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Primavera Real
En el Real Jardín Botánico de Madrid
Dos ejemplos de tantas posibilidades de plantas que ahora hay en plena floración. Según las notas que tomamos, la primera se trata de una "Scilla Peruviana" y de "Jack Prost" la segunda.
Etapa por "La Pedriza"
Primer fin de semana de sol y calor, y primera escapada de la temporada por la sierra de Madrid. Llegamos con el grueso del pelotón de montañeros y excursionistas, cuando quisimos entrar en el parque de La Pedriza, ya estaba el parking de "Canto Cochino" lleno y su acceso en coche cerrado, así que lo dejamos en el pueblo y comenzamos desde allí la ruta hasta el Refugio Giner.
Atardecer en El Raso
Llevaba tiempo sin pasarme por El Raso, laguna del Parque Regional de Sureste de Madrid, que me permite disponer de un entorno natural cercano donde fotografiar. Pensé que no quedaría ni rastro del otoño, que después de éstos últimos días de frío, los árboles ya se habrían quedado sin hojas, y así es en la mayoría de las especies, aunque aún se puede disfrutar de los distintos matices de colores en los sauces. Me dí un paseo alrededor de la laguna, alguna foto al atardecer, hasta que me detuve en un pequeño rincón entre los carrizos, allí estuve probando con el trípode montado y sacando una foto cada pocos minutos, mantuve en la cámara el ISO 100, f8 y dos filtros, uno degradado neutro y otro ND8 mientras cambiaba la intensidad de la luz. Aguanté hasta que ya no veía el cronómetro de mi reloj y era incapaz de controlar el tiempo de exposición (siempre me dejo la linterna). Recogí los bártulos a tientas y a tientas me fui por el sendero de vuelta a casa.
Atardecer en la laguna El Raso
Imagen nocturna de El Raso
Los Mallos
En la provincia de Huesca, cerca del Pirineo, existen una serie de formaciones rocosas con apariencia de castillos defensivos que son un privilegio de la naturaleza. La erosión ha esculpido diseños caprichosos en estos antiguos conglomerados de sedimentos fluviales, formando un repertorio de monolitos, agujas y murallas con unas dimensiones que impresionan desde lejos. La zona puede disfrutarse caminando por distintos senderos, aunque si lo que queremos es coronar las cimas de éstas moles, será necesario prepararnos concienzudamente en las artes de la escalada, porque salvo alguna excepción, no hay otro modo de llegar que trepando por sus paredes, y superar desniveles entre 300 y 500 mts.
Son los mallos de Riglos, Agüero, Peña Ruaba, Salto de Roldán y de Vadiello. Algunas de ellos pueden divisarse desde kilómetros de distancia, sobre todo al atardecer, cuando sus caras enrojecen por el efecto del sol.
Como fotógrafo y amante de la naturaleza, tengo una cita pendiente con los mallos, un acuerdo tácito con estos centinelas del Pirineo, con las murallas de rocas grises y encarnadas, sus siluetas, sus enormes paredes iluminadas y sus profundas sombras. De momento ha sido un tanteo breve, alguna mañana de excursión por las cercanías o detenido un instante en la cuneta de la carretera.
Mallos de Lazas en el Parque de Guara.
Mallos de Lazas. Picos de La Mitra, San Jorge y El Puro
Mallos de Riglos, desde la carretera de Ayerbe.
Belagua
Empiezo a revisar las fotos de estas vacaciones. Durante esos días, las fui acumulando en las tarjetas de memoria, sin preocuparme demasiado en visualizarlas en la pantalla más grande del portátil para organizarlas o seleccionarlas.
Con lo primero que he comenzado, ha sido del día que pasamos por Belagua, subimos desde el valle del Roncal, cruzamos la Col de la Pierre St. Martin, y llegamos a Sainte Engrace y Larrau. Antes, habíamos andado por las praderas del collado de Erraitze.
Allí encontramos unos paisajes que deseas que no cambien nunca, tanto que procuras caminar con el mayor sigilo para no estropear nada de lo que estas viendo, y te planteas si sabremos mantener al margen de cualquier influencia degradante entornos tan excepcionales. La ganadería esta presente como una actividad propia y forma parte del paisaje. Casi envidiábamos, a pesar de la dureza y sacrificio del trabajo que realiza, al pastor que desde la peña, vigilaba el ganado con una panorámica de estas montañas a su alrrededor.
La sierra con robles y lavanda
Nikon D7000 - 250s. - f/10 - ISO 100 - Dist focal 20 mm
Nikon D7000 - 80s. - f/10 - ISO 100 - Dist.focal 20 mm.
