Todos mis fantasmas

Al tiempo que este verano me proclamé Reina de los Mares reflexionaba en voz alta sobre algún cambio a introducir en el blog y no dar la impresión de parecer un tanto ecléctico, pues resulta difícil catalogarlo dentro de alguna temática concreta como parece que otras bitácoras suelen encajar. La mayoría de espacios que sigo o visito son claramente definibles: arte, opinión, literatura, cine, humor, casi con carácter monográfico, sin embargo esta casa virtual es un totum revolutum más disperso que el salón de mi propia casa cuando dejo a mis hijos a libre albedrío campando a sus anchas o a mí mismo, para "horreur" de su santa madre que afortunadamente ya goza de un alto grado de inmunidad, en beneficio de su salud mental.

Hoy, como en una de las mejores galas dedicadas al anuncio de la nueva temporada, estoy en condiciones de esbozar lo que serán los principales contenidos a tratar:
Potenciar la canciones de peloempuntamiento incluyendo las propuestas que pueda recibir, preferiblemente en lunes para hacernos despegar de la cama o saltar en la silla; más humor incluso con tendencia al ridículo y hasta al esperpento, y también la clásica opción del dancing que ocupaba el sábado sabadete; nuevas entregas de lovesong y canciones de desamor, los tradicionales versus enfrentando versiones y autores, más fotografía, incluida obra propia o dibujo y acuarelas ahora que he perdido la vergüenza, y sobre todo más colaboraciones con otros blogs, nuevas modalidades de Superpremios, un espacio más participativo, más abierto a la opinión y la sugerencia, con encuestas, y nuevos debates, lo que me lleva a rescatar el estilo de entrada polémica que en otra época han llegado a causar bajas en los seguidores y, puestos al caso, a reeditar antiguas entradas que me parecen sino por interesantes sí porque yo lo valgo, lo que deja abierta la puerta para volver a dejar salir a todos los fantasmas que vale la pena soltar... pobres y abandonados fantasmas.

Todo este rollo me ha recordado aquel arduo análisis que desarrollé en Prospecto de un blog (*) donde creí llegar a lo que el tiempo me ha confirmado como una acertada conclusión, y que hoy mismo también aplico; en definitiva me ajustaré a una categoría muy concreta: Hacer lo que me dé la gana... eso sí, con música.

Frank Black & The Catholics. "All my ghosts" (1998)

(*) Y aprovecho para preguntarme (again): ¿por qué no se visitan las entradas antiguas?, ¿si se visitan por qué no se comentan?, ¿a qué huelen las nubes?...

(...)
Si pudiera vivir varios siglos
podría dar un paseo deambulando de verdad
Realmente me pregunto,
todos mis fantasma... por todos los mares, en todos los países.

¿Quién necesita eso ahora? (x3)

¿Has oído hablar de los ángeles celestiales?
¿Cómo llegaron a la tierra y se encontraron con algunas damas?
¿Con quiénes se apareaban?
Y sus crías se convirtieron cada uno en gigantes.

¿Quién necesita eso ahora? (x3)

Iba conduciendo por el fondo del valle
por delante a una escena gore
algo que hubiera terminado aquí,
después me paré en una tienda porno.

Y me encontré ahí frente a esos cuadros
una visión que fue muy bella
como un instante de antaño
Todo lo que podía hacer era quedarme mirando fijamente.

Yo tenía fecha para mi último momento
y cogimos un tour por Los Siete Horrores
añadiendo exactamente uno más
Hank "el octavo" era un hombre duplicado.

¿Quién necesita eso ahora? (x3)

Frank Black | "All my ghosts" - Letra original / notas / acordes ---> (aquí)
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"Incluso el pasado puede modificarse."

Jean-Paul Charles Aymard Sartre (1905-1980). Filósofo y escritor francés.