Personaje fetiche del blog abandona el gobierno.
27 de agosto de 2010
Diantres!!!
Personaje fetiche del blog abandona el gobierno.
26 de junio de 2009
21 de febrero de 2009
Poker de censurados
Cuatro periodistas progres desenmascaran la realidad de la prensa bajo la dinastía K.
La censura en el banquillo
- Ahora, comparando del ’83 a la fecha, es el momento de menor libertad de prensa.
- O sea que no solamente está en disputa la libertad de prensa sino que está severamente cuestionada y presionada por un gobierno que tiene una antipatía visceral hacia la prensa.
- Creo que, como mucha gente, la pareja reinante desconfía del diálogo.
- Es decir, no hay un concepto democrático de la prensa por parte de los Kirchner.
- Hay un modus operandi que es muy novedoso, que es que van empresarios amigos del Gobierno y le dicen al ex presidente: “Néstor, te queremos ayudar”. O si no, Néstor le dice: “Denme una mano, ayúdenme, miren cómo me atacan”. “Bueno, ¿cómo te podemos ayudar?”, le preguntan. “Y... compren una radio”, es la respuesta.
- Yo creo que hay en ellos algo que no tiene precedentes, que quedan remotamente lejos en esa pretensión, y es lo que se llama la obsesión por dominar el relato, por construir la información y, para decirlo en términos nuestros, evitar la realidad como un Photoshop permanente en función de los intereses y de los amigos y de los enemigos.
- Simplemente, a mí me sigue sorprendiendo la torpeza con la que se manejan el matrimonio reinante y la gente que lo rodea.
- Todo esto tiene un costado de perversidad muy fuerte.
- Las palabras de Kirchner fueron: “A ése echalo porque le pago yo”.
- Es muy difícil vivir en democracia para ciertas mentalidades.
- Yo tengo una posición muy clara. Para mí, la publicidad oficial no debería existir salvo anuncios de concursos universitarios, de obras, de servicios públicos.
- La mal llamada pauta publicitaria. Siempre discuto esto y no es por un prurito semiológico: es pauta de propaganda.
- La pauta disciplinar. Este gobierno, y me consta porque lo he escuchado con mis propios oídos en 2003, decía: “Mirá que hay pauta”. Es una frase de una obscenidad…
- Por suerte, tenemos Internet, la tecnología que va democratizando y horizontalizando la comunicación.
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14 de enero de 2009
Conmoción cerebral
"La verdad que me desmayé una vez que tuve un accidente muy grande allá por el 82 en Río Gallegos cuando recién reiniciaba la campaña política luego de Malvinas; salimos una madrugada de pegatina y tuve un accidente en el auto, me desmayé y recuperé el conocimiento recién en el hospital. "
Fuente: Cloaca Rosada
(Por fin se conoce el origen del daño neurológico: entre el golpe y el pegamento...)
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23 de diciembre de 2008
7 de diciembre de 2008
Mentiras
Editorial de La Nación
El oficialismo kirchnerista ha demostrado a lo largo de los años un enorme desdén por la verdad, una pasión desordenada por las tergiversaciones, por el doble discurso y las omisiones.
La recesión económica que se avecina podría resultar en nuestro país mucho más tenue o pasajera de lo que, casi con seguridad, resultará. Sólo bastaría que la sociedad y, sobre todo, el Gobierno se decidieran a observar el fenómeno, analizar sus razones y prever sus efectos con realismo. Sin embargo, al mismo tiempo que apareció la crisis con sus primeras señales de crudeza, apareció el esfuerzo por negar el problema en sus consecuencias y en su existencia misma. Ejecutivos de importantes compañías industriales ocultan a sus empleados, aun a sus gerentes, los males que podrían sobrevenir.
En el sindicalismo este ocultamiento es más llamativo. El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, niega la existencia de la crisis, mientras su consejero laboral, el diputado Héctor Recalde, aboga por establecer una doble o triple indemnización por despido, con la ilusión de que así evitará el desempleo. El consenso en la falacia es llamativo para una dirigencia a la que le cuesta tanto ponerse de acuerdo.