Esa mañana de domingo iba dispuesto a utilizar el objetivo macro que llevaba montado desde casa. Pero dos circunstancias me hicieron cambiar de opinión. Una, que no había tantas flores como había imaginado, el año pasado por estas mismas fechas y en estos mismos campos, estaba plagado de florecillas de todo tipo para elegir, y dos, se levantó un viento incómodo que hubiese desesperado al fotógrafo macro más templado y paciente (que no es mi caso). Así que cambié de objetivo, pensándolo bien, era un día magnífico para sacar el paisaje con la montaña el Ocejón entre nubes (en éstas fotografías no se puede ver, está totalmente cubierto). Monté el 20 mm y seguí andando mientras observaba el robledal donde me gusta perderme los días de niebla.
Se abrió un pequeño claro entre las nubes, al fondo de la sierra, justo en el momento en el que pasaba al lado de la piedra en forma de mojón. Había un ambiente muy bonito y quise componer la foto de modo que los dos elementos fuesen el contrapunto uno del otro.
De las pocas flores que vi, fueron estos grupos de lavandas que estaban a lo largo del camino.
El escarabajo rojo
Nikon D7000 - Nikkor 50 mm f/1.8D - 160s. ISO 100
Esta vez nos quedamos cerca de casa. Nos fuimos a pasear mi hija y yo por el parque de un pueblo vecino, con nuestras cámaras de fotos preparadas para sacar a las cigüeñas y a los patos de la laguna. Al lado del camino, ella se fijó en un "escarabajo rojo" que andaba por la planta y se detuvo a sacar fotos. Al principio yo observaba lo que hacía y le indicaba otras formas de componer la escena, hasta que también me decidí a probar con mi cámara.
Petra visita la costa
Llevo ya varias semanas sin actualizar el blog con una entrada nueva. Sin quererlo ni planificarlo he dejado pasar los días, y es que a veces viene bien un pequeño parón a modo de descanso. De paso, he puesto algunas ideas en orden, porque llevaba ya algún tiempo con la sensación de publicar sin una línea clara.
Por supuesto que durante este tiempo he continuado sacando fotos, también he devorado unas cuantas novelas históricas, el ensayo de José Antonio Marina "El laberinto Sentimental" que llevaba tiempo esperando en la estantería. Hemos viajado, estuvimos con la familia en semana santa y también nos escapamos unos días a Italia, así que, ya me apetecía volver a retomar esta buena actividad con una nueva entrada.
Lo que tengo claro es que, con el trajín del trabajo en el día a día, no puedo mantener un ritmo de publicación intenso y regular. Por supuesto, nada de una foto al día (que alguna vez me pasó por la cabeza) ni siquiera dos fotos cada semana (que intentaba mantener). He llegado a la conclusión de que publicaré cuando pueda, -que no será muy frecuente- y no obligarme a mantener un ritmo fijo. Más que motivarme, últimamente me agotaba.
Quiero dar otro aire a este blog, y ver si puedo integrarlo con la web, que por cierto, estoy modificando la página con otro diseño y nuevas fotos. Espero tenerlo pronto preparado, aprovecharé para ello estos días de "mal" tiempo del puente de mayo.
Esta foto que publico hoy pertenece a la costa cántabra, en la semana de la visita de "Petra", la ciclogénesis explosiva que pasó rapidita por el país. Quería encontrar un lugar en la costa, un acantilado que no fuera una zona urbanizada de paseo marítimo. Gracias a ver y seguir a un pescador que se metía entre las vallas de unas casas de campo, pude dar con este rincón.
Otoño en el sureste (2)
Parque Regional del Sureste de Madrid
Otro momento por el parque, esta vez desde lo alto de los cantiles de Rivas.
Se abrió un claro entre las nubes mientras caminaba hacia el cortado.
Otoño en el sureste (1)
Parque Regional del Sureste de Madrid
Comienzo con esta entrada, una serie de fotografías que he sacado durante este fin de semana en el parque del sureste madrileño, con la intención de captar las sensaciones ante el paisaje en otoño. Estaba anunciado un tiempo soleado para los dos días, y desde la ventana de casa compruebo que amanece un cielo con nubes y muchas posibilidades. Así que, me puse en marcha temprano, quería sacar la mayoría de las imágenes con las primeras luces.
Todas están en formato RAW y de momento sólo he editado unas pocas fotos, por tanto, aún no sé si la serie dará para muchas entradas o se acabará pronto: depende del resultado que consiga después de la edición. Me parece que hay algunas fotos interesantes, ya veremos conforme me ponga a trabajar en ellas.
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