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domingo, 8 de julio de 2012

Mi último homenaje a unos bosques devorados por las llamas

He cambiado el título de la cabecera de mi blog. Esta mañana he recorrido parte de un sendero. Su dolor llegó hace pocos días. Sucumbido por la negrura de la muerte, sembrado copiosamente de cenizas...

EL GR-10....

Mientras escribo estas notas teñidas de luto, bebo de mi copa de cristal. Hace años que no pruebo el whisky. No se como me sentará. Me da igual.

Otra vez mi alma se ha ensombrecido al ver la tierra agonizada. La sorda amenaza se cumplió otra vez. Bajo el hacha implacable del fuego, ardieron pinos y romeros. Lo que hace pocos días fueron hermosos bosques, caminos y senderos, estampas cromáticas y hábitats de jilgueros, hoy son habitáculos muertos, sin  vida, socarrada entre árboles deformes, tenebrosos, infaustos, oscuros...Una mancha inmensa, negra. Engendro horrible de una belleza desaparecida.

Nada ha quedado sin vida. No hay abrigos, ni sombras, ni frescura... Los pájaros han huido, el viento también huye de estos espacios dantescos. El musgo ha desaparecido,  apiñado entre las jaras y los arbustos,  transformados en tallos retorcidos, impalpables.

Estos parajes que tanto he amado, donde las gentes y los niños  acudían para respirar vida y perfumes, han quedado vacíos de belleza. 

Sollozo en mi entierro imaginario. Y me inclino al suelo ennegrecido, y mi frente se tiñe de negro. Copia la insondable imagen de la muerte.

Siempre he buscado el bien en mi vida. Pero también se cuela el mal, el tormento, la congoja, la ansiedad... A veces se asoma el odio. Me acosa,   ante tanta melancolía y negligencia, como una mancha irredimible.

No puedo escribir más..... Bebo más whisky...



EL GR-10 ENTRE SACAÑET Y LA CUEVA SANTA, UNOS MESES  ANTES DE  ESTA HORRIBLE TRAGEDIA









El Montmayor, techo del Parque Natural de la Sierra Calderona. Pasarán muchísimos años, para que recobre esta bella postal.




jueves, 5 de julio de 2012

Tras las huellas del fuego




Fíjense bien. Estas imágenes son terribles. Las he hecho esta misma  tarde. He subido a la Cueva Santa. He estado en la cota culminante del Parque Natural de la Sierra Calderona: el Montmayor. Y mientras contemplaba tanta desolación, tanta negrura, tanta devastación,  no he podido contener lágrimas de pena, de dolor, de nostalgia…  La superficie quemada se extendía kilómetros y kilómetros.

Todo calcinado…. Todo NEGRO…!!!

-“Si los árboles hablaran sus gritos se escucharían en todos los lados”.

-“Cuando los árboles se acaben, nuestra existencia se irá”.

Dos frases tan solo. Para que más. Y cuanto de verdad encierran.

Las llamas devoran todo lo que encuentran. Merma la economía, el turismo, los cultivos de secano,  que con tanta dedicación realizan muchísimas familias de nuestra comarca, de todas. Es el azote apocalíptico mayor de la tierra. Y esa tierra destruida tardará decenas de años en regenerarse. Y cuando pasen 50 años nunca será igual a la imagen virginal, original. Y las generaciones venideras cada vez tendrán una naturaleza menoscabada, dañada, sin la fuerza de la belleza, sin la dignidad de unos paisajes ennoblecidos en el pasado.

Hombres y mujeres que dirigís mi tierra. Poner los medios, los mayores, para que nuestra naturaleza, la que protegen con declaraciones, la que dicen que es la que tiene la mayor superficie tutelada, no grite de dolor más y los árboles no sientan ese sufrimiento mortal.

-“Toda manifestación de vida merece respeto. Por favor, pensemos en nosotros, en nuestro mundo; es el único que tenemos”.

-“Todo lo que el ser humano añade a la naturaleza, está de más, incluido él mismo”.

Sabéis, la naturaleza siempre nos está pidiendo a gritos ayuda. Lo sabemos nosotros, los senderistas. Pero, lo más indecible es que nadie la escucha.

Nosotros, con nuestros encuentros semanales, divulgamos los tesoros naturales de la Comunidad Valenciana. Lo hacemos con amor. Con respeto. Nos encontramos a gusto en su bello y amoroso regazo, absorbiendo el notable esplendor que despliega, viendo cosas que nunca se han visto.

Mirad: “El viento endereza el árbol después de haberlo inclinado”.

Pero… ¿quién endereza el bosque devorado por las llamas; quién le devuelve el color puro a la roca; quién les devuelve sus caminos, su hábitat,  a los animales y a los insectos del Bosque?

¿Quién? … joder!!!!
















Esta pinada junto al santuario se salvó... ¡Gracias, alturanos!!!



miércoles, 4 de julio de 2012

Revienta el dolor...!!!!



Verde que te quiero verde, dijo el poeta…

Pero el poeta se ha quedado mudo.

El verde ha desaparecido, extinguido totalmente.

Ya no cantarán los pájaros en la floresta calcinada.

Los nidos los ha devorado el fuego.

Todo se ha quemado. Ya no hay color, olor,  ni vida… solo el color negro, el ceniciento…. Colores asociados a la muerte.

Ya no hay hojas en los árboles.

Las brisas no cantarán en ellas…

Ni las abejas zumbarán libando su néctar de vida…

Ni las hormigas se afanarán con sus interminables filas laboriosas…

La luz de sol ya no creará sombras…

Las fuentes se han  quedado solas, huérfanas…

Ya no hay hermosura, ni sueños, ni angelicalidad, ni luces que me sorprendan, ni ocasos felices, ni caudales para registrar pasos por bosques como banderas al gozo, ni primaveras para los pueblos afectados…

Los árboles de mi tierra, de otras tierras hermanas, los animalitos, las microrreservas, las flores, los tomillos, los romeros…  todos los necesitamos para que nos den vida, belleza, estímulo, equilibro, pasión, oxígeno, enamoramiento…. 







“Cuando uno se encuentra totalmente solo en la montaña, sin otra compañía que las hayas, los pinos, sin otra conversación que el alegre murmullo del agua escurriéndose bajo la hierba o el infinito lamento cariñoso del viento a través del bosque, es cuando se enamora de verdad”.

Debemos ser todos jardineros constantes de nuestra naturaleza, de esos parques que se crean, para que no llegue un trágico día y el fuego como azote apocalíptico, los devore…

Mas hoy el engranaje de mis sueños se ha atascado, se han hundido en el hueco feroz de la nada.

Y yo gritaré a la Tierra.

Y exclamaré:

-Dios… ¿por qué?

Adiós senderos, adiós alegrías, adiós PARAJES NATURALES….

Estamos en el siglo XXI. El siglo de la evolución, de los medios…????

¡Siempre la misma historia!!!