La presidenta de la Nación lideró esta corriente de ocultamiento en los últimos días. Primero, la crisis no existía. Y cuando fue imposible ocultarla, se la presentó como una contingencia internacional. Esta lectura pretendió ocultar las deformaciones que ya afectaban a la economía nacional antes de la tormenta del mundo: una inflación del 30 por ciento, la parálisis en la creación de empleo, urgencias fiscales crecientes, descenso en los niveles de actividad. La interpretación por la cual lo que suceda de malo es sólo una contingencia externa pretende que aquellas desviaciones endógenas sigan sin revisarse.
No debería sorprender esta disociación entre lo que sucede y lo que se reconoce. Las dos administraciones Kirchner han sido pródigas en tergiversaciones. Ya en 2005 el esposo de la Presidenta manifestaba que "el índice de inflación es perfecto".
También el superávit fiscal es muy inferior al que se pregona, lo que obliga a esfuerzos cada vez más dolorosos y recesivos para evitar el default. Para que esas dificultades no sean percibidas, se recurre a argumentos imaginarios. Así, las retenciones móviles, por ejemplo, no fueron un arrebato impositivo, sino, primero, una medida para evitar la expansión del área sojera; después, un mecanismo para garantizar la redistribución del ingreso; más tarde, una contribución extraordinaria para construir escuelas y hospitales, y, posteriormente, una política para abaratar los precios de la mesa de los argentinos, hasta que el ex presidente Kirchner admitió que el país requería recursos para honrar sus compromisos.
El penúltimo zarpazo del fisco, la estatización de los ahorros previsionales de los trabajadores, fue presentado como un salvataje para evitar la quiebra de las AFJP y para "proteger los ahorros de los futuros jubilados". Es cierto que esas compañías estaban al borde de la bancarrota, sobre todo por haber adquirido títulos públicos que la pésima política financiera del Gobierno degradó hasta sus actuales precios de default.
Sin embargo, las falacias quedaron otra vez al descubierto, cuando el jueves último la Presidenta anunció que, para impulsar su plan de promoción del consumo y la producción, se recurrirá a los fondos que las AFJP habían depositado en plazos fijos, los cuales serían colocados a un año a una tasa testigo del 11 por ciento. Si se quisiera proteger efectivamente los ahorros del sistema previsional, esos mismos fondos podrían ser colocados a la actual tasa de mercado, superior al 20 por ciento anual.
Otra tergiversación reciente consistió en presentar un nuevo paquete fiscal, que apunta al blanqueo y la repatriación de capitales no declarados, como un programa de reactivación. Todas las medidas tributarias y laborales que lanzó la presidenta de la Nación están orientadas a que el Estado pueda superar el desequilibrio de sus cuentas. Esa voracidad hará, casi con seguridad, que la retracción económica sea más aguda de lo que sería si el Tesoro, con las cuentas en orden, estuviera en condiciones de dinamizar la economía bajando impuestos o subsidiando el consumo. Así, se quiere hacer creer que una batería de disposiciones recesivas es un shock de reactivación.
La coartada para justificar las falsificaciones es que el Gobierno debe administrar las expectativas de los ciudadanos con dosis adecuadas de engaño. Además de paternalista, la estrategia es errónea: una vez que la palabra oficial cae bajo sospecha, el público suele tomar recaudos exagerados porque la gravedad de los males se vuelve difícil de medir.
La sociedad argentina y, lo que es más inquietante, casi toda su dirigencia parecen resignarse a vivir encapsuladas en un universo en el cual todos los significados han cambiado. La inflación no es la que parece cuando se realizan las compras; el empleo no cae en las estadísticas como lo hace en la realidad; el crecimiento no es el que se mide; los que se van volviendo pobres no quedan registrados en ninguna cifra, y las muertes y los asaltos provocados por la violencia urbana son meras sensaciones de quienes los padecen. Ni el presidente es el que es.
Un gobierno tan interesado en blanquear capitales debería, tal vez, preocuparse por que la Argentina no termine de convertirse en un país en negro. Una geometría aislada, en la que las palabras no se corresponden con las cosas. Un texto imposible de ser traducido. Una nación aislada.
