel...y el hammond cinco jotas.
Acaba con una de parroquianos todos endomingados y celebrando el cambio. Some Things, con sus uh uh uh es el perfecto cierre de esta nueva delicia de éste nuevo predicador del Soul de Arkansas ( la nueva Caledonia) -como a él le gusta definir su música y a nosotros también-
No se os ocurra dejar pasar tan hermoso tren. Más que un tren es una misa de doce, de esas que antes eran sección fija en esta casa.
Candidato junto al de Hiss Golden Messenger y el de Doug Paisley a disco lander de 2014.
Candidato ya, de ambos-ayer lo hablamos en el precioso pase del grupo de jingle-jangle escocés Dropkick en el Colegio de Abogados- el disco de Denny directo para nuestra lista turronera 2014.
La misma historia de siempre: hijo del sur norteamericano, vida tortuosa y enchufado a los dos polos opuestos que generan grandeza: por un lado al alcohol, las drogas y la pobreza y por el otro, la Iglesia y sus cantos como método de redención. Nos da igual que su biografia sea inventada- también lo fue la de Dylan- escuchándole cantar, no lo parece. Hay demasiado suffering encerrado en esa particular y sorprendente voz que sangra pero a la vez libera.
La describen como una mezcla entre Roy Orbison y Dylan e incluso con la de Antony el de los Johnsons pero creo que son pistas que a mi me despistaron en una primera escucha porque no tiene absolutamente nada que ver, es Christopher Denny, punto. Y ahí esta lo destacable. Una de las voces más originales que he escuchado en años.Aviso que no es de primera escucha, bueno si, me refiero a que no es en la primera escucha cuando te das cuenta de la suerte que tenemos de disfrutar de un nuevo artista bajo el sol como éste.
Hablamos hace bien poco de John Fullbright, otro talentoso crio americano pero la diferencia es que Denny representa al raw power, el aprendizaje desde el dolor y si lo tengo que juntar en la balda con alguien, lo haré con los Alabama Shakes o los primeros Kings Of Leon. Por ese sonido inimitable de su gaznate (como Britanny) y por su conexión con algo sureño, religioso, gospel, mágico y fogertyano.
Por lo demás, borremos las comparaciones, necesarias para buscar allí donde el espíritu encuentra el hueso.
Voz afeminada a lo Odetta, los artistas del Village de la época en que se publicaba el Sing Out y el Broadside, ángeles del sello Elektra como Tim Bucley en sus comienzos. He vuelto a dar referencias, me resulta inevitable.Todo para que le queraís.
Pero aunque embargue la nostalgía, ante todo hay buenas canciones y pasión por cantarlas y tocarlas como si fuera la última vez, cuestión importantisima para el que suscribe y que le da su toque de distinción ( por encima de Fullbright, desde luego, ya que éste último tiene a sus maestros demasiado a flor de piel y es demasiado bonito todo, Chris tiene el soul y punto)
Aunque hace tiempo que sacó su debut, yo me he quedado parado en éste, su segundo disco y en el empuje que te da escuchar crepitar la copia en vinilo.
De una manera superfolkie y con una declaración de principios comienza con Happy & Sad, como si estuviera en una marcha pro derechos civiles sesentera pero junto a una banda de funeral de Nueva Orleans de acompañamiento.Pete Seeger´s sound.
La nitty gritty de su estilo nervioso la representa muy bien God´s Height, como unos calmados Alabama Shakes repletos de gospel o como Odetta acompañada por The Band. Es extraordinaria, su fuerza es descomunal, todo cruje.
Our Kind Of Love tiene la chispa de introducir vientos y de ser hermana del tono country-gospel de Mark Olson en sus Blues de la Salvación. Gospel Music on the stereo: tears in heaven , eso dice, brothers and sisters!
La pausa y balada se llama Wings (que es donde han podido deducir que suena a Antony en americano sureño) y sinceramente, para qué os voy a engañar, siento un escalofrio recorrer mi espinazo cada vez que la escucho. Cuando entra la batería y llega el desarrollo, va adquiriendo su carácter de clásico, como todo lo anterior y lo que viene. Al tiempo, las escuchas no hacen más que aumentar su valor.
En Million Little Thoughts no se corta un pelo y utiliza la intro de órgano de Iglesia y hazte un sandwich de tarde de domingo con la banda sonora de Pat Garret de jamón y el Tomorrow The Green Grass de queso. Delicioso, sencillo, delicado, la insoportablemente bella levedad de lo auténtico.
Watch Me Shine utiliza acordes de la Creedence para continuar el bello y entretenido sermón. ¿Estamos ante un Mike Scott de la Prairie Wind? Como el maestro de Edimburgo, Denny emociona a cada sílaba y a cada quiebro.
La que le da titulo tiene ese aire callejero y barrelhouse del Planet Waves o del Muswell Hillbilies.Un aire informal, festivo, religioso del bueno impregna If The Roses Don´t Kill Us. Es como si Melanie Safka hubiera tocado con Tim Hardin o como aplicar Satchmo al folk de manera natural, la sagrada melting pot, el gumbo eterno, america the beautiful.
De nuevo una guitarra de acordes limpios eléctricos da entrada a Love Is A Code Word, "soy un chico de Arkansas y este es mi plan", he encontrado el amor. Otro himno de redención que crece y tiene chorus girls y un aire muy suelto como de Ronnie Lane/Steve Marriott en solitario pero desprovisto de excesiva electricidad. Heavy Soul.
Man a fool con su piano y su habilidad por captar una melodía que se pega, no baja para nada el nivel sino todo lo contrario y con sus paradas, acordeones y vueltas al jubileo, emociona.
Como pasó con Lamontagne y Kiwanuka con sus debuts, esto va en serio: Ride On es donde te preguntas ¿de dónde coño habrá salido semejante artista? ¿Cómo se puede tener tanta cultura musical condensada¿ Él si que se ha tragado al viejo/a bluesman, o apalachiano/a de la Harry Smith Anthology y representa de nuevo ese dolor que no cambia porque el mundo sigue de mal en peor. Respeto porque estamos escuchando algo muy grande.
Radio te hace ya concluir en que estamos ante el Moondance del siglo XXI. Suena tanto a las colinas de Woodstock y la Big Pink...Radio es una POM de canción. Oirle silabearlo todo, te hace recuperar la fe. Gospel music is on the radio! Turn it up! A little bit higher! Van The Man is god. Mahalia Jackson came through the ether Y la steel, esa steel...y el hammond cinco jotas.
Acaba con una de parroquianos todos endomingados y celebrando el cambio. Some Things, con sus uh uh uh es el perfecto cierre de esta nueva delicia de éste nuevo predicador del Soul de Arkansas ( la nueva Caledonia) -como a él le gusta definir su música y a nosotros también-
No se os ocurra dejar pasar tan hermoso tren. Más que un tren es una misa de doce, de esas que antes eran sección fija en esta casa.
Candidato junto al de Hiss Golden Messenger y el de Doug Paisley a disco lander de 2014.