- 16Rodoco
07.12.0814:35
- Las 2 caracteristicas fundamentales del pensamiento totalitario son 1:la negación lisa y llana de los hechos y 2) La teoria de la conspiración. Cualquiera que exponga los hechos de una manera crítica es un golpista que amenaza a la patria, ya que para el totalitario la patria y "él" son la misma cosa.-
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26 de noviembre de 2008
7 de noviembre de 2008
3 de noviembre de 2008
Nationalize This!
By Alvaro Vargas Llosa
How America's financial meltdown gave Argentina's president an ideal opportunity to plunder people's savings.
WASHINGTON--I recently suggested that the U.S. government's bailout of the financial system, which includes the de facto nationalization of several banks, would arouse populists around the world and give them the perfect alibi to confiscate private property. President Cristina Fernandez de Kirchner of Argentina has been the first to confirm my prediction.
Terrified that she would not be able to pay off about $10 billion of public debt fast approaching maturity, Fernandez de Kirchner nationalized her country's private pension funds. The 10 affected funds constituted the biggest source of savings for Argentina's economy and the financial system's primary source of liquidity. With the stroke of a pen, the savings of 10 million people--about $30 billion--have been passed on to the Peronist government, which is sort of like putting the family jewels in Ali Baba's care.
Unlike what happened in other Latin American countries that privatized their social security regimes in the 1990s, Argentines who opted for private, individual accounts were allowed to go back to the old system if they so wished. When Cristina's husband, Nestor, was president, the couple announced that they would change their own private pensions back to the state-owned system.
If that is not enough indication that the hand of the authorities was never too far from the workers' pockets, consider this: The government was already using a large chunk of the money belonging to the private pension funds by virtue of the fact that 60 percent of their capital was invested in government bonds--something that was required by law. Given the magnitude of the government's spending commitments and the national debt, not even that was enough.
The government wants to pay off the debt that will mature in 2009 so that it can request new loans and sustain its populist model. With a 30 percent inflation rate and the prices of commodities going south, the model is already in dire straits: The price of soybeans dropped 50 percent this year, as did the price of oil. (Argentina exports natural gas, whose price shadows that of oil.)
One-third of the 10 million Argentines who owned individual pension accounts were still economically active and contributing 11 percent of their wages. The government is betting on those contributions as a source of funding for its ongoing populist spree once it pays off part of the debt.
The financial meltdown in the U.S. and around the world gave Fernandez de Kirchner an ideal opportunity to plunder the people's savings. "When the interventionist policies are adopted by the United States," the president said, sarcastically, "they are charming and intelligent, but when Argentina adopts them they are statist and populist." The pretext was that if the government did not nationalize the private pension funds, their investments would be dragged down by the financial crisis. Of course, as soon as the nationalization was announced, the Argentine stock market collapsed. The ripple effects were felt as far as Spain, where the markets also suffered dearly.
Unlike six years ago when Argentines took to the streets in order to protest the freezing and devaluation of their bank deposits, this time there has been little initial reaction. "Now," says Argentine economist Gabriel Gasave, "you will not find the victims of this plunder in the public square. Many of the people affected are future retirees for whom retirement funds are an abstraction."
Under the Kirchners, Argentina has been living in a world of make-believe. Following the old populist recipe, the presidential couple raised public spending 200 percent and salaries 40 percent in the last four years, kept interest rates artificially low, established price controls and created state-owned enterprises. But the truth is that there was little private investment and scant wealth-creation. Foreign direct investment dropped almost 30 percent in the last three years. Sooner or later, reality was going to explode ... in the faces of the middle class and the poor.
The Kirchners have prolonged Argentina's modern tradition of self-destruction. To think that six decades ago, when Europe was engulfed in World War II, Austrian author Stefan Zweig could write in his famous autobiography that in Argentina, "there was an abundance of food, wealth, surplus, there was endless room and hence food for the future!"
The delicious irony here is that even Juan Domingo Peron, the legendary populist whom the Kirchners regard as a national hero, declared in the 1970s that "nationalizing private pensions is theft." He was talking about his own heirs.
Alvaro Vargas Llosa is the editor of "Lessons from the Poor" and the director of the Center on Global Prosperity at the Independent Institute.
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2 de noviembre de 2008
27 de septiembre de 2008
Ensombrecida
Informe de la Comisión de Libertad de Prensa
Consignamos en forma textual las conclusiones del informe que brindó hoy, durante la 46a. Asamblea anual de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la entidad, Dr. Carlos Gamond.
La libertad de prensa en la Argentina se ha visto ensombrecida durante este año por reiterados episodios, dirigidos contra los medios de comunicación y provenientes del poder político. Este deterioro obliga a ADEPA a mantener una actitud de alerta y vigilancia. Rescatamos empero, con alguna expectativa, ciertos gestos recientes como el diálogo instaurado con el actual Jefe del Gabinete de Ministros, aspirando a que el mismo se refleje en una nueva actitud hacia la prensa por parte del Gobierno.
La conflictiva relación del Poder Ejecutivo Nacional con el periodismo, cuya seriedad ADEPA viene señalando en los últimos años, se agravó a partir del prolongado conflicto con el sector agropecuario. El Gobierno buscó desplazar el foco de la cuestión y volvió a recurrir a la práctica de estigmatizar a medios y periodistas ante opiniones o lecturas de la realidad diferentes de la oficial, llegando en este caso a caracterizar a algunos como enemigos de las instituciones.
Desde el más alto nivel de conducción del país, se instaló un clima de suspicacias hacia la labor de la prensa con acusaciones infundadas. Haciendo interpretaciones extremas de noticias y opiniones periodísticas, se adjudicó inspiración golpista a algunos colegas y se calificó de mensaje cuasi mafioso a una caricatura.
La preocupación se acentuó con la aparición de voceros paraoficiales que atacaron a los medios de prensa con campañas de afiches cuya financiación se ignora. También, con amenazas a la seguridad personal de editores y periodistas, como ocurrió con la violación y divulgación de correos electrónicos. Y hasta con convocatorias a movilizaciones a las puertas de algunos medios, con claro propósito intimidatorio. No pueden soslayarse en este sentido las campañas sistemáticas contra Clarín, La Nación, Perfil, o Radio Continental, entre otros, y sus periodistas.
Asimismo ha preocupado la aparición de una serie de medidas y proyectos destinados a afectar –directa o indirectamente– el desenvolvimiento de los medios. La apelación al Observatorio Público contra la Discriminación en Radio y Televisión como un mecanismo de vigilancia de los medios de prensa, es un ejemplo. O el repentino interés por modificar la ley de radiodifusión, cuya necesidad ADEPA no cuestiona, aunque alerta sobre los riesgos que puede implicar para la libertad de prensa hacerlo sin un detenido análisis ni ánimo de consenso.
ADEPA convoca a la tolerancia y rechaza la frecuente utilización de agravios y hasta de violencia por parte del oficialismo, para contestar informaciones y comentarios que contrastan con su visión de los hechos. La labor periodística no puede estar exenta del disenso, la opinión y el debate. Pero cuando ese intercambio se reemplaza por el ataque personal, la amenaza permanente, la no aceptación del pluralismo o un clima de temor y de impunidad, se encienden luces amarillas para la vida democrática.
Como ocurriera en años anteriores, se reiteró la presión al periodismo independiente a través de la adjudicación arbitraria de la publicidad oficial tanto en la Nación como en Provincias y Municipios. Esta situación puede verse como la antesala de hechos más graves que afectan la subsistencia del periodismo libre en algunos países de América Latina, tal como ocurre Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Si bien un gobierno no puede ser obligado a distribuir publicidad oficial entre todos los medios, resulta lesivo para la libertad de prensa que esa distribución se realice de manera arbitraria.
En nota enviada a los legisladores en el año 2007, ADEPA consideró que, una ley sobre un tema tan importante, debería satisfacer prioritariamente el derecho a la información de la sociedad sobre los actos de los tres órganos del gobierno. Es importante evitar que la publicidad oficial se desnaturalice en la propaganda gubernamental, suprimir toda discriminación arbitraria que responda a una política de premios y castigos, y en definitiva, consolidar las instituciones democráticas y la esencia republicana con criterios en los cuales impere la razonabilidad y la transparencia.
La asignación discrecional de la publicidad , solventada con dineros de los contribuyentes, representa, en primer lugar, una discriminación informativa que perjudica a los ciudadanos. De manera concomitante, la ausencia de normas o parámetros en la distribución publicitaria puede generar falsa competitividad en determinadas empresas y, por lo tanto, producir distorsiones en el mercado de las publicaciones periodísticas.
La construcción de una relación madura entre el estado y los medios es una asignatura pendiente. Gobiernos que pretenden influir sobre los contenidos de los medios periodísticos por una parte, y por la otra, periodistas y medios de prensa que, pese esos intentos, realizan con rigor profesional la tarea de informar son la muestra de una discordancia que es preciso superar.
A través de un reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia, medios y periodistas recibieron un reconocimiento a su labor, fundamental para permitir no sólo el conocimiento sino la discusión más abierta y transparente de los actos de gobierno. En efecto, a través del fallo en el caso “Patitó c/ La Nación”, el máximo tribunal ratificó la teoría de la real malicia, asignando a la libertad de expresión un valor estratégico de rango constitucional.
Muchos son los problemas que arrastra la prensa argentina desde la desvastadora crísis de 2001-2002, que afectó a todos los medios, pero que dejó secuelas de difícil recuperación en publicaciones medianas y pequeñas del interior del país. Estas situaciones hacen, en muchos casos, a la propia supervivencia de medios que alimentan, a lo largo y ancho del país, la enorme diversidad de voces que caracterizan a nuestros medios, con escaso parangón en América Latina. La Argentina es uno de los países del mundo con mayor cantidad de diarios y revistas, y lo mismo sucede con el resto de los medios de comunicación. Esa diversidad es un activo estratégico que debemos resguardar.
Un capital que, más allá de las coyunturas políticas y de la sana tensión que por definición están llamado a tener los medios con el poder de turno, es un valor a defender a largo plazo, como política de Estado, para bien de todos los argentinos.
"La libertad de prensa se ha visto ensombrecida", afirmó ADEPA
ADEPA: a libertad de prensa se ha visto "ensombrecida"
Adepa afirma que la libertad de expresión "se ha visto ensombrecida" en la Argentina
Denuncian agravios contra la libertad de prensa
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18 de septiembre de 2008
13 de septiembre de 2008
22 de julio de 2008
Here come the snacks
"Flying not only from coast to coast but anywhere your desires and fantasies wish to take you."
17 de julio de 2008
No acusó recibo
(Capitanich casi se ahoga en su propia baba de tanto elogiar a la presidente.)
5 de junio de 2008
La Presidenta Cigarra
Samaniego
Cantando la cigarra
pasó el verano entero
sin hacer previsiones
allá para el invierno.
Los fríos la obligaron
a guardar el silencio
y acogerse al abrigo
de su estrecho aposento.
Viose desproveída
del precioso sustento,
sin moscas, sin gusanos,
sin trigo y sin centeno.
Habitaba la hormiga
allí tabique en medio,
y con mil expresiones
de atención y respeto
le dijo: "Doña Hormiga,
pues que en vuestros graneros
sobran las provisiones
para vuestro alimento,
prestad alguna cosa
con que viva este invierno
esta triste cigarra
que, alegre en otro tiempo,
nunca conoció el daño,
nunca supo temerlo.
No dudéis en prestarme,
que fielmente prometo
pagaros con ganancias
por el nombre que tengo."
La codiciosa hormiga
respondió con denuedo
ocultando a la espalda
las llaves del granero:
"¡Yo prestar lo que gano
con un trabajo inmenso!
Dime, pues, holgazana:
¿Qué has hecho en el buen tiempo?"
"Yo -dijo la cigarra-,
a todo pasajero
cantaba alegremente,
sin cesar ni un momento."
"¡Hola! ¿Con que cantabas
cuando yo andaba al remo?
¡Pues ahora que yo como,
baila, pese a tu cuerpo!